Chuchel
- PlataformaPC8
- G¨¦neroAventura gr¨¢fica
- DesarrolladorAmanita Design
- Lanzamiento07/03/2018
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorAmanita Design
An¨¢lisis Chuchel
Por fin podemos echarle el guante a la nueva obra de los creadores de Machinarium, Botanicula y Samorost, en una aventura que deja atr¨¢s en gran medida la complejidad de sus predecesores para ofrecernos un festival c¨®mico que no dejar¨¢ de sorprendernos a cada segundo que disfrutemos de su imaginativa propuesta.
Una de las principales bondades de los videojuegos es la tremenda libertad, flexibilidad y variedad de planteamientos que ofrece a los creadores para que plasmen en pantalla su visi¨®n. Todas ellas v¨¢lidas, todas ellas llenas de posibilidades para conectar con el jugador. Este amplio abanico de opciones abarca desde inabordables mundos abiertos en los que perderse, a historias m¨¢s encorsetadas donde la narrativa es la principal baza para encandilar al jugador, pasando por juegos donde se nos ofrece un complejo y profundo sistema de control para que sintamos que mejoramos con cada partida y tratemos de llevar nuestra pericia con el juego al l¨ªmite. La peque?a desarrolladora independiente responsable de la maravilla que hoy analizamos se ha mantenido fiel a su peculiar estilo y nos vuelve a mostrar que en esta bendita forma de entretenimiento hay hueco para toda clase de propuestas.
Desde que en 2003 lanzaran el primer episodio de la saga Samorost para navegadores, el genial estudio checo Amanita Design ha optado por enarbolar la bandera de la imaginaci¨®n y la enso?aci¨®n para regalarnos aventuras gr¨¢ficas fant¨¢sticas en universos llenos de m¨¢gicas sorpresas y descubrimientos. En 2005 lanzaron Samorost 2, pero fue en 2009 cuando se consagraron definitivamente con esa joya contempor¨¢nea que es el soberbio Machinarium. Buscando darle una vuelta de tuerca a su propuesta, en 2012 nos volvieron a sorprender con otra aut¨¦ntica maravilla, Botanicula, y hace un par de a?os demostraron de nuevo su inigualable habilidad para tejer universos de fantas¨ªa con Samorost 3. Los juegos de Amanita suponen una explosi¨®n exacerbada de imaginaci¨®n y creatividad, en unos t¨ªtulos que est¨¢n envueltos en un halo especial de magia, t¨ªtulos que mientras se disfrutan hacen patente al jugador de forma constante de que est¨¢ frente a algo especial. Siempre con ese apartado visual preciosista de tonos pastel marca de la casa, siempre con ese apartado sonoro tan personal que mezcla deliciosas bandas sonoras con unos efectos de sonido llenos de encanto. Y por supuesto, siempre llevando esa propuesta del point and click a su m¨¢xima expresi¨®n, dejando atr¨¢s complejos inventarios e iconos de acciones para impulsarnos a hacer clic con nuestros ratones en sus m¨¢gicos mundos de fantas¨ªa para comprobar las sorprendentes consecuencias de nuestras acciones.
Y as¨ª, llegamos a este 7 de marzo de 2018 donde Amanita nos ha obsequiado con su nueva obra, este Chuchel al que han tenido a bien catalogar como Comedy Adventure. Como ellos mismos han comentado, han tratado de buscar una fusi¨®n entre las particulares aventuras gr¨¢ficas que nos ven¨ªan ofreciendo con los cortos de animaci¨®n humor¨ªsticos, en una sucesi¨®n de gags a cada cual m¨¢s sorprendente y desternillante. No estamos aqu¨ª ante una aventura gr¨¢fica al uso, si no ante una serie de pantallas que nos ofrecen una amplia variedad de situaciones c¨®micas, algunas de las cuales se superan simplemente haciendo clic en los objetos o personajes adecuados, mientras que en otras ocasiones deberemos desentra?ar unos puzles por lo general simples y que no supondr¨¢n un obst¨¢culo excesivo. Se trata de la aventura m¨¢s simple y corta que nos ha ofrecido Amanita en su inmaculado historial (exceptuando los t¨ªtulos de navegadores), lo que supondr¨¢ una ligera decepci¨®n para ciertos jugadores tras disfrutar de las joyas que nos han ofrecido estos genios en el pasado. Pero sin duda, tambi¨¦n se trata de la propuesta m¨¢s loca, divertida y sorprendente de todo su cat¨¢logo, lo que en conjunci¨®n con el reducido precio de lanzamiento del t¨ªtulo lo hace merecedor de que todo aquel que desee disfrutar de una buena raci¨®n de la mejor comedia le d¨¦ una oportunidad.
