Crazy Frog Racer
- PlataformaDS2
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorNeko Entertainment
- Lanzamiento30/03/2007
- TextoEspa?ol
- EditorMercury
Una rana dando tumbos
Crazy Frog llega por primera vez a Nintendo DS con un juego bastante peculiar. Carreras en ciudades futuristas, personajes extra?os y una rana que tararea canciones con un ritmo sin igual. Todo esto y nada m¨¢s en un juego de carreras con muy poca gasolina que quemar.
Pensar que una rana puede conducir un coche puede ser una idea en cierto modo peculiar. Pensar que, adem¨¢s de conducir, tambi¨¦n canta, es m¨¢s singular todav¨ªa. Pero en esto de los videojuegos, o mejor dicho, la cultura de masas, todo vale. Para sacar un buen pu?ado de d¨®lares cualquier f¨®rmula es buena. ?sta es una m¨¢xima que gana especial relevancia en nuestro querido mercado del ocio electr¨®nico.
Nintendo DS cuenta con un excelente cat¨¢logo de t¨ªtulos que abarcan gran amplitud de g¨¦neros. Pero entre tanto t¨ªtulo sobresaliente, siempre suele colarse alguna que otra oveja negra, uno de esos juegos que aunque es merecedor del recurrido apodo 'vende consolas', s¨ª que entretiene al p¨²blico general. Por otra parte, esta marabunta de t¨ªtulos de gama media cuenta entre sus filas con inevitables juegos de dudosa procedencia.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
Este problema no es ni mucho menos exclusivo de Nintendo DS. Como se suele decir, esto pasa en toda casa de vecino. Por suerte o por desgracia -todo depende de un punto de vista-, este redactor ha tenido el privilegio de analizar algunos de esos juegos a evitar para la port¨¢til de doble pantalla. Por muy dura que sea nuestra misi¨®n, analizar t¨ªtulos para valorar su calidad, siempre tendremos que enfrentarnos a este tipo de juegos.
Ahora, a proezas del mundo digital como el nefasto retorno de Superman o el indomable King Kong hay que sumar ese Crazy Frog Racer, un t¨ªtulo en cuyo an¨¢lisis vamos a comprender por qu¨¦ debe ser evitado a toda costa. Prep¨¢rate para conducir veh¨ªculos con una rana y su padilla de extra?os amigos
G r ¨¢ f i c o s y s o n i d o
Simples y horrorosos. Estos dos adjetivos son lo suficientemente claros como para definir la calidad gr¨¢fica de Crazy Frog Racer. Sabemos que Nintendo DS no es la plataforma m¨¢s puntera en lo que tecnolog¨ªa se refiere, pero durante sus dos de vida han aparecido en el mercado notables t¨ªtulos que han aprovechado a la perfecci¨®n su particular potencial.
Introducir este cartucho en la consola y encenderla es cuando menos desalentador. En primer lugar, esta adaptaci¨®n del juego de carreras cuenta con una copiosa cantidad de fallos gr¨¢ficos. Y no se trata de errores pasables y completamente puntuales, sino de fatales fallos que aumentan m¨¢s si cabe la desventura del t¨ªtulo. Prep¨¢rate para correr en circuitos en los que la carretera aparece a medida que avanzas, y los edificios y dem¨¢s elementos decorativos -tampoco es que destaquen por ser multitudinarios- hacen acto de presencia cuando menos te lo esperas.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
La distancia de dibujado es m¨ªnima, casi inapreciable, quedando reducida a tu veh¨ªculo y los aleda?os de ¨¦ste. El clipping -aparici¨®n repentina de texturas- es uno de los efectos mejor conseguidos por el equipo de desarrollo del t¨ªtulo. Para colmo de males, la gran mayor¨ªa de las texturas son planas, carentes de profundidad y utilizan resoluciones muy bajas, algo que desemboca en una continua pixelizaci¨®n de paredes.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
En el terreno sonoro Crazy Frog Racer, un t¨ªtulo dedicado en exclusiva a una rana marchosa, bien podr¨ªamos suponer que guardar¨ªa las formas. Sin embargo, y a diferencia de la versi¨®n para PC, que aunque era simple por lo menos nos dejaba escuchar temas de la Axel F, en Nintendo DS el juego deja mucho que desear. En cierto modo es intolerable que tras disfrutar de una notable calidad sonora en otros t¨ªtulos tengamos que ser v¨ªctimas de temas musicales casi en formato midi.
