Blacklight Retribution

No fueron pocos los sorprendidos ante el anuncio de una secuela para el mediocre Blacklight: Tango Down, y m¨¢s a¨²n cuando se empezaron a volcar las miles de caracter¨ªsticas y configuraciones posibles que admitir¨ªa el juego y podr¨ªan percibirse completamente ingame. Retribution es una secuela de las que ampl¨ªan, mejoran y revisan, una puesta a punto gr¨¢fica gracias al inagotable Unreal Engine 3 y un compendio de modos, desbloqueables, mods y mapas que lo mantendr¨¢ con vida durante mucho tiempo. FPS futurista y bastante gen¨¦rico, Retribution recuerda a Syndicate o Brink, recoge valores de ambas producciones actuales que quedaron a media mecha, y las ofrece de forma gratuita aunque invita a pagar por ellas cantidades simb¨®licas para tenerlas a mano antes. El modelo del Free2Play llevado a su mejor expresi¨®n.

En Zombie Studios se han encargado de testar una y otra vez todas las cientos de posibilidades que dispone Retribution. Se ha perseguido el FPS satisfactorio, tanto como cualquier Triple A de constituci¨®n online actual. M¨¢s que en poder¨ªos t¨¦cnico, argumental y art¨ªstico se han volcado los esfuerzos en poder¨ªo jugable. Desde la segunda o tercera hora de juego se aprecia, as¨ª  como en el clar¨ªsimo acierto de encontrar ese punto exacto donde el jugador realmente desea comprar con dinero real m¨¢s material. No es arriesgado decir que Blacklight: Retribution  es uno de los mejores first person shooter online de PC de los ¨²ltimos tiempos, y adem¨¢s puede practicarse sin problemas de forma totalmente gratuita. Ahora bien, sigue absolutamente todos los c¨¢nones del g¨¦nero, desde el mapeado de teclas hasta el dise?o de niveles o recreaci¨®n atmosf¨¦rica. No innova en nada, pero funciona de maravilla.

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Pese a lo comentado, Retribution tiene algunos puntos distintivos aunque por desgracia a ¨¦stos no se les saca su mejor partido. Los blindados Hardsuit constituyen uno de estos elementos originales. Cualquier jugador puede montar en una de estas armaduras para ser menos vulnerable y m¨¢s poderoso durante un tiempo, favoreciendo al equipo. Sin embargo, lo que parecer¨ªa un acierto en toda regla para dotar de variedad e intensidad a los tiroteos, acaba por ser una incomodidad poco apetecible, no es divertido llevar uno de estos trajes todopoderosos, luego veremos por qu¨¦. Esto ocurre casi igual con otras pr¨¢cticas distintivas de este Blacklight.

Dispara gratis, aniquila pagando.

Desde su p¨¢gina web puede obtenerse esta entrega. El servicio de partidas en los modos tradicionales como Dominaci¨®n, Capturar la Bandera,  Team Deathmatch o Rey de la Colina funciona de forma muy fluida y r¨¢pida. Retribution coloca al usuario r¨¢pidamente en un encuentro equilibrado de 16 jugadores, en cuesti¨®n de pocos segundos. No tiene modalidad Campa?a y es un FPS claramente pensado para el multijugador. En solitario solo recorreremos las salas de entrenamiento, un correcto tutorial que ense?a a movernos con agilidad, utilizar las diversas armas (tambi¨¦n las especiales como colocadores de torretas, lanzallamas, turbinas, minas¡­), adquirir suministros en los terminales o piratear puertas y mecanismos con un sencill¨ªsimo minijuego de reflejos num¨¦ricos.

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Desde la sala de espera ¨Ccomo es habitual- es desde donde podremos medir al mil¨ªmetro todo el equipamiento del soldado escogido, como si de un taller de bricolaje se tratase, regulando cada parte y pieza del arma, del chaleco antibalas, de la ropa, herramientas de apoyo¡­  La apariencia cambia seg¨²n cada especificaci¨®n que hagamos. As¨ª, veremos ingame un cargador de distinto color o tama?o si queremos m¨¢s munici¨®n, el ca?¨®n del arma variando seg¨²n potencia, y un cintur¨®n con granadas diverso seg¨²n la cantidad de ¨¦stas que portemos, por ejemplo. Cada personalizaci¨®n se expresa visualmente sobre el personaje y su empu?adura, pero lo realmente importante es que tambi¨¦n se expresa sobre el manejo y velocidad de juego, cambiando por completo la experiencia jugable, algo innegablemente bien logrado y con posibilidades casi ilimitadas.

Al acabar cada ronda ¨Calgunas largas y con buena profundidad de partida-, Blacklight: Retribution nos obsequia con puntos GP (experiencia para gastar), con los que podremos adquirir nuevo material para hacer m¨¢s propio, manejable y poderoso a nuestro personaje. Adquirir ¨ªtems y ventajas mediante este sistema tradicional es realmente laborioso. Por ejemplo, para conseguir hacernos con la primera metralleta disponible de esta forma tendremos que subir hasta nivel 10 y gastar casi todos los GP obtenidos en ella, invirtiendo m¨¢s de 2 o 3 horas de juego. Sin embargo, justo aqu¨ª entran ya en terreno los micropagos t¨ªpicos del formato free2play, aunque en Retribution hay algunos precios de susto. El juego pone a disposici¨®n de los usuarios los llamados Puntos Zen, que no son m¨¢s que dinero real invertido transformado en  la moneda del juego.

