BioShock Infinite: Pante¨®n Marino Episodio 2

Fin de trayecto. La llegada del segundo episodio de Pante¨®n Marino ya ten¨ªa un aire de punto y aparte dada su condici¨®n de ser el ¨²ltimo DLC de de Bioshock Infinite. Pero la sorpresa ha sido generalizada al saber que este ser¨¢ el ¨²ltimo trabajo de Irrational, que ya ha cerrado sus puertas incluso antes de que esta expansi¨®n salga a la calle. Esto le da un cierto tono tr¨¢gico e importante en el contexto de la historia. Puede que haya m¨¢s Bioshock en el futuro, seguramente veremos m¨¢s t¨ªtulos de Ken Levine, y a buen seguro que el talento de este estudio se aprovechar¨¢ en otros estudios -y quiz¨¢s veamos nuevos estudios independientes naciendo a ra¨ªz de esto-. Pero pase lo que pase en el futuro, estamos ante el ¨²ltimo proyecto de los creadores de System Shock 2, Bioshock e Infinite, algo que impresiona.

Pero as¨ª es la realidad, por muy dura que sea, y tras esta triste reflexi¨®n inicial, hay que hablar de la segunda parte de las aventuras de Elizabeth en Rapture. Como saben los que han jugado a la primera parte, este segundo DLC es una continuaci¨®n directa del primero, que qued¨® en un emocionante aunque algo pu?etero suspense que dejaba m¨¢s preguntas que respuestas. Hasta ese punto, hab¨ªamos disfrutado por primera vez de algo muy anhelado por los aficionados a Bioshock: poder pasear por la ciudad submarina en toda su gloria. Era un paseo corto, en una zona delimitada, nada que ver con los primeros minutos de asombro que se construyeron en Columbia, pero fue un bonito regalo para los fans. Pod¨ªamos pasear por las tiendas, conocer c¨®mo hablaban sus gentes y gozar de una peque?a parte de ese elegante y sofisticado ambiente poco antes de su destrucci¨®n.

A partir de ah¨ª, el primer DLC narrativo de Infinite discurr¨ªa por senderos bien conocidos, cambiando el esplendor de Columbia por los rincones m¨¢s oscuros de Rapture. El desarrollo era muy parecido a lo que ya conoc¨ªamos, con un Booker manejando un conjunto de armas y pl¨¢smidos habituales, con apenas algunas novedades para sacudir un poco la f¨®rmula, pero b¨¢sicamente lo mismo de siempre, con una Elizabeth m¨¢s adulta y sofisticada pero atrapada en su papel de escudero, mandandonos objetos, abriendo desgarros y abriendo cerraduras. Era quiz¨¢s uno de los defectos de Pante¨®n Marino 2, que resultaba demasiado familiar y a la vez era una versi¨®n descafeinada de los combates del juego original, lo que le restaba inter¨¦s.

Con esta segunda parte las cosas son sin embargo muy diferentes. Ahora Elizabeth est¨¢ sola y atrapada en Rapture, y ahora es la protagonista absoluta y nuestro personaje, por lo que primera vez nos pondremos en su piel para guiarla hacia su objetivo de rescatar a una Little Sister en particular: Sally. La propuesta no es s¨®lo interesante desde el punto de vista narrativo, tambi¨¦n abre la v¨ªa inexplorada en Infinite del sigilo y del combate no letal como algo posible (y necesario) para poder avanzar. Elizabeth no es precisamente una soldado curtida en batalla, por lo que el planteamiento de ella sola contra docenas de enemigos a tiro limpio no es muy sugerente. Puede usar armas de fuego y algunos pl¨¢smidos de aplicaci¨®n ofensiva como Old Man Winter, pero esas armas generan mucho ruido que alertar¨¢n a otros enemigos, y la protagonista aguanta muy mal los ataques, por lo que un par de balazos o golpes pueden tumbarla con facilidad.

Con la opci¨®n del combate directo descartada, queda la infiltraci¨®n, y es muy interesante ver c¨®mo han conseguido adaptar un juego dise?ado como un FPS puro para acomodarlo en estos nuevos zapatos. Se ha habilitado la opci¨®n de andar en cuclillas, que reducir¨¢ nuestro ruido, y se ha creado un sistema para que los enemigos puedan percibirnos, o no, con un sistema de alertas en tres estados, desde relajados a sospechosos, pasando al estado final de alerta en el que nos han localizado e ir¨¢n a por nosotros. Si los pillamos por la espalda antes de que est¨¦n en alerta, podremos noquearlos con un golpe de nuestro garfio, lo que es muy conveniente dado que es una manera ¡°barata¡± de despachar enemigos, aunque implica un riesgo claro. En cambio, una vez en alerta los ataques f¨ªsicos no funcionar¨¢ m¨¢s que para aturdirlos unos segundos. La t¨¦cnica tampoco funcionar¨¢ con enemigos equipados con casco, que ser¨¢n m¨¢s habituales en la parte final del juego.

