Conker's Bad Fur Day
- PlataformaN649.7
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorRare
- Lanzamiento05/04/2001
- TextoFranc¨¦s, Ingl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
TODO, o casi todo, es perfecto en Conker.
??Patea dos o tres culos por minuto, pega sartenazos indiscriminadamente e insulta a cualquiera que se te ponga delante!!. Puede que a veces Conker sea algo maleducado pero es que sus padres no le llevaron a un Colegio de pago...
Hace mucho, mucho tiempo las cabezas pensantes de RAREWARE planeaban la creaci¨®n de dos juegos de plataformas 3D siguiendo la estela del fabuloso Mario 64. Banjo Kazooie y Conker, Twelve Tales fueron presentados como dos dignos sucesores de la escuela Miyamoto. De Banjo lo sabemos todo, incluso acaba de aparecer en nuestro mercado su segunda parte, pero de Conker no esper¨¢bamos en ning¨²n momento el resultado final.
El juego de la ardilla comenz¨® siendo un simpl¨®n plataformas 3D, muy colorido, simp¨¢tico e incluso algo "pasteloso". En las primeras im¨¢genes pod¨ªamos ver como deambulaban dos personajillos encarnados en sendas ardillas por floridos paisajes. Conker, con su gorrita de ni?o bueno se ha convertido en una ardilla alcoh¨®lica y con muy mal genio, y aquella c¨¢ndida Berry es ahora una despampanante ardilla con ganas de vivir a lo loco. La transformaci¨®n es m¨¢s que evidente y hemos tenido que esperar 4 a?os para ver llegar a uno de los mejores juegos del cat¨¢logo para 64 bits de Nintendo.
Todo comienza con Conker corri¨¦ndose una juerga con sus amigotes en la taberna m¨¢s s¨®rdida del puerto donde la cerveza no para de correr y las peleas son algo habitual. Tras unas felices horas entre historias inveros¨ªmiles, risitas tontas y canciones de borracho, el sentido com¨²n, y el est¨®mago, hacen notar a Conker que es hora de irse a casa, de lo contrario podr¨ªa acabar francamente mal. Con paso vacilante decide salir del tugurio... ah... emmmmm.. no, esos son los lavabos, la salida est¨¢ por aqu¨ª... Tantas vueltas hacen que los l¨ªquidos del sistema digestivo de Conker decidan unirse a la fiesta y visitar un poco el exterior de su hu¨¦sped. Mala idea, parece que el bicho que aguardaba a la entrada no le ha hecho ni pizca de gracia que le hayamos vomitado encima.. en fin, una disculpa a tiempo y poner pies en polvorosa son lo mejor para estos casos.
Despu¨¦s de dar unas cuantas vueltas por lo que parece un camino familiar Conker se despierta con la resaca m¨¢s horrible que recuerde. La boca pastosa y el dolor de cabeza son horribles pero el paso vacilante hacia un, ?espantap¨¢jaros?, lo es aun m¨¢s.
Birdie, no, perd¨®n, BIRDY, resulta ser un mu?eco de paja muy dado a las cervezas y al helio y a cambio de su explicaci¨®n acerca del "context sensitive" solo nos pedir¨¢ un par de "litronas". No est¨¢ mal el cambio. Tras percatarnos que todas nuestras acciones vendr¨¢n dadas por estos famosos botones (marcados con una "B" gigantesca en el suelo) Conker decide hacer uso de uno de ellos y sacarse de la manga una aspirina efervescente, la cual, cosa buena, hace que la resaca pase a mejor vida. Ojal¨¢ existieran aspirinas as¨ª en la vida real... Con la cabeza despejada Conker se da cuenta de que anda algo perdido, el entorno le es familiar pero no acaba de reconocerlo totalmente. Lo mejor ser¨¢ dar una vuelta y ver que hay por ah¨ª, no creo que el d¨ªa pueda ir a peor...
