Company of Heroes 2: The British Forces, An¨¢lisis

En forma de a?adido "stand alone", sin requerir el t¨ªtulo principal, "The British Forces" nos ofrece, como su propio nombre indica, a?adir el ej¨¦rcito brit¨¢nico a las ya de por s¨ª enormes posibilidades que ha ido acumulando Company of Heroes 2. Por 12,99€ (Steam), adem¨¢s de este nuevo ej¨¦rcito hemos de a?adir la totalidad de los mapas multijugador lanzados hasta la fecha, incluyendo ocho nuevos que acompa?an a este DLC.

Disponer de todos los mapas y la condici¨®n de ampliaci¨®n independiente, convierten este lanzamiento como algo m¨¢s que un DLC, pasando a ser una excelente puerta de entrada a aquellos que no hayan disfrutado aun del que sin duda es la mejor opci¨®n RTS multijugador. La expansi¨®n brit¨¢nica sigue exactamente la misma pol¨ªtica que adopt¨® Relic con los ej¨¦rcitos norteamericano y Oberkommando alem¨¢n; ej¨¦rcitos independientes cuya ¨²nica utilidad pasa por el multijugador, sin modo "campa?a" o alternativa alguna para un solo jugador que no sea competir contra el PC. Para los que gusten de ese modo de juego, el de campa?a, las alternativas siguen siendo la del t¨ªtulo principal Company of Heroes 2, y la de su ampliaci¨®n exclusivamente "single player" centrada en el "Asalto a las Ardenas".

Una vez ubicada esta ampliaci¨®n en el ya vasto universo CoH, pasamos a concretar qu¨¦ nos incluye exactamente este ej¨¦rcito. Si lo limitamos a cifras, lo que obtenemos son quince nuevas unidades, seis comandantes y ocho mapas multijugador. Sin embargo estas cifras no miden el impacto que un nuevo ej¨¦rcito supone para la comunidad RTS m¨¢s activa desde el lanzamiento de CoH2 en 2013. Lo que estas quince unidades y sus comandantes aportan es una mec¨¢nica de juego diferente que enriquecen a¨²n m¨¢s las casi infinitas estrategias que ofrece este t¨ªtulo en partidas multijugador.

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Como ya vimos en el primer Company of Heroes de 2006, Relic tiene una interpretaci¨®n muy clara de lo que fue el ej¨¦rcito brit¨¢nico en la Segunda Guerra Mundial; un ej¨¦rcito eminentemente defensivo, resistente, muy dif¨ªcil de doblegar. Sin duda la historia nos lo presenta as¨ª, como la ¨²nica fuerza que sostuvo el frente occidental una vez que los alemanes hicieran huir a los aliados del continente desde Dunkerque en 1940. Hasta ese momento los brit¨¢nicos hab¨ªan perdido cerca de 70.000 hombres y manten¨ªan la m¨¢s que fundada sensaci¨®n de que en Dunkerque los alemanes le hab¨ªan perdonado la vida a otros 200.000, con lo que se mascullaba la opci¨®n de rendirse ante un ej¨¦rcito alem¨¢n que parec¨ªa imparable. Fue en ese momento cuando vuelve a brillar la figura de Churchill, h¨¦roe de la Primera Guerra Mundial, y su tozudez frente a la rendici¨®n posiciona definitivamente a los brit¨¢nicos a su lado. Churchill lo consigue apelando al orgullo de este pueblo, a su "flema" con discursos como el hist¨®rico de "defenderemos nuestra isla cueste lo que cueste... lucharemos en las playas... lucharemos en las pistas de aterrizaje... lucharemos en los campos y en las calles... lucharemos en las colinas... nunca nos rendiremos", un discurso que precisamente sirve para arrancar este "The British Forces".

