Battlefield 1
- PlataformaPS48.8PC8.8XBO8.8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorEA DICE
- Lanzamiento21/10/2016
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Battlefield 1, An¨¢lisis
EA DICE presenta el esperado Battlefield 1, un juego que echa la vista atr¨¢s para recuperar los eventos de la Primera Guerra Mundial y adaptarlos a las batallas masivas de hasta 64 jugadores.
Battlefield 1 consigui¨® algo que pocos hab¨ªan hecho en los ¨²ltimos a?os: centrar la mirada del g¨¦nero del FPS en lo que propon¨ªan por delante de otros proyectos que a nivel comercial hace tiempo que no tienen rival en el mundo del ocio electr¨®nico. Y lo hizo gracias a un cambio de tercio que los usuarios demandaban y que EA DICE escuch¨®. El primer tr¨¢iler del nuevo juego de acci¨®n de la compa?¨ªa Sueca marcaba perfil propio. Ahora, cuando parece ser que los mundos futuristas y los robots est¨¢n asaltando los multijugadores presentes y futuros, ellos deciden echar la mirada atr¨¢s e irse a la Primera Guerra Mundial. Esta semana sale a la venta para PC, Playstation 4 y Xbox One un juego que rompe en lo est¨¦tico con las anteriores entregas, pero que sigue siendo -con novedades, con aciertos, con desaciertos- lo que cualquiera puede esperar de un Battlefield: batallas de una envergadura sin igual.
La saga de EA se ha ido diversificando en los ¨²ltimos a?os a la vez que intentaba competir para hacerse con un trozo del enorme pastel que posee Call of Duty. Bajo esta premisa se lanz¨® un Battlefield 3 aclamado por la prensa (el mejor puntuado de los ¨²ltimos seis a?os) que manten¨ªa las virtudes de su multijugador (hasta 64 jugadores, mapas enormes y el modo Conquista como gran referente) pero que quer¨ªa equipararse con la saga de Activision. Eso se hizo mediante una campa?a que intentaba trasladar la f¨®rmula Battlefield a una trama de corte lineal y cinematogr¨¢fica, adem¨¢s de a?adir algunos modos PVP de car¨¢cter m¨¢s cerrados y fren¨¦ticos. Para el fan de toda la vida, innecesario. En todo caso, el tiempo probablemente dio la raz¨®n a los que pensaban que en el fondo, Battlefield y Call of Duty son dos productos distintos. Complementarios. Y con tipos de usuarios que no tienen por qu¨¦ encajar.
Battlefield 4, simplificando algunas propuestas, novedades como la evoluci¨®n de los escenarios seg¨²n algunos momentos que se daban en la partida, ampliando la destrucci¨®n de estructuras que vimos en el juego anterior y con un nuevo sistema de progreso, segu¨ªa un camino muy continuista respecto lo que hab¨ªamos visto en la tercera parte numerada. EA tambi¨¦n apost¨® por un nuevo spin-off como Hardline, que eso s¨ª no consigui¨® la aceptaci¨®n ni buena cr¨ªtica que tuvo la segunda parte de Bad Company. La sensaci¨®n estos a?os es que la saga no avanzaba como se pod¨ªa esperar. Y probablemente ah¨ª estuvo la idea de detenerse un momento, mirar lo que hab¨ªa a su alrededor y probar suerte con algo distinto. La primera Guerra Mundial es una desconocida en el mundo de los videojuegos, que aunque se ha recreado en algunos momentos, siempre ha estado muy lejos de la oferta que se hab¨ªa generado -antes del boom de la guerra moderna- con la Segunda Guerra Mundial. Las preguntas eran muchas. Bonito y diferente, s¨ª, pero: ?Y los veh¨ªculos? ?Tendremos suficientes armas? ?No sentiremos que nos faltan opciones respecto accesorios y artilugios m¨¢s actuales?
La respuesta es que EA DICE se ha salido con la suya en estos apartados. El nuevo emplazamiento cambia algunos escenarios que parec¨ªan superados, como pueden ser el tipo de arma y la manera de controlarla, los accesorios de cada una de las clases o la gran variedad de veh¨ªculos disponible, que no se ha visto afectada por la mec¨¢nica m¨¢s arcaica que dominaba a principios del siglo pasado la inteligencia militar respecto a localizaciones como las de Battlefield 3 o Battlefield 4. Es cierto que el juego tambi¨¦n est¨¢ marcado en alguna medida por Battlefront, el t¨ªtulo multijugador de Star Wars de la misma compa?¨ªa. Vaya por delante que no tenemos una simplificaci¨®n tan exagerada de las mec¨¢nicas de juego ni mucho menos, pero s¨ª que la disposici¨®n de ciertos escenarios muy abiertos y la presencia de algunas caracter¨ªsticas que vimos en el juego de hace un a?o, como las clases especializadas (h¨¦roes) en mitad de las partidas y los ¡®veh¨ªculos gigantes¡¯ que hacen acto de presencia.
