Contra: Rogue Corps
Contra Rogue Corps. An¨¢lisis: la gloria tendr¨¢ que esperar...un poco m¨¢s
Twin Stick Shooter con poco que ofrecer
Cuando una saga tiene los a?os con los que ya cuenta Contra, se ve aquejada con frecuencia de un efecto secundario que los m¨¢s veteranos del lugar le afean sin perd¨®n: el de los pasos en falso. La m¨ªtica saga iniciada en 1987 ha intentado en m¨²ltiples ocasiones reformularse para adaptarse a lo cambiante de los tiempos, y de esas oportunidades perdidas han surgido cap¨ªtulos que podr¨ªan haber dado mucho m¨¢s, por los motivos m¨¢s diversos. Uno de los ejemplos m¨¢s ilustrativos de este fen¨®meno fue sin duda el de Neo Contra, aquella intentona de llevar la saga a un nuevo territorio que no se entendi¨® en su momento, pero al que el tiempo -y lo que ha ido pasando con posterioridad en los juegos de acci¨®n- ha ido dando la raz¨®n.
En pleno aniversario de Konami y tras unas celebraciones m¨¢s bien discretas, este Contra: Rogue Corps no es m¨¢s que otro de esos intentos por adaptar el mensaje que trata de retomar los procedimientos del t¨ªtulo que mencionamos. Desde el primer tr¨¢iler, la influencia de esa olvidada entrega para Playstation 2 resultaba muy obvia, quedando confirmada por la presencia del mism¨ªsimo Nobuya Nakazato como productor, siendo como es un personaje crucial tanto de Contra III (con cuyo argumento enlaza la nueva entrega) como de Neo Contra, con quien entronca por su apuesta por las mec¨¢nicas twin stick y el guion disparatado. De hecho, una de las cosas que no defraudan es precisamente esa apuesta por el cachondeo que ya contemplamos en Neo Contra, con osos panda armados hasta los dientes y una asesina que lleva un alien¨ªgena incrustado de por vida en el est¨®mago. La introducci¨®n y las escenas sin duda prometen diversi¨®n a raudales, adem¨¢s de inmediatez y desenfreno, porque lo cierto es que desprenden aroma cl¨¢sico y diversi¨®n. La l¨¢stima es que todo empieza a derrumbarse pronto.
Misiones contrarreloj y sin pausa
Para muchos, el que Contra: Rogue Corps se aleje tanto de la cl¨¢sica acci¨®n bidimensional que ha dado fama a la saga ser¨¢ sin duda un punto de no retorno. Es cierto que son tantas las oportunidades perdidas (Contra Rebirth, Hard Corps Uprising¡) que en alg¨²n momento tendremos que ver un Contra de nuevo cu?o fuera de la gran noticia que hace poco nos encontr¨¢bamos con Blazing Chrome, pero los m¨¢s intransigentes tendr¨¢n que seguir esperando. Los menos aferrados a la tradici¨®n, en cambio, entender¨¢n que lo que propone este videojuego podr¨ªa haber salido muy bien, porque lo cierto es que desde ese prisma las cosas no empiezan del todo mal. Esto pasa porque Contra: Rogue Corps es un twin stick shooter decente a nivel de mec¨¢nicas y contiene en su n¨²cleo jugable una idea que ejecuta con gracia, la de alternar un arma primaria y otra secundaria seg¨²n se van sobrecalentando. Tampoco desagrada el dise?o de sus personajes principales, y sus diferencias le sientan bastante bien a lo que hoy pedimos a un juego as¨ª a nivel de personalizaci¨®n. Por si esto fuera poco, los primeros niveles no est¨¢n nada mal dise?ados, jugando muy bien con una caracter¨ªstica de la saga, como es la de alternar perspectivas, esta vez con un modo shooting gallery que nos ha parecido muy bien ejecutado. La cuesti¨®n es que todo esto entretiene un par de horas, pero nos ha parecido que todo el edificio se viene abajo sin remedio demasiado pronto, pr¨¢cticamente tras el primer boss fight.
Ya hemos dicho que el nuevo Contra no parece para nada un Contra. Su problema, m¨¢s que ese, surge con tres elementos que importan demasiado en un twin stick shooter que pretenda jugar con la perspectiva: son la jugabilidad, el aspecto visual y, por supuesto, la c¨¢mara. Disparar sin descanso a las hordas enemigas entretiene, pero para que algo as¨ª divierta durante el n¨²mero de horas que este juego pretende es necesario un dise?o de niveles estelar, que saque partido de toda la posible combinatoria entre los posibles enemigos y sus emplazamientos. Sencillamente, esto no sucede en este juego, que empieza demasiado pronto a confiar en las oleadas masivas de enemigos sin plantearse demasiado ofrecer algo especial, embarc¨¢ndose en un dise?o de niveles que se desinfla progresivamente hasta llegar a cotas excesivamente gen¨¦ricas. Por lo que respecta a la c¨¢mara, son m¨¢s bien demasiadas las ocasiones en las que nos juega malas pasadas, por lo que nos hemos encontrado con frecuencia disparando por la espalda a un bicharraco al que no ve¨ªamos al fondo del pasillo (sospechamos que adem¨¢s estaba de espaldas contra un muro, con su IA recibiendo balas alegremente). Son momentos que pueden sacar del juego a cualquiera, pero no se trata de lo peor que hemos visto en las horas que hemos jugado con este t¨ªtulo. Sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, lo peor viene del tercer asunto que mencion¨¢bamos: su apartado t¨¦cnico.