J u g a b i l i d a d
En el terreno jugable, Crazy Frog Racer deja bastante que desear. Se trata de un t¨ªtulo de coducci¨®n bastante limitado por si s¨®lo; much¨ªsimo m¨¢s si lo comparamos con los grandes del g¨¦nero lanzados para la port¨¢til de doble pantalla. La idea de juego es simple: compite en diversos escenarios contra tres personajes m¨¢s.
El juego cuenta con tres competiciones y tres niveles de dificultad. En cada competici¨®n tendr¨¢s que jugar tres carreras distintas, cada una con tres vueltas a interminables escenarios que, como ya comentamos, son repetitivos al m¨¢ximo. La posibilidad de movimiento en los escenarios queda limitada a pulsar el bot¨®n "b" para acelerar y girar con la cruceta, algo que no es completamente obligatorio ya que nuestro personaje puede seguir la ruta choc¨¢ndose con las paredes.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
No es complicado ganar una carrera ni en el nivel "dif¨ªcil". Estos se debe a que la inteligencia artificial es de todo menos inteligente. Tus contrincantes avanzar¨¢n por el escenario choc¨¢ndose unos con otros, haciendo giros bruscos y qued¨¢ndose incluso atorados cuando alguno se ponga delante. La ¨²nica forma de que nos adelanten es arrojando a nuestro personaje por uno de los precipicios. Pero esto no ser¨¢ problema ya que pulsando de nuevo "b" los adelantaremos de nuevo en cuesti¨®n de segundos.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
Al modo competici¨®n hay que sumar otros dos: la carrera individual, que nos permitir¨¢ seleccionar escenario y corredor para jugar una carrera r¨¢pida; y el modo contrareloj, para batir marcas, si es que nos quedan ganas. Finalmente, el t¨ªtulo hace gala de un modo multijugador en red local para hasta cuatro jugadores simult¨¢neos.
Crazy Frog Racer (Nintendo DS) |
C o n c l u s i ¨® n
Crazy Frog Racer tiene todas las papeletas para ganarse el galard¨®n de peor t¨ªtulo del a?o en la port¨¢til de Nintendo. Se trata de un juego vac¨ªo, que no aporta nada a un g¨¦nero que ya cuenta en la plataforma port¨¢til con grandes exponentes.
Gr¨¢ficamente, Mercury Games no ha sabido trabajar como es debido creando un t¨ªtulo con escenarios pobres y muy repetitivos. Los fallos gr¨¢ficos son tambi¨¦n bastante graves y se hacen notar con excesiva frecuencia.
La jugabilidad de Crazy Frog Racer es m¨ªnima: diez circuitos, tres torneos con tres escenarios cada uno, todos muy similares entre s¨ª, un modo contrareloj y otro carrera indiviual y para de contar. El multijugador es casi an¨¦cdotico y, sinceramente, ser¨¢ muy dif¨ªcil encontrar a m¨¢s de un jugador con este t¨ªtulo.
En definitiva, si quieres un buen t¨ªtulo de carreras l¨¢nzate a por Mario Kart, ap¨²ntate a las carreras de Cartoon Network o espera unos meses a Diddy con sus veh¨ªculos.
L o m e j o r
L o p e o r
Muy Malo
No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir m¨¢s defraudados. No te lo compres, es un desprop¨®sito.