Historias de la guerra, seg¨²n Battlefield 1
La campa?a principal cambia lo que hab¨ªamos visto en anteriores iteraciones de la saga y propone narrar distintos acontecimientos dentro de la primera Gran Guerra desde puntos de vista distintos. Desde el asalto a la ciudad de Cambrai, Francia, de parte de los brit¨¢nicos; pasando por una batalla a¨¦rea entre el ej¨¦rcito anglosaj¨®n y los alemanes, el papel de Lawrence de Arabia en la rebeli¨®n ¨¢rabe de esos a?os, la batalla de Gal¨ªpoli de los italianos ante el imperio Otomano o el enfrentamiento entre italianos y austro-h¨²ngaros en medio de los Alpes. En total contamos con cinco episodios jugables -m¨¢s un pr¨®logo de pocos minutos y un v¨ªdeo final a modo reflexi¨®n del propio equipo desarrollador- que se puede terminar en unas seis horas, alguna m¨¢s si se quiere recuperar todo objeto y c¨®dice extra que ofrece cada una de las partidas.
Lo m¨¢s interesante de esta modalidad llega desde la perspectiva en la que se presenta la campa?a. Cada una de estas batallas hist¨®ricas gira alrededor de un o una soldado, de un personaje que forma parte de un gran qu¨¦ y que tiene una misi¨®n que llevar a cabo. EA DICE intenta generar una empat¨ªa con estos personajes que por desgracia no consigue ejecutar, entre otras cosas porque en algunos casos con una hora tendremos liquidada su historia y as¨ª es dif¨ªcil cogerle cari?o a nadie. M¨¢s all¨¢ de t¨®picos, es cierto que en algunos casos, como el cap¨ªtulo de batallas en los aires, consigue hacer que esbocemos una sonrisa al acabar la trama, entre otras cosas porque la personalidad de dicho protagonista est¨¢ por encima de los dem¨¢s compa?eros de aventura.
En cierta manera, la campa?a de Battlefield 1 funciona a ratos como tutorial. Aprendemos a ir en un tanque pesado, a repararlo y a colocarlo en lugares seguros cuando nos enfrentamos a bastiones repletos de armas para acabar con nosotros. Los que sufren con todos los veh¨ªculos a¨¦reos tendr¨¢n aqu¨ª una hora para aprender a controlar uno de estos aviones sin chocar con las bases a las primeras de cambio. Tambi¨¦n conocermos las clases ?lite disponibles en el multijugador, tanto enfrent¨¢ndonos a IAs enemiga como usando una de ellas. Las virtudes y defectos de ir a caballo y la manera de acabar con veh¨ªculos blindados son otras de las mec¨¢nicas de juego que iremos aprendiendo de manera natural en los cinco cap¨ªtulos disponibles en una campa?a, que eso s¨ª, no explota como deber¨ªa ni el emplazamiento ni todo lo que rodea un nombre como el de Battlefield.
Tendremos algunos momentos espectaculares a nivel audiovisual, y hay un par de misiones en las que se nos da libertad para intentar realizar las tareas como prefiramos. Buscar caminos alternativos, asaltar una ciudad con sigilo absoluto¡ Y funciona de manera satisfactoria, aunque en el c¨®mputo global la campa?a sigue estando alejada de todo lo que desear¨ªamos para el jugador solitario. La IA enemiga no es la m¨¢s inteligente del mundo: ni esperemos cambios de patrones seg¨²n nuestros movimientos ni tampoco una gran agilidad a la hora de reaccionar a las situaciones de combate que se van dando. Los enemigos que van apareciendo est¨¢n ah¨ª para ser eliminados y son un obst¨¢culo m¨¢s del terreno. En muchos casos la f¨®rmula funciona, pero en otros se echa en fatla menos situaciones encorsetadas y marcadas por el guion.
