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City Life
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorMonte Cristo
- Lanzamiento28/04/2006
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorMonte Cristo
Razas urbanas
Monte Cristo ha desarrollado un simulador social que sigue los pasos del genuino Sim City. City Life se desmarca de la saga de Maxis apostando por la base del conflicto social. Y es que esto de las razas urbanas da mucho juego.
Es curioso comprobar que los inicios del se?or Wright no hac¨ªan presagiar el gran ¨¦xito que a la postre le fue reconocido. Incluso es de dominio p¨²blico que el Sim City original se dise?¨® para funcionar como un simulador de tr¨¢fico, derivando finalmente en un s¨®lido programa donde era necesario gestionar los servicios p¨²blicos y las zonas residenciales, comerciales e industriales para que los habitantes virtuales se sintieran c¨®modos en nuestra ciudad.
Se hace complicado imaginar videojuegos como el City Life que hoy analizamos sin tales precedentes, as¨ª que, tras hacer un poco de memoria, centr¨¦monos en el juego de Monte Cristo. Distribuido en nuestro pa¨ªs por Nobilis Ib¨¦rica, City Life nos propone dos modos de juego diferentes dentro de su simulador: Modo Libre y Modo Escenarios.
En el Modo Libre no existen restricciones. Se trata de elegir un tipo de entorno -el espectro de terrenos oscila entre zona tropical, costa, y monta?a-, emplazar nuestro ayuntamiento o centro de operaciones, y comenzar a edificar como posesos. El ¨²nico objetivo es hacer prosperar nuestra urbe, de modo que todos y cada uno de los futuros habitantes se encuentren a gusto en su barrio, tengan casa, trabajo y ocio, y no se lleven mal con sus vecinos.
Este corolario que acabo de enunciar se cumple de manera id¨¦ntica para el Modo Escenarios, pero con una sutil variante. Aqu¨ª tenemos que gestionar la ciudad en pos de conseguir determinadas metas que se nos impondr¨¢n dependiendo de la fase que hayamos seleccionado. En cada uno de los 22 niveles se proponen tres objetivos principales, los cuales nos otorgar¨¢n las llaves de bronce, plata y oro de cada ciudad, en orden ascendente de dificultad para cada juego de llaves.
Construcci¨®n paso a paso
Bien, aprendiz de alcalde. Es hora de conseguir que se te reconozca tu trabajo en la ciudad, as¨ª que permanece atento a la pantalla. Para comenzar a construir nuestra metr¨®poli, nada de ir a lo loco. Debemos agrupar los edificios con orden y l¨®gica: de nada sirve tener muchas zonas residenciales si luego los ciudadanos no tienen donde ir a trabajar. Asimismo, la gente necesitar¨¢ tanto divertirse como enriquecer su educaci¨®n. Y no te olvides de cubrir sus necesidades con buenos servicios de salud y protecci¨®n civil, as¨ª como proporcionar buen acceso a trav¨¦s de la red viaria.
Nada nuevo hasta ahora, ?verdad? Las mismas directrices del Sim City de toda la vida. Pues bien, hay que reconocerle a Monte Cristo la introducci¨®n de las clases sociales, las cuales jugar¨¢n un papel clave en el desarrollo de la ciudad, para bien o para mal.
Existen hasta seis clases o culturas urbanas diferentes: ?lite, Burgu¨¦s, Intelectual, Asalariado, Minor¨ªa y Necesitados. Se gu¨ªan por un inteligente esquema relacional en forma de hex¨¢gono, esto es, la ?lite se lleva bien con la Burgues¨ªa y los Intelectuales, mientras que en la otra punta del hex¨¢gono se encuentran los necesitados, con los que fluye el odio. As¨ª para todas las dem¨¢s clases.
Este esquema relacional se extiende a lo largo de toda la estructura jugable de City Life. Conforme edifiquemos se ir¨¢n configurando los distintos barrios de la ciudad, y surgir¨¢n los primeros conflictos. Si en una avenida existen residencias de culturas opuestas, habr¨¢s lanzado en bandeja una invitaci¨®n a las primeras hostilidades.
Existen varios niveles de conflicto, desde las quejas sutiles hasta los disturbios en plena calle. Los ciudadanos m¨¢s radicales provocar¨¢n incendios en las zonas urbanas que causen conflictos, haciendo necesaria la intervenci¨®n de las fuerzas especiales de la ciudad, as¨ª como de los bomberos.
Y es que todo el juego est¨¢ marcado por este hex¨¢gono social: para cada cultura existe un tipo de casa, industria, lugar de ocio o abastecimiento. Se trata de un planteamiento que deja entrever una solapada cr¨ªtica a la jerarqu¨ªa de clases de la sociedad actual, aunque se ha obviado por completo el tema del conflicto racial. Pero bueno, esto es un an¨¢lisis de videojuego, no un debate social o pol¨ªtico.
En suma, hay que alabar la necesidad de una estrategia para encajar las piezas del puzzle social, mientras que da la impresi¨®n de que todo lo dem¨¢s se ha simplificado bastante. El crecimiento econ¨®mico de la ciudad estar¨¢ mucho m¨¢s influido por nuestra habilidad a la hora de proporcionar trabajo, educaci¨®n y felicidad a la gente, que por la propia gesti¨®n financiera. A pesar de ello, si lo hacemos mal siempre podemos pedir un cr¨¦dito o aumentar los impuestos, o acabaremos como la alcaldesa de Marbella.
