Avance Dark Souls III: The Ringed City

No podemos negar que cuando el pasado 25 de octubre recibimos Ashes of Ariandel, primera expansi¨®n del genial Dark Souls III, el sabor de boca resultante fue un poco agridulce. Esta aventura, ambientada en una zona nevada con reminiscencias al Mundo Pintado de Ariamis del primer Dark Souls, era tan buena como breve. Con apenas un par de jefes y una extensi¨®n que permit¨ªa explorar cada rinc¨®n en menos de cuatro horas, Arandiel quiz¨¢ no logr¨® causar el mismo impacto que otros DLCs de la saga, as¨ª que en cierto modo aument¨® la presi¨®n sobre su continuaci¨®n: el mes que viene, The Ringed City tendr¨¢ como objetivo redondear la experiencia de aquellos que adquirieron el Season Pass (tarjeta de entrada a ambas expansiones) y a la vez actuar como ep¨ªlogo satisfactorio para una de las franquicias m¨¢s exitosas de esta d¨¦cada. Casi nada.

Aunque todav¨ªa faltan varias semanas para descubrir las sorpresas que reserva From Software para esta despedida oficial (Hidetaka Miyazaki, presidente de la compa?¨ªa y creador de la saga, ha dicho que por ahora no hay planes de darle continuidad), los tr¨¢ilers, im¨¢genes y diferentes tipo de informaci¨®n que han aparecido en la red a lo largo de los ¨²ltimos d¨ªas (From ha dejado probar una parte a un grupo reducido de personas) nos permiten hacernos una idea de cu¨¢l es el prop¨®sito de The Ringed City. Mientras que Ashes of Ariandel daba un paso al lado para explorar su propio tema (si bien enraizado en t¨ªtulos anteriores), en esta ocasi¨®n parece que volvemos a meternos en el gran arco central de Dark Souls III, que en su d¨ªa retomara el abierto en 2011 por la entrega original para luego llevarlo hacia un desenlace con tantas respuestas como nuevos interrogantes.

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Dada la naturaleza narrativa de los juegos de Miyazaki es posible que ocurra lo mismo en The Ringed City, para disgusto de aquellos que busquen alguna revelaci¨®n que de haga encajar todas las piezas de golpe. Las prioridades del estudio siempre han estado claras, y el regreso de conceptos o personajes conocidos por norma han funcionado m¨¢s como elementos para crear familiaridad que como parte de un plan maestro orquestado desde que From nos encerrara en una celda del Refugio de los no muertos. Dicho esto, tampoco es menos cierto que The Ringed City es un evento especial, y al igual que Dark Souls III parece decidido a cruzar la l¨ªnea que separa al gui?o de la verdadera relevancia argumental. Esta historia sobre ciclos de fuego y oscuridad est¨¢ a punto de terminar de una vez por todas, as¨ª que resulta apropiado que la ¨²ltima p¨¢gina tenga algo interesante que decir.

Por supuesto, la mayor parte de la gracia como siempre residir¨¢ en explorar las nuevas localizaciones, dar con las t¨¢cticas adecuadas para enfrentarnos con ¨¦xito a los enemigos y jefes que all¨ª habitan (a¨²n se desconoce su n¨²mero, pero varias fuentes aseguran que habr¨¢ m¨¢s de dos), comprobar si algunas de las armas, magias o piromancias de estreno se acomodan a nuestro estilo de juego (en las im¨¢genes destacan grandes escudos, como uno con forma de cabeza de drag¨®n), descubrir la historia de alg¨²n NPC que pase por all¨ª, y seguramente tambi¨¦n ampliar la selecci¨®n de arenas para el multijugador. Pero mientras esperamos a datos m¨¢s espec¨ªficos (From o Namco todav¨ªan no han facilitado una lista desgranando el contenido), al menos podemos buscar por nuestra cuenta algunos de los lazos que The Ringed City utilizar¨¢ para atar esta esperada conclusi¨®n.

Aviso de SPOILERS: A partir de este punto trataremos en cierta profundidad detalles argumentales de The Ringed City y el resto de la saga, especulaciones incluidas.