La campa?a nunca ha sido el punto fuerte de la saga Battlefield, y de hecho en los primeros juegos ni exist¨ªa tal modalidad, pero eso no significa que no tengamos una sensaci¨®n de desaz¨®n una vez acabamos con los cinco cap¨ªtulos. Tanto la puesta en escena como el concepto son interesantes, y m¨¢s all¨¢ de si se podr¨ªa tener un ej¨¦rcito enemigo m¨¢s inteligente y variado, lo realmente desalentador es que no se sabe explotar como Dios manda el gran abanico de veh¨ªculos disponibles, los cambios de temporal que acechan en el multijugador ni tampoco darle un mayor recorrido a las historias personales que se nos explican. Por un lado tenemos un par o tres de cap¨ªtulos muy potentes, pero por otro el c¨®mputo general podr¨ªa haber dado m¨¢s de s¨ª.
La verdadera Guerra Mundial: el multijugador
Es el multijugador donde realmente uno debe decidir si quiere o no quiere adentrarse a Battlefield 1. La esencia de la saga siempre ha sido la de intentar ofrecer a los jugadores la mayor de las batallas, y repetimos f¨®rmula de hasta 64 jugadores en partidas de 32 vs 32 soldados donde tan importante es dominar nuestro fusil como saber los objetivos a cumplir, aprovechar al m¨¢ximo los veh¨ªculos disponibles y jugar en equipo. Battlefield 1 mantiene intactas todas estas premisas, casi incluso de manera m¨¢s conservadora de lo que su renovado apartado art¨ªstico y visual nos ofrece en un primer momento. A qui¨¦n le guste la f¨®rmula de EA DICE no tiene motivos para desechar esta nueva entrega. Pero tambi¨¦n es cierto que si alguien no lleg¨® a encajar con la misma propuesta en anteriores entregas, probablemente no acabe de encontrar grandes diferencias de base en esta ocasi¨®n.
Contamos con cuatro clases principales: Asalto, Apoyo, M¨¦dico y Explorador. Cada una tiene un rol muy marcado que va m¨¢s all¨¢ del tipo de rifles que puede utilizar. Asalto es ideal para intentar acabar con los veh¨ªculos enemigos, ya que tiene una gran variedad de explosivos -granadas, dinamita, morteros- pensados para combatir a todo lo que est¨¦ hecho de metal. Apoyo vuelve a ser el encargado de nutrir de munici¨®n a nuestros compa?eros, adem¨¢s de poder reparar los veh¨ªculos en los que vayamos, mientras que el m¨¦dico puede lanzar packs de curaci¨®n o resucitar a los muertos con esa m¨¢gica jeringuilla. Por ¨²ltimo, el explorador es b¨¢sicamente el francotirador que cuenta con artilugios para colocarse de manera segura en diversos puntos del mapa, como escudos m¨®viles entre otros. Adem¨¢s de estas clases, tambi¨¦n tenemos disponibles dos clases ¨²nicas para los jugadores que renazcan conduciendo alg¨²n tipo de veh¨ªculo y que pueden, adem¨¢s de contar con sus propias armas, personalizarse con objetos de apoyo o de m¨¦dico.
Tras varias horas en el multijugador, queda muy claro que el dilema de la clase a escoger no debe ni puede ser individual, sino que depende del equipo y la patrulla en la que estemos. De nada nos va a servir coger una clase de apoyo para usar Lewis -un arma de buena cadencia, distancia y da?o- si no tenemos claro el rol que debemos llevar a cabo como personaje de apoyo. Siempre ser¨¢ mejor usar el m¨¦dico que queda a la retaguardia curando y salvando compa?eros aunque su fusil de un disparo no sea de nuestro agrado que al rev¨¦s. Es por esto que jugar en compa?¨ªa se antoja casi imprescindible en Battlefield 1 para poderse disfrutar al 100%. No es un t¨ªtulo pensado para el Lone Wolf. Si ya con patrullas de 3-4 jugadores a veces la incidencia en lo que sucede en la partida puede quedar en entredicho en un tablero de 64 jugadores, imaginaos para el jugador solitario.
Puede llegar a ser desesperante ver como pasan m¨¦dicos al lado de nuestro personaje muerto sin que le hagan caso, de la misma manera que muchas veces echaremos en falta ingenieros que bajen del tanque y reparen el veh¨ªculo antes de proseguir nuestra caza de banderas. El jugador solitario sufre y mucho en la propuesta de EA. No es para ¨¦l. Y esto no lo decimos como una cr¨ªtica al t¨ªtulo ni por asomo. Al contrario: ponemos en valor lo que realmente propone Battlefield 1 (y que no difiere demasiado de lo que propon¨ªan sus predecesores). Cuando uno disfruta realmente de la experiencia multijugador del t¨ªtulo es cuando tiene m¨ªnimo dos amigos m¨¢s en la patrulla y se coordinan. Uno lleva un veh¨ªculo mientras los dem¨¢s van disparando, se repara el m¨¦todo de transporte cuando toca, se levanta a los compa?eros ca¨ªdos, se les lanza munici¨®n o se les avistan los enemigos con las funciones del francotirador.
