Crash Bash
Crash Bash (PlayStation)
Habr¨¢ que aceptar el hecho de que Mario sea "el chico de las ideas" y rendirse a la evidencia de que tras un nuevo t¨ªtulo del fontanero aparecen las versiones de los dem¨¢s. En este caso os analizamos el Crash Party de turno.
Vaya, vaya, el bueno de Mario saca "Party Games" y la peque?a gris de Sony los mira de reojo, como si el asunto no les preocupara. Pero en esto llega el d¨ªa en el que se presenta el Crash Bash, y la cosa cambia. Los fieles seguidores de la peque?a consola gris de Sony ya tienen un "juegos reunidos" con el que matar las horas muertas.
Crash Bash (PlayStation) |
Y lo cierto es que no pod¨ªa ser otro que Crash, al que se le considera una de las mascotas de la consola, el que diera este primer paso hacia la nueva moda de este tipo de juegos.
Lo cierto es que con el extenso cat¨¢logo de juegos que tiene la PSOne, parece mentira que se haya tardado tanto en crear uno de este tipo. Y si nos fijamos un poco m¨¢s, a nuestro querido amigo Crash, despu¨¦s de haber probado la velocidad de las carreras de karts, este es un buen trago del elixir de la eterna juventud para seguir en las estanter¨ªas de los jugones por un poco m¨¢s de tiempo.
Con este ya son cinco los t¨ªtulos protagonizados por este personaje, y todos ellos han tenido un buen nivel de ventas. Aparte de por la simpat¨ªa que despierta el personaje, porque sus juegos son sin¨®nimo de diversi¨®n y entretenimiento garantizado.
Crash Bash (PlayStation) |
Hablando de sus gr¨¢ficos hay que decir que aunque el juego haya cambiado de manos, en lo que a programaci¨®n se refiere, el concepto gr¨¢fico se mantiene y los personajes son igualitos y se mueven de la misma manera que los de las anteriores entregas de esta saga.
Muy colorido, como siempre, y manteniendo los mismos efectos que en anteriores entregas. Pero con una suavidad de movimientos que se ha visto muy mejorada, quiz¨¢s sea por que la c¨¢mara permanece fija, abarcando todo el campo de batalla, lo que libera al motor gr¨¢fico de trabajo extra para que se centre en los personajes y en los efectos visuales.
Los protagonistas son los amigos y enemigos de las aventuras anteriores de Crash. Buenos y malos, da igual a quien elijas, s¨®lo has de tener en cuenta sus dos caracter¨ªsticas b¨¢sicas: la agilidad y la fuerza.
m ¨² s i c a
Las divertidas musiquillas que acompa?an al juego tambi¨¦n proceden de los t¨ªtulos anteriores y m¨¢s de uno podr¨¢ recordar hasta la fase en la que sonaban las mismas.
Crash Bash (PlayStation) |
En este nuevo t¨ªtulo, los lugares donde escucharlas con mayor atenci¨®n son durante las cargas y en los men¨²s.
Fieles a la est¨¦tica de la saga Crash, tambi¨¦n nos acompa?ar¨¢n durante las pruebas, pero durante las mismas no estaremos precisamente atentos a la m¨²sica de fondo, sino m¨¢s bien en cargarnos a toda velocidad a los contrarios.
El doblaje al espa?ol es la parte m¨¢s destacada de esta secci¨®n, aunque se prodigue menos de lo que nos gustar¨ªa, porque el resto de efectos sonoros vienen de las anteriores aventuras de Crash. Todos los sonidos que genera el desarrollo del juego, golpes, explosiones, giros, saltos y dem¨¢s ya han sido escuchados en los anteriores t¨ªtulos de la saga por lo que las novedades en esta secci¨®n brillan por su ausencia.
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A fin de cuentas, lo que cuenta es la diversi¨®n, y esa la consigue el juego por la parte interactiva del mismo, que es para lo que se program¨®.
Crash Bash derrocha jugabilidad por doquier. Empezando por el siempre solitario modo aventura al que ahora se le ha dado m¨¢s vidilla al incorporar la opci¨®n para dos jugadores, con lo que conformaremos un equipo que tratara de llevar adelante el reto de frenar a los malos. Ya sabes, con amigos ?es m¨¢s f¨¢cil!.
En este modo aventura el juego conserva su filosof¨ªa Warp Room con jefe final incluido. AL principio tendremos que superar 4 pruebas y cada vez que pasamos de nivel, se le a?ade un nuevo minijuego, m¨¢s alocado, m¨¢s fren¨¦tico, m¨¢s divertido. Pero adem¨¢s, la dificultad crece a cada nivel superado, los juegos que se repiten ver¨¢n sus reglas sustancialmente modificadas, bien por nuevas posibilidades o bien por un recorte de las acciones que se pod¨ªan realizar, o por la modificaci¨®n del campo de batalla. A fin de cuentas se trata de aumentar la diversi¨®n.
Crash Bash (PlayStation) |
Par acceder al jefe final hay que ganar en los minijuegos previos, y para ganar los minijuegos previos hay que ser el primero en ganar tres veces en esa prueba. Eso nos dar¨¢ la Copa de Oro. Pero para ganar las gemas ocultas habr¨¢ que repetir el proceso de ganar el nivel tres veces.
Los otros modos , batalla y torneo, eleva el n¨²mero de jugadores hasta cuatro pero en un todos contra todos que resulta fren¨¦tico, alocado, impulsivo, voraz, divertido y agotador. Porque si el minijuego CrashBall es un reinvento del Pong para cuatro jugadores, en el que a medida que avanza la partida salen m¨¢s bolas a la vez a la pista, el PolarPanic pondr¨¢ a prueba nuestros reflejos y nuestro buen control del mando.
Crash Bash (PlayStation) |
Pero al final de todo te das cuenta de la escasa variedad de juegos ya que son variaciones de los que ya hemos visto en las fases anteriores. Lo cierto es que cuantas m¨¢s personas jueguen m¨¢s divertido resulta este Crash Bash.
El control es bastante bueno, aunque cuesta un poco cogerle el punto, sobre todo en el minijuego de los tanques, que es uno de los m¨¢s dif¨ªciles del juego. Aunque el continuo cambio de reglas a medida que avanzamos los niveles, hace que el control del mando sea uno de nuestros mejores aliados para no salir derrotados una y otra vez.
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c o n c l u s i ¨® n
Es un buen juego para pasar las tardes invernales con tres amiguetes m¨¢s. La diversi¨®n, y los piques est¨¢n asegurados. Y todo ello sin partir la pantalla ni reducir el tama?o de los personajes.
Una cosa es cierta en referencia a este juego. Crash es el pionero de esta nueva moda de juegos en nuestra PSOne. ?Qui¨¦n vendr¨¢ detr¨¢s?
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.