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M¨¢s all¨¢ del final

Dark Souls III es un juego de finales. Por fuera, como pieza de ocio electr¨®nico, supone el final de su trilog¨ªa; por dentro, como historia encargada de cerrar los eventos iniciados en tiempos de Gwyn, supone el final de un mundo en el que los constantes ciclos de fuego y oscuridad han hecho mella. El escenario al que accedemos tras derrotar a los cinco Se?ores de la Ceniza es una representaci¨®n tan metaf¨®rica como literal de esta idea, una versi¨®n distorsionada de Lothric en la que muros, tejados y torres se revuelven en una mara?a de escombros. The Ringed City, como final del final (menudo l¨ªo), nos lleva de vuelta a ese lugar para permitirnos ir todav¨ªa m¨¢s all¨¢ y adentrarnos en la ca¨®tica colisi¨®n de tierras, edades y dimensiones con la esperanza de encontrar m¨¢s respuestas sobre las propiedades de este universo, as¨ª como de la ¡°Ciudad Anillada¡± que la narraci¨®n nos adelanta en el tr¨¢iler.

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Retomando el hilo de Ariandel

Algo curioso respecto a The Ringed City es que no s¨®lo funciona como prolongaci¨®n del juego base, sino tambi¨¦n de Ashes of Ariandel. El primer DLC introdujo una historia hasta cierto punto contenida (aunque irremediablemente ligada a Lothric y el enlace de la Primera Llama), pero su final abierto demuestra ser intencional al enganchar ahora con esta segunda expansi¨®n. El Caballero esclavo Gael, encargado de abrirnos la entrada al Mundo Pintado, desaparece tras ayudarnos a derrotar a Friede. La joven pintora que lo trata como t¨ªo nos dice que ha ido en busca de un pigmento, e incluso llega a mencionar el Alma Oscura. D¨ªas atr¨¢s la propia From confirm¨® que el jugador acudir¨¢ a la Ciudad Anillada en busca de Gael, as¨ª parece que la peque?a aventura del cuadro acabar¨¢ por cerrar el c¨ªrculo y conectar de forma directa no s¨®lo con el resto de Dark Souls III, sino tambi¨¦n con el primer Dark Souls.

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El Alma Oscura y el Furtivo Pigmeo

Y es que no se puede hablar de Almas Oscuras sin pensar en el original. A pesar de ser uno de los elementos m¨¢s importantes de la saga, tanto por darle nombre como por ser el origen de la raza humana en su mitolog¨ªa, el concepto de Alma Oscura, as¨ª como de la figura del Furtivo Pigmeo, es algo por lo que se ha pasado bastante de puntillas. Por un lado es una buena forma de mantener el misterio (a d¨ªa de hoy se sigue debatiendo si este ser dio lugar a Manus, el jefe final de Artorias of the Abyss). Por otro, ser¨ªa interesante recibir una pizca m¨¢s de informaci¨®n antes de poner el punto final. La misi¨®n de Gael ya de por s¨ª es un buen indicio de que se retomar¨¢ el tema, pero adem¨¢s tambi¨¦n sabemos que el t¨¦rmino pigmeo (completamente ignorado en Dark Souls III) reaparece en boca de un nuevo NPC durante nuestro camino hacia la Ciudad Anillada. A ver si no se queda s¨®lo en eso.

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Con la Iglesia (de Londor) hemos topado

Un tema entroncado en el Alma Oscura con el que Dark Souls III s¨ª no escatim¨® en detalles, hasta el punto de dedicarle su propia subtrama y un final opcional, es la Iglesia de Londor. Esta organizaci¨®n, seguidora de la Serpiente Primigenia Kathee, ten¨ªa como objetivo usurpar la Primera Llama y reclamar el mundo para los Huecos, algo que puede lograr con nuestra ayuda. Sin embargo, parece que esto no supone el final de la historia, ya que su s¨ªmbolo (el mismo de la espada ceremonial con la que ejecutamos a Anri en esa subtrama) se deja ver con claridad en el material promocional. De hecho, es uno de los elementos m¨¢s caracter¨ªsticos de la gran catedral/torre que protagoniza el artwork principal, y uno de los peregrinos con caparaz¨®n, tambi¨¦n pertenecientes a dicha iglesia, es el primer personaje en mostrarnos el camino hacia ella. Huele a gato encerrado.

