Assassin's Creed Unity

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Libertad, igualdad y fraternidad por el fin del Absolutismo; poder¨ªo gr¨¢fico y revueltas jugables por el fin de una generaci¨®n. El Antiguo R¨¦gimen de la serie m¨¢s exitosa de Ubisoft llega a su abolici¨®n con Assassin's Creed Unity, el primero puramente de nueva generaci¨®n (PC, PlayStation 4, Xbox One), revisado y rearmado t¨ªtulo en la lucha Assassins-Templarios que ahora nos lleva hasta la ¨¦poca hist¨®rica que sus creadores, como buenos trabajadores de un sello galo, m¨¢s ganas ten¨ªan de recrear, la Revoluci¨®n Francesa. Par¨ªs en llamas y en su momento m¨¢s crucial y salvaje, con la burgues¨ªa y las masas obreras levant¨¢ndose contra los acomodados poderes cl¨¢sicos, con guillotinas en las calles para derrocar a los antiguos reyes corruptos, con las primeras constituciones modernas empezando a escribirse y con un joven Napole¨®n Bonaparte en la sombra preparando su demoledora imposici¨®n. ?Puede haber un mejor escenario para ser un sigiloso y s¨²per ¨¢gil asesino encapuchado que intervenga de forma activa en esta revoluci¨®n maquinada?

AC Unity es el salto definitivo a nuevos sistemas de videojuegos para la rompedora saga sandbox que empez¨® su racha en 2007. Se dice que no es un t¨ªtulo posible en Xbox 360 ni PlayStation 3 donde los anteriores episodios han barrido en ventas oto?o tras oto?o a pesar de un claro estancamiento de la f¨®rmula en los ¨²ltimos exponentes hasta Rogue. Ubi quer¨ªa con este episodio revolucionar la marca en sentido jugable y, por supuesto, t¨¦cnico. Tambi¨¦n hacerla renacer, absolverla de sus pecados capitales y cosas que no terminaban de estar bien ejecutadas. Un deseo muy ambicioso que no consigue. La nueva sincronizaci¨®n del ?nimus, aqu¨ª evolucionado a Helix, no se aleja de los patrones ya de sobra conocidos. El acontecimiento del siglo XVIII sirve al enorme estudio responsable de este juego para asentar ideas como las misiones adicionales en cooperativo o la preponderancia del sigilo frente a la m¨¢s castigadora acci¨®n, para perfeccionar el elenco y rendimiento de movimientos parkour de los asesinos o para dibujar una atm¨®sfera m¨¢s poblada, m¨¢s llena de vida y m¨¢s detallada de lo particular al horizonte. La mejor Par¨ªs jam¨¢s tridimensionalizada en un videojuego. Eso s¨ª, la Par¨ªs de los bugs.

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Pero en ning¨²n caso estamos ante un cap¨ªtulo radicalmente rompedor y con nuevos estandartes que dejen atr¨¢s lo que menos gustaba, s¨ª un salto generacional que no asume demasiados riesgos. El gameplay se mantiene a todas luces conservador, algo que no es del todo negativo tampoco puesto que ya ha demostrado funcionar en su mezcla de exploraci¨®n, sigilo y acci¨®n; mientras que el apartado audiovisual se pone al d¨ªa aprovechando caracter¨ªsticas solo posibilitadas por las m¨¢quinas a la ¨²ltima. Assassin's Creed Unity es claramente uno de los juegos m¨¢s caros del a?o en materia de producci¨®n, una obra de gran calibre que obviamente se refresca en algunas facetas, incorpora ideas, rehace fundamentos y busca estar bien atada a escala t¨¦cnica y no lo logra. Pero que suena ya a algo trillado, es bastante parecido en esencia a sus predecesores old gen y arrastra aquellos tropiezos.

Unity no es una entrega que haya estado exenta de pol¨¦mica, tampoco, como la estabilizaci¨®n a resoluci¨®n de 900p y framerate de 30fps en consolas, la decisi¨®n de no incluir asesinas o la elecci¨®n de actores para su doblaje en castellano, que contara con el presentador Christian G¨¢lvez para dar una caracter¨ªstica y algo extra?a voz al personaje central de Napole¨®n. Ocurre todos los a?os. Alguna trifulca rodea al Assassin's Creed de turno. Y no es para menos, ni injusto; ser una serie de abrumador ¨¦xito comercial y anual como ¨¦sta, Call of Duty o FIFA conlleva el precio y constantes lupas observadoras de estar en lo m¨¢s alto en ventas. Desde que se anunci¨® hace casi ocho meses, AC Unity ha mostrado mucho -demasiado- en gameplays, tr¨¢ileres y hasta filtraciones que se sospechan como deseadas. Ya conoc¨ªamos bastante de la Par¨ªs de ¨¦poca preparada esta vez por Ubisoft, y de Arno Victor Dorian, el nuevo ¨¢gil protagonista franc¨¦s. Incluso de las Anomal¨ªas Temporales que sufre el ?nimus y nos destrozaron lo que iba a ser una grata sorpresa atmosf¨¦rica. La saga tiene tantos adoradores como detractores, usuarios satisfechos y usuarios agotados. Unity aspira a contentar a todos durante much¨ªsimas horas, y eso no es tarea f¨¢cil.