Battlefield 1 es tremendamente gratificante cuando se defienden banderas en Conquista o se conquistan las de los enemigos. Cuando hay acciones corales, casi instintitvas, con cada jugador teniendo claro qu¨¦ tipo de clase ofrece y qu¨¦ debe ofrecer al conjunto del equipo. La f¨®rmula, simplemente, fracasa cuando el jugador piensa en su ratio de bajas y muertes, cuando la elecci¨®n de la clase est¨¢ marcada ¨²nicamente por el tipo de rifle que mejor se adapta a la punter¨ªa de cada uno. Por eso hay que tener muy claro que es lo que propone Battlefield antes de hacerse con el juego, ya que la experiencia puede verse comprometida si el tipo de jugador que quiere probar suerte no encaja con lo que es Battlefield. Simplemente.
Clases ?lite
Una de las novedades de esta entrega son las clases ?lite. Funcionan como los h¨¦roes de Battlefront, y aparecen cada cierto tiempo repartidas por el mapa. Hay de tres tipo: los lanzallamas que arrasan con fuego todo lo que tienen delante -y ¨¦ste prende a gran velocidad y distancia, m¨¢s de lo que podemos imaginarnos-, los pesados que vienen a ser el cl¨¢sico ¡®tank¡¯ de otros FPS pudiendo absorber muchas m¨¢s balas y ataques enemigos mientras montamos una metralleta pesada, y el antitanque, b¨¢sicamente un arma pesada que nos obliga a colocarnos a ras de suelo y disparar potentes balazos que acaban con los veh¨ªculos enemigos. La presencia de este tipo de clases no es excesiva -de hecho que aparecieran m¨¢s clases ?lite no estar¨ªa mal teniendo en cuenta que hablamos de un jugador de 32 por equipo- y pueden marcar la diferencia en alguna de las peque?as batallas que se generan en el c¨®mputo general, como acabar con un tanque que asalta nuestra bandera A o limpiar un basti¨®n enemigo con la metralleta pesada de turno.
El arsenal de hace un siglo
Cada clase de Battlefield 1 cuenta con un elenco de armas que tienen a su vez varias variantes. Hablando en t¨¦rminos generales, el arsenal de fuego disponible cuenta con caracter¨ªsticas ¨²nicas fruto de la ¨¦poca en la que se ambienta la guerra. Eso significa que tendremos varios fusiles que tienen cadencia de un disparo y una carga entre cada tiro algo m¨¢s lenta de lo que estamos acostumbrados -algo a tener en cuenta- mientras que muchas de ellas tienen un retroceso que nos hace ir con cuidado a la hora de controlar el arma de turno. Las revisiones de cada una de las armas permiten perfilar nuestra manera de jugar. Por ejemplo, en Asalto est¨¢ la escopeta 10-A, que tiene una versi¨®n de mayor alcance pero peor desde la cadera, otra que es al rev¨¦s de lo descrito t un tercer modelo que tiene una recarga m¨¢s r¨¢pida. Pasa lo mismo con todo tipo de armas. El MP-18 es un subfusil que puede ser letal desde la cadera, mucho m¨¢s preciso a media distancia o con una versi¨®n menos precisa pero con r¨¢fagas de disparo m¨¢s largas, en lugar de otras versiones.
En general, la mayor¨ªa de armas tienen estas modalidades: la de f¨¢brica, la que permite disparar de m¨¢s lejos y precisi¨®n -¨®ptica- y las de trinchera para el cuerpo a cuerpo y el disparo de cadera. Lo cierto es que los cambios son m¨¢s que notables en algunos casos. En la campa?a nos enamoraremos de la Lewis, una ametralladora de la clase apoyo en el multijugador. Pues bien, no tiene nada que ver la versi¨®n ¨®ptica con una gran precisi¨®n y una mirilla que es una gozada a media distancia con la versi¨®n de contenci¨®n que la de f¨¢brica, menos controlable y la mitad de precisa. Destacar que las armas tienen todav¨ªa m¨¢s personalizaci¨®n, pudiendo escoger el tipo de marcador que queremos cuando apuntamos y la distancia de aumento (un fusil de asalto se puede mover entre 1x y 2,5x y un francotirador entre 2,5x y 4x, por ejemplo y dependiendo de cada modelo). Esto permite que aunque no tengamos un gran elenco de armas, por ejemplo Apoyo cuenta con seis modelos con sus respectivas versiones, se pueda personalizar nuestra manera de jugar y adaptarla a las virtudes del arma de turno.