Ese esp¨ªritu es el que da cuerpo a este ej¨¦rcito en CoH2. Sin duda se trata de la alternativa cuyas ventajas comienzan a brillar m¨¢s tarde en el duelo multijugador. Se encuentra al otro extremo de lo que representa el Oberkommando alem¨¢n, uno de los preferidos de la comunidad, dado que cuenta con sus mayores ventajas en lo m¨¢s temprano de la partida, representando fielmente la "guerra rel¨¢mpago", "Blitzkrieg", que permiti¨® a los germanos arrasar toda Europa en tiempo record. Frente a esta estrategia de ataque r¨¢pido y directo, muy utilizada tambi¨¦n por los partidarios del ej¨¦rcito de Estados Unidos, los brit¨¢nicos basan todas sus posibilidades de ¨¦xito en aguantar estas embestidas de comienzo de partida y lo hacen a fuerza de fortificarse, crear defensas est¨¢ticas, abusar de la artiller¨ªa¡­ y aguantar hasta que su ¨¢rbol tecnol¨®gico pueda desarrollar unidades y estrategias que les permitan empezar a ganar terreno. Aunque inicialmente los brit¨¢nicos parezcan desvalidos, con unidades de infanter¨ªa poco vers¨¢tiles y una casi rid¨ªcula potencia acorazada, al final de la partida ser¨¢ sencillamente imposible acabar con ellos, dado que una vez que fortifican una posici¨®n, resultar¨¢ muy costoso recuperarla, con lo que su avance es lento, pero irreversible.

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Para conseguir el ¨¦xito, como ya hemos dicho, cuenta con quince unidades. Las unidades b¨¢sicas de infanter¨ªa, que pueden ser reforzadas con ametralladoras ligeras Bren y lanzagranadas PIAT, cuentan como principal cualidad la de poder construir alambradas y trincheras para emboscarse en ellas. Es la base del ¨¦xito en los primeros compases de la partida, cuando el enemigo a¨²n no cuenta con fuerzas acorazadas. Si a esto le sumamos la posibilidad de curarse por s¨ª solos cuando no est¨¢n en combate, entenderemos el reto defensivo que plantean.

Adem¨¢s de ellos contaremos con ingenieros con la funci¨®n b¨¢sica de reparar, minar, detectar minas, que tambi¨¦n resultan efectivos como infanter¨ªa de asalto gracias a sus subfusiles. Pero sin duda la mayor utilidad que les podemos dar a los ingenieros es construir emplazamientos de morteros, de artiller¨ªa anti-blindado y de ca?ones anti-a¨¦reos. Adem¨¢s pueden construir de forma muy r¨¢pida puestos avanzados en los que recuperar unidades y a d¨®nde huir¨¢n cuando se vean superadas.

Por ¨²ltimo podremos crear francotiradores anticarro, una de las unidades tempranas m¨¢s devastadoras ya que con su calibre 55 puede inhabilitar veh¨ªculos ligeros de un par de disparos, mientras que cada disparo a la infanter¨ªa enemiga supone una baja asegurada.

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Las unidades blindadas son las que m¨¢s evidenciar¨¢n el avance en el ¨¢rbol de tecnolog¨ªa. Desde los Cromwell o Cruiser que ser¨¢n ¨²tiles casi en exclusiva contra la infanter¨ªa, hasta los enormes y rocosos Churchill equipados con lanzallamas y morteros pesados. Destaca el Valentine, un blindado muy r¨¢pido y de potencia media que se muestra como uno de los carros m¨¢s peligrosos de los muchos con los que ya contamos en CoH.

En cuanto a los comandantes, de los seis disponibles, al comienzo del juego solo contaremos con tres, debi¨¦ndose desbloquear los otros tres mediante m¨¦ritos y ascensos. Los tres disponibles inicialmente son la comandancia de comandos, cuya principal ventaja es la de poder introducir planeadores de transporte tras las l¨ªneas enemigas con un quinteto de duros comandos con posibilidades de infiltraci¨®n y demolici¨®n. Adem¨¢s proporcionar¨¢ cobertura de morteros, bombardeo y, en general, habilidades muy ¨²tiles en escenarios donde resulte muy complicado superar la l¨ªnea defensiva enemiga.

El segundo comandante es el de artiller¨ªa, que despliega unidades Valentine y de artiller¨ªa m¨®vil Sexton, adem¨¢s de las obvias opciones de arrasar zonas del mapa a distancia a base de obuses de 25 libras. El ¨²ltimo comandante disponible de inicio es el de ingenieros, que por un lado permite la reparaci¨®n autom¨¢tica de veh¨ªculos y emplazamientos, mientras que por otro permite asignar el mando a un veh¨ªculo, alrededor del cual se mejorar¨¢n los "skills" de los aliados. Por ¨²ltimo habilita el despliegue del Churchill AVRE, un mortero m¨®vil capaz de derribar un edificio de un solo disparo. Los comandantes que iremos desbloqueando con el paso de las partidas son el Operaciones de Vanguardia, el de Soporte T¨¢ctico y, finalmente, el de Armamento Especial.