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Abstergo, hackeada por un nuevo ?nimus

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Una vez m¨¢s todo se enfoca desde un futuro no demasiado lejano, con un sujeto desconocido -el propio jugador- que debe unirse ahora a una organizaci¨®n secreta que lucha contra Abstergo y busca intervenirla. Un sujeto que va a conocer la vida de sus antepasados desde el mejorado ?nimus, el conector Helix, en un intento m¨¢s de cambiar el rumbo de la Historia de la Humanidad. Siguiendo la estela de todo esto que introdujo Assassin's Creed IV: Black Flag, los interrogantes argumentales empiezan a dispararse incluso antes de tomar el control de Arno, el nuevo asesino franc¨¦s con el que sincronizamos desde la avanzada puerta interdimensional y que se nos presentar¨¢ como un ni?o feliz que corretea con su amiga por los salones del Palacio de Versalles. A partir de aqu¨ª, una trama con giros, talante propio y hasta los aparentemente ineludibles personajes arquetipo se plantea llevando al espectador por una sincronizaci¨®n que a veces falla y con ello nos depara algunos de los mejores actos, trascendencias y sorpresas. No es un trama imprevisible, pero funciona al nivel que se le puede pedir.

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Atm¨®sfera a un nuevo nivel

Elflashazo hasta el control del que es ya siguiente gran nombre de LaHermandad empieza fuerte. R¨¢pido se nos ense?a c¨®mo el Senaserpentea la Ciudad de la Luz en unos a?os de confusi¨®n y violenciadonde los candiles permanec¨ªan apagados demasiado a menudo y la ira delas clases insurgentes daba merecida intranquilidad a los arist¨®cratasopresores. Assassin's Creed Unity vuelve a ser un ejercicio de ambientaci¨®n sin rival, una de las virtudes de la saga que aqu¨ª se lleva todav¨ªa m¨¢s lejos gracias a los trucos gr¨¢ficos del motor Anvil Next, esfuerzos contextuales y sonoros que han implementado los dise?adores y creativos para conseguir densidady dinamismo. Recorrer con Arno las callejuelas h¨²medas, fachadasg¨®ticas o dieciochescas, sombr¨ªas tabernas y talleres, y tejadosangulosos de los distintos barrios de la capital francesa es una deliciavisual e inmersiva que se sustenta con grandes muchedumbres deparisinos diferentes (m¨¢s de 10.000 viandantes simult¨¢neos en una misma ¨¢rea),aglomeraciones para ver las ejecuciones o simplemente escuchar undiscurso de los l¨ªderes de opini¨®n a las puertas de un edificio c¨¦lebre.Recreaci¨®n de ensue?o, pero repleta de cosas extra?as no esperables de la nueva generaci¨®n.

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Los ciudadanos cuentan con un nivel de detallemayor, animaciones m¨¢s variadas, un acabado de los rostros m¨¢s n¨ªtido of¨ªsicas propias para la ropa gracias a la herramienta propia denominada soft cloth,todo esto en teor¨ªa y que no es muy notorio en realidad.Pierden cierta credibilidad y acaban recordando a los transe¨²ntes deanteriores cap¨ªtulos de la franquicia en su tratamiento y comportamientocomo meras marionetas sin patrones de IA especialmente elogiables, cuerpos que salencorriendo de una zona si hay bullicio, caen como tontos en cualquiertrampa, se percatan de un asesinato llamativo que ocurre ante susojos (los sigilosos parecen no verlos), o se amontonan ante un eventoscriptado y que es de inter¨¦s de cada secuencia. Y poco m¨¢s, nada queno se haya visto en otros referentes del g¨¦nero como GTA V o incluso Assassin's Creed IV. Eso s¨ª, en Unityhay m¨¢s unidades en pantalla que en ning¨²n otro sandbox, las callesest¨¢n abarrotadas, lo que interfiere en el gameplay cuando tengamos quemovernos r¨¢pido o con destreza entre tantos cuerpos que obstaculizan elpaso. Y tambi¨¦n hay un buen pu?ado de bugs, como gente quequeda suspendida en el aire, flotando, animaciones torpes (screens deabajo), o muchos cuerpos que se atraviesan, desaparecen o quedan atascados. Nadagrav¨ªsimo para la experiencia de partida pura (gameplay), pero es algo f¨¢cilmente visible, frecuente y que desluce. Esperamos que se arregle.

