Beaterator, Impresiones
El rapero y productor musical Timbaland ha aportado su sello de calidad a esta herramienta de Rockstar, donde aportando sus a?os de experiencia en la creaci¨®n de bandas sonoras de calidad para sus juegos, nos permiten crear m¨²sica con una facilidad pasmosa. Os damos un adelanto de lo que os podr¨¦is encontrar en Beaterator, donde podr¨¦is dar rienda suelta a vuestra creatividad sin tener que lidiar con complejos programas o mesas de mezclas para conseguir que vuestras peque?as obras suenen excelentemente.
Si algo ha caracterizado siempre a las producciones de Rockstar es la m¨²sica que las acompa?a. Independientemente del t¨ªtutlo que hablemos, ya sea GTA, Bully o Midnight Club entre otros. Muchas veces la labor realizada por el estudio era de selecci¨®n de temas, lo cual de por s¨ª no es un trabajo sencillo, pero en otras ocasiones ellos mismos han incluido sus composiciones dando lugar a bandas sonoras ¨²nicas en el mundo de los videojuegos. Desde luego, el historial musical de Rockstar es intachable, y por lo que parece a¨²n pueden ir a mejor.

De hecho, Beaterator es el claro ejemplo de lo que son capaces de dar de s¨ª. Esta aplicaci¨®n naci¨® en 2005 en formato Flash y a¨²n est¨¢ disponible de forma gratuita en la web oficial de la compa?¨ªa. Su vocaci¨®n principal es la de proporcionar a usuarios con ansias art¨ªsticas pero limitados conocimientos musicales una forma de crear m¨²sica de manera sencilla y con un apoyo b¨¢sico: una colecci¨®n de "loops" de la mano de la propia Rockstar. De esa manera, no hay que empezar de cero, y los primeros pasos consisten en experimentar distintas mezclas partiendo de sonidos ya existentes.

Beaterator para PSP (y m¨¢s adelante para iPhone) es una evoluci¨®n de aquella herramienta, ahora dotada de un base de datos de audio mucho mayor y contando con la inestimable colaboraci¨®n del productor musical Timbaland. De hecho, esta estrella actual de la m¨²sica, responsable directo del ¨¦xito de muchos cantantes en estas dos ¨²ltimas d¨¦cadas, como Justin Timberlake, Aaliyah, Ginuwine o Nelly Furtado entre muchos otros, no se ha dedicado ¨²nicamente a dar su imagen al producto. De los miles de "loops" incluidos, una amplia proporci¨®n son suyas, y ha asesorado al equipo de Rockstar Leeds que ha estado a cargo del desarrollo.
Antes de empezar a meternos en materia, hay que aclarar que Beaterator no es en absoluto un juego, por mucho que se ejecute en una PSP. No plantea ning¨²n tipo de reto ni objetivo a superar, ni nos da puntos por motivo alguno. Se trata, en realidad, de un programa distribuido en UMD y descarga digital para poder crear m¨²sica all¨¢ donde vayamos. Obviamente, no tiene la complejidad de una herramienta profesional, pero ¨¦se es precisamente su punto fuerte: gracias a su interfaz sencilla y bien explicada, junto a los sonidos con los que contamos de serie, es f¨¢cil componer algo que suene bien desde el primer momento.

