From Software, creadores del genial Otogi, vuelven para crear su primer juego en la nueva generaci¨®n. Chromehounds es la nueva apuesta de SEGA dentro del terreno de los shooters protagonizados por Mechas. Desde que el juego fuera presentado en el pasado Tokyo Game Show como una de las grandes apuestas de Microsoft para el mercado japon¨¦s, en Meristation hemos ido siguiendo de cerca su evoluci¨®n, y hoy, podemos dar nuestro veredicto.
Chromehounds nos sit¨²a en un futuro cercano, donde las tensiones entre Estados Unidos la Antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, lejos de desaparecer se han visto incrementadas. La Guerra fr¨ªa es una realidad, y entre ambas potencias est¨¢ creciendo un nuevo estado con gran poder que est¨¢ poniendo el orden internacional en peligro. El argumento del juego es desarrollado a lo largo de las 37 misiones de las que consta el juego en escenas cinem¨¢ticas que van explicando el avance de nuestros Hounds por el mapa con el fin de restablecer la paz mundial.
El gui¨®n no es excesivamente original, pero est¨¢ ampliamente desarrollado y demuestra el inter¨¦s que han puesto los chicos de From Software en dotar al juego de una interesante l¨ªnea argumental. Durante el desarrollo de las misiones, as¨ª mismo, iremos recibiendo comunicaciones por radio que nos ir¨¢n dando los distintos objetivos e ir¨¢n desgranando tambi¨¦n buena parte del argumento.
El modo individual nos pondr¨¢ a prueba en un total de treinta y siete misiones. Seis misiones por cada uno de los Robots y una misi¨®n final. El t¨ªtulo no posee distintos niveles de dificultad, sino que ¨¦sta viene marcada por el Mecha que cojamos. As¨ª, el soldado y el Sniper ser¨¢n el nivel f¨¢cil, el defensor y el scout el medio, y el comandante y el Mech de Armamento pesado se corresponder¨¢n con las misiones m¨¢s dif¨ªciles del juego. Las misiones se jugar¨¢n en el orden establecido, si bien podremos saltar entre las de un robot y? otro sin necesidad de haber acabado todas las misiones de uno.
La variedad es una de las claves del t¨ªtulo, ya que las diferencias entre unos robots y otros no son ¨²nicamente de armamento, sino que el estilo de las misiones ser¨¢ totalmente diferente y el manejo entre unos y otros Mechas tambi¨¦n ser¨¢ totalmente opuesto. Chromehounds es uno de esos t¨ªtulos que por su variedad y sencillez puede gustar a todo el mundo y no s¨®lo a los amantes de los robots.
Gr¨¢ficos
Chromehounds posee un apartado visual bastante desigual. Frente a algunos efectos y dise?os excelentes, nos encontramos con unos escenarios poco detallados y desangelados que desmerecen ligeramente el trabajo realizado. No es que Chromehounds sea un desastre en cuanto a sus gr¨¢ficos, pero s¨ª es cierto que a merced de aquellas primeras im¨¢genes mostradas esper¨¢bamos un acabado visual bastante mejor.
Los robots est¨¢n especialmente bien representados, con gran cantidad de detalles y un dise?o excelente tanto de enemigos como de las propias m¨¢quinas que manejaremos. Los escenarios por su parte se muestran ligeramente desiertos y los escasos elementos que decoran los mismos est¨¢n representados con pocos pol¨ªgonos, dando un aspecto propio de la anterior generaci¨®n tanto de los ¨¢rboles como de los hangares, veh¨ªculos o torres de comunicaci¨®n. Las texturas utilizadas tampoco poseen una gran cantidad de detalles, dejando un aspecto visual en definitiva ligeramente empobrecido.
No obstante, y en favor de los escenarios, tenemos que decir que su extensi¨®n es bastante amplia, y podremos movernos con total libertad de una punta a otra siempre y cuando las propias imposiciones de la misi¨®n que estemos desarrollando nos lo permita. Por otro lado, notaremos una gran diferencia si jugamos en un televisor de alta resoluci¨®n. Todo ser¨¢ m¨¢s n¨ªtido y s¨®lido.
Los efectos gr¨¢ficos tambi¨¦n rallan a un muy alto nivel. El agua est¨¢ excelentemente representada y refleja los paisajes y robots de forma realista. Los efectos de iluminaci¨®n por su parte tambi¨¦n est¨¢n excelentemente conseguidos, dando una atm¨®sfera m¨¢s realista a los escenarios. Si lanzamos un misil veremos como su estela se ve reflejada en el agua a la vez que va iluminando el escenario a su paso para acabar impactando sobre el objetivo.
Las explosiones, humo y el fuego de nuestras armas y sus impactos, dan a las batallas la espectacularidad necesaria. Nos sentiremos en pleno fragor de la batalla y sentiremos cada uno de los impactos. Frente a estos excelentes efectos, palidecen la destrucci¨®n de los escenarios, totalmente acartonados y poco realistas. Si nos dirigimos contra un ¨¢rbol, ¨¦ste acabar¨¢ tumb¨¢ndose, pero nos dar¨¢ la sensaci¨®n de no tener peso y de estar totalmente predefinido. Todos los ¨¢rboles caer¨¢n del mismo modo. Algo similar pasa con los veh¨ªculos o los hangares, que al destruirse nos recordar¨¢n a un cubito de hielo derriti¨¦ndose, sin dejar ning¨²n rastro en el suelo ni mostrando ning¨²n ¨¢pice de espect¨¢culo.