Para facilitar esta aproximaci¨®n, se han creado escenarios amplios, con diversas rutas y conexiones como las del sistema de ventilaci¨®n que comunican diversos puntos del escenario en donde podemos escondernos y que sirven de lugar seguro. No es la ¨²nica forma de dejar fuera de combate a enemigos, ya que una de las novedades es una peque?a ballesta con la que podremos disparar distintos tipos de proyectiles. El principal y m¨¢s habitual son unos dardos tranquilizantes que tumbar¨¢n a la mayor parte de enemigos que puedan salir al paso, ideales para evitar sorpresas y librarte de guardias que est¨¦n a punto de localizarte. S¨®lo puedes equipar cuatro de esos dardos, y aunque a veces es posible recuperarlos de un enemigo ca¨ªdo, lo ideal es no gastarlos sin ton ni son, alternandolos con golpes por la espalda para economizar. El dinero que conseguiremos es escaso, as¨ª que tampoco es que las m¨¢quinas vendedoras nos resuelvan la papeleta, aunque pueden ser salvadoras en m¨¢s de una ocasi¨®n.

Junto a los dardos tranquilizantes encontramos otros dos tipos de dardos: uno sirve para crear una nube de gas que tumbar¨¢ a varios enemigos a la vez si los pillamos juntos, muy pr¨¢ctico aunque bastante limitado. Otro tipo de dardo es uno que crear¨¢ un enorme ruido all¨ª donde lo lances, atrayendo a los enemigos a ese punto y permiti¨¦ndote despejar el camino para avanzar sin guardias. En el lado de las complicaciones, hay que tener en cuenta que hay distintos tipos de superficies por las que andar, as¨ª hay que tener cuidado de no pisar cristales o agua cerca de enemigos, ya que el ruido los pondr¨¢ inmediatamente en alerta -un peque?o problema de este sistema es que el ruido alertar¨¢ pr¨¢cticamente a toda la sala, por lo que est¨¢ un poco desequilibrado, pero eso es algo a lo que es f¨¢cil adaptarse y generalmente es f¨¢cil evitar sitios comprometidos dado el dise?o de las salas que visitamos. En el sistema de infiltraci¨®n es tambi¨¦n vital el uso de ¡°Peeping Tom¡±, un pl¨¢smido que nos permitir¨¢ mirar a trav¨¦s de las paredes, pudiendo ver las rutinas de los guardias y ver en donde est¨¢n en cada momento, siempre y cuando no nos movamos, lo que nos permite planificar bien nuestros pasos sin arriesgarnos a exponernos. Junto al mencionado Old Winter, contamos tambi¨¦n con Posesi¨®n y un nuevo tipo de pl¨¢smido que nos da una barrera que no s¨®lo nos protege de ataques, sino que los transforma en balas, lo que es epecialmente ¨²til dado que los recursos son escasos.

Y si todo falla o nos quedamos sin m¨¢s opciones, Elizabeth cuenta con distintas armas como una pistola, una escopeta y una novedad en forma de una pistola de ondas que hace que los enemigos exploten, opciones desesperadas que pueden ponernos a serios aprietos si alertan a un grupo de enemigos, ya que es complicado sobrevivir en estas situaciones. En general, hay que felicitar a los responsables de haber encajado un estilo de juego diferente en esta expansi¨®n de forma convincente, d¨¢ndole un bienvenido nuevo aire a la expansi¨®n, que encaja bien con la vulnerabilidad de la protagonista en relaci¨®n con Booker. No es un sistema de infiltraci¨®n complejo, m¨¢s bien es bastante ligero -cosas como la de mover cuerpos o moverse en diferentes grados de luz no existen aqu¨ª-, pero a?ade un bienvenido giro a las mec¨¢nicas de Infinite que adem¨¢s ser¨¢ asequible a todo el mundo .

Dejando al margen las mec¨¢nicas, hay que pasar al argumento, la continuaci¨®n directa de los hechos de la primera entrega del DLC. Obviamente no vamos a destripar nada de ninguno de los dos episodios, aunque s¨ª podemos dibujar algunos trazos para poder hacerse una idea general. De Burial at Sea ya coment¨¢bamos que era muy fanservice, lo que no es un defecto -aunque puede serlo, todo depende de c¨®mo se haga-. Y vista la segunda parte, podemos decir que el fanservice lleva a cotas insospechadas. Es un juego y una historia pensados ¨²nica y exclusivamente para el fan de Bioshock -en general- y resulta sorprendente ver c¨®mo se han atado ciertos cabos sueltos tanto de Infinite como del mismo Bioshock. Es imposible explicar esto en detalle sin destripar aspectos claves de la trama, as¨ª que no lo intentaremos, pero baste decir que hay algunas revelaciones impactantes y una idea generalizada de dar a la serie una cierta conclusi¨®n. No se sabe muy bien en qu¨¦ punto Levine sab¨ªa que las horas de Irrational estaban contadas y si eso influy¨® en la trama de Burial at Sea, pero en algunos puntos lo parece.

Esta mentalidad se traslada a otra muestra de generosidad en cuanto a la creaci¨®n de contenido y escenarios, en la que nuevamente vemos como Irrational apenas ha reciclado nada y ha aprovechado para recrear algunas zonas realmente fant¨¢sticas, que tambi¨¦n beben de esa idea de ¡°fanservice¡± que hemos comentado. Sin desvelar nada, podemos decir que los primeros minutos del juego pondr¨¢n una sonrisa en muchos fans de Elizabeth, y agradar¨¢ a todos dado que es una zona muy bella, imbuida por esa luz y ese esplendor que se supo dar a Columbia. Despu¨¦s de eso, visitaremos lugares inexplorados y emblem¨¢ticos de Rapture, adem¨¢s de zonas relativamente grandes que se conservan mejor de lo que vemos en el primer Bioshock. A eso hay que sumar alguna sorpresa que no desvelaremos aqu¨ª, terminando de formar un escenario rico y variado, que complementa a la perfecci¨®n lo visto en el primer DLC.