Championship Manager 2008
- PlataformaPC6.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorBeautiful Game Studios
- Lanzamiento15/12/2007
- TextoEspa?ol
- EditorEidos Interactive
Sin levantar cabeza
La anta?o prestigiosa saga Championship Manager lanza una nueva edici¨®n que se presenta accesible para el jugador novel. No obstante, su interesante sistema ProZone y su f¨¢cil acceso no son los alicientes precisos para competir con los grandes del g¨¦nero debido a su extrema simplicidad y a su carencia de novedades.
Tal como ocurre en la realidad diaria del deporte rey, el g¨¦nero del manager futbol¨ªstico puede ser abordado desde diversos enfoques. Ya sea buscando el efectismo y la diversi¨®n inmediata o a trav¨¦s de una forma mucho m¨¢s profunda y compleja, cada propuesta tiene sus pros y sus contras, y es deber del usuario diferenciar lo que le interesa entre la marabunta de t¨ªtulos que llegan cada temporada intent¨¢ndose hacer hueco en este interesante sector.
Pero lo cierto es que Championship Manager tiene mucho camino recorrido. Esta saga, originaria ni m¨¢s ni menos que de 1992, fue creada para Amiga y Atari ST, para poco despu¨¦s ser trasladada al PC/DOS. Sus creadores por aquel entonces, Sports Interactive, fueron remozando la f¨®rmula poco a poco y esculpieron lo que fue el apogeo de la saga en su edici¨®n 2001-02, dej¨¢ndolo como uno de los m¨¢s estimados por el p¨²blico experto.
Por desgracia, desarrolladores y distribuidora, Eidos, se vieron enzarzados en unos tejemanejes que terminaron llevando a SI Games a firmar un contrato con SEGA, formando una nueva licencia, Football Manager, y dejando el prestigio de manos de sus bienhechores hasta el momento. Beautiful Game Studios se asignaron los encargados de llevar tan magno encargo a partir de entonces, provocando un sentimiento general de rechazo ante el baj¨®n de calidad que supuso el cambio, m¨¢xime compar¨¢ndolo con el trabajo que los 'repudiados' estaban logrando.
Y as¨ª llegamos ahora, un a?o m¨¢s haciendo pasar la prueba de fuego a lo que fue un nombre de prestigio. Ya sea procurando una mejor base de datos, mejorando el interesante ProZone o buscando una mayor accesibilidad y sencillez, no podemos evitar decir que un a?o m¨¢s se ha fallado en el objetivo no s¨®lo de dar al producto la forma que se merece, sino de enfocarlo como un t¨ªtulo interesante de cara al comprador. Pero arremangu¨¦monos la camisa, sent¨¦monos en el banquillo y pensemos qu¨¦ estrategia debemos seguir a continuaci¨®n.
Por lo general ser¨¢ un estilo m¨¢s bien austero el que se nos introduzca en pantalla, sin m¨¢s objetivo que el de presentarnos la cantidad de datos que son propias de manejar en este tipo de t¨ªtulos. Veremos dos zonas: una superior, en la que se muestran datos eventuales como el equipo que manejamos o los sub-men¨²s de turno; y una inferior, donde veremos mensajes e iconos para controlar las distintas secciones de los principales quehaceres como ejecutivo.
El centro de la acci¨®n es algo insuficiente, puesto que se basa en unos recuadros muy b¨¢sicos que van separando cada secci¨®n que corresponda. No existe ninguna caracterizaci¨®n de jugadores para reconocerlos, tampoco de estadios, lo que le resta credibilidad y facilidad de reconocimiento al conjunto. Lo ¨²nico que le da algo de variedad son una serie de fondos que aparecen de forma aleatoria, cosa no demasiado interesante, la verdad.
En los partidos tendremos un modesto motor en tres dimensiones que representar¨¢ el curso del mismo. Los jugadores ser¨¢n representados a modo de 'bolos', por lo que esto servir¨¢ s¨®lo a prop¨®sitos m¨¢s pr¨¢cticos que de vistosidad, aunque podremos elegir entre varias perspectivas si as¨ª lo deseamos. B¨¢sicamente no ha mejorado en demas¨ªa si lo contrastamos con la edici¨®n del pasado a?o, aunque se muestra solvente en su prop¨®sito. Por desgracia, en la configuraci¨®n gr¨¢fica no podremos ajustar la resoluci¨®n, pudiendo elegir ¨²nicamente si queremos verlo a pantalla completa o no.
Las cuestiones sonoras son a¨²n m¨¢s escasas, delimitando su protagonismo a un par de efectos mientras dichos encuentros tienen lugar que hacen m¨¢s mal que bien por su escasez de sofisticaci¨®n. La m¨²sica brilla absolutamente por su ausencia, y aunque no es imprescindible que ocurra lo contrario, hubiese sido de agradecer la inserci¨®n de alg¨²n reproductor de MP3 o una mayor ambientaci¨®n a la hora de jugar.
