Counter-Strike 2
Review
An¨¢lisis de Counter Strike 2, una secuela que no est¨¢ a la altura de Global Offensive
Tras a?os de espera, Valve actualiza Counter Strike: Global Offensive a Source Engine 2 para trasladar un Counter Strike 2 no exento de problemas.
No todos los d¨ªas sale un nuevo Counter Strike. La ¨²ltima vez fue hace ya una d¨¦cada, all¨¢ por 2012. En aquel entonces Global Offensive aparec¨ªa de la mano de Hidden Path Entertainment, con Valve dando su sello de aprobaci¨®n. El juego no sali¨® bien del horno, con numerosos errores, mapas ins¨ªpidos y mec¨¢nicas rotas. Con el tiempo, Valve tom¨® los mandos y fue puliendo el juego y en Agosto de 2013 introdujo los skins, la posibilidad de apostar nuestro dinero para conseguir una versi¨®n m¨¢s bonita de una de nuestras armas. La subsiguiente explosi¨®n de los coleccionables digitales garantiz¨® el ¨¦xito a largo plazo del juego y durante la d¨¦cada siguiente Valve reinvirti¨® parte de esos beneficios en convertir al juego en la mejor versi¨®n posible del mismo.
Este a?o, Valve anuncia Counter Strike 2, una nueva entrega de la saga que usar¨¢ la ya-no-tan-nueva Source Engine 2. En un principio, la reacci¨®n popular es de asombro y esperanza. Por fin, una nueva entrega para lidiar con los pocos problemas de Global Offensive. Quiz¨¢s se acabar¨ªan los tramposos, quiz¨¢s se mejorar¨ªan los servidores para llegar al nivel de la competencia, quiz¨¢s el emparejado fuese decente esta vez. Pero pronto la gente empezar¨ªa a leer la letra peque?a. Junto con el lanzamiento de Counter Strike 2 vendr¨ªa la muerte de Counter Strike: Global Offensive. Una d¨¦cada de experiencias, de mapas de la comunidad (incluido un brillante modo roguelike) y de repeticiones que se perder¨ªan para siempre. Nunca m¨¢s podremos jugar una partida de Global Offensive en servidores oficiales, aunque s¨ª est¨¢ disponible para jugar con amigos en LAN o similar. Han pasado ya unos meses desde el lanzamiento de Counter Strike 2 y hoy vamos a discutir si el sacrifico ha merecido la pena.
Nuevo motor, mismo chasis
Ser¨ªa tentador empezar hablando de alguno de los cambios m¨¢s llamativos, como los humos volum¨¦tricos o los redise?os de mapas. Ser¨ªa tambi¨¦n una decisi¨®n err¨®nea, pues el cambio m¨¢s significativo de Counter Strike 2 es uno que no podemos ver. Tras una veintena de a?os en diversas encarnaciones de Source Engine la saga pasa por fin a Source Engine 2. El esfuerzo de desarrollo ha sido principalmente orientado hacia que Counter Strike 2 tenga exactamente las mismas sensaciones que Counter Strike: Global Offensive. Si se ha conseguido o no es algo que estudiaremos m¨¢s adelante, pero independientemente de ello un nuevo motor gr¨¢fico trae con ello numerosas ventajas para desarrollador y, a largo plazo, usuario.