A todo esto no faltan una decenas de pistolas de mano y las ya citadas opciones de cada clase para, por ejemplo, que un francotirador tenga una pistola de bengalas para ver enemigos, un periscopio para ver rivales desde una cobertura o bombas con cable trampa. Tambi¨¦n contamos con un gran elenco de granadas: fragmentaci¨®n, impacto, incendiaria, de humo, para antitanques o la de gas, que obliga a los jugadores a colocarse una mascarilla y eso les impide apuntar desde la mirilla. Solo vale la cadera. Ideal para momentos en los que los francotiradores son un incordio. A medida que subimos el nivel de clase jugando con alguna de ellas ganaremos puntos para gastar en nuevas armas. Es cierto que hemos perdido la extensa personalizaci¨®n de anteriores entregas, algo l¨®gico por el material disponible de la Primera Guerra Mundial, pero no quita que podamos personalizar en cierta manera como jugar.
Conquista con veh¨ªculos
Battlefield es sin¨®nimo de Conquista y, en menor medida, Asalto. Son los dos grandes modos de juego que todos reconocemos al buscar una experiencia genuina con la saga. Y en el primer caso vuelve por la puerta grande. Contaremos con una modalidad de distintos tama?os -algunos con cinco puntos que conquistar, otros con solo tres- en el que los veh¨ªculos son imprescindibles y tambi¨¦n el trabajo en equipo. B¨¢sicamente tenemos que llegar a mil puntos manteniendo el mayor n¨²mero de tiempo el mayor n¨²mero de bases repartidas por el mapa. Es una modalidad que explota a la perfecci¨®n todo lo que Battlefield siempre ha querido ser. Guerras a gran escala que se luchan en peque?as batallas repartidas por el escenario.
Dos son los factores diferenciales en este Battlefield 1 en su modalidad estrella. Por un lado, los veh¨ªculos. Contamos con una gran cantidad y variedad de dispositivos con perfiles muy marcados. Desde los tanques ¨¢giles para un solo jugador que permiten ir a toda velocidad, ser letales ante la infanter¨ªa pero un blanco f¨¢cil para veh¨ªculos de mayor envergadura, pasando por el cl¨¢sico tanque pesado que anuncia su llegada a c¨¢mara lenta pero es devastador en bases enemigas. No faltan veh¨ªculos blindados para hasta seis jugadores de velocidad media, boogies y motos con sidecar r¨¢pidas para llegar a puntos del mapa sin pesta?ear o los caballos, que en el cuerpo a cuerpo son muy efectivos y aunque el jugador est¨¢ a merced de francotiradores y soldados de media distancia, no son tan sencillos de acertar como parece en un primer momento. Hay veh¨ªculos de todas las medidas y todos los tama?os que obligan a trazar una estrategia distinta en cada ocasi¨®n. El tanque pesado es ideal para plantarse en medio de una bandera, esperar, limpiar y marchar. Uno de los coches tipo Warhog, en cambio, est¨¢ pensado para marear movi¨¦ndose alrededor de la base.
Tampoco faltan los distintos tipos de aviones que cambian seg¨²n movilidad y usuarios que pueden ir a lomos de ¨¦l, con o sin metralleta, con r¨¢fagas de disparo para otros veh¨ªculos e infanter¨ªa y lanzamiento de bombas para arrasar con bases. Aqu¨ª probablemente no tenemos la diferenciaci¨®n que hab¨ªamos visto en otras entregas entre varios aviones y helic¨®pteros, algo que se debe m¨¢s a exigencias de la ¨¦poca en la que luchamos que a falta de ganas de crear alg¨²n veh¨ªculo a¨¦reo m¨¢s. En algunas fases tambi¨¦n podremos disfrutar de algunos veh¨ªculos por mar que permiten no solo atacar a lo lejos, sino incluso coger ciertas bases que est¨¢n cerca de la orilla y que obligan al otro equipo a plantearse estrategias distintas ante este tipo de enemigo.
