Estrategia en la playa

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Del mismo modo que cuando es Navidad todos, inclusive los de las zonas m¨¢s c¨¢lidas, esperamos que nieve, en verano, si no vas a la playa es que no has estado de vacaciones. As¨ª que si no has podido acercarte al mar o sientes nostalgia, Beach Life puede ayudarte.

Este juego de estrategia nos propone como gerentes de un complejo tur¨ªstico, ubicado, evidentemente, en la costa, y como tales debemos velar por el bien del negocio. Existen dos modos de juego, uno libre, donde podremos construir desde cero nuestro propio imperio vacacional, y que pronto se vuelve mon¨®tono y aburrido, o seguir las campa?as que el juego nos propone, que nos servir¨¢n para obtener nuevos escenarios en el modo libre y son, sin lugar a duda, el mayor atractivo del juego.

Podremos tambi¨¦n seleccionar el tipo de cerveza, que repercutir¨¢ en el comportamiento de los visitantes, programar actuaciones, cerrar las playas si aparecen tiburones, y muchas cosas m¨¢s. En cuanto a gesti¨®n se refiere, es bastante completo y no muy complicado de llevar, de hecho habr¨¢n momentos en los que tendremos que acelerar la velocidad del juego porque no habr¨¢ nada que hacer.

Para el complejo trabajan seis tipos de trabajadores: seguridad, socorristas, limpieza, relaciones p¨²blicas, obreros y t¨¦cnicos. Podr¨ªan haber sido muchos m¨¢s, desde luego, no sabemos nada de los jardineros, y hubiera sido una buena idea incluir actores para representar espect¨¢culos callejeros. 

Los nombres de la gente que contratemos tienen relaci¨®n con su profesi¨®n, sirvan de ejemplo "Eric La ley" o "Richard Ma?oso". Un dato curioso, o m¨¢s bien lamentable, es que algunas profesiones est¨¢n marcadas por el machismo, no hay ninguna mujer obrera, ni ning¨²n hombre que limpie, de hecho se contratan limpiadorAS, me parece un detalle importante no haber tenido esto en cuenta.

En el apartado de construcciones, el juego pone a nuestra disposici¨®n bares, restaurantes, enfermer¨ªas, centrales el¨¦ctricas y un largo etc¨¦tera, hasta 50 tipos diferentes, sin contar los accesorios como l¨¢mparas, papeleras o ¨¢rboles, que har¨¢n m¨¢s atractivo el paisaje. Con el paso del tiempo o por actos vand¨¢licos las edificaciones y mobiliario urbano se ir¨¢ desgastando y un bar en mal estado no inspira confianza en los compradores.

Merece la pena resaltar el hecho de que podemos ver que es lo que hacen o piensan nuestros turistas y empleados, podemos seguirles all¨¢ a d¨®nde vayan, ver su estado de ¨¢nimo, y, en el caso de los visitantes, sus opiniones sobre el complejo.

Los individuos se ven afectados por ciertas variables, que en verdad son requisitos m¨ªnimos que exigimos cuando pagamos por algo, no les gustan las colas, ni los aseos sucios, quieren buenas vistas, cerveza barata, en definitiva, pasarlo bien y si esto incluye un poco de sexo, mejor que mejor. Nosotros, como encargados de las instalaciones, hemos de hacer cumplir la m¨¢xima: "El cliente siempre tienen raz¨®n".

Audio y v¨ªdeo

La banda sonora es decente y acompa?a bastante bien el desarrollo del juego, lo ¨²nico que puede parecer malo es que es repetitiva, pero eso tienen soluci¨®n ya que se incorpora un reproductor interno de mp3 que permite que incluyamos nuestras propias canciones al repertorio y decidir si queremos que suenen de d¨ªa o de noche.

Los efectos cumplen bien su papel, los serruchos cuando nos acercamos a una obra, el ambiente cerca de los bares, los sonidos en los momentos m¨¢s ¨ªntimos...

La animaci¨®n de los personajes es muy buena, con el zoom a tope, se aprecian claramente las acciones de los turistas, beber cerveza, flirtear, comer una hamburguesa y dem¨¢s. Por otro lado el dise?o de los edificios no decepcionar¨¢ a nadie. Lo ¨²nico que se hecha en falta es un modo de giro para ver el escenario desde otras perspectivas como ocurre con los Sims.

Existe una opci¨®n para tomar fotos, no es exactamente como capturar pantallas, y no deja de ser la excusa para incluir publicidad de la compa?¨ªa de c¨¢maras fotogr¨¢ficas.

Gui¨®n

Estos juegos de estrategia no suelen tener gui¨®n, simplemente levantar el complejo y hacerlo funcionar o conseguir con ¨¦l los objetivos que se te plantean.

Jugabilidad

Decente, todo est¨¢ al alcance del clic sin mayores complicaciones, aunque no hubiera venido mal un peque?o (corto, se entiende) tutorial, mucho m¨¢s sencillo de digerir que las instrucciones en papel.

Estrategia

En las campa?as sencillamente basta con tratar de conseguir los objetivos dejando de lado cualquier otro asunto que no afecte a la consecuci¨®n de ¨¦stos. El modo libre tampoco tienen muchos secretos, comenzar con lo m¨¢s b¨¢sico e ir, poco a poco, atendiendo las necesidades del p¨²blico.

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

Compar¨¢ndolo con...

Sim City, Sim Farm, el todopoderoso "Los Sims", Theme Park y su hom¨®logo en el hospital, Casino Tycoon, Zoo Tycoon, incluso me atrever¨ªa a mencionar aquel lejano Mad TV, pero quiz¨¢s el m¨¢s cercano sea el Tropico.

La lista es enorme y me dejo muchos, cualquiera de ellos podr¨ªa plantarle cara a Beach Life pero probablemente s¨®lo los m¨¢s antiguos saldr¨ªan ganando y no por su calidad gr¨¢fica o un manejo m¨¢s sencillo, sino porque la originalidad de aquellos que no la posee ¨¦ste, y es que este subg¨¦nero de la estrategia est¨¢, como muchos otros, saturado.

Parece ser que cuando Maxis se lanz¨® a presentar "simuladores" de granjas, planetas, ciudades, etc¨¦tera, se dej¨® algunos campos por cubrir como el de las vacaciones. Quiz¨¢s dentro de poco podamos convertirnos en gestores de parques espaciales, en fabricantes de submarinos o incluso en presidentes de gobierno.