Card Shark
- PlataformaNSW7PC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorNerial
- Lanzamiento02/06/2022
- TextoEspa?ol
- EditorDevolver Digital
Card Shark, an¨¢lisis. ?Qui¨¦n quiere un AS pudiendo tener cuatro?
Analizamos Card Shark para Nintendo Switch y PC y distribuido por Devolver Digital, un juego en el que las trampas son necesarias para seguir avanzando.
Las cartas son tan antiguas como el mismo mundo. Algunos las datan del siglo XIX, pero lo m¨¢s sorprendente de estas es que siguen ofreciendo la misma diversi¨®n que hace 200 a?os. Han dado lugar a centenares de tiroteos, enfados y apuestas tan indecentes como el Halc¨®n Milenario que perdi¨® Lamdo contra Han Solo, otros momentos en videojuegos como en Red Dead Redemption o protagonizando videojuegos como Hearthstone. S¨ª, esto es ficticio, pero hay tantas an¨¦cdotas alrededor de estos 48 trozos de papel que no parar¨ªamos nunca. Card Shark es una oda a todas estas jugarretas e historias que surg¨ªan alrededor de una baraja de cartas, solo que nuestra victoria depende de lo h¨¢biles que seamos haciendo trampas.
La mano doblada
Presentado en un t¨ªmido Nindie Direct, Card Shark sorprendi¨® a los espectadores por su curioso estilo visual tan llamativo. A eso habr¨ªa que sumarle la famosa distribuidora Devolver Digital, un sello de calidad para cualquier indie que se precie en esta industria. Pero m¨¢s all¨¢ de parecer un juego de cartas simple, una vez nos adentramos en ¨¦l vemos una historia y trasfondo m¨¢s grande del que nos pens¨¢bamos.
La mec¨¢nica principal en la que se sustenta Card Shark es en las trampas. El 90% del gameplay tiene que ver con eso mismo, la consecuci¨®n de movimientos espec¨ªficos para lograr col¨¢rsela a nuestro rival. Mientras avanzamos por su historia nos ense?an un truco por cada localizaci¨®n hasta llegar a los 28. S¨ª, son abrumadores cuando tienes que juntar tant¨ªsima informaci¨®n y muchas veces esta no llega con claridad al jugador, pero lo cierto es que con pr¨¢ctica acabas mecaniz¨¢ndolas m¨¢s que entendi¨¦ndolas, por lo que no tenemos claro que el objetivo del juego llegue a calar en el jugador. Sin embargo, todos los trucos que vamos aprendiendo suelen ser mec¨¢nicas mejoradas o movimientos a?adidos de otros que aprendimos anteriormente, por lo que no siempre empezamos de cero.
Son trucos que, efectivamente, podemos aplicar en la vida real. Hemos hecho la prueba con barajas reales y funcionan a la perfecci¨®n, por lo que no os esper¨¦is encontrar un juego que se inventa sus propias reglas. Probablemente fueron utilizados por los m¨¢s h¨¢biles tiempos atr¨¢s y que con un poco de pr¨¢ctica todos podr¨ªamos llegar a ser grandes estafadores de un pu?ado de c¨¦ntimos entre amigos. Aunque esto nos va a llevar m¨¢s de las 10 horas que dura Card Shark.
La falsa barajadita
Cada partida consta de ¨²nicamente 3 fases en las que todas tienen como objetivo sonsacar informaci¨®n a nuestro contrincante a la vez que nos quedamos con todo su dinero. En cada fase empezamos con una primera apuesta que podemos subir a costa de aumentar el nivel de sospecha de nuestro rival. Una vez empieza el juego tendremos que aplicar el truco reci¨¦n aprendido como espiar las cartas de nuestro rival a trav¨¦s de un espejo, mandar se?ales a nuestro compa?ero dependiendo de la altura en la que lancemos la carta o manipular la baraja para asegurarnos cartas espec¨ªficas. La particularidad en Card Shark es que debemos ser ¨¢giles en nuestros movimientos porque cuanto m¨¢s tardamos, m¨¢s aumenta el nivel de sospecha del rival.
Si somos ¨¢giles en Card Shark, podremos subir mucho m¨¢s la apuesta en la siguiente ronda o, si vemos que est¨¢ a punto de pillarnos, abandonar o permitir que gane una partida para reducir su nivel de sospecha. Sin embargo, las partidas perfectas siempre se dan cuando dejamos a nuestro contrincante a cero. Lo cierto es que hay personajes como el propio Rey de Francia que, obviamente, es imposible arrebatarle las miles y miles de monedas de oro que tiene en sus arcas, pero eso es otra historia.
