Cloudberry Kingdom
- PlataformaPC7.2WiiU7.2PS37.23607.2PSV7.2OSX
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorPwnee Studios
- Lanzamiento30/07/2013 (360)31/07/2013 (PS3, PSV)01/08/2013 (PC, WiiU)08/10/2013 (OSX)
- EditorUbisoft
Cloudberry Kingdom
Hacer un plataformas dificil¨ªsimo a la par que adictivo no es tarea f¨¢cil. Cloudberry Kingdom tira de recursos cl¨¢sicos para poner a prueba la paciencia del jugador en una sucesi¨®n de niveles extravagante y exigente pero algo recurrente y plana a medida que se dominan.
Esto de los plataformas laterales en la escena indie ya roza el desbordamiento. El g¨¦nero m¨¢s recurrente de los t¨ªtulos descargables empieza a saturarse de tal manera que cualquier cosa ya no sirve para que hablemos de un producto notable y recomendable. ?ste no es el caso de Cloudberry Kingdom, un en¨¦simo juego de saltos en lateral con gr¨¢ficos bidimensionales y por sprites pero que tiene entre sus bases un irrepetible atractivo: dificultad rompedora. No es original, no es innovador, no es ¨²nico... pero genera una diversi¨®n y adicci¨®n como hace tiempo que no ve¨ªamos en la eShop de Wii U, la Store de PSN o el Bazar del Live. Financiado a trav¨¦s de Kickstarter y con versiones para PC, 360, PS3, PSVita y Wii U, esta obra quiere dar al jugador las herramientas necesarias para que cada desaf¨ªo le suponga una dura prueba de autosuperaci¨®n, todo ello en un marco de caricaturas, castillos y peligrosas trampas. Y con un control tan extra?o como simplificado.
PWNEE Studios presenta en este juego a Bob, un feo y anodino personaje de est¨¦tica meme que no busca ser nada m¨¢s que el avatar a controlar dentro de los m¨¢s de 200 niveles -cortos- de la historia y todos los que el juego vaya generando aleatoriamente en el modo Arcade, pues ¨¦ste es otro de sus incentivos para hacerse m¨¢s duradero y adaptarse al jugador. Frente a Bob est¨¢ Klobber, el malvado que retiene en su castillo a la aburrida Princesa y cuenta con los poderes del Orbe. Y poquito m¨¢s, a partir de este planteamiento medieval tan recurrente y gui?o a Super Mario nuestro calvo protagonista recorrer¨¢ valles, cuevas, montes y cielos hasta llegar al ¨²ltimo torre¨®n. Eso s¨ª, todos estos entornos estar¨¢n repletos de trampas de pinchos, fuego, rayos l¨¢ser, superficies resbaladizas y acantilados mortales, sobre todo acantilados mortales.
Para su avance Bob solo tiene que saltar, calcular y esquivar, sin que ninguno de los mecanismos que intentar¨¢n darle caza lo toquen, tampoco los animales rivales o las formas puntiagudas del escenario en s¨ª. No hay corazones de vida o contadores de da?o, aqu¨ª un error supone la muerte y regreso al ¨²ltimo checkpoint rozado, no necesariamente dispuesto en el camino y a menudo dif¨ªciles de alcanzar. Las monedas azules son los puntos para el jugador, que tambi¨¦n puede compartir partida con otros tres usuarios m¨¢s de forma offline en una misma pantalla, en un modo multijugador local que no aporta realmente nada salvo recorrer las fases en compa?¨ªa, ni siquiera hay colisiones o interacci¨®n entre los 4 personajes. Una curiosidad que nos puede hacer echarnos unas risas, pero nada m¨¢s.
Un jetpack para volar unos metros, un caballito de madera con muelle que nos hace saltar sin parar, una caja de cart¨®n que dificulta los saltos o una rueda que hace a Bob resbalar much¨ªimo... hay de todo en los niveles de Cloudberry Kingdom y no siempre daremos con el ¨ªtem que esper¨¢bamos, aument¨¢ndose a¨²n m¨¢s una dificultad ya extraordinaria debido a la estrechez de los huecos a salvo que dejan las fases, repletas de enemigos y trampas sobre plataformas muy, muy peque?as donde caer con precisi¨®n. Y eso, la precisi¨®n, no es tarea f¨¢cil en un manejo del personaje tan tosco y b¨¢sico como ¨¦ste, que le hace parecer que levita en vez de que salta, como un sprite de mu?eco movido sobre el fondo hacia arriba y el lado que sea, pero sin impulsos ni f¨ªsicas rese?ables. Toda una mirada a los or¨ªgenes del videojuego pero que en ciertos aspectos queda incluso peor que entonces, con exposiciones directamente cutres.
No demasiado inspirado o fresco puede parecer tambi¨¦n el apartado art¨ªstico, que no saca partido ni a lo gr¨¢fico ni a lo est¨¦tico. Por un lado, las trampas y dise?os se repiten una y otra vez, tambi¨¦n los fondos de nivel o los trucos para ponernos al l¨ªmite. Por otro, el uso de las formas y el color no son nada que no hayamos visto ya en otras producciones similares, no hay una b¨²squeda de lo sugerente o lo memorable. Simplemente Cloudberry Kingdom juega a hacerle un camino a Bob que el jugador debe superar, de ah¨ª tambi¨¦n el generador aleatorio de niveles. Y sobre Bob, ¨¦ste no cambia nunca su forma, solo cuando se equipa con objetos. Se mueve por el escenario pero con unas pocas animaciones, sin m¨¢s b¨²squeda de la coherencia o la credibilidad, aunque esto es parte del atractivo del t¨ªtulo, la puesta en escena completamente simple y despreocupada por nada m¨¢s que dar al usuario un desaf¨ªo tan sencillo de comprender y controlar como arduo de superar.
Y junto a esto, el sonido, basado en melod¨ªas reiterativas y sobrias en composici¨®n como los juegos de anta?o. Pocos efectos de sonido y a menudos algunos que deber¨ªan sonar y no aparecen por ning¨²n lado. Solo la voz de Kevin Sorbo para el personaje central mantiene como aprobado este apartado. Cloudberry Kingdom quiere dejar la sensaci¨®n de estar hecho con rapidez, con muchos elementos generados de forma aleatoria, y precisamente el azar es otro gran componente de esta extra?amente divertida propuesta plataformera pura. El modo Arcade constituye la otra mitad del producto, con niveles infinitos que se van dibujando en el acto para poner cada vez las cosas m¨¢s dif¨ªciles al jugador o jugadores, eso s¨ª, siempre con salida y un camino que aunque parezca inabarcable, con la pr¨¢ctica siempre se consigue recorrer hasta la puerta de salida.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.