De cal y de arena

El primer proyecto de los ucranianos de Deep Shadows llam¨® la atenci¨®n desde el principio; quiz¨¢ fuese por la vasta extensi¨®n del mapa principal donde se desarrollan los hechos, o tal vez debido a la inusitada libertad de acci¨®n que promet¨ªa su arriesgado planteamiento jugable. El caso es que Boiling Point se convert¨ªa, meses antes de su lanzamiento, en pura agua de mayo para muchos aficionados a los juegos en primera persona.

A no ser que ¨²ltimamente nos hayamos encontrado en paradero desconocido, seguro que tendremos en mente cierta informaci¨®n respecto a lo que nos quieren ofrecer los creadores de Boiling Point. Dicha informaci¨®n nos remite directamente a dos juegos de culto: Deus Ex y GTA. El primero, por su talante de RPG; el segundo, por su planteamiento de misiones no lineales. Y finalmente, los dos juegos atados mediante un factor com¨²n: libertad de acci¨®n.

Boiling Point cumple con estas expectativas, y de sobra. La apuesta por ofrecer algo diferente es bien recibida, aunque no se haya implementado de la manera m¨¢s acertada posible. Tenemos multitud de cosas que ver y hacer, ya que la exploraci¨®n es clave en el desarrollo del juego. Por desgracia, muchas de las cosas que veremos son errores de programaci¨®n, fruto del prematuro lanzamiento del juego al mercado.

El juego se convierte en la mayor sucesi¨®n de contrastes seguidos que recuerdo: puede que te veas inmerso en un fuego cruzado entre facciones, donde puedes aprovechar el sigilo y apoderarte de armas; cuando intentas escapar, tu satisfacci¨®n se viene abajo al comprobar que tu coche, simplemente, ha desaparecido. Por cierto, esto se arregla en el primer parche, que ocupa la friolera de 77 megas. Y los que quedan.

Gr¨¢ficos y sonido

El motor gr¨¢fico es uno de los pilares m¨¢s importantes en el que se basa el juego, ya que su tarea consiste en almacenar desde el principio la pr¨¢ctica totalidad del mapa en la memoria vol¨¢til del ordenador. El ¨²nico apoyo lo presta la memoria virtual creada en el disco duro, para el intercambio de datos. Todo esto conlleva que los requisitos m¨¢s urgentes que solicita Boiling Point son una buena cantidad de RAM -olv¨ªdate de fluidez con menos de 1 Gb- y un disco duro r¨¢pido y con espacio libre.

Mi equipo cuenta con 768 de RAM, un Pentium IV a 2500 y una Radeon 9800 Pro. Nada del otro mundo a estas alturas; el juego tira bien en l¨ªneas generales a 800x600, una resoluci¨®n modesta. En los exteriores un poco peor que en interiores, pero se resiente bastante cuando hay tiroteos o varios veh¨ªculos en escena. La soluci¨®n de optar por eliminar las cargas intermedias acaba resintiendo bastante el rendimiento general.

Y hablando propiamente de los gr¨¢ficos, el juego deja una sensaci¨®n agridulce. Se agradece tal extensi¨®n de juego -250 Km. cuadrados-, donde encontramos multitud de peque?as ciudades llenas de detalles y conectadas mediante carreteras que cruzan zonas selv¨¢ticas. Es en la jungla donde mejor luce la parte gr¨¢fica, ya que en las zonas urbanas notamos un uso de pol¨ªgonos mediocre tanto en las estructuras como, sobre todo, en los personajes. Vaya texturas m¨¢s feas que han escogido los dise?adores. As¨ª es dif¨ªcil que nos caiga bien alguno de ellos -me refiero a los personajes, claro-.

Bien es verdad que el motor gr¨¢fico cuenta con buenos detalles puntuales: bump-mapping en algunas texturas -no demasiadas-, notables efectos de iluminaci¨®n din¨¢mica -el ciclo d¨ªa-noche est¨¢ bien realizado-, reflejos en el agua y un curioso efecto 'bloom' que ayuda a que las horribles texturas no parezcan tan horribles.

Otros aspectos negativos son las animaciones, las cuales elevan el significado de ?ortop¨¦dico' a un nuevo nivel, y la falta de volumen que exhiben muchos de los cuerpos, lo cual conlleva a situaciones inveros¨ªmiles -vivan las colisiones de pol¨ªgonos- cada dos por tres.

Resumiendo, tenemos m¨¢s cantidad que calidad en este sentido, y como dije antes, es loable la incre¨ªble cantidad de localizaciones que podremos visitar en el juego sin una sola carga intermedia.

Respecto al apartado del sonido, me temo que volver¨¦is a notar bastantes ?bugs' en el juego. Los m¨¢s molestos son las subidas (y bajadas) de volumen que se producen sin venir a cuento. En una misma conversaci¨®n escuchar¨¦is frases muy altas mientras que de otros di¨¢logos ni os enterar¨¦is. Tambi¨¦n es posible que el interlocutor se quede ?mudo' en medio de una conversaci¨®n.