La mano indiscreta
En Card Shark lo que empieza siendo un encuentro fortuito entre el tramposo Comte y nuestro protagonista Eugene, acaba mezcl¨¢ndose con la realeza francesa de Luis XV. Este famoso rey no es el ¨²nico personaje hist¨®rico, sino que nos enfrentaremos a otras figuras como Voltaire, uno de los principales representantes de la Ilustraci¨®n. Todas las partidas de cartas nos acabaran desentra?ando uno de los secretos m¨¢s ocultos de la realeza de Francia. Los di¨¢logos son interesantes y los personajes son carism¨¢ticos, pero la narrativa tiene un ritmo irregular por culpa de del esmero que requiere aprender a usar los trucos de cartas. Card Shark necesita de toda nuestra atenci¨®n para no perdernos nada de su historia ni de c¨®mo realizar las trampas.
Todos los trucos que vamos aprendiendo ser¨¢n ¨²tiles para sablarles el dinero a la aristocracia francesa y donarlo a nuestra compa?¨ªa de gitanos, teniendo que lidiar algunas veces con duelos a espada o dejar ganar a nuestros contrincantes para evitar la muerte. Si esto sucede, podremos jugarnos nuestra vida sobornando a la muerte o enga?arla jugando a las cartas y aplicando cualquiera de los trucos que hemos aprendido anteriormente. Pero, como el resto de jugadores, tiene un nivel de atenci¨®n y paciencia que si llega a su l¨ªmite nos acusar¨¢ de tramposos y perderemos todo el dinero recaudado.
El vanidoso
Hay una cantidad ingente de informaci¨®n que est¨¢ constantemente avasallando al jugador, provocando su inevitable frustraci¨®n al perder el hilo de la historia o ser incapaces de recordar c¨®mo se realizaba un truco. Afortunadamente podemos rememorar ciertas triqui?uelas en el men¨², practicar en modo libre cualquiera de ellas o releer la historia a trav¨¦s del diario de Eugene, pero eso no evita la sobreinformaci¨®n que ofrece Card Shark. Necesaria, pero excesiva. Igualmente, esto no afea un resultado final que es m¨¢s curioso que divertido. Es original, divertido y, aunque puede pecar de repetitivo, cuesta encontrar un juego similar a este.
Tenemos que remarcar la direcci¨®n art¨ªstica del t¨ªtulo por usar esa paleta de colores tan viva que simula el trazo de un cuadro. El hecho de que las localizaciones sean tan ostentosas como los palacios y castillos del siglo XIX ha facilitado un ambiente recargado que, gracias al buen gusto que han tenido los desarrolladores de Card Shark, han logrado crear escenarios y momentos para el recuerdo. Esa particularidad se une al movimiento de las animaciones, simulando el de una marioneta colgada por sus hilos. Es como si todo sucediese en un mini teatro en el que el titiritero maneja los hilos de su propia historia, y eso le otorga un gran carisma.
Card Shark, adem¨¢s, cuenta con varios finales, aunque nuestras decisiones a lo largo de la historia no influyan demasiado. Todo recae en una partida de cartas final en la que tomemos la decisi¨®n que tomemos desbloquear¨¢ un final u otro dependiendo del dinero donado u otros elementos que descubrir¨¦is a lo largo del juego. Los que adquieran la versi¨®n para Nintendo Switch deben saber que los desarrolladores de Card Shark han tenido la gentileza de crear controles t¨¢ctiles. Con la h¨ªbrida de Nintendo podemos realizar nuestras triqui?uelas con una precisi¨®n impecable y disfrutar de una vibraci¨®n HD m¨¢s bien anecd¨®tica.
Conclusi¨®n
Card Shark es divertido, ¨¢gil y juega con una mec¨¢nica tan curiosa como las trampas. Pr¨¢cticamente siempre estamos jugando a peque?os puzles que nos permiten avanzar en una trama que pierde fuerza por la propia mec¨¢nica del juego. Creemos que es demasiado compleja de entender para el nivel de atenci¨®n que necesita el juego en s¨ª, pero lo cierto es que Card Shark es un juego tan original y curioso que os animamos a probarlo solo para luego aplicar estos trucos con vuestros amigos. Os aseguro que funciona.
Lo mejor
- Mec¨¢nica original y divertida.
- Direcci¨®n art¨ªstica impecable.
Lo peor
- Narrativa irregular.
- La sobreinformaci¨®n puede resultar agobiante.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.