Por ¨²ltimo tenemos los veh¨ªculos gigantes, las bestias que pueden -o no- cambiar el signo de una partida. El Zepelin, el tren blindado y un enorme nav¨ªo de guerra aparecen de manera regular en las modalidades m¨¢s grandes de Battlefield 1 y permiten atacar a discreci¨®n a los enemigos mientras intentan, por un lado, sobrevivir, y por el otro, destruir estos armatostes. Aunque es cierto que el n¨²mero de muertes aumenta de manera importante si los que se unen a estos gigantes tienen algo de punter¨ªa, por s¨ª solo no se ganan las batallas con su simple presencia en la guerra. Tienen un trazado marcado del que no se separan, por lo que hay que saber disparar y usarse en el momento justo, y pueden ser destruidos algo que hemos notado mucho con el Zepelin, bastante a merced de los veh¨ªculos a¨¦reos enemigos. En todo caso, es otra mec¨¢nica que se a?ade al juego y que en buenas manos tiene la importancia suficiente como para conseguir alguna de las banderas que mejor defendidas est¨¢n de los enemigos.
Asaltar y destruir
La otra gran modalidad cl¨¢sica del juego es Asalto, en la que un equipo ataca para intentar destruir unos tel¨¦grafos y otro intenta defenderlos y activarlos para lanzar ataques de artiller¨ªa a los enemigos. Mientras unos intentan avanzar conquistando estos objetos, los dem¨¢s tienen que ir reduciendo el n¨²mero de soldados (a base de matar enemigos) hasta que los tickets lleguen a cero y la partida termine. Es un modo de un tama?o m¨¢s ajustado para 24 jugadores, con la presencia de algunos elementos fijos en el mapa y algunos veh¨ªculos, aunque menor que en Conquista. Eso s¨ª, la f¨®rmula sigue siendo s¨®lida y sigue exigiendo el trabajo en equipo para rechazar enemigos o asaltar los fortines rivales.
Antes dec¨ªamos que hab¨ªa dos factores a destacar en Battlefield 1. El primero era el de los veh¨ªculos. El segundo es la destrucci¨®n de escenarios y las inclemencias del tiempo. Tenemos una destrucci¨®n enorme, mayor que en anteriores entregas, de todo lo que nos rodea. Los edificios y obst¨¢culos caen con suma facilidad, incluso siendo aplastados por el paso de un tanque pesado que simplemente embiste a un edificio en el que hay enemigos. Esto hace que las partidas sean muy din¨¢micas. Una gran cantidad de puntos de captura/banderas est¨¢n siempre en zonas edificadas con m¨¢s o menos gracia, pero esto puede cambiar en un santiam¨¦n. El fort¨ªn de Fao no cae ante nadie, pero s¨ª lo hacen las casas que encontramos en Suez, en algunas de las ciudades como Travecy o en las estructuras que hay repartidas por el desierto del Sina¨ª. La destrucci¨®n es constante y absoluta.
A ello se a?aden los cambios de temporal que realmente tienen una incidencia jugable muy destacada. Por un lado tendremos fuertes tormentas de arena que har¨¢n que no veamos absolutamente nada, o una niebla profunda que provocar¨¢ la misma funci¨®n. Esto hace que avanzar con infanter¨ªa en campo abierto sea mucho m¨¢s sencillo, que matar enemigos que tenemos muy de cerca no sea excesivamente complicado y por lo tanto, que podamos morir con mayor facilidad. Hay m¨¢s efectos climatol¨®gicos en el juego, como por ejemplo la lluvia que tambi¨¦n molesta al apuntar y genera ciertas deficiencias en la visi¨®n (algo que recuerda en parte a cierto mapa tropical de Battlefield 4).
El t¨ªtulo presenta un nuevo modo que quiere reinar en el juego: Operaciones. Se trata de intentar recrear situaciones reales de la Primera Guerra Mundial en un mapa gigantesco que funciona por tramos, como si de un modo Asalto se tratara pero a lo grande. Tendremos que conquistar y asegurar puntos para avanzar a la siguiente zona, todo con veh¨ªculos, con los gigantes presentes y con las defensas enemigas intentando matar el n¨²mero de soldados suficiente para acabar la partida. El atacante cuenta con tres intentos para conseguir conquistar las cinco zonas -con sus respectivas banderas- mientras avanza por el escenario y va cambiando de localizaci¨®n en una mezcla de mapas disponible en otros modos. Lo que hemos podido probar deja unas sensaciones inmejorables. Una especie de mezcla de Asalto y Conquista, con todo lo que ofrece Battlefield 1 presente (veh¨ªculos, armas, cambios clim¨¢ticos, clases ?lite) y y cierta puesta en escena interesante que intenta hacernos entender que estamos protagonizando un momento de la historia de la Primera Guerra Mundial. Solo hac¨ªa falta mirar el chat de juego de las partidas en esta modalidad para darse cuenta de c¨®mo de emocionados estaban muchos de los usuarios y compa?eros de prensa disfrutando de este modo largo, por fases, y muy divertido de combatir en ataque y en defensa. Por ¨²ltimo, destacar otros modos complementarios. El duelo a muerte por equipos en escenarios m¨¢s cerrados, el modo Dominaci¨®n que es una captura de bases tipo Conquista pero solo con Infanter¨ªa y un modo de palomas mensajeras en el que tenemos que mandar mensajes para reclamar ataques de artiller¨ªa.