Adem¨¢s, cuando giremos nuestro robot de forma brusca, notaremos el efecto de c¨®mo el escenario se parte en dos de forma bastante violenta. La gente de From Software no ha implementado la sincron¨ªa vertical en Chromehounds y se deja notar. No afecta en absoluto a la jugabilidad, pero s¨ª es ligeramente molesto. Eso s¨ª, el juego no posee ca¨ªdas de frames en ning¨²n momento, mostr¨¢ndose totalmente estable incluso en aquellos momentos donde el motor gr¨¢fico se encuentra m¨¢s cargado. En definitiva, un apartado gr¨¢fico desigual, con grandes cualidades y algunos importantes defectos en sus escenarios que desmerecen ligeramente el conjunto.
Sonido
Melod¨ªas inspiradas en marchas militares y propias de guerra ser¨¢n b¨¢sicamente el acompa?amiento musical que nos encontremos durante el juego. No destacan sobre el resto de apartados del juego pero tampoco se encuentran por debajo del nivel general del t¨ªtulo. Son adecuadas para el g¨¦nero al que pertenecen, acompa?an durante las partidas y ambientan las misiones sin mayores pretensiones.
Los efectos de sonido por su parte incluyen a parte de todo tipo de golpes y explosiones, los ruidos propios de un Mecha representados fielmente. Nos hubiese gustado encontrar algo m¨¢s de sonido de ambiente que nos inmergiera en el campo de batalla, pero a¨²n as¨ª con un equipo de 5.1, nos sentiremos a pie de pista. El juego incluye gran cantidad de di¨¢logos v¨ªa radio con nuestros superiores, los cuales nos ir¨¢n dando durante las misiones toda la informaci¨®n que vayamos necesitando.
Jugabilidad
Como ya hemos comentado, uno de los grandes aciertos de Chromehounds es la variedad de misiones que nos propone y su desarrollo totalmente abierto. Podremos comenzar la campa?a de uno de los robots y en un momento dado cambiar a la campa?a de otro ya sea por buscar variedad o porque simplemente nos hemos quedado atrancados y no podemos avanzar. Las diferencias entre unos y otros Mechas es bastante acusada y los objetivos de las misiones suelen ser bastante distintos. Unos ser¨¢n lentos pero con una gran potencia de fuego y otros r¨¢pidos y ligeros en el campo de batalla.
Soldado: es el m¨¢s equilibrado de todos. No es excesivamente lento y sus armas son bastante potente. Es un buen combatiente y se usa para destruir bases enemigas.
Sniper: trabaja en la distancia y su objetivo es dar cobertura a sus compa?eros y acabar con sus enemigos desde posiciones m¨¢s o menos seguras.
Defensor: como su nombre indica su objetivo es defender con su armamento nuestras propias bases y a los Mechs m¨¢s potentes. Tiene un armamento bastante pesado con ametralladoras y lanzacohetes, pero es lento.
Scout: Casi no posee armamento y su armadura no es muy resistente, sin embargo compensa sus debilidades con una velocidad bastante alta que le permite hacer misiones de reconocimiento en el campo de batalla.
Comandante: es el l¨ªder y su objetivo es establecer las estrategias de ataque.
Mech de armamento pesado: posee enormes ca?ones, pero su velocidad es muy baja, por lo que meternos con ¨¦l en el campo de batalla es casi como un suicidio asegurado.
Conseguir hacernos con el control de nuestra m¨¢quina no nos llevar¨¢ m¨¢s all¨¢ del nivel de tutorial. Los dos sticks nos servir¨¢n para mover al robot, con los botones superiores seleccionaremos el arma que queremos disparar de entre los disponibles y con el gatillo dispararemos. Durante las misiones consultaremos continuamente un mapa donde estaremos informados de nuestra situaci¨®n y de donde se encuentran nuestros pr¨®ximos objetivos. Su uso es fundamental para no sentirnos perdidos en el extenso entorno.
Cada robot tendr¨¢ sus propias armas, unas m¨¢s adecuadas para las distancias cortas y otras para el ataque en distancia. Cuando disparemos, la recarga del arma tardar¨¢ unos segundos, por lo que tendremos que estar seguros a la hora de disparar de que nuestro proyectil va a impactar donde queramos. Si no lo hace, estaremos vendidos a nuestro enemigo durante unos segundos, esperando poder volver a disparar.
Cada arma tiene un zoom con una determinada potencia para que podamos agudizar nuestra punter¨ªa, pero si no es suficiente ayuda, durante el juego tambi¨¦n tendremos una peque?a pantalla en la parte superior derecha del ¨¢rea de juego que nos mostrar¨¢ con mayor precisi¨®n el lugar hacia el que estamos apuntando. Este visor nos ser¨¢ de gran ayuda a la hora de que nuestros ataques impacten en los enemigos.
El modo campa?a no es excesivamente longevo. Las treinta y siete misiones no son especialmente largas y su dificultad tampoco es muy elevada. Su duraci¨®n total no exceder¨¢ de las diez horas. Uno de los aspectos que m¨¢s profundidad dar¨¢ al juego ser¨¢ la posibilidad de modificar nuestros robots en el garaje antes de cada misi¨®n. Podremos ensamblar y desensamblar las distintas piezas que vayamos ganando despu¨¦s de cada fase para mejorar nuestro Mecha. Cuando tengamos la combinaci¨®n que consideramos adecuada, podremos probar la potencia de nuestra m¨¢quina en un campo de batalla o directamente en la siguiente misi¨®n. En pantalla nos aparecer¨¢ la informaci¨®n sobre las mejoras que vayamos introduciendo. No es que nos de una gran cantidad de opciones pero al menos s¨ª a?adir¨¢ al t¨ªtulo la profundidad que los m¨¢s asiduos a este tipo de juegos esperaban.