Para empezar se ha hecho la necesaria actualizaci¨®n de competiciones, futbolistas y equipos -hasta la adquisici¨®n de fichajes en agosto-, aumentando un 25% m¨¢s con respecto al a?o pasado y dejando as¨ª 27 ligas jugables, a?adiendo la australiana. Una mejora que si bien es de agradecer, no parece suficiente si tenemos en cuenta las enormes cifras que manejan otras apuestas similares.
Entrando en lo que es la tarea propiamente dicha, Championship Manager 2008 sorprende por su simplicidad y su accesibilidad por parte de los jugadores noveles. Ya una vez creado nuestro perfil de entrenador, en el que podremos hacernos cargo de tanto clubes como selecciones, vemos que es sencillo moverse entre los matices como son alineaciones o asignaci¨®n de dorsales. Tambi¨¦n comprobaremos las noticias del mundillo, nuestras transacciones, mensajes del manager del a?o y del mes, o informes de j¨®venes promesas, por ejemplo, a trav¨¦s de nuestro buz¨®n personal.
Los entrenamientos tambi¨¦n buscan esa familiaridad, pudiendo cambiar la forma de juego de cada miembro del equipo con relativa sencillez, si bien es necesaria constancia en nuestro empe?o. Para comprar o vender en el mercado laboral tampoco tendremos problema alguno, ya que tales operaciones ser¨¢n muy accesibles, sin ning¨²n problema salvo los t¨ªpicos escollos presupuestarios. Por desgracia, el motor no tiene muy en cuenta las relaciones entre entidades o jugadores que no se llevan bien.
A la hora de entrar al c¨¦sped, se ha hecho hincapi¨¦ en los pasos previos a la pugna por la victoria, mejor¨¢ndose respecto al a?o anterior. Primero conoceremos la alineaci¨®n enemiga y configuraremos la nuestra. Asimismo podremos asignar las distintas t¨¢cticas ya sea entre las predefinidas existentes o bien haciendo la nuestra propia. Despu¨¦s, dar¨¢ comienzo el partido y veremos si nuestras decisiones dan resultado.
El sistema creado para el momento estelar se ha remozado bastante, mostrando paredes y desmarques a la vez que las ca¨ªdas o tropiezos de las estrellas para hacerlo lo bastante fiel como para que el usuario se haga a la idea de qu¨¦ est¨¢ ocurriendo. Podremos ajustar tanto la velocidad como si queremos ver s¨®lo las jugadas destacadas mientras que a su vez hay barras y estad¨ªsticas que evitan la obligaci¨®n de ver el partido.
La problem¨¢tica del citado sistema est¨¢ en que las tendencias, jugadas y actitudes son demasiado rob¨®ticas; no se muestran naturales, son repetitivas y predecibles, de forma que no se crea una experiencia fidedigna al deporte que representa. Si a esto le sumamos una falta de profundidad t¨¢ctica y estrat¨¦gica, veremos c¨®mo r¨¢pidamente el resultado cae en la monoton¨ªa. Las jugadas destacadas, por su lado, s¨ª que mantienen un buen nivel dada su naturaleza, pero no se sabe enlazar bien unas con otras. A su favor, los marcadores no suelen manejar cifras astron¨®micas.
Una vez salgamos victoriosos o humillados, entrar¨¢ el sistema analista ProZone, que ponderar¨¢ tanto los buenos como los malos movimientos por nuestra parte y la contraria, har¨¢ gr¨¢ficas y mostrar¨¢ estad¨ªsticas para saber en qu¨¦ hemos fallado, si lo hemos hecho. Tiene a su favor una completa escenificaci¨®n de todos los grandes momentos de cada encuentro, pudiendo ver un esquema de cada uno o reproducirlo con total control sobre el ritmo de la misma.
A la hora de resaltar aspectos negativos, notamos una excesiva sencillez a la hora de ganar partidos. Sin haber elaborado ninguna estrategia especial la norma ser¨¢ llevarnos el gato al agua, aunque no sepamos c¨®mo. Esto se debe a la excesiva carencia de opciones, confundiendo la accesibilidad con una curva de dificultad que se estanca considerablemente pasadas unas pocas horas. Salvo ciertos retos, no tardaremos en hacernos con un t¨ªtulo detr¨¢s de otro.
Tambi¨¦n se han integrado detalles que vemos incomprensiblemente c¨®mo no provocan ning¨²n efecto en nuestro vestuario, como son las charlas de grupo, donde podremos animar o rega?arles, ya sea por separado o a todos a la vez. Es una l¨¢stima, puesto las susodichas opcionese podr¨ªan dar mucho juego y se han quedado en meros alardes que hacen m¨¢s bien poco en la pr¨¢ctica.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.