Tercera parte de la famosa saga que nos lleva a la epoca en que el imperio romano no tenia fin....Un excelente juego de estrategia.
Modo libre: Si seleccionamos esta opci¨®n, el juego se transformara en un SimCity ambientado en Roma. Se nos dan a elegir varias provincias, con diferentes grados de peligrosidad en cuanto a ataques de b¨¢rbaros se refiere. Una vez escogida la zona, nos pondremos a construir todo lo que queramos, fij¨¢ndonos nuestros objetivos y pudiendo jugar todo el rato que queramos hasta tener la ciudad m¨¢s impresionante y pr¨®spera del Imperio Romano.
Una vez en la pantalla de juego, el ver un terreno tan vac¨ªo y tener que llenarlo de gente y edificios asusta un poco, pero todo es empezar. Ponemos unas casas como prueba y vemos que los inmigrantes empiezan a llegar y van ocup¨¢ndolas. Una vez instalados, nos piden comida, as¨ª que construimos granjas, graneros y mercados para abastecer a la poblaci¨®n. Pero la cosa se complica y nos exigen entretenimientos, templos para adorar a los dioses, bienes de consumo, y un mont¨®n de cosas m¨¢s. Para que os hag¨¢is una idea de la complejidad de Caesar III, tenemos a nuestra disposici¨®n 64 tipos de construcciones y 6 de estas construcciones son tipos de granjas: de cerdos, de vides, de fruta, de trigo, de olivas y de verduras. Luego, hay que tener edificios que extraigan o consigan materias primas de la tierra: serrer¨ªas, minas,... y habr¨¢ que construir talleres donde esas materias primas se conviertan en muebles, piezas de cer¨¢mica o armas. Adem¨¢s, tendremos que disponer de almacenes para poder comerciar por mar o tierra con nuestros excedentes. Los entretenimientos tambi¨¦n son muy variados: teatros (necesitaremos actores para ellos), anfiteatros, coliseos (donde veremos a fieras y gladiadores) y festivales divinos que podemos celebrar cuando queramos y tan fastuosos como podamos permitirnos. Y muy relacionado con esto, tenemos a los dioses, que nos ofrecer¨¢n su favor o su venganza seg¨²n como vaya el culto en la ciudad. Mercurio, Venus, Ceres, Marte y Neptuno competir¨¢n entre ellos para ser el dios m¨¢s adorado de la provincia.
Pero no s¨®lo tendremos que ocuparnos de la administraci¨®n de nuestra ciudad, sino que tambi¨¦n tendremos que enfrentarnos a los enemigos del Imperio construyendo cuarteles, fuertes y murallas para defendernos. En vez de cambiar a una pantalla diferente para los combates, la gente de Impressions ha decidido que los combates y la construcci¨®n discurran en la misma pantalla. As¨ª, podremos ver a nuestras legiones, caballer¨ªa e infanter¨ªa luchando en las calles codo a codo con los polic¨ªas frente a los b¨¢rbaros, mientras la poblaci¨®n huye de la ciudad. Y eso es otro punto a favor del juego: la poblaci¨®n aparece por los caminos, haciendo sus labores o deambulando por ah¨ª para encontrar trabajo. Y en cualquier momento del juego, podemos preguntarles qu¨¦ opinan sobre la ciudad con un solo clic del bot¨®n derecho. Cuando la ciudad alcanza un tama?o respetables, es alucinante c¨®mo las carretas llevan uvas a las bodegas o como los domadores de fieras van con sus leones al coliseo o cosas por el estilo. Y si el paro sube demasiado, algunos habitantes ir¨¢n a sentarse en las escaleras del Senado para protestar o abandonar¨¢n la ciudad con sus cosas a cuestas.
Y en cualquier momento podemos pedir consejo a nuestros asesores si no sabemos qu¨¦ es lo que no funciona.
Como veis, el juego tiene una pinta Impressionante
Y por ¨²ltimo, ten a mano la parte final del manual con las descripciones y funciones de todos los edificios y consulta la ayuda en l¨ªnea en cuanto tengas dudas. Pero la forma m¨¢s r¨¢pida de saber qu¨¦ va mal es pregunt¨¢rselo a tus habitantes...
9
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.