Commandos
- PlataformaPC8.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorPyro Studios
- Lanzamiento01/06/1998
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Uno de los titulos que marcan escuela, controla a un comando militar de elite compuesto por seis mie
Uno de los titulos que marcan escuela, controla a un comando militar de elite compuesto por seis miembros con habilidades personalizadas y acaba con la invasi¨®n alemana.
El t¨ªtulo de este an¨¢lisis responde a las tres caracter¨ªsticas principales con las que debe contar un buen comando para realizar con ¨¦xito su trabajo. Y es que el trabajo de estos hombres es extremadamente dif¨ªcil; si hay una misi¨®n suicida que nadie quiere llevar a cabo, son los comandos quienes se encargan de ella. Y esto es lo que nos proponen los autores del programa: hacernos cargo de una unidad de operaciones especiales que cuenta con seis individuos (junto con alg¨²n invitado sorpresa). Un musculoso boina verde, un conductor especialista en armamento pesado alem¨¢n, un marine con mucho mar navegado, un zapador apodado "fireman", un francotirador de excepcional punter¨ªa y un esp¨ªa experto en disfrazarse y hacerse pasar por alem¨¢n; estos son los hombres con los que contamos para desbaratar los planes nazis de conquista de Europa y el norte de ?frica.
Hay un total de veinte misiones, en cuatro escenarios diferentes: Noruega, el norte de ?frica, Francia (durante el desembarco de Normand¨ªa) y el asalto final al centro de poder del tercer Reich. Adem¨¢s hay un tutorial con siete lecciones te¨®ricas y seis misiones de entrenamiento.
Me gustar¨ªa hacer hincapi¨¦ en la principal novedad de este juego frente a otros de estrategia en tiempo real: el concepto de equipo. Aqu¨ª estamos al cargo de un grupo reducido de hombres, siendo cada uno de ellos imprescindibles para realizar las operaciones especiales que nos encomiendan. Si uno solo de ellos muere, ya podemos volver a empezar. Los necesitamos a todos, y los necesitamos vivos. Es m¨¢s, en el sistema de puntuaci¨®n de cada misi¨®n no se premia por haber matado a muchos alemanes pero si se tiene en cuenta el n¨²mero de heridas que han sufrido nuestros hombres por culpa de nuestra incompetencia. Muchas de las acciones que debemos llevar a cabo son imposibles de realizar sin la participaci¨®n conjunta de todos los miembros de nuestro equipo de comandos.
El sonido, en cambio, es uno de los puntos d¨¦biles de este programa. Se echa de menos la m¨²sica en el transcurso de la acci¨®n, sobre todo en los momentos dram¨¢ticos de la misma. Los sonidos de los veh¨ªculos, las voces de los hombres, las armas y las acciones de nuestros comandos est¨¢n bien realizados, pero por ning¨²n lado he podido o¨ªr el crujir de la hierba bajo las botas de los soldados, los p¨¢jaros que deben poblar los bosques, las hojas cayendo, el viento ululando, el agua rompiendo contra la orilla, en fin, la naturaleza en acci¨®n, ...y eso a pesar de que en el men¨² de preferencias del juego se hace menci¨®n a una opci¨®n de "madre naturaleza ruidosa" que a m¨ª, desde luego, no me ha funcionado. En los men¨²s y la presentaci¨®n de las misiones s¨ª hay m¨²sica, aunque siempre son los mismos temas.
Aunque os entren ganas de volar instalaciones o matar a todos los alemanes que ve¨¢is, recordar que el verdadero comando entra y sale del campo de operaciones con sigilo, sin dejar m¨¢s huella de su paso que la misi¨®n cumplida.
Tendremos tiempo para profundizar en las estrategias a aplicar en este juego en la lista de correo que Meristation tiene para juegos de estrategia, pero dejadme apuntar una cosa m¨¢s: los comandos son m¨¢s eficaces cuando son usados en parejas, por ejemplo:
El sistema de control recae en el rat¨®n: apuntar y pulsar bot¨®n, no puede ser m¨¢s f¨¢cil. Existe la posibilidad de usar teclas aceleradoras, aunque no son configurables.
