Daemon x Machina: cinco horas con la versi車n final
La batalla por la supervivencia de la especie.
Si te gustan las batallas de robots o mechas, ya sea por Mazinger Z, Evangelion o por esa obra maestra que supone la segunda mitad de Xenoblade Chronicle X, Es dif赤cil por no decir imposible que no te emocionaras con el tr芍iler de presentaci車n de Daemon X Machina. Fue en un Direct, como lo son ya todos los anuncios de Nintendo, y nos presentaba un estilo visual muy personal, mechas con espadas y mucha acci車n. De hecho, las espadas tienen que ver con la tard赤a publicaci車n de este impresiones. Ya fuera una katana gigante o una espada l芍ser, Quer赤amos tener una de ellas antes escribir nada. Porque Disparar a distancia est芍 bien, pero asaltar cuerpo a cuerpo debe ser otra cosa. O eso pens芍bamos. Las espadas, en Daemon X Machina, son un buen ejemplo de aquello que funciona o no en el pr車ximo exclusivo de Nintendo Switch.
Durante la primera parte del juego, unas tres horas, puede ser que no hayas tenido acceso a ninguna de las espadas. Como tampoco a otro tipo de armas. No pedimos tener todo el arsenal disponible, pero seguramente una muestra inicial de cada uno de los tipos de armas que podremos utilizar servir赤a para irnos haciendo a la idea de lo que tenemos entre manos. Esto no sucede en Daemon X Machina, donde empiezas con un escudo y un rifle de asalto, y dependiendo de lo que recojas de otros robots enemigos, podr芍s ir probando otras armas. Lanzacohetes, escopeta, pistola, disparos lasers. Y por fin, tras 15 misiones principales y algunas secundarias, espadas. Es solo un ejemplo de lo mal planteado que est芍 la primera parte del juego: indolente, de avance escaso y poco preocupado en explicar lo que realmente tenemos en nuestras manos. Que no es poco y que mejora, aunque el impacto inicial no ayude.
Somos mercenarios novatos en un mundo donde hay distintas facciones que trabajan solventando misiones encargadas por una IA, Four, a lo largo y ancho de un mundo que intenta recuperarse de lo que llaman ※la ca赤da lunar§. Tras esos eventos, unas IA*s corrompidas y unos enemigos llamados Inmortales son el gran desaf赤o de la humanidad. Y los mercenarios cumplen misiones que ayudan a la supervivencia de la especie, pero sobre todo engrosan su cuenta bancaria.?
Y as赤, tras unos primeros compases, nos encontramos acompa?ando a todo tipo de facciones superando misiones diversas, que no divertidas. Acabar con enemigos, colocar unas bombas en zonas concretas, escoltar una nave o defender una torre son algunas de las tareas que se nos encargan. El problema durante las primeras diez misiones es que el juego no te desaf赤a ni consigue atraparte como deber赤a.
El desarrollo parece algo desangelado y la acci車n, sin fuerza suficiente. No fluye como se espera de un juego de mechas armados hasta los dientes. Las IAs no brillan por su dureza y los objetivos, tampoco. Y vamos avanzando mientras vemos que hay una gran cantidad de tipos de armas a las que no hemos podido acceder. Por lo que vamos tirando de rifles de asalto que apuntan y disparan, algunas granadas teledirigidas y poco m芍s.?
Sorprende la decisi車n, porque pasada la docena de misiones empezamos a acceder a algunas armas potentes. Las mismas espadas nos dan unas opciones cuerpo a cuerpo interesantes, as赤 como otro tipo de proyectiles o los l芍seres. Pero en la tienda no se pueden comprar hasta que los hemos conseguido sobre el terreno, y eso tarda en suceder.
Diversi車n a fuego lento
A pesar de todo ello, como las misiones no son demasiado largas ni tampoco exigentes, seguimos avanzando. Y el juego arranca y la propuesta se cocina a fuego lento. El primer gran jefe, un Inmortal gigantesco no identificado hasta el momento, nos exige m芍s de la cuenta y consigue que nos maten por primera vez en dos horas. A la segunda entendemos que hay que encontrar su punto d谷bil y machacar ah赤 mientras esquivamos sus ataques y patrones. Luego empiezan a llegar algunos enfrentamientos con mechas similares a nosotros, algo que le aporta m芍s tensi車n a los uno contra uno y que obliga al jugador a empezar a usar todo aquello mol車n que ve赤amos en los tr芍ilers: los ataques cuerpo a cuerpo y el deslizamiento con los propulsores a todas direcciones. Daemon X Machina empieza a mostrar buenas intenciones.