City Life (PC) |
Gr¨¢ficos y sonido
El engine gr¨¢fico de City Life es bastante bueno teniendo en cuenta el g¨¦nero en el que nos movemos, y la cantidad de elementos que pueden llegar a generarse en el monitor de nuestro equipo. La c¨¢mara permite movernos a nuestras anchas por toda la superficie de construcci¨®n, haciendo posible disfrutar de lejanas panor¨¢micas y zooms gigantescos, hasta el punto de poder colocar la c¨¢mara en primera persona de cualquiera de los ciudadanos de nuestra urbe.
El motor hace gala de algunos efectos gr¨¢ficos como sombreado, reflejos en el agua y otras superficies reflectantes. La calidad de las texturas no es nada del otro mundo, aunque lo verdaderamente destacable es la gran cantidad de elementos que se muestran en pantalla, tanto estructuras de todo tipo como peatones, veh¨ªculos y otros medios de transporte. Todo a un gran rendimiento y a elevadas resoluciones, cosa que los jugadores que en su d¨ªa sufrieron con la terrible optimizaci¨®n de Sim City 4.
City Life (PC) |
Los distintos escenarios var¨ªan desde parajes monta?osos hasta zonas tropicales, pasando por mesetas y llanuras recorridas por grandes r¨ªos. En cuanto al detalle de los edificios, veh¨ªculos y personajes, rayan a buen nivel -siempre teniendo en cuenta el contexto de la simulaci¨®n- aunque si los vemos de cerca son inferiores a los del reciente Tycoon: New York City.
Finalmente se puede decir que City Life logra un compromiso entre calidad y rendimiento bastante interesante; se agradece la posibilidad del zoom y la c¨¢mara libre, y logra impresionarnos una y otra vez a trav¨¦s de las panor¨¢micas de la ciudad.
El apartado sonoro es bastante pobre. La banda sonora no cumple con el mandamiento clave de aquellos juegos donde por sus caracter¨ªsticas pasaremos horas y horas frente al monitor, ya que las partituras incluidas en City Life se hacen mon¨®tonas, repetitivas y en ocasiones demasiado parsimoniosas, algo que no invita para nada a seguir jugando. En este sentido queda a a?os luz de la fant¨¢stica BSO de Sim City 4.
Por otro lado, el sonido ambiente desmerece al resto del juego. Se echa de menos una mayor cantidad de samples, de ruidos caracter¨ªsticos del trasiego urbano. En este sentido, la m¨²sica suena mucho m¨¢s que los efectos de sonido, lo cual no te sonar¨¢ bien si has le¨ªdo el p¨¢rrafo anterior. Y es que en un simulador de construcci¨®n, se?ores programadores, el apartado sonoro es tan importante como el gr¨¢fico. No es buena se?al que acabemos por apagar los altavoces.
Gui¨®n
Desde las maravillosas casas de los barrios residenciales a los imponentes rascacielos de los distritos de negocios, deber¨¢s dise?ar, construir y desarrollar la ciudad de tus sue?os. Hay que conseguir que reine la paz entre las comunidades o te ver¨¢s en una situaci¨®n muy peligrosa, con riesgo de motines e incendios provocados. Y es que la gente no se anda con chiquitas a la hora de mostrar su descontento.
Jugabilidad
En este apartado tengo que comenzar hablando sobre la interfaz. La verdad es que no me ha gustado demasiado, no. La disposici¨®n de los iconos de construcci¨®n es convencional, pero no son muy explicativos por s¨ª mismos. A veces satura tanto panel de control, e incluso la ventanita de TV donde salen noticias de la ciudad puede llegar a molestarnos.
Donde m¨¢s nos confundiremos ser¨¢ a?la hora de identificar las clases sociales:?sus iconos son?demasiado peque?os y tardaremos en relacionar icono y clase. Si lo unimos a un tutorial a todas luces insuficiente (consiste en una sucesi¨®n de im¨¢genes y textos, nada interactivo), tendremos el aspecto m¨¢s negativo de todo el juego.
City Life (PC) |
Si superamos tal escollo y dedicamos muchas horas al juego, nos daremos de bruces con un simulador que intercambia t¨¢ctica, paciencia y tiempo por la satisfacci¨®n de ver c¨®mo prospera la ciudad. Sin embargo hay que decir que, a pesar de la variedad de entornos, la gente se comporta igual en todos los mapas y b¨¢sicamente siempre procederemos de igual manera.
Adem¨¢s se echan de menos distintos estilos arquitect¨®nicos para cada entorno, alg¨²n tipo de opci¨®n online o algo parecido a la interactividad y conectividad entre ciudades que exhib¨ªa Sim City 4. Esto alargar¨ªa mucho m¨¢s la vida del juego.
Estrategia y trucos
En el Modo Objetivos, es habitual que nos lancemos a pecho descubierto a cumplir las metas que nos proponen para conseguir cuanto antes las llaves de la ciudad. Craso error, pues si algo promueve este juego es la estrategia a la hora de edificar los distintos barrios del mapa. La paciencia es la mejor arma; utilizar las herramientas de gr¨¢fico y estad¨ªsticas puede ayudarnos a verlo todo m¨¢s claro, ya que de un primer vistazo es complicado identificar la clase social de los edificios y empresas. De todas formas, ten en cuenta que en cada edificio predomina un color asociado a su clase social.
City Life (PC) |
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.