En ese sentido se diferencia claramente de otros productos de la competencia, como Korg DS-10, que si bien consegu¨ªa emular de forma bastante fiel un sintetizador profesional, lo cierto es que sin conocimientos previos resultaba muy complejo usarlo. En Beaterator, gracias a las plantillas predeterminadas (Pop, House, R&B...) y los numeros¨ªsimos "loops" incluidos, basta con elegir hasta ocho para comenzar a escuchar una melod¨ªa que nos guste. Adem¨¢s, con el estilo propio de Timbaland, lo cual no se puede decir a la ligera. Aunque el objetivo es, con el tiempo, definir nuestra impronta propia.
Existen tres modos principales en Beaterator. El primero de ellos, es el m¨¢s b¨¢sico, pero a su vez es el punto de partida para nuestras composiciones. Se trata del modo "Live", que como bien indica es como si estuvi¨¦ramos tocando en directo. Antes de nada, lo que tenemos que hacer es elegir un determinado estilo de entre los ya comentados (o libre cuando seamos m¨¢s valientes), a modo de plantilla de los sonidos que utilizaremos. Posteriormente, vamos seleccionando que "loops" queremos que est¨¦n disponibles en las diferentes pistas para ir accediendo a ellos r¨¢pidamente.
Un loop no es m¨¢s que una pista de audio de unos pocos segundos que se repite una y otra vez. Como ya hemos dicho contamos de inicio con varios cientos y posteriormente podemos ir importando nuestras creaciones. Es m¨¢s, uno de los puntos destacables de Beaterator es el hecho de que se integra perfectamente con otras herramientas de edici¨®n musical, para que seg¨²n vayamos mejorando nuestras habilidades sea m¨¢s com¨²n el ir exportando e importando audio desde y hacia la consola tanto en formato MIDI como en formato WAV. De esa forma, podemos dar retoques m¨¢s profesionales en un ordenador cuando tengamos uno a mano sin perder las grandes posibilidades que nos brinda esta aplicaci¨®n fuera de casa.
Volviendo al modo Live, hay hasta ocho pistas disponibles en las que podemos elegir hasta cuatro loops en cada una de ellas. Sin embargo, no estamos totalmente limitados a esas cifras dado que una vez hayamos creado la base para un tema usando todas las pistas podemos guardar un archivo que las unifique, pasando a ocupar el conjunto ¨²nicamente uno de los canales. Una vez tenemos todo listo, es el momento de lanzarse a grabar. Con los cursores nos movemos por los diferentes grupos de loops, eligiendo el que nos interese en cada momento mediante uno de los cuatro botones principales de la consola.

Una vez estamos contentos con lo que hemos grabado, pasamos a la parte m¨¢s interesante, la edici¨®n. No hemos tenido a¨²n mucho tiempo de experimentar con este modo, el cual se lo dedicaremos para el an¨¢lisis, pero las primera sesi¨®n nos ha servido para conocer el gran potencial que esconde Beaterator. Dentro de la simplicidad de manejo, incluye m¨²ltiples opciones para retocar la m¨²sica, tanto a nivel de pista como de forma global, ajustando entre otros muchos valores el volumen, la velocidad de bits por segundo, el darle m¨¢s intensidad a un altavoz que al otro, a?adirle eco, etc.

Studio Session viene a ser un paso intermedio entre el modo Live y el Song Crafter. En este apartado podemos a?adir, borrar o reemplazar loops. Sin embargo, la opci¨®n m¨¢s interesante con diferencia es la de utilizar nuestra propia voz para grabar nuevos loops, ya sea con el micr¨®fono integrado de los ¨²ltimos modelos de PSP o con uno externo mediante el conector est¨¢ndar de las primeras m¨¢quinas. Sin duda, ser¨¢ una de las mejores maneras de conseguir que nuestras canciones suenen realmente nuestras, integrando nuestros tarareos o frases al son del resto de pistas.
El lugar donde pasaremos m¨¢s tiempo claramente ser¨¢ en el Song Crafter, donde habitan en conjunto multitud de herramientas diversas de edici¨®n. Para empezar, tenemos las ocho pistas delante nuestro para recortarlas y moverlas a nuestro antojo, cortando, pegando y borrando, de forma que hagamos que cada una de ellas entre o se detenga en los momentos que decidamos. Aqu¨ª tambi¨¦n es sencillo cambiar los loops que sonaban en nuestra sesi¨®n en directo por otros de la amplia biblioteca, tanto de Rockstar como de Timbaland, o los nuestros. En cualquier momento podemos acceder a los controles en la parte inferior que nos permiten los diversos factores mencionados previamente o irnos al editor de efectos para aplicar cambios algo m¨¢s complejos.

Otras caracter¨ªsticas que no hemos podido probar a¨²n, pero que pintan realmente atractivas, son los emuladores de instrumentos. A lo largo de una l¨ªnea del tiempo dividida en compases podemos situar notas para un teclado, para sacar partido al sintetizador anal¨®gico incluido, o toques de tambor, lo que desemboca en una manera muy simple de crear nuevos loops. Crear m¨²sica a un nivel tan cercano a lo profesional seguramente nunca fue tan sencillo. Compartirla, probablemente tampoco, gracias a la aparici¨®n del Rockstar Social Club directamente desde la consola. Beaterator saldr¨¢ al mercado a principios de octubre y estamos deseando sacarle m¨¢s partido para ver qu¨¦ somos capaces de componer con esta gran herramienta.


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