As¨ª comienza la ¨²ltima gran aventura de RARE, de una forma irreal, con personajes sacados de las paranoias de sus dise?adores y con una mec¨¢nica sencilla, absorbente y sobre todo muy divertida. A lo largo de nuestro periplo particular nos encontraremos con seres de toda clase, buscaremos ansiosamente fajos de dinero parlante, imprescindible para poder continuar, y nos enfrentaremos al elenco m¨¢s rid¨ªculo de jefes finales que hay¨¢is visto nunca, todo ello para llegar hasta el final del juego, envuelto en un mundo donde el humor, el sarcasmo, lo extremo e incluso el mal gusto, est¨¢n a la orden del d¨ªa y forman parte de sus habitantes.
Y si todo esto no te basta y tras pasarte el juego te quedas compuesto y aburrido no hay problema, RARE, en su l¨ªnea habitual, ha llenado el cartucho de modos multijugador hasta los topes. No solo podremos luchar contra otros adversarios manejados por la CPU de la Nintendo 64 sino que podremos invitar a 3 amigos a pasarlo realmente bien. Podr¨ªas probar Beach, en el que nos pondremos en la carne de nuestros enemigos los Tediz, o en la de los buenazos Frenchis. Ser¨¢ una especie de asalto a la fortaleza desde diferentes puntos de vista seg¨²n cojamos a uno o a otro bando. Raptor, donde tomaremos el papel de mam¨¢ dinosaurio y tendremos que dar de comer a nuestros reto?os, puede resultar algo "visceral". Tambi¨¦n podremos escoger otros modos, como una carrera en una especie de monopatines (id¨¦ntica a la carrera que nos encontraremos en mitad del juego), la conducci¨®n de tanques super-deformed o el grandioso Deathmatch, donde el color de la sangre ser¨¢ el predominante en tu pantalla...
? g? r? ¨¢? f? i? c? o? s
?
Son excepcionales. El culmen en Nintendo 64. Se nota el trabajo realizado por RARE durante tantos a?os, sobre todo en las texturas de los mundos y en la animaci¨®n facial de los personajes. Conker posee los mejores movimientos en la cara que hemos visto jam¨¢s, trasmiti¨¦ndonos sus emociones de manera impresionante. Si est¨¢ contento veremos como una sonrisa ensancha su rostro, si se cabrea su mirada dejar¨¢ a entender que ser¨¢ mejor dejarle tranquilo, si piensa (con vocecita a interior incluida) como salir airoso de una situaci¨®n se mesar¨¢ la oreja como los gatos... Sencillamente es algo como nunca hab¨ªamos visto, en ninguna plataforma. La coordinaci¨®n de la boca con los di¨¢logos es algo digno de elogio, os sorprender¨¦is m¨¢s de una vez al comprobar como se corresponden perfectamente con las palabras que farfullan los personajes.
La texturas por otro lado son ricas en detalle e inmensas. Algunas os recordar¨¢n a las primeras versiones de Conker, y es casi seguro que se habr¨¢n reutilizado para la ocasi¨®n. La variedad de los mundos adem¨¢s ha obligado a RARE a hacer un esfuerzo extra para lograr una ambientaci¨®n perfecta. Si ech¨¢is un vistazo a vuestro alrededor con la vista en "primera persona" en el mundo "central" podr¨¦is ver a que me refiero. Impresionante, ?verdad?
Los movimientos de los personajes est¨¢n tambi¨¦n muy trabajados y las diferentes situaciones a las que se ver¨¢ obligado sufrir nuestro protagonista est¨¢n perfectamente cubiertas. Al principio no sabremos nadar del todo bien con lo que cada vez que entremos en contacto con el agua no tendremos m¨¢s remedio que ponernos unos "manguitos" amarillos chill¨®n. Cuando entremos en el mundo de los escarabajos peloteros, estaremos obligados a ponernos una m¨¢scara anti-gas reglamentaria, de lo contrario podr¨ªamos acabar desmayados ante semejante tufo por causas m¨¢s que obvias. Si nos apetece ponernos en la piel de Neo en una secuencia a lo Matrix nada mejor que el cuero y las botas militares...