Para empezar y algo que sin duda ya hemos notado, un nuevo motor gr¨¢fico nuevo implica superar el famoso c¨®digo spaghetti que soportaba las anteriores versiones. Con una base de c¨®digo completamente nueva y desarrolladores que conocen cada palmo de la misma (adem¨¢s de haber, presuntamente, escrito buena documentaci¨®n para futuros miembros del equipo) en teor¨ªa crear nuevas actualizaciones, a?adir nuevo contenido y arreglar bugs deber¨ªa ser mucho m¨¢s f¨¢cil. Por ahora, se cumple. Counter Strike 2 ha recibido ya docenas de actualizaciones desde su apertura al p¨²blico, reaccionando muy r¨¢pido a las sugerencias de la comunidad. Pero seguimos esperando a soluciones a problemas gordos, como la posibilidad de ver a gente a trav¨¦s de humos en determinadas circunstancias, humos que no extinguen molotovs como deben, molotovs que tampoco funcionan como deben, movimiento inconsistente¡
Aun as¨ª es com¨²n abrir Steam y ver que se han solucionado problemas de red, arreglado o modificado peque?os detalles del mapa o incluso que han vuelto pilares de la versi¨®n anterior como los modos de la comunidad. Poco a poco pero a una velocidad demencial se va alcanzando la versi¨®n de Counter Strike 2 que debe ser. Con esto, pasemos a comentar la gran marca gris en este lanzamiento: la muerte de Counter Strike: Global Offensive. El d¨ªa 27 de Septiembre sali¨® Counter Strike 2 y Valve apag¨® los servidores de su predecesor. Fuera de jugar en vuestros propios servidores con amigos, no hay forma de revivir a Global Offensive. Parte de ello pudo ser necesidad t¨¦cnica, pues ambos juegos comparten p¨¢gina en Steam, pero el motivo oficial era poner a todos los jugadores en un mismo campo de batalla, por as¨ª decirlo. Si tanto profesionales como aficionados se concentran en Counter Strike 2, reportar¨¢n m¨¢s errores y se solucionar¨¢n antes los problemas. La teor¨ªa es que as¨ª tendremos una versi¨®n equiparable a la anterior o mejor en meses en vez de a?os. Que esto sea suficiente justificaci¨®n para la muerte de una versi¨®n en la que la gente ha pasado, en ocasiones, m¨¢s de la mitad de su vida es debatible. Confiamos en que pasados los a?os, cuando no quede duda de la supremac¨ªa de Counter Strike 2, Valve traiga de vuelta Global Offensive, pero por ahora parece que ha muerto para siempre.
Mejoras visibles
Si bien es cierto que el cambio de motor gr¨¢fico no es algo que sentir¨¢n la mayor¨ªa de jugadores, esto no implica que no haya novedades m¨¢s jugosas para el jugador. La primera, que no requerir¨ªa en absoluto el cambio de motor, es un acortamiento de todas las partidas. De necesitar 16 rondas para ganar hemos pasado a 12, quiz¨¢s inspirados por la competencia, quiz¨¢s por el propio pasado de la saga. El hecho cierto es que estas partidas m¨¢s cortas son mucho m¨¢s agradables como formato para el jugador medio. Lejos queda tener que aparcar hora y media para jugar una partida de Counter Strike. Pero la cosa no se queda ah¨ª, pues esto es un juego donde el cambio m¨¢s m¨ªnimo tiene grandes repercusiones.
Con menos rondas, cambia la econom¨ªa, uno de los factores clave en cualquier partida de Counter Strike. Las rondas de pistolas, ya importantes en el pasado, ahora son completamente definitorias. Gana la ronda de pistolas y las siguientes est¨¢n pr¨¢cticamente ganadas. El problema es que los terroristas tienen siempre ventaja en las rondas de pistolas y siempre han tenido algo de ventaja en cuanto a la econom¨ªa. Esto lleva a que la ventaja terrorista ahora mismo est¨¦ un poco descontrolada y quien escoge equipo al principio sea m¨¢s importante de lo que deber¨ªa. Esperamos que pronto haya cambios en la econom¨ªa para solventar un poco esta situaci¨®n y con muchos profesionales quej¨¢ndose de la duraci¨®n de partidas y econom¨ªa en torneos deber¨ªa ser una prioridad, pero Valve ha insistido en que la econom¨ªa est¨¢ bien.
Otro de los cambios m¨¢s obvios es la introducci¨®n de un armamento para cada jugador. Antes de las partidas podemos escoger que armas queremos llevar con cada equipo, algo que antes era imposible. Esto limita la cantidad de armas que podemos llevar a una batalla, haci¨¦ndonos escoger entre nuestras clases de armas favoritas y que variante dentro de la misma queremos llevar. Al mismo tiempo, posibilita llevar dos versiones de la misma variante como la M4A4 junto a la M4A1-S o el Revolver junto a la Desert Eagle. Todas las armas conservan su identidad en Global Offensive, aunque algunas como la Glock han recibido merecidas actualizaciones visuales y sonoras. Valve ha prometido que con el tiempo todas ser¨¢n actualizadas pero tras m¨¢s de un trimestre de lanzamiento a¨²n no tenemos novedades al respecto.