El control no es complicado aunque tiene muchos elementos en pantalla, cambios a dirigir con la cruceta y un equipamiento que previamente hemos asignado a nuestra m芍quina. Seguramente lo que m芍s se echa en falta es un lock on para fijar enemigos como otros mechas. Los escenarios son abiertos y hay enemigos en m迆ltiples frentes, pero algunos como otros mercenarios o jefes finales ofrecer赤an enfrentamientos mucho m芍s intensos y con ritmo si se pudieran marcar y seguir de alguna manera. Pero el resto funciona: subir y bajar, esquivar, cambiar de arma en ambos brazos e interactuar con algunos elementos del escenario.
Cuando llega un nuevo jefe y unos mercenarios enemigos de primer nivel ya estamos totalmente familiarizados con el entorno y las mec芍nicas, que van desde la gesti車n de la barra de resistencia hasta una barra de femto, un recurso que se encuentra en este mundo y que sirve para algunas armas que usen esta energ赤a, para usar potenciadores para el mecha (m芍s fuerza, m芍s defensa, etc) y para usar una t谷cnica ※espejo§ que genera un segundo robot para atacar desde dos frentes mientras tengamos femto.. Hay cierto componente t芍ctico en qu谷 arsenal usar y qu谷 enemigos atacar primero, as赤 como que acciones usar en cada momento.
Personalizar y mejorar
De hecho, uno de los puntos fuertes que se le intuyen al juego es la extrema personalizaci車n. Podremos cambiar y encontrar piezas para mejorar todo tipo de partes del cuerpo, as赤 como armas que tienen un sinf赤n de estad赤sticas que muestran sus fortalezas y debilidades en cada caso. Al principio vamos cambiando a lo que parece mejor netamente, pero poco a poco vemos como no hay un arma mejor, sino tipos de equipo que pueden funcionar seg迆n la misi車n que vayamos a realizar.
Desde el hangar, nuestra base de operaciones donde aceptamos las misiones, podremos comprar partes de armadura y armas, as赤 como equipar aquellas partes encontradas sobre el terreno, mejorar a nuestro protagonista, toquetear algunos elementos est谷ticos e incluso conseguir potenciadores en forma de helados. El n迆mero de estad赤sticas y efectos que supone cualquier elemento ofensivo y defensivo es enorme, por lo que solo las horas nos dir芍n hasta que punto tiene la importancia que parece que debe tener semejante apartado. Naturalmente, todo esto cuesta dinero, y el dinero se consigue haciendo misiones. As赤 que el desarrollo del juego parece claro.
Algo que deja otra brizna de esperanza es el argumento. El desfile inicial de NPC sin apenas expresiones en las escenas y con ciertos clich谷s recreados a cada nuevo personaje que se nos presenta se va moldeando misi車n tras misi車n, y lo que parec赤an perfiles gen谷ricos, se van moldeando gracias a una trama principal que se retuerce, que genera dudas y que crece en inter谷s. Mercenarios que tienen asignadas misiones contrapuestas sin tener conocimiento de la de los otros, una IA que parece esconder algo y una retah赤la de misiones que piden objetivos poco claros y confusos.
Seguramente cuando conozcamos m芍s sobre nuestra figura, sobre la ca赤da lunar y sobre los intereses detr芍s de las grandes corporaciones del juego, vayamos desatascando lo que esconde Daemon X Machina, un juego que no tiene su mejor carta de presentaci車n en el arranque pero que nos ha conseguido convencer. Al menos para seguir con m芍s inter谷s del que preve赤amos. ?Hasta d車nde? Esto ya depender芍 de lo que est芍 por venir y de lo que nos vaya a ofrecer el t赤tulo de ahora hasta el final.
- Acci車n
Daemon X Machina, desarrollado por Marvelous y First Studio para Switch y PC, es un t赤tulo de acci車n beat'em up en el que mechas protagonizan espectaculares combates en entornos urbanos. El t赤tulo promete grandes posibilidades de personalizaci車n de los mechas, con multitud de armas y equipamiento. Cuando la luna cay車 del cielo y sembr車 la destrucci車n en el mundo, los humanos crearon una poderosa red de m芍quinas controlada por una avanzada inteligencia artificial para empezar la reconstrucci車n. Sin embargo, la dispersi車n de unas part赤culas de energ赤a llamadas Femto hicieron mutar a las m芍quinas y las convirtieron en un enemigo mort赤fero conocido como Immortals armados. La humanidad se vio inmersa en una lucha desesperada por la supervivencia...