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Con estos puntos, el jugador puede adquirir cualquier objeto en cualquier momento, pagando lo propio por ello. Hay elementos que cuestan m¨¢s de 8 y 10 euros y otros que solo valen unos c¨¦ntimos. Al no tener que necesitar un nivel m¨ªnimo exigido y estando tan f¨¢cilmente disponibles y listos para marcar sobremanera la experiencia jugable, toda la galer¨ªa de elementos a la venta es francamente apetecible, evitando tener que jugar partidas y partidas para hacernos con lo deseado. Una vez en el campo de batalla est¨¢ claro que llevar un arma superior o una protecci¨®n muy resistente da facilidades, pero hay un equilibrio ¨®ptimo que, de momento, no desestabiliza las partidas y que har¨¢ a los buenos habituales de FPS superiores aunque los novatos vayan repletos de mejoras compradas a tocateja. Eso s¨ª, si damos con jugadores bien equipados, de niveles altos, y buenos en esto de disparar en primera persona, las tablas de resultados hablar¨¢n por s¨ª mismas. Hay desigualdad, qu¨¦ duda cabe, pero no hace insoportable o insatisfactorio jugar gratis. Retribution es un FPS muy digno que logra encontrar el equilibrio.

Hardsuit, duro y lento

Retribution introduce la figura del blindado, una armadura grande que act¨²a como hardsuit capaz de hacer frente a todo lo que se le ponga por delante y resistir cientos de tiros en su dura coraza. No hay tantas opciones de configuraci¨®n para esta maquinaria, adquirible en los terminales ingame. A cambio, el jugador que maneje a uno de estos blindados se mover¨¢ con absoluta lentitud y quedar¨¢ exageradamente expuesto. Blacklight no ha sabido medir bien el papel de esta configuraci¨®n y hace absolutamente menos divertida  la experiencia jugable con uno de estos mastodontes que, eso s¨ª, son muy resistentes, demasiado. M¨¢s bien puede entenderse como un sacrificio por el bien del equipo escoger esta apisonadora, pues al llevarla moriremos una r¨¢pido y seremos el blanco perfecto de pr¨¢cticamente todas las clases. Se deber¨ªa haber enfatizado un poco m¨¢s esta elecci¨®n, reforzar su apetencia, mucho menor que la de otros roles. Aunque, al menos ahora en estos primeros d¨ªas, no es dif¨ªcil ver partidas repletas de estos robots.

La variedad de armas brutales deja vendido al hardsuit en seguida, empezando por su nula agilidad o capacidad de girar r¨¢pidamente, lo que en escenarios tan repletos de pasillos y diversos niveles de altura, lo hace visible y alcanzable.  Blacklight: R dispone un buen arsenal de fusiles, escopetas, pistolas, granadas o cuchillos, pero tambi¨¦n herramientas de alta tecnolog¨ªa  como lanzadores l¨¢ser, hologramas, turbinas letales, minas de diversos tipos, granadas y explosivos con efectos diferentes, etc. Los lanzallamas, RPG y dem¨¢s calibre pesado tambi¨¦n son claros peligros para el hardsuit, incapaz de correr salvo por los peque?os impulsos rectil¨ªneos que puede autogenerarse.

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El negro futuro de la luz

La ambientaci¨®n en Blacklight es otro de sus puntos envidiables. Todos y cada uno de los mapas aparecidos hasta el momento ¨Cobviamente llegar¨¢n muchos m¨¢s junto a otras expansiones- sumergen al jugador en entornos industriales cre¨ªbles y donde todo es l¨®gico y f¨ªsicamente intachable. La atm¨®sfera de claroscuros y los intervalos exteriores aderezados de pasillos dan a la imagen del juego un aspecto ¨²nico, que no logra unos resultados gr¨¢ficos de infarto pero que lo hace comportarse a una buena tasa de frames. En cuanto a dise?o, las ¨¢reas est¨¢n pensadas para el combate directo y abierto a distintas alturas, enfrentando a los escuadrones en un entorno vasto y vertical pero donde, al no haber minimapa, el sonido y la intuici¨®n son los ¨²nicos que marcan d¨®nde est¨¢ la acci¨®n. Los neones, las naves, los paneles hologr¨¢ficos y la tecnolog¨ªa a lo Syndicate forman toda el ecosistema futurista de Retribution. en un nuevo paseo por la m¨¢s habitual moda cyberpunk.

Escuchar los pasos del resto de jugadores servir¨¢ para adivinar movimientos, tambi¨¦n habr¨¢ tecnolog¨ªa que permita esto. En Blacklight: R no hay descanso, y esto se refuerza en la m¨²sica, r¨ªtmica y nerviosa como el propio gameplay. No est¨¢ traducido al castellano, tampoco en textos, pero no requiere demasiado esfuerzo lector, ¨²nicamente para los objetivos y los nombres de armamento y otros objetos. Los m¨¢s pacientes llegar¨¢n a diferenciar por el sonido distintas armas y acciones rivales, por lo que al juego realmente no se le pueden poner peros en cuanto a cuidado auditivo y variedad sonora.

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