Battle Realms (PC)
Juego de estrategia en tiempo real ambientado en la mitolog¨ªa oriental a cargo de Ed del Castillo, parte importante del equipo de C&C.
"En una industria que cada a?o ofrece el doble de posibilidades tecnol¨®gicas para hacer mejores juegos, es rid¨ªculo que las compa?¨ªas busquen hacer un nuevo... Red Alert"
Esta frase en s¨ª misma basta para reconocer a alguien que conoce esta industria y tiene las ideas muy claras respecto a ella, pero si adem¨¢s esta frase est¨¢ mencionada por Ed del Castillo, figura clave en la realizaci¨®n del cl¨¢sico juego de Westwood, ahora cofundador de Liquid Software y m¨¢ximo responsable de Battle Realms, la opera prima de esta compa?¨ªa de reciente formaci¨®n.
El genero de los RTS (Real Time Estrategy o Estrategia en Tiempo Real) est¨¢ tan anquilosado que las compa?¨ªas son incapaces de ofrecer algo m¨¢s que un "quiero ser y no puedo C&C, Warcraft...". Para Ed del Castillo este problema viene dado porque demasiada gente que no pertenece a la industria y no sabe como funciona, tiene demasiado control sobre ella. Se puede tener mucho talento, pero sin dinero no se puede formar una compa?¨ªa ni afrontar los costes que requiere la misma, por lo que las j¨®venes casas de programaci¨®n se ven obligadas a recurrir a pactos con el diablo y a usar sus recursos para intentar crear "algo mejor que..." y ganar dinero con ello, en vez de crear algo "totalmente diferente a..." y arriesgarse a no obtener ni subvenci¨®n ni ¨¦xito.
S¨®lo aquellos que se han hecho un nombre en la industria est¨¢n capacitados para formar nuevas y compa?¨ªas y no hundirse en el intento. Gracias a su carisma y a sus contactos pueden establecer sus propias casas y arriesgarse en inventar nuevas cosas, pero el camino es arduo y no todos pueden conseguirlo, pero cuando se hace, entonces es cuando llegan cosas como Battle Realms.
Battle Realms es un RTS, s¨ª, pero no tienen nada que ver con lo visto en los ¨²ltimos tiempos.
Nos situamos en Jap¨®n en la ¨¦poca feudal donde mitos y leyendas se confunden con la realidad cotidiana. Cuatro grandes clanes compiten por el dominio de la tierra del sol naciente, estos clanes se dividen en: Dragon, Serpiente, Loto y Lobo. Cada grupo tienen sus propias caracter¨ªsticas y unidades. Estas son 50 en total, lo cual es un numero escaso en comparaci¨®n con otros RTS, pero al contrario que el resto, la unidades de Battle Realms son unidades con un nivel de detalle asombroso, cada una de ellas constituye una peque?a obra de arte y viene acompa?ada de unas excelentes animaciones, la capacidad de realizar varias acciones y la capacidad de mejorar seg¨²n vaya ganando experiencia. Ed del castillo pretende que no haya un gran numero de unidades por pantalla, sino que las unidades sean limitadas y el jugador no se encuentre en medio de ataques masivos y deba utilizar lo que, supuestamente, deber¨ªa ser crucial en estos juegos: la cabeza.
Menci¨®n aparte merece el tema de los h¨¦roes, que ser¨¢n clave a la hora de avanzar en el juego y no tendr¨¢n nada que ver con lo visto hasta ahora. Estamos acostumbrados a un h¨¦roe estilo Rambo, o personajes importantes que en realidad son exactamente iguales a las dem¨¢s unidades solo que m¨¢s poderosas. En Battle Realms, por el contrario, los h¨¦roes son personajes independientes, que no tienen nada que ver con el resto de las unidades y pueden ser varios.
Estos h¨¦roes son maestros Zen que dominan diferentes fuerzas esenciales y tienen un gran control sobre el chi, la fuerza interior. En la pr¨¢ctica se traduce en que los h¨¦roes ser¨¢n personajes ¨²nicos y que podr¨¢n realizar milagros de todo tipo y desequilibrar la batalla a nuestro favor. Un buen ejemplo lo constituye uno de estos h¨¦roes que va siempre con la botella de sake a todos lados y bebe como un cosaco. A medida que gana experiencia puede hacer ataques cada vez mayores, de modo que en el primer nivel de su fuerza puede ingerir el alcohol y prenderle fuego para soltar por la boca una llamarada, en el segundo nivel esa llamarada ser¨¢ mucho m¨¢s extensa y en el tercer nivel su chi explotar¨¢ para crear un f¨¦nix que arrasa todo aquel lo suficientemente desafortunado como para estar en las cercan¨ªas.
Adem¨¢s los h¨¦roes, al igual que las unidades de mayor rango, act¨²an de profesores, por lo que si destinamos una de estas unidades a una escuela de formaci¨®n distinta a la suya propia, ense?ar¨¢ a los alumnos sus habilidades y estos la combinar¨¢n con las ense?anzas de la escuela, por lo que se pueden crear unidades combinadas y dar una mayor riqueza al juego.
Pero hay muchos m¨¢s detalles que dan a las batallas un toque mucho m¨¢s profundo y estrat¨¦gico. En primer lugar est¨¢ el curioso aspecto que podemos criar caballos y luego decir a nuestros soldados que los monten. Se acabaron las unidades que nacen con un caballo entre las piernas y son inseparables, ya que caballo y jinete son interpretados en el juego como dos unidades totalmente independientes y si se mata al caballo el jinete se cae, pero puede continuar la batalla desde el suelo sin m¨¢s problemas.
Otro detalle es el hecho que aqu¨ª todas las unidades tienen nociones de artes marciales y tienen capacidad de defenderse en una mel¨¦, por lo que se acab¨® esa ridiculez de arqueros que intentaban lanzar flechas mientras el enemigo los machacaba cuerpo a cuerpo. Tambi¨¦n es destacable el hecho de que, por ejemplo, si pasamos por un bosque y hay p¨¢jaros comiendo en el suelo estos levantar¨¢n el vuelo si los asustamos y, por tanto, revelar¨¢n nuestra posici¨®n al enemigo.
Lo m¨¢s importante es el control de nuestra poblaci¨®n. Aqu¨ª ya no hay casas donde salgan m¨¢gicamente unidades a base de poner tiberio u oro. En este juego nosotros tenemos una poblaci¨®n y deberemos determinar cuanta de esta poblaci¨®n se convierte en guerreros y cuantos se dejan para que trabajen sobre la tierra. Para adquirir m¨¢s poblaci¨®n hay que estar pendiente de la tasa de natalidad de tu pueblo. Si en una generaci¨®n has formado a muchos soldados, no habr¨¢ muchos campesinos y por tanto la tasa de natalidad disminuir¨¢ al no haber gente ni recursos suficientes, si en cambio decides formar un ejercito peque?o tendr¨¢s m¨¢s gente para recolectar y la tasa de natalidad ser¨¢ mayor en la siguiente generaci¨®n, aunque estar¨¢s desprotegido durante esa.
Con esta medida los jugadores cuidar¨¢n mucho de no realizar ataques suicidas, ya que el fracaso de un ataque masivo traer¨¢ consigo la casi segura eliminaci¨®n del jugador al no poder reponer sus unidades.
La industria avanza por donde los gur¨²s dictan. Si bien es cierto que el dinero lo tienen los "Men in Black", pero sin la innovaci¨®n de los genios de la industria, esta morir¨ªa irremediablemente.
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