Los efectos de luz taimen han sido mejorados con respecto a juegos anteriores de RARE. Ni Donkey Kong 64 ni el reciente Banjo Kazooie se acercan al nivel alcanzado en Conker. Las fuentes de luz son completamente din¨¢micas incidiendo directamente en Conker, tanto en intensidad como en direcci¨®n del foco luminoso y el color del mismo. Adem¨¢s las sombras que provoca la ardilla sobre los escenarios son muy convincentes, alarg¨¢ndose si nos alejamos de las antorchas, proyect¨¢ndose sobre el suelo y las paredes, desdobl¨¢ndose si hay varias fuentes a la vez en la misma sala, etc. Es un detalle muy agradecido que otorga efecticismo sobre el conjunto general del juego.
Quiz¨¢s lo peor sean los bajones de frames por segundo que sufriremos de vez en cuando, sobre todo en espacios muy abiertos o cuando se juntan muchos enemigos en pantalla. Es algo a lo que no es dif¨ªcil acostumbrarse, y que se compensa con la calidad impresionante de los gr¨¢ficos de los personajes, de los entornos que nos rodean y de los efectos de luces y sombras, sin embargo el resultado habr¨ªa sido m¨¢s que IMPRESIONANTE si la tasa de im¨¢genes por segundo fuera continua como ocurre en Zelda.
m ¨² s i c a
Sublime es el t¨¦rmino que mejor se acerca a lo que RARE ha conseguido en este sentido. De nuevo la capacidad de la compa?¨ªa brit¨¢nica deja en entredicho lo que el resto de desarrolladores ha logrado en la 64 bits con anterioridad, incluida la propia Nintendo. La m¨²sica en Conker es perfecta, con una cantidad de melod¨ªas incre¨ªble que se adaptan como un guante a cada una de las acciones que realicemos o en los entornos en los que nos encotremos en momentos determinados. Por si fuera poco la calidad sonora est¨¢ fuera de toda duda (abajo ten¨¦is unos cuantos ejemplos) utilizando unos samples prodigiosos y todo en perfecto Dolby Surround. Como siempre en este tipo de juegos es m¨¢s que aconsejable que conect¨¦is la Nintendo 64 a un equipo de m¨²sica, y si pose¨¦is un decodificador Dolby tocareis el cielo con la m¨²sica de Conker.
Carrera sobre monopatines The "Vortex" Tratando de torear Jugando al "Killer" de GB
s o n i d o f x
Hummm... estamos un cartucho que contiene cerca de 2 horas de di¨¢logos (abajo tienes unos cuantos cortes), una cantidad enorme de efectos sonoros y todo ello en Dolby Surround. Las voces en primer lugar son de una calidad extrema, los dobladores excelentes y los di¨¢logos simplemente hilarantes. Todo ello va acompa?ado de unos efectos sonoros de alt¨ªsima calidad que reflejan todo lo que ocurre en el particular mundo donde se desenvuelve Conker. Algunos resultar¨¢n incluso algo "asquerosillos" por su propia naturaleza (arrastrar una bola de excrementos por una monta?a no produce un sonido muy agradable que digamos), otros nos pondr¨¢n los pelos de punta como las balas silbando a nuestro alrededor o las propias explosiones, contundentes y muy realistas. Pero sobre todo llamar¨¢n vuestra atenci¨®n los sonidos derivados de la muerte, en todas sus versiones: sangre, cortes en dos mitades, "espachurramientos" varios, tiros en la cabeza, etc. forman una colecci¨®n de lo m¨¢s variopinta y escalofriante.
?Tiros por todos lados! Tras la bebida la sensaci¨®n no es muy agradable... Conker buscando dinero y pensando...
j u g a b i l i d a d
Conker se maneja a las mil maravillas, no existe ninguna complicaci¨®n y responde al control de una manera excelente, tal y como nos tienen acostumbrados desde RARE. Las c¨¢maras, uno de los elementos m¨¢s criticados en este tipo de juegos tambi¨¦n han sido mejor resueltas que en Banjo Tooie y presentan un movimiento m¨¢s pulido y correcto seg¨²n la posici¨®n que tomemos. La variedad de acciones que realizamos no son obst¨¢culo alguno para RARE ya que parecen haber metido m¨²ltiples motores de juegos dentro del mismo cartucho. Manejaremos enormes torretas de disparos, iremos montados sobre toros o dinosaurios, nos jugaremos nuestro dinero en fren¨¦ticas carreras, etc. Todas las situaciones en las que nos veremos envueltos son fabulosas y perfectamente bien realizadas.
