Rana al volante...

...peligro constante. As¨ª reza el desafortunado dicho popular si lo adaptamos exclusivamente al juego que ahora nos ocupa. El mundo del videojuego es impredecible. A estas alturas de la vida, no hay nada que sorprenda al jug¨®n. Tras ver monos, fontaneros, zorros y dem¨¢s fauna animal a los mandos de todo tipo de veh¨ªculos una rana ya no sorprende.

Sin embargo, todo depende de su contexto. En efecto, se trata de una rana, pero no de una cualquiera. Estamos ante un acu¨¢tico ser que, casi sin comerlo ni beberlo, se ha convertido en los dos ¨²ltimos a?os en un personaje famoso donde los haya. Crazy Frog o The Anoying Thing es un s¨ªmbolo musical entre las capas sociales m¨¢s j¨®venes de la sociedad y como era de esperar, ya tiene su propio videojuego. O mejor dicho, sus dos videojuegos.

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G r ¨¢ f i c o s

Crazy Frog Racer 2 no pretende ser un portento t¨¦cnico. Eso lo sabemos perfectamente. El t¨ªtulo de Turtle Games para PC y PS2 utiliza un motor gr¨¢fico simple, sin apenas detalles rese?ables. Todos los circuitos est¨¢n elaborados en tres dimensiones, pero carecen de cualquier floritura o alarde t¨¦cnico.

En general, estamos ante un t¨ªtulo gr¨¢ficamente pobre. Pese a presentar un dise?o gr¨¢fico y est¨¦tico m¨¢s o menos simp¨¢tico y, sobre todo, acorde con la tem¨¢tica, el juego se hace excesivamente simple a la vista. El dise?o de los circuitos y escenarios presenta una doble cara. En primer lugar est¨¢ la pista principal, con un dise?o cuidado y colorido. En segundo lugar encontramos las zonas colindantes al escenario - fondos, agua, decorados, etc.- que presentan un acabado muy simple y en ocasiones hasta poco agradable a la vista.

La variedad de escenarios tampoco acompa?a demasiado. El t¨ªtulo tan s¨®lo cuenta con cuatro copas tem¨¢ticas diferentes, cada una con tres escenarios acordes con la tem¨¢tica que representa la competici¨®n. As¨ª, la copa F¨²tbol, por ejemplo, recoge tres circuitos similares entre s¨ª, la copa Playa otros tres, y as¨ª sucesivamente. Esto hace que las partidas se vuelvan repetitivas y carezcan de la variedad necesaria en este tipo de t¨ªtulos. En total son 12 escenarios divididos entre las cuatro competiciones.

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El modelado de los personajes s¨ª est¨¢ un poco m¨¢s trabajado. El dise?o de Crazy Frog y su hom¨®nimo playero, Ellie, la hada, o Michel el cocinero no est¨¢n nada mal. Todos los personajes siguen la l¨ªnea humor¨ªstica y caricaturesca que caracteriza a las criaturas de este extra?o universo musical. El elenco de personajes lo forman un total de 12 extra?os seres, compuesto por ranas (reales y met¨¢licas), humanos raperos y robots variados.

Los efectos visuales se quedan muy atr¨¢s de la nueva generaci¨®n. Crazy Frog Racer 2 cuenta con explosiones, rayos y humo, todos recreados de manera pobre, sin mucha complicaci¨®n, totalmente identificables como efectos pertenecientes a juegos muy tempranos de la pasada generaci¨®n.

M ¨² s i c a   y   e f e c t o s

Al tratarse de un juego que deriva ¨ªntegramente de un producto musical, bien podr¨ªamos pensar que cuenta con un apartado sonoro de lujo. En este sentido, si te gusta la m¨²sica del tipo "Axel F" est¨¢s de enhorabuena. Si no, olv¨ªdate del juego y no preguntes.

Como ya sab¨¦is, los temas musicales presentes en el juego son todos versiones nuevas de canciones realizadas por la rana aportando su caracter¨ªstico toque musical. En total hay cinco temas disponibles que sonar¨¢n durante las carreras: Palomitas de ma¨ªz, The Final Countdown, Axel F, I'm too sexy y Hey Baby.