Hablando de mejoras visuales, Valve ha aprovechado el cambio de motor para cambiar tanto la fidelidad gr¨¢fica de los mapas como, en algunos casos, su dise?o. No todos los mapas han recibido ya el mismo trabajo, con algunos como Inferno o Overpass que han sido completamente remodelados u otros como Mirage que solo han recibido ligeras actualizaciones de iluminaci¨®n y texturizado. Algunas de las novedades visuales incluso cambian la jugabilidad de forma notable, notablemente las sombras de jugadores que pueden avisar de la llegada de un jugador enemigo. Algo m¨¢s a tener en cuenta. Otros cambios son puramente visuales, como los reflejos en el suelo del palacio de Mirage o los haces de luz en la zona central de Nuke. En general, apreciamos las nuevas versiones de los mapas y su mejorada visibilidad con la excepci¨®n de Inferno. Sin duda el m¨¢s bonito de los mapas, completamente actualizado frente a su versi¨®n de Global Offensive, sufre de un dise?o m¨¢s restrictivo donde han techado el carril de en medio. Con suerte se quedar¨¢ en experimento frustrado y Valve rectificar¨¢.
Una vez en las partidas la gran, gran novedad son las nuevas granadas de humo volum¨¦tricas. Que sepamos esta es la primera vez que se implementa esta tecnolog¨ªa en un juego multijugador y tras varios parches podemos decir que son la perfecta nueva adici¨®n a esta secuela. Aquellos que nunca hayan jugado a Counter Strike quiz¨¢s piensen que montar tanto revuelo por unas granadas de humo sea absurdo pero este es un juego en el que la gente aprende cientos de pixeles exactos donde lanzar las bombas para que estas reboten tres veces y caigan en el sitio perfecto. Ahora el humo se adapta a la zona en la que aparece, rellenando huecos e impidiendo los famosos one-way donde se pod¨ªa ver a trav¨¦s de los humos en solo una direcci¨®n, como en Global Offensive. Asimismo, se implementan nuevas mec¨¢nicas gracias a estos humos volum¨¦tricos como la opci¨®n de hacer que se disipen moment¨¢neamente con una granada de fragmentaci¨®n o peque?os agujeros en el humo que aparecen al atravesarlo con nuestras balas. Dispara a un humo con una escopeta y crear¨¢s un agujero lo suficientemente grande como para ver si alguien se oculta detr¨¢s. Estas peque?as nuevas t¨¢cticas y estrategias aumentan considerablemente la profundidad del juego y son m¨¢s que bienvenidas. En numerosas ocasiones el ¨¦xito en nuestras rondas ha sido gracias a t¨¢cticas imposibles en Global Offensive.
Por ¨²ltimo, hablemos del cambio m¨¢s sustancial y al mismo tiempo complicado de explicar. El sistema de red ha pasado de estar basado solamente en ticks a ser un sistema de red subtick. Los servidores del resto de juegos competitivos registran siempre las acciones seg¨²n los ticks del servidor. Pensad en ello como el movimiento de la aguja de un reloj. Cada segundo se mueve determinadas veces, com¨²nmente 64 o 128 tick¡± y solo entonces registra una acci¨®n. Esto significa que si ambos jugadores se disparan mutuamente, aquel que dispar¨® en el tick anterior se llevar¨¢ la muerte. Por supuesto, en la mayor¨ªa de situaciones 128 actualizaciones por segundo son suficientes para que la victoria casi siempre se determine de forma justa. Pero en juegos competitivos como este, donde cada jugador lleva miles de horas amaestrando el arte de apuntar a un pixel concreto a la velocidad del sonido, cada milisegundo importa.