Los denominados "context sensitive buttons" son paneles situados en el suelo marcados con una gigantesca "B" y representan la mec¨¢nica de Conker Bad Fur Day. B¨¢sicamente nuestros cometidos ser¨¢n lineales, tendremos que conseguir una cantidad determinada de dinero para continuar y para ello ser¨¢ absolutamente necesario que ayudemos a algunos personajes, venzamos en singulares combates a enormes enemigos o simplemente miremos bien por el paisaje que nos rodea. Sin embargo para muchas de las acciones que tengamos que realizar no nos bastar¨¢ con nuestra arma reglamentaria, una sart¨¦n, y tendremos que hacer uso de dichos paneles para sacarnos de la manga otros artilugios simplemente situ¨¢ndonos encima y pulsando el bot¨®n "B" como puedan ser aspirinas que curen el dolor de cabeza, una botella de cerveza, un tirachinas o accionar puertas, abrir escotillas, llenar un estanque de agua, etc. Todo se mueve en torno a los dichosos botones y aunque en un principio nos pueda parecer algo limitado la verdad es que la mec¨¢nica funciona, y de que manera, y se transforma en el complemento perfecto para el desarrollo del juego.
Lo que si es una pena es que el juego para un solo jugador acabe tan pronto, sobre todo si lo comparamos con otras producciones de RARE donde las dimensiones de la aventura son simplemente monstruosas. En Conker el desarrollo es m¨¢s lineal, m¨¢s sencillo y por lo tanto m¨¢s corto, nos encontraremos con algunas situaciones dif¨ªciles de pasar pero pocas veces nos atascaremos por no saber hacia donde tirar. La verdad es que este giro en la mec¨¢nica del juego me ha gustado bastante, sobre todo porque no todas las cosas han de basarse ¨²nicamente en conseguir 100 millones de plumas de color rojo...
c o n c l u s i ¨® n
David Aguilera
Aquello parec¨ªa una pesadilla. Hab¨ªamos estado viviendo casi ¨²nica y exclusivamente para ver como Conker se materializaba en cartucho, que cuando pudimos insertarlo por primera vez en Nintendo 64 no sal¨ªamos de nuestro asombro. Rare se hab¨ªa ufanado de una creaci¨®n que a primera instancia condensaba muchos elementos de Banjo-Tooie o de Donkey Kong 64, solo que con un sistema de impactos desafortunado y una c¨¢mara excesivamente respondona. Entonces rond¨® por nuestras cabezas si la publicidad otorgada, la pol¨¦mica, las iras, las quejas, los halagos y dem¨¢s acciones vertidas en CBFD eran simple autobombo o realmente estaban justificadas.
Sin embargo, al dejar atr¨¢s los inconvenientes de la primera toma de contacto, la cosa cambi¨® por completo. El desarrollo tan aparentemente est¨²pido del comienzo se volv¨ªa de lo m¨¢s delirante que hab¨ªamos probado en la vida. Si antes el "context sensitive" nos parec¨ªa una excusa perfecta para despachar puzzles a los que Rare no sab¨ªa como sacar provecho, acabo por fascin¨¢ndonos de tal forma que apenas le dimos importancia a que estuviera totalmente desacorde con el desarrollo del juego. Y esa es precisamente su magia: debes olvidarte de seguir una pauta coherente, de buscar razones a todo lo que haces o de esperarte una acci¨®n con l¨®gica en el siguiente puzzle. Tan solo est¨¢s "condenado" a dejarte llevar por las perversas mentes que ha habido detr¨¢s de este desarrollo, capitaneados por Chris Seavor, acompasados por Robin Beanland y hasta producidos por Tim Stamper.
