Cursed to Golf, an¨¢lisis. Una extra?a mezcla de g¨¦neros que es el sorpres¨®n del a?o

Los desarrolladores independientes nunca dejan de sorprendernos. Durante los ¨²ltimos a?os, la industria nos han demostrado que este tipo de proyectos cuentan con un potencial al alcance de muy pocos a la hora de poner sobre la mesa ideas y propuestas de esas que no vemos a menudo. Y hoy nos toca hablar de la m¨¢s extra?a que hemos visto en mucho tiempo: la de Cursed to Golf.

Nos gustar¨ªa ver el momento en que alguien en las oficinas de Chuhai Labs propuso hacer un juego de golf con elementos roguelike como los de Risk of Rain o Hades y mec¨¢nicas de metroidvania como Hollow Knight o Super Metroid. Si alguien le mir¨® de forma extra?a, estamos seguro de que ya le ha pedido disculpas, porque el resultado de la mezcla ha sido una aut¨¦ntica maravilla.

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Golf, roguelike y metroidvania mezclado, sin agitar

Se nos ocurren pocas combinaciones m¨¢s extra?as; tres g¨¦neros completamente diferentes entre s¨ª, que aqu¨ª se dan la mano y, sorprendentemente, funcionan a las mil maravillas. Es complicado determinar cu¨¢l de sus destrezas tiene m¨¢s protagonismo, porque una vez que lo pruebas, no concibes que una pueda ejecutarse sin depender de las dem¨¢s. No importa el orden, pues todo fluye a la perfecci¨®n.

Como roguelike, aprender de los errores propios, superarse a uno mismo y tener claro que tendremos que repetir la partida desde cero a menudo es indispensable. Como juego de golf, dominar cada tipo de palo, el terreno, las f¨ªsicas de la pelota y los caprichos del clima son el ¨²nico camino hacia la victoria. Y si hablamos de metroidvania, el dise?o de niveles se torna cada vez m¨¢s complejo con m¨²ltiples caminos, secretos e incluso un ligero toque de backtracking. Tras un buen pu?ado de horas, seguimos sorprendidos por la propuesta, pero mucho m¨¢s por comprobar lo bien que funciona.

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Para que os hag¨¢is una idea, cada ronda comienza al inicio de una ruta que se divide en varios senderos. Avanzamos, participamos en un hoyo, pagamos el peaje para elegir el pr¨®ximo camino y nos preparamos para abrir cofres, comprar potenciadores en la tienda, enfrentar nuevos retos y buscar la manera de alcanzar la prueba final, en la que competimos contra un jefe que bien podr¨ªa luchar por la Copa del Mundo de Golf. Divierte, engancha y por momentos, desespera, porque Cursed to Golf es un juego muy pero que muy exigente.

Solo hay algo que no ha terminado de convencernos: la historia. No porque no sea interesante ¡ªde hecho, es muy sencilla¡ª sino por el exceso de di¨¢logos que alargan innecesariamente los tutoriales y algunos momentos como la derrota o a la hora de afrontar las pruebas m¨¢s desafiantes. Consideramos que el juego funcionar¨ªa exactamente igual si prescindiese de ellos, y hay ocasiones en las que el ritmo se ve afectado por las conversaciones intrascendentes.

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Buscando el hoyo en uno

Como decimos, la mezcla de g¨¦neros funciona de maravilla, pero aqu¨ª lo m¨¢s importante es jugar al golf. Un punto de partida, un hoyo ubicado muy lejos de nuestra posici¨®n y un sinf¨ªn de obst¨¢culos por el camino. Charcos de agua que llevan a una muerte segura, b¨²nkeres de arena que nos exigen cambiar de palo, cajas explosivas que despejan nuevos caminos, portales de teletransporte¡­ Estudiar cada nivel es fundamental para calcular bien cada golpe y avanzar sin fracasar en el intento.

Aunque en todo momento sentimos que estamos jugando al golf, la clave est¨¢ en ver a la pelota como si fuese el personaje que usamos para desplazarnos. ?Un trofeo oculto que nos otorga golpes extra si lo rompemos de un bolazo? ?un camino secreto fuera de c¨¢mara al que solo podemos llegar con un lanzamiento a ciegas? ?un nivel con m¨¢s de un hoyo en el que debemos valorar la cantidad de pelotas que tenemos y la distancia del objetivo? Aqu¨ª no es tan f¨¢cil como mirar al hoyo y tratar de acertar; debemos despejar el camino y pensar exactamente igual que si estuvi¨¦semos jugando ¡ªsalvando las distancias¡ª a Metroid Dread o Hollow Knight, entre otros.

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Algo que nos ha gustado mucho es el sistema de cartas, que nos conceden todo tipo de habilidades especiales capaces de cambiar por completo el curso de la partida. Golpes extra, cambios de direcci¨®n en pleno vuelo, detonaciones a distancia de cajas explosivas, poderes como retroceder en el tiempo o aplicar un ¡°peso plomo¡± que elimina el rebote de la bola¡­ Estas cartas se usan antes de cada turno y saber aprovecharlas bien es muy importante cuando nos toca enfrentarnos a un jefe o desaf¨ªo maldito. Estas cartas se pueden encontrar en cofres o adquirirse durante nuestra parada en la tienda.

?Y qu¨¦ es un desaf¨ªo maldito? Pues un hoyo que se vuelve todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil por culpa de una maldici¨®n variable que cambia en funci¨®n del turno. Algunas desatan una corriente de aire, nos bloquean el uso de varios palos o nos obligan a golpear en una sola direcci¨®n. Una serie de estados alterados que se suceden de manera aleatoria y que ponen peligrosos obst¨¢culos en nuestro camino hacia el ¨¦xito. Eso s¨ª, a mayor desaf¨ªo, mayores recompensas.

Menci¨®n especial merecen los jefes finales; enemigos muy duros a los que es pr¨¢cticamente imposible derrotar en el primer encuentro. Si a las dificultades de cualquier hoyo sumamos que estas pruebas presentan un dise?o de niveles tan extenso como retorcido, y encima no solo tenemos que alcanzar el hoyo, sino hacerlo antes que un rival capaz de golpear con m¨¢s potencia y precisi¨®n que nosotros, pues ya nos dir¨¦is. En estos enfrentamientos hay varias estatuillas ocultas capaces de paralizar al enemigo durante un turno si logramos golpearlas, y sin ellas es casi imposible ganar.

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Estos jefes nos esperan al final del mapa de cada ruta y es importante saber gestionar las recompensas, adquirir paquetes de cartas y tratar de seguir un camino seguro a lo largo de la ronda. Y si somos capaces de derrotarlos, entonces podemos respirar tranquilos, porque se crea un punto de control que desde ese preciso instante nos permite comenzar las siguientes partidas desde ah¨ª. Hay varios biomas diferentes ¡ªaunque se echa en falta una mayor variedad tem¨¢tica dentro de ellos¡ª y cada uno plantea nuevas trampas y desaf¨ªos.

En definitiva, somos conscientes de que puede resultar chocante eso de que te hablen de un juego del g¨¦nero roguelike, con partidas de golf y mec¨¢nicas caracter¨ªsticas del metroidvania tradicional. As¨ª que solo podemos hacer una cosa: recomendaros que lo prob¨¦is. Cursed to Golf es una grata sorpresa gracias a una propuesta que nunca hab¨ªamos visto. Pero, m¨¢s all¨¢ de plantear una idea exc¨¦ntrica como pocas, por encima de todo es un gran juego.