Book of Demons, An¨¢lisis

Como un cuentecito desplegable para ni?os, Book of Demons comienza cont¨¢ndonos la historia tan manida como efectiva del caballero que llega a un pueblo, y que con su valent¨ªa tiene que liberar del mal. En el pueblo hay un mago, un curandero, una tabernera y una adivina. Estos ser¨¢n los ¨²nicos compa?eros que tendremos para apoyarnos en nuestra aventura. Celebrar¨¢n nuestras victorias, mejorar¨¢n nuestras habilidades, nos recompensar¨¢n por nuestro trabajo, y nos contar¨¢n sobre el mundo de juego.

La estructura de Book of Demons es simple, pero funciona tan bien como decenas de juegos lo han hecho antes que ¨¦l. En un claro tributo a la serie Diablo (inspiraci¨®n admitida por los propios desarrolladores) nos esperan aventuras de mazmorreo, en niveles de tama?o variable y con un fuerte componente procedural. La jugabilidad se justifica completamente dentro del ecosistema pecero, con mec¨¢nicas de point and click para todas las acciones del juego, y que le da mucha importancia al combate a trav¨¦s de golpe de click y de habilidades con cooldowns. Habilidades, por cierto, que se gestionan a trav¨¦s de cartas, permitiendo ir haciendonos con un ¡°mazo¡± que definir¨¢ completamente el estilo de juego del personaje que nos creemos, m¨¢s all¨¢ del mata-mata que cobra el papel protagonista.

La simp¨¢tica est¨¦tica de cuento desplegable a?ade variedad a una f¨®rmula m¨¢s que familiar a estas alturas, pero afortunadamente, no es lo ¨²nico que lo hace. Book of Demons mira al pasado, eso est¨¢ claro y no es inherentemente negativo y de hecho, los desarrolladores de Thing Trunk han abrazado cualquier comparaci¨®n. Encuadrando este juego dentro de su iniciativa Return 2 Games, una nueva serie de videojuegos en la que pretenden homenajear los g¨¦neros cl¨¢sicos de ordenador a la vez que aportan su propia perspectiva.

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Porque Book of Demons,?como ya hemos introducido anteriormente, es esencialmente Diablo con una est¨¦tica de papel y menor ambici¨®n. Tambi¨¦n con sus particularidades, por supuesto. Una de las primeras cosas que sorprenden en este t¨ªtulo es ver que se juega sobre ra¨ªles. Las mazmorras est¨¢n delimitadas por caminos y nuestro personaje se mueve autom¨¢ticamente en la direcci¨®n que hagamos click. La segunda, en el fuerte ¨¦nfasis que se hace en la construcci¨®n de un mazo de cartas que definen nuestra progresi¨®n. Desde los objetos que podemos utilizar como pociones o bombas, hasta el equipo que llevamos que mejora nuestras estad¨ªsticas. Y por supuesto tambi¨¦n est¨¢n presentes las cartas de hechizo que ampl¨ªan nuestro abanico de habilidades. Hay un esp¨ªritu coleccionista en el juego que nos anima a continuar jugando, con tal de ver qu¨¦ es lo pr¨®ximo que podemos desbloquear.

El ritmo de juego tambi¨¦n nos ser¨¢ muy familiar a poco que hayamos trasteado en este g¨¦nero. La experiencia se compone en mazmorras de tama?o variable que recorremos matando enemigos y consiguiendo nuevos objetos, y entre nivel y nivel podemos visitar el pueblo para recomponernos, para ponernos al d¨ªa sobre el lore del juego o para realizar gestiones como mejorar nuestras cartas o conseguir un espacio de carta m¨¢s. Entre las subidas de nivel, la personalizaci¨®n de las habilidades y equipo y el incremento de dificultad de las mazmorras, Book of Demons consigue una experiencia ARPG bastante convincente, si bien es verdad que se encuentra unos pasos por detr¨¢s en cuanto a profundidad, pero introduce otros elementos que aportan frescura a su f¨®rmula.

El tema de que se juegue sobre ra¨ªles, por ejemplo, que quiz¨¢s lo hemos pasado de largo antes de tiempo, define bien la experiencia de juego que propone el t¨ªtulo. Aunque en los primeros compases de juego apenas sea algo apreciable, jugar sobre ra¨ªles implica tener una movilidad bastante reducida, y descubrir que nuestros enemigos no est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n resulta una mala noticia en algunos de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la partida. Es f¨¢cil verse acorralado por dos o tres enemigos bien posicionados, y si estos tienen posibilidad de invocar a otros minions tras de s¨ª damos con situaciones en las que nos tenemos que enfrentar a pr¨¢cticamente un mini ej¨¦rcito anclados en el mismo punto o con poco margen de huida.

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Algunos de los momentos m¨¢s emocionantes de este juego vienen de las limitaciones que plantea. Como tener que decidir entre diferentes habilidades muy v¨¢lidas porque solo tenemos una ranura m¨¢s disponible. La progresi¨®n del juego se benerficia de este pensamiento a largo plazo, nos seducen con cartas buenas pero que al aplicarlas nos obligan a sacrificar otras caracter¨ªsticas.

La personalizaci¨®n del estilo de juego es clave en Book of Demons, y el aspecto m¨¢s innovador en este sentido es el llamado Flexiscope. Un fant¨¢sico sistema de personalizaci¨®n de las mazmorras que nos permite elegir el tama?o que queremos del pr¨®ximo set de mazmorras procedurales que vamos a explorar. De esta forma, decidir que queremos jugar en mazmorras m¨¢s peque?as nos ahorrar¨¢ mucho tiempo si queremos progresar por el juego a mayor velocidad a costa de sacrificar experiencia y dinero. Mientras que elegir mazmorras grandes generar¨¢ espacios muchos m¨¢s amplios y densos que explorar, permiti¨¦ndonos obtener mayores recompensas acordes al tiempo que le dedicamos al juego.

Esto es muy interesante no solo porque acerca m¨¢s el juego a la experiencia individual que cada jugador prefiere tener, sino tambi¨¦n porque le aporta una virtud inusitada y lamentablemente poco explorada en el medio. La de aquellos juegos que son respetuosos con tu tiempo, y se amoldan a las necesidades que tiene cada uno. Dicho esto, no esperemos que la experiencia pueda obtener la inmediatez de un t¨ªtulo arcade de m¨®vil, por supuesto. Pero s¨ª llegar a sesiones muy ligeras que llegan a ser tan satisfactorias como aquellas del triple de duraci¨®n.

Es la guinda del pastel de un t¨ªtulo que, si bien no tiene mucho que decir que no se haya dicho ya en el g¨¦nero numerosas veces, lo hace con muy buen gusto, con personalidad y con cari?o hacia el p¨²blico al que va dirigido.

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