El mejor juego de tenis con permiso de Mario hasta el momento.

La tradici¨®n te¨ªstica de Nintendo, pese a la corta intensidad, se ha ganado por derecho propio las adulaciones de miles de empresas que posteriormente se han dedicado a adoptar tanto su est¨¦tica como el sistema de juego.
La reina actual de las consolas dom¨¦sticas, PS One, cuenta entre sus filas con Smash Court Tennis, una joya de Namco que ha encendido de nuevo la llama devota por este tipo de disciplinas, y que ha entrado en el Olimpo de los dioses junto a Super Tennis de la propia Nintendo.

Al encender la consola quedamos embelesados en primera instancia por un modo de juego que nunca antes hab¨ªamos visto en un juego similar. Challenge promete un aluvi¨®n de novedades que a la postre ofrece.
Antes de comenzar las andadas, deberemos crear nuestro propio personaje, definir estatura, aclarar sus tendencias a la hora de golpear la pelota, esclarecer el sexo, estatura, y lo m¨¢s importante, el atuendo. El elemento de la cota que te envuelve durante todo un partido va m¨¢s all¨¢ de un mero objeto decorativo, y es que a medida que vayas progresando en esta fant¨¢stica opci¨®n ir¨¢s acopiando los trajes del resto de tus rivales, haci¨¦ndote con sus caracter¨ªsticas y pudi¨¦ndolos mezclar con las que ten¨ªas previamente. Esto consigue un nivel de interactuaci¨®n con el cartucho que hasta ahora no se hab¨ªa conseguido en un t¨ªtulo enfocado al p¨²blico deportista. Lo mejor de todo, es que hay hasta un total de 24 rivales a los que dejar en cueros, lo que significa que tendr¨¢s un sinf¨ªn de posibilidades a a?adir a tus dotes de maestro de la pista. S¨²male a esto la posibilidad de echar unas partidas al multijugador contra otros tantos "frankenstein" creados por tus amigos, y el resultado son horas y horas de vicio a 4 mandos.

g? r? ¨¢? f? i? c? o? s
A pesar de no haber salido en el mercado espa?ol en las fechas que deber¨ªa, CCT pertenece a la primera generaci¨®n de t¨ªtulos para Nintendo 64, lo que delata la carencia del soft-skinning para disimular las articulaciones que hay entre pol¨ªgonos. Puede que en medio de un partido, situado entre edificios enormes, r¨ªos de lava, bases de hielo y hasta dentro del c¨¢lido desierto, est¨¢s imperfecciones se disimulen por la lejan¨ªa del punto de vista, sin embargo, en la pantalla de creaci¨®n de personajes podr¨¢s percatarte de las deficiencias el motor de Hudson.
Los movimientos son, a la par que el atrezzo, el punto m¨¢s fuerte de Court tennis. La forma de deslizarse de cada uno, y hasta el aleteo de unos de nuestros jugadores favoritos no desmerecen para nada el potencial de la 64 Bits.

Donde alcanza las cotas m¨¢s altas de realismo es cuando hacemos uso de la repetici¨®n, viendo como discurren de forma pausada y siguiendo trazos casi perfectos sin un solo salto del framerate.
Evidentemente, todo este ¨¦nfasis en mantener una velocidad constante ha sido en detrimento de texturas algo borrosas y poco consistentes, que en la mayor parte de los decorados cumplen de sobras su funci¨®n de crear una est¨¦tica distendida y agradable.

m? ¨²? s? i? c? a
Las tendencias orientales de Hudson no pueden disimularse en una partitura donde reinan los sonidos suaves, con tonos desenfadados y melod¨ªas con bajones constantes. La poca variedad y la discreta calidad del MIDI hacen que en el fondo, no consiga hacerse notar entre lo que sobresalen los efectos de sonido. De todas formas, es de intachable calidad, y alguna de ellas conseguir¨¢ entrarte en la mente hasta que la tararees indiscriminadamente.

s? o? n? i? d? o?? f? x
Mujeres chillando con un timbre agudo-revienta t¨ªmpanos, voces al m¨¢s puro estilo de la animaci¨®n japonesa o raquetazos y destellos que acompa?ando los golpes especiales. De vez en cuando se oye a un p¨²blico que no aparece por ninguna parte a?adiendo algo de viveza a este apartado en el que no han escatimado ni un recurso a la hora de inventarse destellos en la b¨²squeda de cualquier momento propicio para hacer acto de presencia.

j? u? g? a? b? i? l? i? d? a? d
La precisi¨®n con la que responden a tus indicaciones y la velocidad a la que corren campo a trav¨¦s en busca de la pelota consigue una facilidad pasmosa en mantener un peloteo antol¨®gico. El rival suele cometer errores garrafales que ni los jugadores m¨¢s novatos efectuar¨¢n a las primeras de cambio, lo que tambi¨¦n otorga mucha m¨¢s accesibilidad a los controles y algo de tiempo en aprender las t¨¢cticas que siguen los contrincantes.

Si a la larga buscas un juego para rato, estate seguro que esta es tu oportunidad. No ya solo por lo incre¨ªblemente extenso del modo m¨¢s atractivo, sino porque hay la posibilidad de jugar a dobles, o individuales con otros seres de carne y hueso, confeccionar tus propios torneos y un modo de pr¨¢ctica al que recurrir¨¢s constantemente a fin de habituarte a las superficies g¨¦lidas, irregulares o resbaladizas que se han adue?ado de Centre Court Tennis al completo.
El cartucho que no ocupa, ha recibido recibe todo tipo de influencias respecto al manejo de los participantes. Cada uno de ellos responde siempre tendiendo en cuenta cuales son sus principales virtudes, aunque Ubi, ha salvado las diferencias entre hombres y mujeres, enzarzarse en una disputa contra Kuerten es casi un suicidio, y suponemos, que precisamente esa era la idea. Adem¨¢s, el terreno repercute en cuando al movimiento del esf¨¦rico, bote y hasta la posibilidad de darle un golpe de efecto, delatando el trabajo realizado en este aspecto.

c? o? n? c? l? u? s? i? ¨®? n
En el momento de su edici¨®n, y a falta de Mario Tennis, Let's Smash era sin duda el mejor juego de este deporte de cuantos hab¨ªa en la consola de 64 Bits. No es que se hubiera topado con demasiada competencia, pero es que por s¨ª solo el juego contaba con un mont¨®n de novedades y modos de juego que dilataban su vida hasta la eternidad. Adem¨¢s, tiene 4 personajes a?adidos respecto a la producci¨®n de Camelot, y una eternidad si lo reflejamos con el de Ubi, por lo que si buscas cantidad, a buen seguro que disfrutaras largas sesiones practicando dejadas, reversos y globos.
Hudson por lo menos ha conseguido dejar en esta consola una semilla que esperemos no siga la pista del desafortunado Bomberman, cuyas ¨²ltimas correr¨ªas han sido no m¨¢s que desastres del entretenimiento.