Una bola de pelo hipervitaminada en busca de su amada cereza
Con esta desconcertante frase resumimos por completo la historia detr¨¢s de este irreverente Chuchel. Nuestro protagonista, que recibe su nombre de la palabra checa hom¨®nima que significa literalmente ¡°bola de pelo y polvo¡±, ve como su amada cereza le es substra¨ªda por unas misteriosas manos gigantes al comienzo del juego. En compa?¨ªa de su colega Kekel, un bichejo redondo rosado con el que mantiene una relaci¨®n un tanto tirante, deber¨¢ superar multitud de avatares para recuperar su amado fruto. No hay m¨¢s. Amanita no necesita de complejos argumentos de proporciones c¨®smicas para embarcarnos en viajes de enso?aci¨®n y fantas¨ªa irrepetibles. Y en este caso, todo ello sazonado hasta los topes del mejor humor y comedia. Chuchel se juega con la m¨¢s amplia de las sonrisas en el rostro desde la secuencia de inicio donde tratamos de despertar a nuestro protagonista por todos los medios, hasta su entra?able final. Siempre sorprendente, siempre fresco, este hilarante viaje nos engancha por completo, escena tras escena, gag tras gag. Y como es tradici¨®n innegociable en todas las obras de Amanita, sin necesidad de emplear el m¨¢s m¨ªnimo di¨¢logo, ni escrito ni hablado, ya que los sonidos que emiten los curiosos personajes de la aventura son galimat¨ªas ininteligibles. Y pese a ello, la cantidad de emociones que transmite todo lo que acontece en pantalla suple con creces dicha carest¨ªa.
El principal y casi ¨²nico defecto del t¨ªtulo es su escas¨ªsima duraci¨®n, que ronda las dos horas. Se disfruta much¨ªsimo mientras dura, y su capacidad de sorprendernos es tal que nos enganchar¨¢ a nuestras pantallas hasta que lo completemos, cosa que dado lo corto de su propuesta la mayor¨ªa de jugadores har¨¢n de una sentada. Siempre quedar¨¢ alg¨²n detalle por descubrir, alguna combinaci¨®n que no hemos probado, pero no hay mucha m¨¢s rejugabilidad m¨¢s all¨¢ de esas dos horas, salvo volver a re¨ªrnos con las locuras de Chuchel. Las aventuras de Amanita nunca se han prodigado en extensi¨®n mucho que digamos, pero en esta ocasi¨®n su propuesta se nos hace demasiado corta y nos deja con ganas de m¨¢s, mucho m¨¢s. Se le perdona en parte porque se lanza a un precio reducido de 9.99 euros, pero hemos de reconocer que esper¨¢bamos una duraci¨®n mayor.
Hace unos d¨ªas public¨¢bamos en estas p¨¢ginas un texto sobre a qu¨¦ jugamos con nuestros hijos. Precisamente Chuchel es una opci¨®n maravillosa para compartir con los m¨¢s peque?os de la casa, porque su capacidad de sorpresa y de sacarnos una sonrisa constante engatusar¨¢ por igual a mayores y peque?os. No en vano, los juegos de Amanita siempre han sido lo m¨¢s parecido a volver a nuestra m¨¢s tierna infancia, ya que aqu¨ª al igual que entonces todo nos resultar¨¢ sorprendente y nos impulsar¨¢ a interactuar con todo los que nos rodea para ver las ocurrentes consecuencias de nuestros actos.
