Banjo Tooie (Nintendo 64)
Segunda parte del aclamado plataformas 3D de RARE del a?o 1998 y que fue el ¨²nico capaz de rivalizar con Mario 64.
La verdad es que se ha hecho de rogar, pero finalmente Banjo-Tooie est¨¢ a la vuelta de la esquina, y nosotros por si acaso, hemos decidido ir en su busca para que no se pierda por el camino. Aunque viendo como ha quedado la version NTSC, y con que soberbia luce la PAL que ya disfrutan en las ant¨ªpodas australianas, estamos seguros que a lo nuevo de RARE no le pasar¨¢ como a sus compa?eros Krystal y Sabre de Dinosaur Planet.
RARE, sin embargo, nos ha obsequiado con un t¨ªtulo que no era necesario. ?Qu¨¦ iban a redimir?, como si BK hubiera sido un producto desafortunado, con malas cr¨ªticas, y con unos resultados de ventas m¨¢s bien catastr¨®ficos. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Ya la primera intervenci¨®n de Banjo en el sector del entretenimiento electr¨®nico fue tan apote¨®sico que incluso desplazaba a Diddy o a Conker (en ¨¢quel entonces era una ardilla tremendamente irritante) del protagonismo de su propia cruzada. Lo que posteriormente le acompa?¨®, se trataba de un plataformas preciosista, repleto de fases y subniveles, con un vasto mundo como eje central, y una jugabilidad equiparable a la de Mario 64, que a pesar de ello sigue ocioso en el trono del g¨¦nero. Entonces, si aquello era el campo de pruebas para completar este c¨ªrculo, desde luego que no cabemos en nosotros mismos de la emoci¨®n.
Lo que hace dos a?os nos pareci¨® un acercamiento muy peligroso a la aventura de la privilegiada mente de Miyamoto, ahora, y con la experiencia que nos han reportado los escaso cuatro a?os de vida de esta plataforma, nuestras impresiones van mucho m¨¢s lejos. Anta?o se le sugiri¨® mil y un detalles que ofuscaron el resultado final por culpa de una c¨¢mara respondona, y entre otras tantas cosas, el cambio de rumbo de varios puzzles que eran un blanco perfecto para los jugadores m¨¢s irascibles. Qui¨¦n nos iba a decir que encontrar¨ªamos tan maravillosas aquellas entra?as inaccesibles, piezas rec¨®nditamente escondidas o carreras en g¨¦lidos p¨¢ramos tan complicadas. Vamos, que ni Konami, ni Ubi, ni Infogrames, ni DMA... nada, absolutamente nada, ha podido defenestrar todo el buen hacer de la desarrolladora afincada en Twycross.
Por suerte, y despu¨¦s de la peque?a decepci¨®n que propici¨® DK 64, RARE vuelve a la carga con un par de joyas plataformeras y que en realidad nada tienen que ver entre s¨ª. Digamos que BT es el hermano bueno de Conker, las misiones tiene un claro sabor a mentes m¨¢s inexpertas y menos jocosas que las del peludo animal ebrio y obsceno. Aunque una vez inmerso en el juego, apenas te quedar¨¢n ganas de leer chistes continuamente y ver como un personaje se regodea del resto mientras te exacerbas encontrando la salida. Y esa es precisamente la magia de Banjo. Los mundos son tan incre¨ªblemente grandes que no puedes explorarlos a tu primera toma de contacto sin haber visto mil y una variaci¨®n en los fondos, o descomunales enemigos en un letargo solo perturbable por tus imprudentes acciones. Puede que no se trate de un juego de acci¨®n propiamente dicho, y ello se demuestra am¨¦n de que en cada fase apenas hay unos cuantos dicharacheros abejorros, toros o pajarracos que pululan en busca de su presa. Se trata en la mayor de sus expresiones, de un juego de investigaci¨®n y recerca, que toma la f¨®rmula de su precuela y la muta en su favor aportando nuevos modos de concepci¨®n al g¨¦nero.
Cambiando de tercio, en el cartucho encabezado por este t¨¢ndem habr¨¢, distanci¨¢ndose de muchos cong¨¦neros, varios enemigos finales en cada nivel, as¨ª como un mont¨®n de minijuegos ocultos a los que podr¨¢s recurrir a trav¨¦s de una opci¨®n desde el men¨² principal. La intenci¨®n de estos ingleses no ha sido crear algo af¨ªn a Mario Party, pero si paliar a los que se quedaron con la miel en los labios por culpa de Jet Force Gemini o Donkey Kong 64, quienes tuvieron la mala fortuno de ser los pioneros respecto a ¨¦ste t¨¦rmino y al que les delataba un sistema aun demasiado verde. Esta vez podremos echar un partido a f¨²tbol a cuatro bandas, disparar a todos los objetos m¨®viles de un laberinto desde una perspectiva en primera persona, azotar a todo bicho viviente a lomos de un platillo volador, o emular a los deportistas de riesgo de Pilotwings e introducirse en todos los aros que vayan surgiendo a tus progresos.
Despu¨¦s de haber visto mucho de lo que va a aportar esta nueva proeza t¨¦cnica, estamos seguros de que no solo se trata de un escaparate donde RARE se ha lucido, se ha desmarcado con varios cameos de sus m¨¢s emblem¨¢ticos juegos, ha resuelto el misterio de como acceder a esas zonas que en el original er¨¢n infranqueables y hasta se ha permitido el lujo de sacarse de la manga 10 mundos que dejan en la m¨¢s frustrante y vergonzosa situaci¨®n a todo cartucho que haya tenido la osad¨ªa de aventurarse a una mec¨¢nica tan aparentemente f¨¢cil de trajinar. Est¨¢ dotado de muchas novedades sobre las que brilla la traducci¨®n ¨ªntegra de todos sus di¨¢logos al idioma de Cervantes y un ampl¨ªsimo elenco de nuevos movimientos y combos, as¨ª como m¨¢s personajes y otro argumento que se deje de las pamplinas y de b¨²squedas innecesarias de hermanas extraviadas...
Queda muy muy poco para que tengamos nuestra copia de Banjo Tooie insertada en la cartuchera de Nintendo 64. En realidad algo m¨¢s de un mes, ya que el pr¨®ximo 13 de Abril ha sido el d¨ªa escogido por la sucursal espa?ola de Nintendo para distribuir esta ansiada secuela. Eso s¨ª, cuando volvamos a ver revolotear al animal con nombre de instrumento de cuerda en una aventura tan maravillosa y entusiasta como lo fue su antecesor, vosotros ser¨¦is los primeros en leer las impresiones de esta ya tercera aparici¨®n de la pareja en la consola.
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Segunda parte del aclamado plataformas 3D de RARE del a?o 1998 y que fue el ¨²nico capaz de rivalizar con Mario 64.