Counter Strike 2 introduce por primera vez un sistema de subtick seg¨²n el cual cada acci¨®n crea una especie de etiqueta en el reloj del servidor. Seg¨²n la analog¨ªa anterior, ahora el juego indica al reloj exactamente en que punto entre los movimientos de la aguja se produjo el tiro. Ya da igual cuantas veces se actualiza el servidor porque, en teor¨ªa, tiene conocimiento exacto de cuando ocurri¨® cada acci¨®n y puede determinar la realidad objetiva. Si Valve consigue perfeccionar este sistema, en teor¨ªa, deber¨ªa ser lo m¨¢s justo posible. Decimos en teor¨ªa porque por ahora el sistema ¡°subtick¡± no es perfecto pero parche a parche se va aproximando. Pegar tiros en la cabeza ya es m¨¢s consistente de lo que jam¨¢s lo fue en versiones anteriores, pero el movimiento y las diferencias de ping aun necesitan trabajo para ser perfectas. Con todo, Valve actualiza el sistema hasta varias veces por semana y ya funciona francamente bien para nuestro gusto. Habr¨¢ quien siempre se queje de que los servidores funcionen a unos meros 64 ticks cuando la competencia dobla ese n¨²mero, pero la promesa aqu¨ª es un sistema innovador, superior a todos los dem¨¢s y con potencial de mejorar aun m¨¢s en el futuro. Veremos donde queda la cosa pero personalmente estamos disfrutando de que nuestras balas van, generalmente, m¨¢s hacia donde deber¨ªan. Si de vez en cuando morimos cuando deber¨ªamos estar cubiertos, as¨ª sea.
Aun lejos del pasado
Counter Strike 2, como paquete, es lamentable en comparaci¨®n con Global Offensive. Eso es innegable. Contamos con un modo competitivo llamado Premier, un modo m¨¢s casual llamado Competitivo y un modo para hacer el tonto llamado Casual donde son diez jugadores contra diez en lugar de la mitad. Hay un modo competitivo para dos jugadores contra dos jugadores, duelo a muerte por equipos y poco m¨¢s. Lejos quedan los d¨ªas de Global Offensive donde pod¨ªas jugar a un Battle Royale, a carrera de armas o incluso a matar enemigos con francotirador en mapas sin gravedad. Todo en mapas y servidores oficiales. Valve ha dicho que se est¨¢ concentrando en lo que juega la gran mayor¨ªa de la gente la gran mayor¨ªa del tiempo, que son los modos m¨¢s competitivos. Premier es ahora el modo m¨¢s jugado, donde ambos equipos votan para escoger mapa y bando y hay una tabla global de clasificaci¨®n y en ello se est¨¢ concentrando Valve. La idea es que el juego sea lo m¨¢s perfecto, lo m¨¢s pulido posible en su versi¨®n m¨¢s competitiva cuanto antes para poder relajarse despu¨¦s e incorporar el contenido m¨¢s ¡°divertido¡±.
Mientras tanto, queda mucho por mejorar. Valve ha decidido no incorporar un sistema antitrampas a nivel kernel, es decir, con acceso total a nuestro ordenador. Eso implica, naturalmente, una cierta dificultad a?adida a la hora de luchar contra los tramposos y en unas 300 horas a nivel medio de competitividad habremos visto tres o cuatro tramposos evidentes. Los jugadores m¨¢s avanzados, sin embargo, reportan encontrarse con muchos m¨¢s tramposos evidentes pero esto siempre ser¨¢ imposible de confirmar. El hecho cierto es que profesionales y amateurs de alto nivel han vuelto a Faceit, un sistema de emparejamiento externo a Valve que s¨ª incluye un ¡°anticheat¡±a nivel de kernel y promete n¨²meros irrisorios de tramposos. Se trata pues de un modo que es un ¨¦xito para la mayor¨ªa de jugadores pero que no satisface al p¨²blico m¨¢s exigente. Mientras, el modo Competitivo solo resulta ¨²til para calentar, con unos emparejamientos rid¨ªculos que no har¨¢n sino dejar a jugadores novatos sin ganas.
Lo que si podemos hacer ya es bajar mapas de la Workshop y jugarlos con nuestros amigos. Es dif¨ªcil, eso s¨ª, encontrar un servidor para jugar con desconocidos. El buscador de servidores est¨¢ lleno de servidores falsos que anuncian cosas de dudosa legalidad y necesita una actualizaci¨®n cuanto antes. Pero si quer¨¦is bajaros un mapa de pr¨¢ctica de tiro, empezar a practicar el surfeo o embarcarnos en infinitos duelos contra vuestros amigos la opci¨®n est¨¢ ah¨ª. El nuevo editor de mapas Hammer promete que cada vez m¨¢s gente sea capaz de crear m¨¢s y mejores mapas para el juego. Teniendo en cuenta que en la d¨¦cada pasada se lleg¨® al punto de hacer un brillante roguelike en Global Offensive, ansiamos ver lo que prepara la comunidad y una forma adecuada de jugarlo con desconocidos. Asimismo, es dif¨ªcil organizar una partida con un colega en cualquier modalidad no oficial. El proceso es tosco, demasiado complicado para la mayor¨ªa de usuarios y esperamos se haga m¨¢s sencillo pronto.