Haz click, sorpr¨¦ndete y sonr¨ªe
Esta es la premisa b¨¢sica del juego. Como ya hemos comentado, se trata principalmente de una sucesi¨®n de gags, la mayor¨ªa transcurriendo en una ¨²nica pantalla. Varios consistir¨¢n simplemente en clicar sobre escenario y personajes para que avance la acci¨®n, otros supondr¨¢n un peque?o puzle donde deberemos realizar una sucesi¨®n de acciones en un orden determinado, y tambi¨¦n nos enfrentaremos a ligeras escenas de acci¨®n y habilidad, algunas de las cuales son un homenaje a varios arcades cl¨¢sicos. En caso de que nos atasquemos, cosa poco probable, el t¨ªtulo detectar¨¢ que llevamos un tiempo en la misma pantalla y desplegar¨¢ una se?al con un signo de interrogaci¨®n, y si pulsamos sobre ella nos mostrar¨¢ unas pistas para poder avanzar. Esta ausencia de reto que presenta el t¨ªtulo es el otro defecto que le hemos encontrado. Machinarium era una aventura desafiante que exig¨ªa nuestras mejores dotes l¨®gicas para avanzar. Con Botanicula se baj¨® considerablemente el reto, pero segu¨ªa contando con sus buenos puzles, especialmente elaborados en su tramo final. Samorost 3 sub¨ªa nuevamente el list¨®n de desaf¨ªo, quedando eso s¨ª lejos del que presentaban las aventuras de nuestro querido robot.
Si abordamos Chuchel esperando nuestra raci¨®n de desaf¨ªo intelectual, nos veremos irremediablemente decepcionados. Hay puzles, s¨ª, pero el empe?o de Amanita era que en esta ocasi¨®n no nos tuvieran devan¨¢ndonos los sesos m¨¢s tiempo que el necesario para tomarnos un ligero descanso entre carcajada y carcajada. Salvo un par de ellos, el desaf¨ªo que presentan es m¨ªnimo, y probando a hacer clic aqu¨ª y all¨¢ solucionaremos la mayor¨ªa de los entuertos. En contraposici¨®n a ello, resulta sorprendente la variedad de situaciones y acercamientos que el juego nos propone en las escasas dos horas que dura. De forma constante nos est¨¢ sorprendiendo con algo original, ya sea en las mec¨¢nicas jugables como en su desarrollo o en las locas posibilidades que nos ofrece. Las dos horas que dura pasan volando, siempre estamos entretenidos y disfrutando mientras estamos con ¨¦l, pese a que nunca exija lo mejor de nosotros mismos para avanzar. Y como ya hemos comentado, siempre con una amplia sonrisa de oreja a oreja en nuestro rostro.
Soberbio regalo audiovisual para los sentidos
La creatividad y capacidad de sorpresa que exhibe cada pantalla de Chuchel resulta desbordante por completo. La loca, bizarra y entra?able direcci¨®n art¨ªstica con la que Amanita nos impacta constantemente en cada vi?eta viviente del juego resulta ser a la vez sublime y tremendamente acertada. Siempre haciendo gala de esos tonos pastel marca de la casa, el apartado visual de Chuchel nos enamorar¨¢ por completo sin remisi¨®n. Hay una importante diferencia esta vez con respecto a t¨ªtulos anteriores del estudio checo. Frente a esos fondos recargados, preciosistas y a menudo exuberantes, Chuchel centra su atenci¨®n en los personajes los cuales resaltan y tienen el protagonismo absoluto frente a unos fondos que a menudo no son m¨¢s que un vac¨ªo blanco, blanco pastel por supuesto. Dicho protagonismo no viene solo por esa imaginaci¨®n excesiva de la que hacen gala los dise?os de los personajes de este loco universo, sino tambi¨¦n de unas animaciones soberbias que transmiten todo lo que el juego tiene que contar de forma sobresaliente, supliendo con maestr¨ªa esos di¨¢logos que nunca echamos de menos hasta el punto de que ni nos percatamos de que no est¨¢n ah¨ª.
Y si visualmente el t¨ªtulo es una verdadera delicia, a nivel sonoro no se queda atr¨¢s. Resulta incre¨ªble la perfecci¨®n milim¨¦trica con la que encaja hasta el m¨¢s m¨ªnimo sonido del juego con todo lo que acontece en pantalla, y la brutal sinergia que alcanza el apartado sonoro en conjunci¨®n con el visual para ofrecernos un verdadero fest¨ªn para los sentidos. Los apartados sonoros de los t¨ªtulos de Amanita siempre han resultado ser excelsos y de importancia capital en sus t¨ªtulos, pero en esta ocasi¨®n especialmente a nivel de efectos le han dado una nueva dimensi¨®n. Siempre con la clara misi¨®n de contribuir a provocar esa sonrisa que con tanto esmero persiguen los checos con este juego, el audio del mismo es una aut¨¦ntica maravilla. Todo ello nuevamente coronado con una excelente banda sonora a cargo del premiado grupo checo de rock alternativo DVA, que otra vez nos deja una buena raci¨®n de melod¨ªas para el recuerdo.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.