Attack on Pearl Harbor
- PlataformaPC7
- G谷neroAcci車n
- DesarrolladorLegendo Entertainment
- Lanzamiento19/11/2007
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorLegendo Entertainment
El cielo no puede esperar
En la jungla de los videojuegos hay una amplia variedad de especies, y todas ellas deben triunfar en un apartado para sobrevivir: por encima de todo han de divertir al usuario. Attack on Pearl Harbor lo intenta a su propio estilo; sencillo y directo. Y creemos que lo consigue. Siempre claro que no pretendamos hacerlo pasar por lo que no es.
En la jungla de los videojuegos hay una amplia variedad de especies. Las hay dominantes por su multimillonaria producci車n, su amplia base de jugadores o su repercusi車n popular. Otras buscan un hueco con una base peque?a pero fiel de seguidores. Hay estirpes de 谷xito por su precio reducido o su sencillez de manejo. Pero todas ellas deben triunfar en un apartado para sobrevivir: por encima de todo han de divertir al usuario. Attack on Pearl Harbor lo intenta a su propio estilo; sencillo y directo. Y creemos que lo consigue. Siempre claro que no pretendamos hacerlo pasar por lo que no es.
La vista de una portada con aviones y dos pilotos desencadena un conocido reflejo en el futuro comprador: ?Simulador de vuelo! le grita su cerebro habituado a pensar en 芍ngulos de incidencia, tasas de giro, sendas de planeo y entradas en p谷rdida. Pero en este caso nuestro reflejo falla. Attack on Pearl Harbor se basa en el combate a谷reo, s赤. Y lo sit迆a en una etapa hist車rica bien documentada, la Segunda Guerra Mundial en el pac赤fico. Pero est芍 tan lejos de un simulador de vuelo como Pac-Man de un simulador de carreras.
Attack on Pearl Harbor se presenta como un arcade bien dise?ado y eso no deber赤a hacer que ning迆n simulador de pro lo mirase por encima del hombro. Mientras tengamos claro este enfoque no nos llevaremos sorpresas al iniciar nuestra relaci車n. Est芍 claro que un arcade como 谷ste carece de la complejidad de t赤tulos tan elaborados como los FSX, IL2 y similares pero eso no quiere decir que la diversi車n haya de ser menor. Si acaso lo que ser芍 menor es el esfuerzo necesario para ponerse a los mandos y empezar el combate.
Si ya nos encontramos c車modos con el vuelo y las armas podemos pasar a las campa?as. Son modalidades a largo plazo con misiones encadenadas que recuerdan muy vagamente a lo que ser赤a la sucesi車n de acontecimientos de la 2? Guerra Mundial. No se necesita ning迆n planteamiento estrat谷gico ni planificaci車n. A golpe de tecla despegamos y ya nos ir芍n indicando qu谷 blancos atacar. Y si nos despistamos disponemos de radar y de cursores en pantalla que nos indican donde se encuentran. No dir谷 que infantil, pero al menos f芍cil en grado sumo.
La tercera modalidad puede ser la que tenga m芍s 谷xito a largo plazo: multijugador por red. Bien mediante red local, bien por internet podemos conectarnos a servidores (o iniciar uno) y enzarzarnos en batallas inmediatas sin distinguir amigo o enemigo. Todo derribo vale, colisiones incluidas. Como el manejo es tan sencillo no lleva m芍s de unos minutos entrar en faena y empezar a contabilizar derribos. Es muy probable que rematadas las campa?as, sea esta opci車n multijugador la que mantenga vivo el inter谷s por este juego.
En todo caso tendremos tres tipos de blancos a destruir: aviones, objetivos terrestres y embarcaciones. Los aviones se tratan como en tantos otros juegos: punto de mira alineada y a por 谷l. Para los objetivos en superficie disponemos de un punto de mira que se desplaza por el suelo frente al avi車n. Indica el punto de impacto para las bombas en cada momento. Hace el bombardeo tan f芍cil que uno se siente algo culpable.
En el terreno encontramos un desarrollo m芍s sencillo. Cumple con su papel pero sin alardes. No tenemos la exuberancia paisaj赤stica de los simuladores ni su riqueza de elementos pero, lejos de ser un defecto, esa sencillez nos facilita las cosas. Hace que sea m芍s f芍cil identificar los objetivos y aislarlos visualmente de su entorno. Incluso algunos objetos parecen estar a una escala err車nea que hace que se tarde menos de lo debido en desplazarse de un objetivo a otro. ?Error o decisi車n de dise?o? Voy a votar por lo segundo.
Aunque una cosa es que veamos distintos aviones y otra que pilotemos distintos aviones. Porque ocurre que las diferencias de comportamiento entre distintos modelos son m赤nimas. Si alguien se sabe las caracter赤sticas de vuelo del Corsair o los puntos d谷biles del Aichi ya puede ir a por otro juego porque en este no le valdr芍 de gran cosa. El pilotaje, por cierto, se realiza en tercera persona. O sea, que vemos el avi車n desde un punto ligeramente por detr芍s y por encima. Puede que no sea el lugar de visi車n habitual de un piloto pero nos proporciona una buena panor芍mica de las inmediaciones y del terreno que sobrevolamos. La verdad es que no se echa en falta la habitual vista desde la cabina.
Lo malo
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.