Dejando de lado que ha habido, seguramente, el granito de arena de todo el staff en cada una de las situaciones: estas, son precisamente, el punto ¨¢lgido de una partida a Conker. Pero ya lejos de los recordados gui?os a filmes como Matrix, Godzilla, la Naranja Mec¨¢nica o Alien, tambi¨¦n se filtran pinceladas de algunos cartuchos como Go Go Tank, que apareci¨® en Game Boy en 1989, y que pas¨® con m¨¢s pena que gloria en nuestro mercado; de Jet Force Gemini, de Resident Evil, de WipeOut, y como no, de Banjo-Kazooie.
El resultado de toda esta miscel¨¢nea es uno de los mejores juegos de la historia. Una verdadera proeza incre¨ªblemente adictiva, con un multiplayer antol¨®gico, una jugabilidad elevada hasta la estratosfera por su originalidad y un personaje encantador, sea capaz de arrancar de cuajo la cabeza de un zombi o no.
Lo dicho. Como ¨²nica pega, y peque?o elemento que empa?a tan exquisito resultado: un punto de vista no siempre adecuado, y el que le andes buscando los tres pies al gato, porque te aseguramos que no los tiene...
David B.Goossens
Conker es lo mejor que nos pod¨ªa pasar a los usuarios de Nintendo 64. Su descaro, su realizaci¨®n t¨¦cnica y su aprobaci¨®n final para aparecer en la 64 bits y no en la CUBE han sido 3 de las mejores decisiones que haya podido tomar RARE/Nintendo. Sabemos que las ventas no han ido bien en USA, seguramente por una publicidad no del todo bien dirigida. Sabemos que Nintendo Europa se neg¨® a distribuir el juego argumentando que no se correspond¨ªa con el p¨²blico objetivo de sus productos. Sabemos que en Espa?a nos quedamos sin distribuidor oficial. Y sabemos que, como muchos otros que se quedan fuera de nuestras fronteras, Conker Bad Fur Day es un grand¨ªsimo juego, una de las mejores experiencias al mando de consola alguna.
Desde su realizaci¨®n t¨¦cnica impecable en todos sus aspectos, tanto gr¨¢ficos como sonoros, hasta la multitud de modos multijugador. Desde lo hilarante y arriesgado de su historia, que se va enrevesado a medida que avanzamos, cobrando inter¨¦s, despert¨¢ndonos el gusanillo hasta los irrisorios enemigos finales (?alguien antes hab¨ªa visto un mont¨®n de deposiciones a la que alimentar con mazorcas de ma¨ªz y vencerla despu¨¦s en singular e "higi¨¦nico" combate?). Desde las excelentes voces, los di¨¢logos ¨¢cidos, las respuestas ingeniosas hasta el sentido del humor tan caracter¨ªstico que todo lo impregna en el juego..
TODO, o casi todo, es perfecto en Conker. Ni las ralentizaciones, ni la cantidad de Game Overs que veas en pantalla, ni la duraci¨®n m¨¢s bien corta del cartucho (siempre podr¨¢s echar mano de los fabulosos multijugador), ni la b¨²squeda de m¨¢s y m¨¢s dinero te desanimar¨¢n en absoluto y Conker Bad Fur Day se convertir¨¢ en uno de tus juegos favoritos.
Eso si, un par de avisos. Primero, el juego no se puede encontrar de forma oficial as¨ª que tendr¨¢s que echar mano de la importaci¨®n. Afortunadamente esta vez la cosa queda m¨¢s cerca y no tendr¨¢s que comerte la cabeza con incompatibilidades NTSC. Conker est¨¢ en PAL y por lo tanto es m¨¢s sencillo de conseguir, siempre que est¨¦s dispuesto a pagar un precio no demasiado barato, claro... El segundo aviso es que Conker no est¨¢ pensado para cualquiera. El aviso de mayores de 15 a?os no es gratuito. No solo por las situaciones que podemos ver, por el lenguaje soez y vulgar y por las barbaridades que pueden llegar a hacer los personajes, es m¨¢s bien por el sentido del humor que impregna el cartucho, por sus parodias a conocidos filmes e incluso a otros juegos (atentos a la cabeza de Banjo como trofeo encima de la chimenea del bar) y en general por la t¨®nica que va adoptando el juego. No todos pueden disfrutar igual con Conker, el techo t¨¦cnico de N64 y la aventura m¨¢s "puerca" de toda consola.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.