?Capcomnudo!

Por curioso que parezca, la actual y ya vetusta generaci¨®n de consolas se ha convertido en un recept¨¢culo ideal de la cultura m¨¢s vintage del mundo del videojuego. Compitiendo en cierto modo con el azote de la emulaci¨®n, v¨ªa esta de dudosa legalidad, compa?¨ªas como Atari, Midway, Taito o Sega han trasladado los t¨ªtulos de anta?o al presente en un festival de recopilaciones del todo imprescindibles para los verdaderos amantes de esta forma de ocio. Tras degustar los deliciosos sabores de arcades m¨ªticos como Rastan, Operation Wolf, Virtua Racing o Gauntlet, y a la espera de m¨¢s viajes retro como las inminentes nuevas entregas de recopilaciones cl¨¢sicas por parte de Midway y Taito (con el tercer y segundo volumen de sus series, respectivamente), es Capcom la que ahora presenta un dvd bien cargadito que es a¨²n si cabe m¨¢s apetitoso que los antes citados. Nadie puede negar que las producciones de Midway o Taito enamoraron a m¨¢s de uno hace una o dos d¨¦cadas, pero es irrefutable el hecho de que los cl¨¢sicos de Capcom, l¨¦ase Ghost'n Goblins, Street Fighter 2 o Commando, poseen un poder¨ªo dif¨ªcil de igualar, quiz¨¢s m¨¢s vigentes a d¨ªa de hoy, siendo m¨¢quinas cuyo valor l¨²dico se engrandece con el paso de los a?os. Como los buenos vinos. Y es que de Capcom Classic Collection se pueden decir muchas cosas, pero una de ellas sin duda se centra en la fidelidad de las recreativas en nuestra consola. Los chicos de Digital Eclipse, expertos programadores en juegos para la familia Gameboy, han sido los elegidos a la hora de honrar los 24 clasicazos de la compa?¨ªa japonesa en un disco repleto de conversiones pixel-perfect al que pr¨¢cticamente no hay que echar nada en falta. Buena selecci¨®n, bien documentado en sus extras y respetuoso al cien por cien con los originales (todav¨ªa duele lo que ha hecho Sega con su Sega Classics Collection). Si bien se echan en falta algunos nombres tales como el Captain Commando o Strider (juegos que al fin y al cabo podremos ver recopilados de forma inminente en PSP), s¨ª contamos con la verdadera salsa de cl¨¢sicos de la compa?¨ªa, acompa?ados por un a?adido ciertamente sorprendente, como es el genial¨ªsimo Super Ghouls'n Ghosts, que llega desde la a?orada Super Nintendo gracias a una elemental jugada de Capcom para completar la serie Ghosts'n Goblins en esta recopilaci¨®n (como ya hiciese hace algunos a?os en PsOne)... ?Fabuloso! As¨ª pues, veamos uno por uno los cl¨¢sicos atesorados en este nuevo lanzamiento... No cabe duda de que la serie de arcades que comenz¨® con 1942 es todo un referente en el mundo de los matamarcianos. Aunque, si bien no aniquilamos extraterrestres, era una de la primeras incursiones del mundo de los videojuegos en la historia b¨¦lica, recreando convincentemente los combates a¨¦reos de la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto, ya nos vemos introducidos en una fabulosa demostraci¨®n de lo que ya era capaz de hacer Capcom en el a?o 84, juego el cual ser¨ªa todo un emblema de los arcades de disparos de scroll vertical. Eso s¨ª, nada comparado con lo estar¨ªa por llegar tres a?os despu¨¦s... Con los mismos patrones de su predecesor, Capcom hilvan¨® un juego de disparos impresionante y repleto de acci¨®n, capaz de dejar boquiabiertos a muchos jugones de hoy d¨ªa. Las carencias tecnol¨®gicas de 1942 se suplieron con el hardware que tambi¨¦n albergase a otros cl¨¢sicos como Gunsmoke o Ghost'n