Batman Beyond (Nintendo 64)
Batman Beyond evoca elementos de los mejores cartuchos de la misma familia, y seguramente, esa ser¨¢ su perdici¨®n.
No hace mucho tiempo de cuando la era de los 16 Bits estaba en pleno fervor, y cuando mes tras mes ¨¦ramos avasallados por un mont¨®n de Beat'em ups de renombre. En aquellas fechas, posiblemente el juego que m¨¢s comprometi¨® el auge de este g¨¦nero fue la reconversi¨®n a Super Nintendo del fant¨¢stico Final Fight, cartucho que sali¨® a la venta cuando el a?o 1992 estaba aun en plena adolescencia.
Aunque no todo se ha basado en las peripecias de Guy, Cody y Haggar, los buenos resultados obtenidos tanto en ventas como en cr¨ªticas de productos de la misma especie, el aluvi¨®n de t¨ªtulos en los que hab¨ªa que repartir mamporros increment¨® tan considerablemente que incluso llegaron a saturar el mercado. De tant¨ªsimos intentos como el inefable Rival Turf de Jaleco o el incomprendido Batman Returns de Konami, sobresalieron de la muchedumbre la ¨²nica saga que ha plantado cara a la hegemonia de Capcom, Streets of Rage, y alg¨²n que otro t¨ªtulo como Mutation Nation, fruto de la omnipresente Neo Geo en cuanto al g¨¦nero de la lucha.
Despu¨¦s del salto generacional, la ¨¦poca dorada de las peleas callejeras se esfum¨® sin dejar rastro. Sin ser demasiado optimistas, contando Fighting Force y Die Hard Arcade, no hemos sentido la oportunidad de volver a las andadas. Con tan desoladora imagen, Ubi Soft conjuntamente con Kemco est¨¢n dando las ¨²ltimas pinceladas a un cartucho, que para regocijo de los nost¨¢lgicos, apenas se difiere de cualquier secuela de anta?o.
Batman Beyond evoca elementos de los mejores cartuchos de la misma familia, y seguramente, esa ser¨¢ su perdici¨®n. Asimismo, nuestro protagonista se limitar¨¢ a recorrer de arriba a abajo un escenario cuasi plano, pero con alg¨²n que otro detalle en 3D record¨¢ndonos vagamente que estamos jugando a una consola de 64 Bits. Ser¨ªa l¨®gico pensar que con tanto espacio en un cartucho, sin que Kemco se haya esforzado en la recreaci¨®n de un universo del calibre de cualquiera de laz piezas que circulan por la dom¨¦stica de Nintendo, ver¨ªamos grandes destellos de color, decorados que se deslizan dejando a su rastro impetuosos efectos de luz o transparencia, y hasta la sensaci¨®n de profundidad de un juego con la tercera dimensi¨®n ya consagrada, pero desgraciadamente no es as¨ª; Batman flanquea entre m¨¢quinas y ordenadores con una mano excedida de fotograf¨ªa gris, y de la que raramente veremos variaciones en cuanto al estilo de su arquitectura.
Si tan solo adoleciera del apartado visual, el retorno de Joker ser¨ªa bienvenido de igual forma con los brazos abiertos despu¨¦s de lo gratificante que supone el saber que al inicio de cada misi¨®n, tendremos a nuestra disposici¨®n la posibilidad de escoger entre 10 trajes distintos con los que notaremos ciertas mejoras en cuanto al comportamiento del murci¨¦lago. Con ellos, nuestro h¨¦roe podr¨¢ golpear m¨¢s fuerte, saltar con m¨¢s esmero, mimetizarse con el fondo o hasta crear un campo gravitarorio a su alrededor sorteando a cualquier enemigo que intente flagelarle sin previo aviso. Es una l¨¢stima pues, que detr¨¢s de esta jugosa novedad se esconda un desarrollo bastante lineal, de la que tan solo escinde alguna que otra escena exclusiva de los resultados adquiridos en un nivel, lo que cambiar¨¢ un poco el tono de tan gris¨¢ceo proceso.
Ubi Soft, adem¨¢s, ha prometido que bajo las ordenes del burl¨®n m¨¢s famoso del c¨®mic proceder¨¢ una tropa de esbirros arch¨ª conocidos; hordas de payasos, motoristas sin rumbo, androides que recuerdan m¨¢s a un episodio de la serie infogr¨¢fica Reboot que a cualquier volumen de las aventuras del hombre noct¨¢mbulo, y como no, la presencia de la sonrisa maquiav¨¦lica del p¨¢lido villano. Sumemos a esto, un redentor joven al que Bruce Wayne ha cedido todos sus conocimientos y del que se espera, ser¨¢ el Batman del futuro.
Cambiar o morir. Ubi ha cambiado la t¨®nica general de los Beat'em up de Nintendo 64, donde como aspirante serio (podr¨ªamos decir que ¨²nico) solo contamos con la desafortunada pieza de Eidos, Fighing Force. Puede que el juego que nos ocupa le supere en muchos aspectos; n¨²mero de fases, calidad de la m¨²sica (tan t¨¦trica como en los filmes de Tim Burton, pero con ciertas connotaciones el¨¦ctricas) y por supuesto, un control apurado donde los haya, con el que podremos interactuar sin problemas por tan limitados mundos. De todas formas, pese a la poca presencia y escaso alarde del pen¨²ltimo juego de Kemco, puede que este esconda muchas sorpresas y hacernos rectificar tan prematura impresi¨®n. De momento, est¨¢ presente como una de las promesas ideadas para salvar el cat¨¢logo de nuestra consola, y muy posiblemente, maquillar el pobre resultado de los Beat'em up.
- Acci¨®n