Los mapas
Los mapas son una de las claves de Battlefield 1 de siempre y tienen algunos contrastes seg¨²n el escenario que hayamos disfrutado. Por ejemplo, brilla con luz propia y muy por encima del resto la ciudad Amiens. Adem¨¢s de ser un espect¨¢culo visual por la construcci¨®n de una zona urbanizada tan caracter¨ªstica de la ¨¦poca, ofrece una gran variedad de situaciones. Edificios con lugares regentados por francotiradores que pueden ir al suelo en cualquier momento, banderas para capturar a las que no pueden llegar los veh¨ªculos y obligan a trabajar a la infanter¨ªa o el punto de conquista en medio de un puente abierto a 360 grados. Hay muchos tipos de batalla en este mapa y se agradece. Pasa algo similar, aunque a menor escala, en San Quint¨ªn, al norte de Francia. Con un escenario m¨¢s verde y buc¨®lico, y espacios algo m¨¢s abiertos, hay varias trincheras y localizaciones que se pueden afrontar de diversas maneras, aunque aqu¨ª los veh¨ªculos tienen un peso mucho mayor.
Son dos de los mapas m¨¢s destacados, mientras otros tienen margen de mejora. El principal problema de Fa¨® y Desierto de Sina¨ª es que ofrecen espacios tan excesivamente abiertos, sobre todo los dos ¨²ltimos, que hacen que haya una supremac¨ªa de francotiradores que puede llegar a ser desesperante. Muchas veces ya no se trata de intentar buscar caminos alternativos por las dunas y monta?as, sino que simplemente acabas estando a merced de los tiradores de larga distancia del equipo enemigo. Esto sucede sobre todo por el gran campo abierto que hay y que genera estas situaciones. M¨¢s all¨¢ de esto, Sina¨ª sigue siendo un mapa enorme con algunos puntos (sobre todo la zona D-E-F) de mucha intensidad y en el que los veh¨ªculos a¨¦reos tienen un rol capital, mientras que Fa¨® permite asentarse en un par de lugares -dentro del fort¨ªn y en lo alto de la monta?a- para asegurar posiciones clave para el equipo.
Suez es el puede ser el menos inspirado de los mapas, m¨¢s peque?o que el resto -solo tiene tres puntos de conquista- y una disposici¨®n lineal que no acaba de ser la m¨¢s destacada, pero ofrece algo que es generalizado en los mapas del juego y que tambi¨¦n aporta variedad. La sensaci¨®n de avance: de empezar en una trinchera, llegar a un descampado y acabar batallando en un pueblo. Esto sucede en muchos mapas, con cambios dr¨¢sticos de emplazamientos entre bases y por lo tanto, de estrategias. Otros que tambi¨¦n destacan respecto al resto son el del Monte Grappa y sus cambios de altura y rasante o uno que lucha en la costa del Adri¨¢tico por la variedad de objetivos y el contraste del terreno en el propio escenario.
Progreso y Battlepacks
Una de las dudas que se generan alrededor del paso de las horas con Battlefield 1 es como afecta el progreso y avance del jugador a medida que subimos niveles y ganamos experiencia. Por un lado, a medida que vamos subiendo conseguiremos una serie de tickets que se pueden utilizar para comprar nuevas armas para cada clase o revisiones de armas que ya tenemos disponibles. Por otro, tenemos una serie de medallas que son desaf¨ªos que activamos durante unos d¨ªas y que si los cumplimos (matar a diez enemigos en una ronda, conseguir una cantidad de banderas en Conquista, etc.) nos dan un plus de experiencia para seguir subiendo de niveles y desbloquear m¨¢s contenidos. Hay horas por delante si lo queremos todo, pero es cierto que no tardaremos ni diez horas en tener un tercio (50 de 150 armas/accesorios) de dichos artilugios, aunque claro est¨¢ muchos ya vienen abiertos de serie.