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?ngeles y mariposas

M¨¢s all¨¢ de la Iglesia de Londor como instituci¨®n, algo que qued¨® sin respuesta fue la relaci¨®n exacta entre sus peregrinos y las grandes mariposas que sobrevuelan Lothric hacia el final del juego. Poco se sabe de ellas, aunque el nombre (literalmente Mariposas peregrinas) y el timing de su aparici¨®n invitan a pensar que los cad¨¢veres son los capullos de los que brotan. The Ringed City vuelve sobre esto, aunque no tenemos claro sin con la intenci¨®n de aclarar o complicar m¨¢s las cosas: frente al organismo esquel¨¦tico, como de insecto que ten¨ªan las mariposas, estas nuevos seres que aparecen en el DLC presentan un cuerpo m¨¢s antropom¨®rfico, lo que unido la presencia de plumas y rayos de luz en sus ataques, nos llevan hacia el terreno de Gertrude (doncella encerrada por extender un culto angelical). Sin embargo, se ha reportado que no pueden ser destruidos a menos que ataquemos a criaturas que surgen de los caparazones de los peregrinos, cimentando la teor¨ªa del capullo, aunque al mismo tiempo creando confusi¨®n por la diferencia en el aspecto.

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El regreso del Pr¨ªncipe Demonio

Un cabo que no qued¨® necesariamente suelto, pero que The Ringed City ha decidido retomar de todas formas, es el del Pr¨ªncipe Demonio. En Dark Souls III s¨®lo lo conocimos por su nombre, ya que a ¨¦l se atribuye el fuego del espad¨®n de Lorian, pero parece que su derrota a manos de uno de los pr¨ªncipes de Lothric no fue mortal y ahora nosotros tambi¨¦n nos las tendremos que ver con ¨¦l. Es un modo ingenioso de aprovechar lore preestablecido para dar vida a un jefe (el primero de este DLC) que inicialmente se presenta con otro nombre (la fisionom¨ªa recuerda m¨¢s a los demonios que nos metieron a volandas en Anor Londo que a los vistos en Izalith Perdida), y que tras sorprender con un combate doble (aparece un compa?ero tras quitarle suficiente vida), escala para convertirse en una batalla de tres fases que alcanza el cl¨ªmax cuando se revela su verdadera identidad. Apunta a ser la clase de desaf¨ªo que pone en serio peligro la seguridad de nuestro mando.

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Drangleic tambi¨¦n cuenta

Puede que Dark Souls sea una trilog¨ªa, pero no es un secreto para nadie que la entrega intermedia no termina encajar del mismo modo con las otras dos. Creado mientras Miyazaki ya ten¨ªa su atenci¨®n puesta en Bloodborne, Dark Souls II a menudo es relegado al papel de segund¨®n por su origen, ciertas decisiones de dise?o y la escasa conexi¨®n argumental. No obstante, los fans pueden respirar tranquilos, porque From no se olvida de ¨¦l y el reino de Drangleic tambi¨¦n va a dejar su huella en este conglomerado de regiones que dan forma a The Ringed City. Las aspas de molino que se dejaron ver en el primer tr¨¢iler recordaban al Pico Terrenal, y ahora adem¨¢s sabemos que una de las primeras zonas hacen alusi¨®n directa por su nombre (aunque evidentemente en estado de ruina total, como todo en esta convergencia de mundos), e incluso que tambi¨¦n podremos utilizar los ropajes y armas que portaban las hechiceras pirom¨¢nticas en aquella ¨¦poca.

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Huelga decir, antes de terminar por hoy, que todo esto no deja de ser una porci¨®n de lo que nos espera en The Ringed City. Hay bastante contenido que no ha trascendido, as¨ª como inc¨®gnitas que todav¨ªa son un misterio a pesar de mostrarse a plena luz. ?Qui¨¦n es la doncella que sujeta una especie de huevo resquebrajado? ?Y el gigante que invoca apariciones en nuestro camino hacia la catedral? Es posible que, fiel a la tradici¨®n, el equipo de Miyazaki deje sin contestar preguntas cuyas respuestas damos por sentado al mismo tiempo que sorprenda con soluciones para problemas que ni nos hab¨ªamos planteado. El enigma, al igual que el desaf¨ªo, ha sido uno de los principales aliados de Dark Souls, as¨ª que ser¨ªa una traici¨®n dar de repente todo mascado. De lo que s¨ª no cabe duda es de que este DLC, mejor o peor en su ejecuci¨®n (eso ya lo juzgaremos llegado el momento), parece venir con intenci¨®n de aprovechar su posici¨®n como desenlace para recordarnos por qu¨¦ hemos llegado de tan buen gusto hasta aqu¨ª. No es una responsabilidad precisamente peque?a.

La descarga de The Ringed City se activar¨¢ el 28 de marzo paraaquellos que lo compren de forma individual o como parte del Season Pass. A partir del 21 de abril tambi¨¦n saldr¨¢ a la venta en formato f¨ªsico junto a Ashes of Ariandel y el juego base (pack ¡°Game of the Year¡±).