Goblins. El juego se dividi¨® en misiones con sus objetivos finales y todo, entre las que destacaban sobremanera la inclusi¨®n de enemigos finales de gran envergadura. Las incesantes oleadas de enemigos y la novedad de poder usar la climatolog¨ªa a modo de 'magia', hicieron de 1943 un t¨ªtulo importante para la ¨¦poca, que sin duda forma un papel destacado en la presente compilaci¨®n de Capcom. Kai no es m¨¢s que una actualizaci¨®n de 1943, en la que se pul¨ªan algunos detalles t¨¦cnicos y se apuraba a¨²n m¨¢s la dificultad. La significativa sustituci¨®n de los aviones protagonistas no alteraba en absoluto la grandeza de un arcade m¨ªtico. Por supuesto, los tres t¨ªtulos de la serie 194x se han visto satisfactoriamente convertidos a la presente generaci¨®n, emulando mejor que bien el funcionamiento de los originales. Con este shooter ambientado en el viejo oeste americano so?amos muchos de los m¨¢s viejos del lugar. Anhelado por la mayor¨ªa de los jugones de anta?o, Gunsmoke era en 1985 pr¨¢cticamente lo m¨¢s avanzado del g¨¦nero, con unos gr¨¢ficos incre¨ªbles para la ¨¦poca y una jugabilidad fuera de serie, que junto con Commando y la saga 194x aup¨® a Capcom a lo m¨¢s alto de los arcades de acci¨®n. Terriblemente convertido (sin licencia) por la espa?ola Topo Soft a los ordenadores dom¨¦sticos de la ¨¦poca. Gunsmoke se antojaba poco m¨¢s que un sue?o para los formatos dom¨¦sticos, destacando ¨²nicamente la estupenda (y algo diferente) versi¨®n que Capcom se currase para la consola NES. El caso es que tras ser uno de los t¨ªtulos protagonistas en la ya a?eja recopilaci¨®n de la compa?¨ªa japonesa para PsOne, vuelve a los fueros actuales con una recreaci¨®n p¨ªxel perfect... ?e igual de dif¨ªcil! Lanzado casi a la par que Gunsmoke, Commando recrea las aventuras de un mercenario de gatillo f¨¢cil. Uno de los arcades m¨¢s recordados y m¨ªticos de la historia de los videojuegos, con un concepto tan sencillo como claramente contundente. Scroll vertical en ristre, nuestro hombre atravesaba fases y fases lanzando bombas y ametrallando a diestro y siniestro. Los perros viejos del lugar recordar¨¢n con agrado las fabulosas conversiones que nos trajese Elite Systems para los ordenadores, destacando por encima de todo las incre¨ªbles versiones para Atari ST y Commodore Amiga, pr¨¢cticamente calcadas de la recreativa. Igualmente, el resultado de Digital Eclipse a la hora de transformar el c¨®digo arcade a Playstation 2 y Xbox es digno de elogio. Y claro est¨¢, este Commando es mejor que una peli de Schwarzenegger. Considerado en Jap¨®n como la segunda parte del viejo Commando, MERCS fue toda una sorpresa en su d¨ªa por implantar a la vieja metodolog¨ªa arcade la posibilidad de participar hasta tres jugadores simult¨¢neos. Con la l¨ªnea gr¨¢fica que ya heredar¨ªan juegos como Final Fight o Forgotten Worlds, Mercs era y es todo un espect¨¢culo visual que ensalza sus virtudes t¨¦cnicas si sumamos tambi¨¦n la alucinante banda sonora. Novedades como la posibilidad de movernos a trav¨¦s de un suave scroll multidireccional o el montarnos en diversos veh¨ªculos b¨¦licos, Mercs supuso toda una bocanada de aire fresco para el jug¨®n habitual. La conversi¨®n actual es cien por cien perfecta, conservando por supuesto la opci¨®n de jugar tres personas a la vez, y por fin superando a nivel tecnol¨®gico la excelente obra que hicieron desde Tiertex a la hora de convertirlo hace much¨ªsimos a?os al Amiga. Qu¨¦ decir de este cl¨¢sico que no se haya dicho ya... Bueno, para resumir podr¨ªa citar que se trata de uno de mis arcades favoritos de toda la vida, con una jugabilidad a¨²n hoy d¨ªa insuperable. Las andanzas de Sir Arthur por el reino del demonio han hecho historia en el mundo de los videojuegos, gracias a un planteamiento absolutamente redondo, un nivel t¨¦cnico sobresaliente y un dise?o de niveles sensacional. Y es que Ghosts'n Goblins es todo un referente en el terreno de los arcades de acci¨®n y plataformas. Dif¨ªcil como ¨¦l s¨®lo, nuestro barbudo personaje, su armadura y sus inseparables calzoncillos sufr¨ªan lo indecible por cementerios repletos de zombis y dem¨¢s antros del mal, todo en pos de rescatar a la princesita de sus entretelas. Por supuesto, la entrega inclu¨ªda en este Capcom Classics Collection es perfecta, igualando lo que ya se hab¨ªa hecho tiempo ha en PsOne y Commodore Amiga. De lo mejor del pack, sin duda alguna. La continuaci¨®n de las aventuras de Sir Arthur, anta?o uno de los emblemas de la consola Megadrive por su excelente conversi¨®n, transform¨® el funcional y sobresaliente esquema de Ghosts'n Goblins en un aut¨¦ntico espect¨¢culo gr¨¢fico, con escenarios y enemigos de impresionante nivel art¨ªstico. Como no pod¨ªa ser de otra forma, la metodolog¨ªa l¨²dica apenas variaba un ¨¢pice, siendo las novedades m¨¢s rese?ables la nueva armadura dorada (con magia inclu¨ªda) y la posibilidad de que nuestro personaje disparase sus armas en m¨²ltiples direcciones. La conversi¨®n a Playstation 2 y Xbox por parte de este Classics Collection es perfecta. El scroll es suav¨ªsimo, y el poder manejar a Arthur con los buenos control pad de estas consolas es todo un gustazo. Si acaso, s¨®lo se echan en falta las melod¨ªas que Tim Follin compuso para el, por otro lado, nefasto Ghouls'n Ghosts de Amiga. Curiosamente, este es el ¨²nico t¨ªtulo que no proviene del campo de los arcades recreativos. De haberlo hecho posiblemente habr¨ªa arrasado, pero por el contrario fue programado en Super Nintendo aprovechando hasta el l¨ªmite el potencial de esta consola. Stages incre¨ªblemente largas y variadas, una dificultad fuera de lo normal y todo el esp¨ªritu de la serie original. Para muchos el mejor de la saga, Super Ghouls'n Ghosts ha sido llevado a las actuales consolas con bastante eficacia. Por momentos, dar¨¢ la sensaci¨®n de que hemos transformado nuestra flamante 128 bits en una vieja SNES, de no ser porque las melod¨ªas a veces dan la sensaci¨®n de haber sido grabadas tipo WAV. De todos modos, estamos frente a uno de los mejores juegos de todos los tiempos, al igual que sus demoniacos antecesores. Final Fight fue el primer intento exitoso de Yoshiki Okamoto de cara a hacer algo dentro de Capcom que no se viese eclipsado por los t¨ªtulos de Fujiwara, creador de Ghosts'n Goblins o Commando. As¨ª pues, cogiendo al exitoso Double Dragon de Technos como inspiraci¨®n, desarroll¨® un programa repleto de grandes sprites y con un aspecto audiovisual que dejaba atr¨¢s a cualquier otro arcade recreativo de la ¨¦poca. El triunfo de Okamoto con Final Fight hizo que ¨¦ste ascendiera a productor, y el juego tuvo excelentes versiones para consolas como Super Nintendo o Mega CD. Ahora, la conversi¨®n que nos llega de la mano de Digital Eclipse es perfecta, sin un ¨¢pice de censura y con los tres protagonistas de siempre repartiendo estopa como solo ellos saben. Si duda, otro destacado dentro