Por ¨²ltimo, menci¨®n a los famosos skins que impulsaron a Global Offensive a la popularidad de la que goz¨®. Los inventarios se han mantenido y todo lo que ten¨ªamos en Global Offensive lo tenemos en Counter Strike 2. Algunos skins han cambiado de aspecto con la nueva iluminaci¨®n, as¨ª que comprobad que vuestro cuchillo no se haya ganado en precio con el cambio. Algunas pegatinas tienen errores en determinadas actualizaciones y hay armas cuyas pegatinas han cambiado de posici¨®n, bajando enormemente su valor. S¨ª, esto es un juego donde tener la pegatina de un jaguar en el lugar adecuado de un arma puede multiplicar su valor. Otros peque?os cambios en la secuela son la posibilidad de comprar skins para Zeus, aunque todav¨ªa no hay equiparaci¨®n de las cajas de impacto entre todos los personajes.
Finalmente, comentar peque?os detalles de la secuela que merecen ser mencionados: al tirar granadas de se?uelo, sus disparos destellan en los humos; el atronador bajo de matar a alguien con una granada; la separaci¨®n de sonidos entre pisos, tremendamente mejorada en mapas multinivel; el liquido dentro de los molotov, previamente utilizado con gran efecto en Half Life: Alyx; nuevos sonidos dependiendo de la superficie de los pasos; la incapacidad, por ahora, de jugar con el arma en el lado izquierdo, algo fundamental para muchos jugadores zurdos que no sabremos si volver¨¢.
Conclusi¨®n
Tras meses ya jugando Counter Strike 2 asiduamente, conclu¨ªmos que el juego necesita trabajo. De haber sido lanzado en modo ¡°beta¡±, con su precuela todav¨ªa funcionando, estas conclusiones ser¨ªan muy distintas, pero el hecho cierto es que Counter Strike 2 ha reemplazado completamente a Global Offensive y se le debe tratar como tal. La brillante perfecci¨®n del juego anterior est¨¢ todav¨ªa por alcanzar aqu¨ª, habiendo errores jugables que nunca existieron o hab¨ªan desaparecido ya en la encarnaci¨®n previa. El sistema de emparejamiento es una mejora sobre lo anterior pero esta lejos de la perfecci¨®n. El sistema subtick de redes muestra potencial y ya es superior en cuanto a los disparos a la cabeza, pero requiere trabajo en el movimiento para llegar a la fluidez de Global Offensive. Hay problemas de equilibrio causados por el acortamiento de las partidas y cuesta jugar a modos m¨¢s casuales, si es que los encontramos. Con todo, sigue siendo Counter Strike. Cada d¨ªa jugamos unas cuantas partidas y nunca salimos del todo insatisfechos. Nada iguala la sensaci¨®n de un tiro a la cabeza con la Desert Eagle a larga distancia, o defender el objetivo de tres enemigos. Por ahora, a pesar de todos los problemas innegables, nos lo estamos pasando francamente bien. Pero no por ello, o por la promesa de una experiencia que s¨ª puede ser superior a lo anterior, podemos premiar todav¨ªa con una puntuaci¨®n sobresaliente lo que no existe. En este comienzo del 2024, Counter Strike 2 es una buena secuela que no llega a¨²n al nivel de su predecesor.
Lo mejor
- Gr¨¢ficos m¨¢s que mejorados.
- Una paleta de colores m¨¢s agradable a los ojos, para nuestro gusto.
- El sistema subtick, cuando funciona perfecto es espectacular.
- Los humos volum¨¦tricos cambian los tiroteos m¨¢s de lo que pens¨¢bamos.
Lo peor
- Opciones de emparejamiento mediocres.
- Falta de contenido para jugadores casuales.
- M¨¢s errores que su predecesor.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.