Corrupci¨®n en Miami - El Videojuego, Impresiones

Los conocidos detectives antidrogas de Miami, Crockett y Tubbs, se estrenan en Playstation Portable aprovechando la reciente salida de la pel¨ªcula Miami Vice. De nuevo tendr¨¢n que infiltrarse en los bajos fondos y acabar con las mafias que asolan la ciudad.

Sonny Crocket y Ricardo Tubbs son los protagonistas de la popular serie Miami Vice, aqu¨ª conocida como Corrupci¨®n en Miami, basada en las aventuras de estos dos agentes pertenecientes al cuerpo antidroga de la ciudad. A principios de 1980 la serie se estrenaba con la actuaci¨®n de Don Johnson y Philip Michael Thomas, como la pareja de detectives.? El relevo lo toman este a?o Colin Farrell y Jamie Foxx llevando la serie a la gran pantalla. Ser¨¢n estos dos ¨²ltimos quienes den la cara a sus respectivos personajes virtuales en el t¨ªtulo que tenemos entre manos.

El juego nos permite elegir entre cualquiera de los dos protagonistas, aunque desgraciadamente ambos comparten las mismas misiones y eventos. Tambi¨¦n ser¨¢ posible el juego cooperativo para dos jugadores a trav¨¦s de manera local, controlando cada uno a un integrante de la pareja. El total de misiones asciende a 12, lo que har¨¢ que la vida del juego sea bastante corta, aunque no obstante la posibilidad del modo cooperativo le da un poco m¨¢s de alegr¨ªa.

De las 12 misiones disponibles, tres estar¨¢n ambientadas en persecuciones sobre el agua. Mientras conducimos nuestra lancha, tendremos que aniquilar a los veh¨ªculos enemigos, recoger los alijos de droga y completar alguna misi¨®n secundaria establecida al inicio de la fase. El resto de misiones se realizan a pie en 9 localizaciones distintas con una ambientaci¨®n bastante buena: la mansi¨®n de un mafioso, un garaje de veh¨ªculos, la zona portuaria, el interior de un hotel, un aer¨®dromo, un pol¨ªgono industrial o un club privado son algunos de sus ejemplos.

Las misiones se desarrollan con un canon casi preestablecido: avanzar a lo largo de los escenarios, acabar con los enemigos que nos encontremos, buscar drogas escondidas para su futura venta y llegar finalmente a la pantalla final. El resultado es, salvando las diferentes ambientaciones, que habr¨¢ poca variedad entre misiones y, adem¨¢s, a lo largo del juego no se nos permitir¨¢ acabar con ning¨²n jefe final, simplemente enemigos convencionales.

Durante cada misi¨®n solo podemos llevar dos armas, aunque acabando con los enemigos podremos intercambiarlas por las que dejen caer. La vista principal es en tercera persona, aunque a la hora de apuntar la c¨¢mara se sit¨²a sobre el hombro del personaje para facilitar la punter¨ªa. Dependiendo de la zona a la que disparemos, los enemigos tardar¨¢n m¨¢s o menos en caer derrotados.

A lo largo del escenario podremos interactuar con algunos elementos, principalmente para cubrirnos y servirnos como escudo. Por ejemplo, si nos acercamos a una estatua podremos tirarla al suelo y agacharnos tras ella para salir al encuentro del enemigo en la situaci¨®n que mejor nos favorezca para acabar con ¨¦l. Lo mismo ocurre con cada esquina del escenario sobre la que podremos cubrirnos con una gran facilidad.

Entre misi¨®n y misi¨®n se nos facilitan varios d¨ªas para prepararnos para la siguiente. Es indispensable para completar el juego conseguir cuanta m¨¢s droga sea posible durante las misiones, para as¨ª poder venderla y sacarse el dinero necesario para invertir en mejoras. Tendremos disponibles varias localizaciones especiales que nos ayudar¨¢n a superar los retos venideros. En el sastre podremos comprar y mejorar dos vestuarios distintos: un traje de polic¨ªa que mejora la defensa del personaje u otro que aumenta la reputaci¨®n al finalizar las misiones. En la tienda de armas podremos equiparnos y mejorar el armamento ya adquirido (pistolas, escopeta, subfusil, carabina, rifle de asalto y de francotirador).

Visitando al traficante de informaci¨®n podremos conseguir datos que nos ayuden a completar las misiones: c¨®digos del sistema de c¨¢maras, posici¨®n de los enemigos, de botiquines, drogas y de la FlashRam (un dispositivo electr¨®nico que nos permitir¨¢ desbloquear contenidos).En la comisar¨ªa de polic¨ªa ser¨¢ d¨®nde podamos guardar nuestros avances, almacenar la droga y hackear los dispositivos FlashRam en un curioso minijuego en el que tendremos que controlar un simple triangulo para conseguir informaci¨®n mientras te alejas de peque?as esferas rojas imitando virus. El concepto de juego es bastante entretenido en los primeros momentos, pero llega a aburrir. Completando estos peque?os retos conseguiremos poder mejorar algunas armas principales o localizar a ciertos traficantes de drogas.

Por ¨²ltimo y no menos importante est¨¢n los traficantes de droga que nos permitir¨¢n ganarnos una gran cantidad de dinero vendiendo la mercanc¨ªa que confisquemos durante las misiones. Como en la vida misma, los precios suben y bajan dependiendo de la demanda, y tendremos que saber cuando comprar y cuando vender para poder ganar altas cantidades de dinero.

Visualmente el juego tiene un acabado notable sobretodo en el modelado de los personajes y escenarios, aunque se abusa en exceso de habitaciones extremadamente amplias y en ocasiones poco detalladas. No obstante, la ambientaci¨®n general del juego est¨¢ muy bien llevada. Respecto al sonido? decir que el juego est¨¢ totalmente localizado al castellano, pero hablando de efectos de audio es ligeramente pobre, as¨ª como la repetici¨®n excesiva de frases que los enemigos nos dir¨¢n al vernos: "Disparas como una puta" formar¨¢? parte de la t¨®nica general durante la partida.

En nuestras primeras impresiones y a falta de hacer su respectivo an¨¢lisis, nos hemos encontrado con un t¨ªtulo bien ambientado en la serie de la que procede, pero peca de ser demasiado corto y tener una IA de enemigos bastante baja.