de esta recopilaci¨®n, que bien sirve de antesala para el juego perfecto de Capcom, o sea... Street Fighter 2. Yoshiki Okamoto quer¨ªa llevar las espectaculares premisas t¨¦cnicas de Final Fight al mundo de los juegos de lucha 'uno contra uno'. El pr¨¢cticamente olvidado primer Street Fighter s¨®lo sirvi¨® para conservar lo m¨¢s b¨¢sico de su estilo de juego a la par que los dos protagonistas, Ryu y Ken. ?El resultado? Un alucinante arcade que gener¨® m¨¢s beneficios que incluso la pel¨ªcula Parque Jur¨¢sico. El caso es que, a lo largo de los a?os, hemos jugado a muchas versiones de Street Fighter 2. Los primeros afortunados en disfrutarlo desde casa fueron los poseedores de la gran Super Nintendo, pero m¨¢s tarde termin¨® llegando a pr¨¢cticamente todos los sistemas habidos y por haber. No en vano, Street Fighter 2 conserva a¨²n hoy d¨ªa todos los ingredientes que hicieron de Capcom la reina de los arcades all¨¢ por 1991, por lo que se podr¨ªa decir que es uno de los juegos m¨¢s vigentes de la presente compilaci¨®n. Desgraciadamente, esta versi¨®n tiene un defecto a todas luces incomprensible. Si bien el juego en s¨ª es el mismo, y a nivel t¨¦cnico luce parejo a la recreativa (a excepci¨®n de la sensaci¨®n que dan las melod¨ªas de ser samples), Street Fighter 2 hace gala de unas cargas entre pantalla y pantalla que rompen sobremanera el ritmo de juego. De la pantalla de combate a la imagen de victoria o de selecci¨®n de personajes hay un molesto 'Loading' que, a¨²n siendo de muy pocos segundos, resulta abruptamente molesto. Incomprensible del todo justo cuando sistemas menores (o el mism¨ªsmimo y reciente Street Fighter Anniversary Edition) carec¨ªan de este tonto detalle. Totalmente in¨¦dito en occidente, Higemaru se puede considerar como el estreno de Capcom en el ¨¢mbito de los juegos arcade. Primer proyecto de Fujiwara dentro de la compa?¨ªa, en este curioso programa posee dotes parecidas al posterior Bomberman, s¨®lo que en lugar de bombas lanzamos barriles a los enemigos. Como curiosidad, se?alar que su melod¨ªa est¨¢ compuesta por Tamayo Kawamoto, actual teclista del grupo Zuntata, famoso por sus bandas sonoras en gran cantidad de t¨ªtulos de Taito. Por lo dem¨¢s... un juego divertido aunque prescindible en este pack. Divertido arcade plataformero cuya acci¨®n se basa en la antigua leyenda chica del Rey Mono. La verdad es que m¨¢s que un juego de plataformas su metodolog¨ªa l¨²dica se asemeja m¨¢s al de un arcade matamarcianos de curiosa concepci¨®n. Tambi¨¦n de los primeros tiempos de Capcom, SonSon es divertido como pocos. Por eso se le puede perdonar su escaso atractivo t¨¦cnico. Algo m¨¢s posterior es Section Z, que datando de 1985 recrea con suma eficacia al que podr¨ªa considerarse como el predecesor de Side Arms o Forgotten Worlds. Controlando al Capit¨¢n Commando (posteriormente protagonista de un estupendo beat'em-up), recorreremos diversos mundos v¨ªa scroll horizontal aniquilando naves y dem¨¢s engendros mec¨¢nicos. Muy divertido y perfectamente recreado en la presente edici¨®n. Vulgus muestra los primeros pasos de Capcom en el g¨¦nero de los matamarcianos. De hecho, a primera vista parece ser la antesala de grandes cracks como Terra Cresta o Battle Squadron... s¨®lo que mucho menos sofisticado en general. La clara herencia de Xevious se deja notar por todos sus poros, y para tratarse del primer a?o de Capcom, Vulgus luce bastante bien y se deja jugar durante