De humilde a descuidado
Desde que vemos el anta?o respetado logo de Konami, este Contra Rogue Corps huele a proyecto realizado con pocos medios. Es sorprendente ver a una empresa de este tama?o poniendo el nombre de una saga m¨ªtica a un proyecto as¨ª de humilde, pero la realidad es que ha sucedido. A¨²n admitiendo que los primeros compases del juego pueden resultar divertidos hasta el extremo de distraer de c¨®mo luce todo lo que hay en pantalla, llega un momento en el que es inevitable darse cuenta de muchas imperfecciones t¨¦cnicas que nos vamos a ir zampando, demasiadas para un videojuego que se vende a cuarenta euros. Esas hordas de enemigos rojos con armas blancas, los descuidados alien¨ªgenas que surgen del suelo y multitud de otros modelos muy flojos a nivel de dise?o alternan con cosas tan solventes como el primer jefe final, pero lo cierto es que el nivel t¨¦cnico de este Contra Rogue Corps nos ha parecido, globalmente, inaceptable para un videojuego lanzado en 2019. Es casi descorazonador decirlo, pero no llega a ser un disparate decir que luce peor que aquel Neo Contra al que intenta parecerse. El asunto es que aquel juego sali¨® en una consola de hace varias generaciones, y aqu¨ª hay modelos que perfectamente podr¨ªan pasar por los de un juego para Nintendo 64. Aunque no dir¨ªamos que el frame rate sea un gran problema, todo luce demasiado mal en lo ¨²ltimo de Konami, hasta el extremo de quitar las ganas de jugarlo. Sobre todo, a aquello que recordamos que en ese Contra III con el que tanto nos relaciona el argumento, hab¨ªa momentos -avi¨®n que dispara desde el fondo de la pantalla- de verdadero virtuosismo gr¨¢fico para su ¨¦poca
Contra Rogue Corps enfila a toda velocidad el camino hacia el caj¨®n donde yacen todos aquellos intentos fallidos de la saga, que seguir¨¢ siendo legendaria pese a los esfuerzos de la empresa que posee sus derechos. Hay que reconocerle que ha intentado muchas cosas que podr¨ªan funcionar para un buen n¨²mero de jugadores, como un sistema de loot para mejorar las caracter¨ªsticas de armas y personajes con la suficiente profundidad como para haber gustado a cualquiera que disfrute de un twin stick shooter con ¨ªnfulas. Tambi¨¦n, justo es decirlo, con unos variados modos online (y un cooperativo local) as¨ª como unas misiones para cazar mejoras que podr¨ªan tener su gracia si el juego generase una comunidad de jugadores importante. El problema es que pensamos que tal cosa no va a suceder, ya que este videojuego echa a cualquiera para atr¨¢s en dos o tres horas, incluso si est¨¢ predispuesto a favor. Primero, por sus gr¨¢ficos inaceptables. Despu¨¦s, por la abundancia de niveles demasiado blandos, que adem¨¢s se hacen tediosos si nos toca repetirlos. Pero , sobre todo, porque quien compra un videojuego con el nombre de Contra no espera un producto as¨ª de descuidado.
Las miserias de este juego no vienen del hecho de que no est¨¢ a la altura de lo que Housemarque ha hecho ¨²ltimamente en este g¨¦nero. Desde luego, no se aproxima ni de lejos al nivel de Nex Machina, pero ser¨ªa injusto compararlo con un videojuego que es el mejor en lo suyo, con sus niveles muy bien pensados y una velocidad de juego que humilla a casi todos sus competidores. Pero lo peor, si cedemos a la tentaci¨®n de compararlo con los juegos del estudio finland¨¦s, es que tampoco puede mirar a los ojos a Alienation, y este es un t¨ªtulo al que da la sensaci¨®n que han querido mirar en Konami en esta ocasi¨®n. El a?o del 50 aniversario de la empresa va tocando a su fin, y el videojuego que mejor ha celebrado una de sus sagas m¨¢s aclamadas sigue viniendo de Brasil, y se llama Blazing Chrome. A estas alturas no es algo que sorprenda, pero es una muestra m¨¢s del horror que aguarda a quien a¨²n tenga dudas de lo que Konami piensa ahora mismo de los videojuegos.
Conclusi¨®n
Contra: Rogue Corps no aciderta ni por asomo a la hora de capturar los valores de la saga, a pesar de ser decente en cuanto a mec¨¢nicas como Twin Stick Shooter. Bien armado de modos online y con un sistema de progresi¨®n no exento de aciertos, su paup¨¦rrimo nivel t¨¦cnico hace descarrilar todo el castillo de naipes, en el que tambi¨¦n hay niveles extremadamente gen¨¦ricos en dise?o, as¨ª como fallos de IA y perspectiva dif¨ªcilmente defendibles.
Lo mejor
- Argumento y escenas son muy simp¨¢ticos y prometen mucho
- Sin alardes, no deja de ser decente como Twin Stick Shooter
- Los personajes principales y el dise?o de algunos bosses est¨¢n bien trabajados
Lo peor
- T¨¦cnicamente es demasiado pobre para 2019
- Demasiados niveles son tremendamente gen¨¦ricos y se hacen tediosos
- Sus modos online podr¨ªan estar bien, pero nacen muertos por todo lo dem¨¢s
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.