Por otro lado, contamos con los Battlepacks, que cambian de sentido. Estos packs aleatorios nos dan nuevos skins para las armas y piezas de puzle que nos permiten montar algunos artilugios para atacar cuerpo a cuerpo que son exclusivos. Lo cierto es que la remodelaci¨®n -que cuenta con alguna sorpresa m¨¢s no especificada y que no hemos visto en los packs conseguidos hasta el momento- cambia un poco lo que est¨¢bamos acostumbrados en los packs de Battlefield 4, donde se pod¨ªan conseguir accesorios exclusivos de algunas armas y era uno de los motivos por los cu¨¢les se quer¨ªan conseguir m¨¢s battlepacks. El tiempo dir¨¢ si el nuevo sistema limita en exceso tanto el progreso como las recompensas del loot disponible con este formato. A fin de cuentas, hay juegos que cuenta con un loot meramente est¨¦tico y siguen funcionando (Overwatch), aunque faltar¨¢ ver el encaje en la f¨®rmula que hemos visto en los ¨²ltimos Battlefield ya que en el caso de Blizzard la propuesta de juego es muy diferente.
Apartado t¨¦cnico
Battlefield 1 es un juego que entra por la vista con mucha facilidad. La recreaci¨®n de localizaciones con muchos contrastes en los que se fragu¨® la primera Guerra Mundial es impresionante y se nota el mimo y detalle desde los escenarios hasta los veh¨ªculos, las armas, las ret¨ªculas de los ca?ones de tanques cuando apuntamos o las vestimentas de las facciones combatientes. Desde los ej¨¦rcitos europeos hasta el Imperio Otomano. En un momento en el que parece que si no salen todo tipo de robots en pantalla con escenarios fr¨ªos y tecnol¨®gicamente avanzados no se est¨¢ a la moda, lo que vemos aqu¨ª con contrastes tan agradables como el desierto de Sina¨ª, los prados verdes de San Quint¨ªn o las calles y edificios de Amein vale mucho la pena de ponerlo en valor. Los efectos climatol¨®gicos no solo tienen una importancia a nivel jugable, sino que tambi¨¦n aportan su granito de arena para componer un apartado visual de primera. El sol a contraluz en medio del desierto, una niebla densa y absoluta como si fuera Silent Hill¡ Todo es muy vistoso, como lo son las explosiones, edificios que se caen a trozos, veh¨ªculos que vuelan por los aires y animaciones de muerte cuerpo a cuerpo variadas. Es cierto que no es un juego perfecto en este sentido, que veremos algunos errores (clipping), y que el acabado del multijugador no es tan impresionante como la campa?a, pero en t¨¦rminos generales poco se le puede achacar en este sentido.
La versi¨®n que mejor parada sale es, naturalmente, la de PC. Con un buen pack de ajustes disponibles podremos seleccionar el nivel de calidad de texturas, filtrado de las mismas, iluminaci¨®n, efectos, postprocesado, geometr¨ªa, calidad del terreno, antialiasing posterior u oclusi¨®n ambiental. Nosotros hemos jugado en un i7 con 12 gigas de RAM y una 908ti con todo en Ultra y 60 frames s¨®lidos en todo momento, tanto en campa?a como en el multijugador. La versi¨®n de Xbox One, que en comparaci¨®n es inferior, sigue siendo muy vistosa tambi¨¦n en dicha plataforma y dentro de sus posibilidades. El apartado art¨ªstico y la recreaci¨®n del mundo de hace casi un siglo compensan la menor resoluci¨®n (se usa una resoluci¨®n din¨¢mica) y un acabado inferior respecto al PC pero destacado dentro del cat¨¢logo de la propia consola. En PS4 y a falta de comparativas t¨¦cnicas, la sensaci¨®n a simple vista es que tiene un rendimiento similar a Xbox One, con una resoluci¨®n din¨¢mica que cambia seg¨²n los escenarios y el momento y alg¨²n que otro tir¨®n que hemos visto tambi¨¦n en modos grandes como Operaciones. En general, las versiones de consolas siguen siendo m¨¢s que potentes para dicho hardware.
A nivel sonoro, Battlefield 1 es todo explosiones, disparos, sonidos de armas, veh¨ªculos que vienen por tierra, mar y aire¡ Y todo nos mete de lleno en una aut¨¦ntica guerra. Escucharemos gritos que nos alertar¨¢n que quieren ensartarnos desde atr¨¢s, explosiones que parecer¨¢n que se suceden justo a nuestro lado y una buena cantidad de voces dobladas al castellano que nos dan informaci¨®n en el multijugador y que tienen una buena caracterizaci¨®n, sin alardes, durante los eventos de campa?a. La banda sonora tiene sus momentos, aunque acaba pasando m¨¢s desapercibida debido al sinf¨ªn de efectos especiales que rodean a una batalla de 64 jugadores a la vez.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.