muchos minutos. Tambi¨¦n conocido como Savage Bees, Exed Exes sigue exactamente los mismos patrones de Vulgus, aunque resulta evidente a los pocos segundos de ponerle las manos encima que es mucho m¨¢s result¨®n y original. Del mismo modo, el desaf¨ªo que presenta, a pesar de seguir siendo un matamarcianos muy b¨¢sico, es importante, y puede enganchar f¨¢cilmente a todo buen fan del g¨¦nero espacial. Juego de 1986 que narra las aventuras de un par de aguerridos ¨¢ngeles. Este t¨ªtulo mezcla a partes iguales partes el estilo shoot'em-up de Section Z con la acci¨®n plataformera a medias entre SonSon y Tiger Road. Y la verdad, aunque la mezcla puede resultar confusa en un principio, Legendary Wings es una de las producciones de Capcom m¨¢s sobresalientes, a la par que de las m¨¢s desconocidas. Destaca sobremanera la parte en la que controlamos a nuestros alados hombres, resultando ser un poderoso matamarcianos que no deja t¨ªtere con cabeza. Acci¨®n trepidante acompa?ada de muy buenos gr¨¢ficos, y excelentemente convertida para la presente ocasi¨®n. Y es que, desde la ya a?eja conversi¨®n para NES, hac¨ªa mucho tiempo que los perros viejos del lugar no nos encontr¨¢bamos con este aut¨¦ntico juegazo. Trojan es un poderoso arcade que inicia las pautas del que luego ser¨ªa el estupendo Tiger Road. Esto es, nuestro h¨¦roe, espada en ristre, debe avanzar por unos apocal¨ªpticos escenarios ajusticiando al m¨¢s puro estilo Mad Max. Y con suma dificultad, porque al igual que la media de producciones de Capcom, Trojan es complicad¨ªsimo en lo que a progresar se refiere, a pesar de que disponemos de un escudo para defendernos y todo. De vistosos gr¨¢ficos, Trojan no pasar¨¢ a la historia por su jugabilidad, que se queda a a?os luz de la de Ghosts'n Goblins. En el recuerdo queda la copia que hizo Topo Soft (como con Desperado y Commando) con el discreto Metr¨®polis, del mismo modo que la versi¨®n que la propia Capcom hizo para NES, mucho mejor que la recreativa original y, por consiguiente, que la calcada versi¨®n de esta recopilaci¨®n. Todo un cl¨¢sico, que no os quepa duda. Original como pocos, Bionic Commando mezcla a partes iguales las plataformas con la acci¨®n pura y dura, pero de una forma nunca antes vista. Nuestro 'rambo' particular, aparte de ser un arsenal viviente, es capaz de ascender por el escenario con un alucinante brazo-cable, detalle el cual amplia sobremanera la libertad de la acci¨®n. Un ¨¦xito en su d¨ªa para los ordenadores de 8 bits y un aut¨¦ntico clasicazo en NES y Gameboy. Ahora, en la presente conversi¨®n, hace acto de aparici¨®n con todo el esplendor de anta?o, mostrando su caracter¨ªstica jugabilidad que a buen seguro extra?ar¨¢ y enamorar¨¢ a los jugones de hoy. Heredero directo de Side Arms, Forgotten Worlds es un arcade de naves de tomo y lomo. Nuestros protagonistas, pues podremos jugar a dobles, son unos fornidos hombretones capaces de atravesar los escenarios volando v¨ªa un suave scroll horizontal, para acabar con la invasi¨®n que los hombres drag¨®n han llevado a cabo. Gr¨¢ficamente espectacular, su mayor novedad reside en el particular¨ªsimo sistema de disparo, capaz de hacernos disparar en todas las direcciones. Para ello, se ha habilitado en la entrega que hoy analizamos la posibilidad de apuntar con el anal¨®gico derecho, lo cual favorece hasta lo impensable la jugabilidad de todo un cl¨¢sico de Capcom.

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