Adem¨¢s de los comandantes, a¨²n existe una alternativa m¨¢s a la hora de definir a¨²n m¨¢s nuestro modo de juego con los Brit¨¢nicos, convirti¨¦ndose en una nueva caracter¨ªstica de CoH2. En un punto del desarrollo tecnol¨®gico deberemos decidir entre especializaci¨®n "martillo" o "yunque". Los nombres sugieren de forma inequ¨ªvoca si nos vamos a especializar en golpear o en soportar los golpes. Si optamos por martillear obtendremos carros Comet, granadas Gammon, y extras de efectividad en ingenieros y artilleros de blindados. Si optamos por el papel de yunque, el blindado desplegado ser¨¢ un duro Churchill Mk VII, mejor¨¢ndose la efectividad de los ingenieros, de la artiller¨ªa y de la defensa de los puntos de territorio.

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Como vemos, las posibilidades estrat¨¦gicas vuelven a ser muy numerosas, potenciando una jugabilidad que roza la perfecci¨®n y que sin duda es la causa del ¨¦xito de este t¨ªtulo. Y para desarrollar estas estrategias se suman ocho nuevos mapas y que, independientemente de los gustos, contienen algunos de los mejores que Relic ha creado para este CoH. Escenarios como D¨¹sseldorf, el puerto de Hamburgo, las refiner¨ªas de Gelsenkirchen o Heidelberg, un mapa ideal para enrocarse y defender al estar atravesado por un rio. Sin duda una excelente aportaci¨®n a la ya enorme cantidad de mapas disponibles tanto por parte de Relic, como de la comunidad de jugadores.

T¨¦cnicamente el juego no aporta m¨¢s que algunas animaciones de la infanter¨ªa basadas en captura de movimientos. Gr¨¢ficamente mantiene el aspecto que tanto nos impact¨® en 2013 y que, pese al tiempo, se mantiene fresco. Escenarios completamente modificables, explosiones realistas, efectos de humo y part¨ªculas. Destaca la animaci¨®n que en algunos casos muestran los carros al ser destruidos, representando el incendio de la munici¨®n en forma de chorro de fuego a trav¨¦s de las troneras.

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El sonido tampoco recibe demasiadas aportaciones. Alg¨²n trallazo del francotirador, los citados carros de combate ardiendo¡­ pero hay que prestar atenci¨®n al trabajo que se ha hecho con las voces. En el ej¨¦rcito brit¨¢nico se reun¨ªan combatientes de Inglaterra, Irlanda, Escocia y de colonias lejanas como Australia y Nueva Zelanda. Relic ha hecho un esfuerzo en diferenciar a cada unidad mediante el acento de su voz. Adem¨¢s, las propias interlocuciones que har¨¢n entre ellos nos intenta demostrar las muchas diferencias a la hora de ver el conflicto de, por ejemplo, los irlandeses, el coraje de los escoceses o la flema llevada al t¨®pico de la infanter¨ªa inglesa, obsesionada con tomar una pinta o un t¨¦. Lamentablemente el esfuerzo de representar los acentos del ingl¨¦s pierden su sentido en la versi¨®n doblada al castellano, donde se ven forzados e irreales, excesivos.

Acabamos se?alando, por lo extra?o que nos resulta verlo en esta saga, que nos hemos encontrado con un par de problemas t¨¦cnicos muy puntuales en las horas de juego al British Forces; un error de clipping en el mapa de Heidelberg donde dos veh¨ªculos que chocan sobre el estrecho puente pueden llegar a atravesarse el uno al otro, y un cuelgue puntual en el men¨² de recompensas imposible de cerrar. Dos errores m¨ªnimos y muy puntuales, pero que nos han llamado la atenci¨®n dada la exquisitez t¨¦cnica a la que venimos acostumbrados en este t¨ªtulo.