Por lo dem¨¢s, los di¨¢logos que s¨ª funcionan suenan bastante bien; los lugare?os de Realia utilizar¨¢n el t¨ªpico ?espanglish', not¨¢ndose la calidad de los actores de doblaje -el juego viene subtitulado al espa?ol-. Los efectos de sonido cumplen con el cometido de estar ah¨ª para acompa?ar, y la selecci¨®n de cortes musicales es bastante apropiada, sonando cada cierto tiempo durante el juego. Por cierto, destacar la canci¨®n compuesta especialmente para que suene durante la instalaci¨®n.

Gui¨®n

Nos tocar¨¢ encarnar a un tal Saul Myers, un legionario ya retirado que lleva una vida tranquila y sin sobresaltos, hasta que recibe la noticia de que su hija ha sido capturada en la rep¨²blica sudamericana de Realia mientras hac¨ªa su trabajo de periodista.

El se?or Myers comenzar¨¢ entonces una nueva vida en la que se ver¨¢ rodeado por los distintos clanes que rigen en la isla. All¨ª impera la ley de la selva -y nunca mejor utilizada la expresi¨®n- y tendr¨¢ que hacer bastantes amigos para salir airoso de la contienda. Lo malo es que hacer amistades significa crearse enemigos, y para colmo, su mujer le recordar¨¢ v¨ªa tel¨¦fono m¨®vil que se ha convertido en todo un 'calzonazos'. Un detalle curioso, por cierto: hace unos meses, el gui¨®n del juego dec¨ªa que Saul se llamaba en realidad Kevin, y que la muchacha raptada era su hermana y no su hija.

Jugabilidad

Saul Myers tiene ante s¨ª un mundo de posibilidades. El objetivo principal es encontrar a la hija secuestrada. Para conseguirlo tenemos una amplia variedad de caminos para escoger. Las principales facciones que habitan en Realia nos ofrecer¨¢n una serie de misiones a cambio de dinero. Al ir complet¨¢ndolas nos ganaremos la simpat¨ªa de un grupo y el odio de otros; habr¨¢ que ser bastante h¨¢bil para no ganarnos demasiados enemigos, pues toda ayuda es poca.

Y es que en Realia todo se mueve en base al dinero. Armas, veh¨ªculos, alojamiento, drogas? ser¨¢n esenciales para sobrevivir con ¨¦xito, y todo esto tiene su precio. Por ello, aparte de las misiones principales, podremos realizar tareas secundarias como conducir un autob¨²s de pasajeros o transportar paquetes para ganar unos cuantos pesos.

La metodolog¨ªa a seguir para avanzar en el juego es semejante a la de cualquier GTA. La diferencia es que en Boiling Point todo es m¨¢s complejo y menos directo. Nuestras acciones marcar¨¢n el curso de la historia, y conseguir algo cuesta m¨¢s trabajo. Vamos, que para robar un coche no basta con pulsar un bot¨®n, sino que habr¨¢ que amenazar al conductor con un par de disparos, y puede que asesinarlo, lo cual bajar¨¢ nuestra reputaci¨®n respecto a su facci¨®n.

El uso del veh¨ªculo se hace imprescindible debido a las largas distancias que tendremos que cubrir. El control de los medios de transporte requiere un poco de pr¨¢ctica, siendo similar al que vimos en 'Operation Flashpoint'.

En lo que respecta a la interfaz de juego, tenemos una visi¨®n bastante amplia de la acci¨®n, pues los marcadores se reducen a la m¨ªnima expresi¨®n. Mediante atajos de teclado accedemos a las distintas pantallas de inventario, mapa, perfil y di¨¢logo. El componente de Rol de Boiling Point se hace patente al comprobar la cantidad de par¨¢metros del personaje, lo cual afectar¨¢ a nuestro manejo de armas y veh¨ªculos, as¨ª como a la adicci¨®n al alcohol o drogas y al estado general de Saul. Ser¨¢ necesario, por tanto, adquirir experiencia para mejorar nuestro personaje.

El componente de aventura es bastante grande, tanto como la rep¨²blica de Realia. Existen multitud de NPCs repartidos por toda la isla, y cada uno de ellos podr¨¢ aportarnos algo. Puede que informaci¨®n, quiz¨¢s armas, formas de ganar dinero o simplemente entablar di¨¢logos que conforman un gui¨®n lleno de subtramas.

Las misiones pueden ser resueltas de muchas maneras. Es m¨¢s, suele ser m¨¢s divertido el pensar c¨®mo resolver algo que el llevarlo a la pr¨¢ctica. La combinaci¨®n acci¨®n/sigilo funciona una vez m¨¢s, apoyada por la gran idea de las relaciones con las facciones que mandan en Realia. L¨¢stima que la IA de los enemigos no est¨¦ perfeccionada y tengan un comportamiento bastante irregular.

Boiling Point est¨¢ dise?ado para un solo jugador. Que una compa?¨ªa se centre ¨²nicamente en el modo Solo de un juego es complicado de encontrar hoy d¨ªa, pero el juego de Deep Shadows tiene la gran virtud de ser absolutamente rejugable. Es imposible que veamos todo lo que encierra el juego en la primera partida. Cada vez que jugamos pueden ocurrir cosas totalmente distintas; su libertad de movimientos no es comparable con la de ning¨²n otro juego actual de sus caracter¨ªsticas, y ¨¦sta es sin ninguna duda su gran baza.