Este programa tambi¨¦n cuenta con la opci¨®n de jugar hasta seis personas en modo multijugador, cada una controlando a uno de los comandos, bien sea a trav¨¦s de una red de ¨¢rea local con soporte TCP/IP, o bien a trav¨¦s de Internet (a partir de este verano han prometido que estar¨¢ en marcha el juego en Mplayer.com, un servidor freeware de juegos on-line). Las misiones son las mismas que en el modo de un solo jugador.
A pesar de tratarse de un juego en tiempo real, no se tiene esa sensaci¨®n de urgencia que destila la serie "Command & conquer" -punto de referencia obligada para todos los juegos de estrategia en tiempo real. Se puede tomar todo con mucha calma, dando preferencia a la planificaci¨®n meticulosa de la acci¨®n. No es ni mejor ni peor, es un modo distinto de enfrentarse a los puzzles que plantean los autores del juego.
Microsoft ha publicado dos juegos -"Close combat" y "Close combat: a bridge too far"- en los cuales promet¨ªan una mayor implicaci¨®n del jugador con las unidades de combate, mediante el uso de par¨¢metros como la moral de cada unidad, etc. Desgraciadamente, en la pr¨¢ctica el resultado no era tan brillante como aseguraba la publicidad. Muchos nos quedamos con las ganas de estar m¨¢s cerca de los soldados en su presencia en el campo de batalla, y esto es algo que Commandos ha sabido resolver perfectamente.
Por ¨²ltimo, podr¨ªa compararse con "Jagged alliance", programa en el que tambi¨¦n se cuenta con un equipo para llevar a cabo una serie de misiones. Por resumir esta comparaci¨®n: Commandos es superior en todo, con la excepci¨®n del sonido.
El aspecto m¨¢s brillante del programa es, sin duda alguna, el gr¨¢fico. Tambi¨¦n es notable el concepto que subyace en este juego: tenemos un n¨²mero variable de comandos en cada misi¨®n y debemos conservarlos con vida para el buen desarrollo de la misi¨®n, procurando trabajar con ellos en conjunto para salvar las trabas que han dispuesto los programadores.
El sistema de control de los comandos es f¨¢cil de usar, muy intuitivo.
La representaci¨®n del ¨¢ngulo de visi¨®n de los soldados y unidades motorizadas es una novedad destacable, y en cierto modo una de las bases sobre las que se sostiene la estrategia del enemigo: lo que ve.
La adicci¨®n, el reto que supone enfrentarse al m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, es algo que empuja a volver al programa a por m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s...
Cierta confusi¨®n en los men¨²s: cuando entras en el programa y pulsas "cargar partida" para seguir donde lo dejaste, te encuentras con la desagradable sorpresa de ver como todas las ranuras est¨¢n vac¨ªas. Tras unos instantes de p¨¢nico, pulsas sobre "nueva partida" y desde all¨ª accedes a trav¨¦s de "juego pregrabado" o proporcionas la contrase?a de una misi¨®n anterior; desde ese momento ya aparecen todas las partidas grabadas y pueden ser cargadas sin problemas. Como m¨ªnimo es una experiencia desconcertante.
Aunque en primera instancia la IA (inteligencia artificial) del juego parezca m¨¢s que adecuada a los prop¨®sitos del mismo, no es perfecta. Como en muchos otros juegos la IA no es capaz de percibir el aspecto global del ataque que est¨¢ sufriendo, parece que hay un general tonto al cargo de las unidades alemanas, o que no hay nadie al mando. Como individuos o como patrullas cumplen bien con su cometido, pero no se dan cuenta de que los comandos est¨¢n progresando hacia el objetivo de la misi¨®n y por tanto no var¨ªan su rutina para acomodarse a ello y hacer frente a la amenaza que se cierne sobre sus cabezas.
El t¨ªtulo de un programa creado por espa?oles y publicado en Espa?a: "Commandos: behind enemy lines".
P¨¢gina oficial de Proein: http://www.proein.com/index2.htm
Por ¨²ltimo, si quer¨¦is jugar en red, en modo multijugador, necesit¨¢is como m¨ªnimo un Pentium-166 con 32Mb. de memoria RAM, as¨ª como un modem o una red de ¨¢rea local con soporte para protocolo TCP/IP.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.