A nivel de efectos no hay mucho que resaltar. Explosiones y los ya cl¨¢sicos sonidos guturales de risa emitidos por la rana (mec, mec, mac mac, fuk, fuk, etc.) para amenizar los adelantamientos, las ca¨ªdas y la navegaci¨®n por los men¨²s.

J u g a b i l i d a d

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Quiz¨¢s sea ¨¦ste el aspecto m¨¢s destacable de Crazy Frog Racer 2. Se trata de un t¨ªtulo de conducci¨®n fren¨¦tica, al m¨¢s puro estilo arcade, que no requiere de muchos quebraderos de cabeza para jugar. La ¨²nica gran pega es la ausencia de modos de juego y circuitos.

El modo principal de juego es el cl¨¢sico "competici¨®n" en el que tendr¨¢s que alcanzar el primer puesto bati¨¦ndote en carrera con m¨¢s jugadores controlados por la CPU. Cuatro competiciones distintas, cada una disponible en tres niveles de dificultad, conforman este modo de juego. En un primer momento s¨®lo podremos acceder a la primera competici¨®n, pero a medida que vayamos completando con ¨¦xito las carreras se ir¨¢n desbloqueando las tres restantes.

Muy entretenido es el modo multijugador a pantalla partida para dos jugadores. Utilizando un mismo teclado o varios controladores en el caso de PS2, hasta dos jugadores pueden competir entre s¨ª en estas fren¨¦ticas carreras. Pr¨¢cticamente, ¨¦sta es una de las opciones m¨¢s recomendables del t¨ªtulo de Turtle Games por su rejugabilidad .

A los modos de juego ya comentados hay que sumar el modo de carrera libre, el modo persecuci¨®n y los minijuegos. Inicialmente, Crazy Frog Racer 2 cuenta con dos minijuegos. En el primero, la rana se transforma en pelota para rebotar de un lado a otro al m¨¢s puro estilo pintball en un panel repleto de robots. El segundo minijuego, mucho m¨¢s entretenido que el anterior, nos traslada a una pista de baile en la que tendremos que seguir unos pasos al son de los temas musicales usando la cruceta direccional o las teclas de direcci¨®n.

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Las carreras presetan una din¨¢mica de juego muy sencilla: la acci¨®n se limita a correr hacia delante y acabar con enemigos, ya sea adalant¨¢ndoles o arroj¨¢ndole todo tipo de objetos a lo Mario Kart o Crash Team Racing. Sin embargo, el n¨²mero de objetos y armas es tan sumamente reducido que pasar¨¢n desapercibidas en la mayor¨ªa de los casos. Por otro lado, tambi¨¦n tenemos que tener en cuenta la salud de nuestro veh¨ªculo: a medida que descienda, el transporte perder¨¢ agilidad y precisi¨®n.

C on c l u s i ¨® n

Crazy Frog Racer 2 es un t¨ªtulo at¨ªpico de esos que no sabes por d¨®nde cogerlos a la hora de jugar. Se trata de un juego que pod¨ªa haber aspirado a mucho m¨¢s, pero que se ha quedado a medio camino.

Gr¨¢ficamente es bastante pobre. Pr¨¢cticamente, puede ser considerado como un t¨ªtulo de la pasada generaci¨®n, y no nos referimos a los ¨²ltimos lanzamientos precisamente. Los escenarios, pese a ser muy coloridos y alegres, presentan dise?os vac¨ªos y simplones. En el terreno jugable puede llegar a ser entretenido, sobre todo por su modo multijugador. Sin embargo, la falta de contenidos lo convierten en un t¨ªtulo excesivamente repetitivo. M¨¢s minijuegos, pistas y modos de juego habr¨ªan mejorado mucho el resultado final.

En conclusi¨®n, PC y Playstation 2 poseen en su cat¨¢logo t¨ªtulos mucho m¨¢s recomendables que este Crazy Frog Racer 2. Si eres un seguidor ac¨¦rrimo de la Rana Loca puede llegarte a interesar. Por el contrario, si no te gusta ni la m¨²sica, olv¨ªdate de ¨¦l por completo.

L o   m e j o r

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L o   p e o r