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Todo en esta atm¨®sfera est¨¢ dibujado con multitud de elementosinteractivos y objetos apilados en las esquinas de piedra y las calzadasadoquinadas. El nivel de elementos en escena y detalle particular marcaun r¨¦cord en la serie y est¨¢ a la altura de los mejores sandbox denueva generaci¨®n. Eso s¨ª, que nadie espere ver ratas niotros animales que caballos, y eso que los alrededores de Notre Dame yel Sena estaban plagados seg¨²n algunos documentos de la ¨¦poca. Quitandoeste detalle menor de contexto, sus creadores han dado forma a unaciudad de anta?o repleta de puntos reconocibles, monumentos, palacios,parques, distritos de diversa clase social que se aprecia en sus gentes yrincones, sedes revolucionarias, catacumbas del subsuelo... con un mimoy esmero asombrosos en bastantes edificios, en fachadas e interiores. Notre Dame les llev¨® m¨¢s de un a?o de trabajo, es una maravilla poligonal y de iluminaci¨®n.

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El interiorismo se lleva a un nuevo escal¨®n y un aspecto m¨¢s naturaladem¨¢s de fusionado directamente con los exteriores, sin tiempo de cargaalguno salvo para la entrada a las complejas sedes de La Hermandad. Eneste AC las persecuciones a menudo tienen lugar atravesando tabernas,talleres, caf¨¦s o casas particulares y la recreaci¨®n de estos espaciosde trabajo, habitaci¨®n, comercio u ocio es francamente magn¨ªfica, amano, muy inspirada y claramente respetuosas con el estilo est¨¦tico dela ¨¦poca. Hay bastantes interiores habitables y diferencias en lacomposici¨®n de ¨¦stos, aunque -l¨®gicamente- encontraremos elementos yesquinas que se repiten de unas a otras. Los puntos clave de la ciudadest¨¢n modelados de forma fiel y sin dejar nada al azar. La ornamentaci¨®nde las calles con banderas y pancartas, la iluminaci¨®n y nieblavolum¨¦tricas, proyecci¨®n de las sombras, los detalles de las fachadas ysalones... La ciudad entera respira vida y se aprecia que est¨¢ hechapara disfrute y exploraci¨®n del s¨²per ¨¢gil visitante.

Visitante que se encontrar¨¢ en su camino con nombres clave de laRevoluci¨®n Francesa y su trastienda, en su m¨¢ximo esplendor, como ell¨ªder jacobino Robespierre, el fundamental y exc¨¦ntrico escritor y fil¨®sofo Marqu¨¦s de Sade o el mism¨ªsimo Napole¨®n Bonaparte.La recreaci¨®n de estos personajes es espectacular, con un gran parecidof¨ªsico, detalles en las caras, e intentando clavar su personalidad endi¨¢logos e intereses. Tambi¨¦n especial peso en la trama del juego y buen acabado en rostros y modelado tienen ?lise de la Serre,la amiga de toda la vida de Arno, o los mentores de La Hermandad.  Encuanto a doblaje en castellano, encontramos un notable resultadogeneral. Pero la pol¨¦mica con Napole¨®n al cargo del presentador Christian G¨¢lvez (Pasapalabra)est¨¢ servida, justificadamente. Su voz juvenil no termina de encajar enel personaje y se aprecia que no es actor profesional, su intervenci¨®nqueda muy le¨ªda. Pero al menos G¨¢lvez intenta dar lo mejor de s¨ª mismoen los registros y sincron¨ªa con los labios del personaje, que ah¨ª nofallan. V¨ªdeo de abajo:

Sumadoa esto del doblaje est¨¢ tambi¨¦n la atm¨®sfera sonora de una Par¨ªs enguerra civil y cambiando para siempre la Historia de Occidente. Losc¨¢nticos en las calles, los ca?onazos de las armas, el griter¨ªo ante lashorcas y guillotinas, los alaridos de auxilio... La ciuidad est¨¢agitada, m¨¢s que en ning¨²n otro Assassin's Creed, y esto se traslada conmaestr¨ªa al apartado sonoro. Oiremos matices diferentes en las vocesdentro de una catedral grande, en una sala con alfombrascomo las de Versalles o en una plaza abierta abarrotada. Tambi¨¦n unbuen pu?ado de voces para los ciudadanos an¨®nimos, que no se repitentanto como anta?o. Y estupenda m¨²sica de ¨¦poca y orquestada para losmomentos m¨¢s emocionantes, las misiones cruciales que cuentan con un potente despliegue de scripts o simplemente para representar el ambientillo inquieto de aquellos a?os.

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Pese a esto, bien es cierto que en materia meramente audiovisual hayalgunos tropiezos serios o decisiones err¨®neas en las versiones de PlayStation 4y Xbox One que no son comprensibles en un t¨ªtulo que quiere estar a la¨²ltima. Veremos algo de popping en sombras y en los giros de c¨¢mara m¨¢sr¨¢pidos, horizontes no tan n¨ªtidos desde las alturas como se espera deun sandbox new gen, bastantes sombras parpadeantes y no del todo perfiladas y naturales, inestabilidad de algunas texturasy efectos, o los tan comentados 900p de resoluci¨®n en ambas consolas y30 frames por segundo para la fluidez de imagen, con algunas ca¨ªdas de framerategraves en determinados actos y fachadas repletos de elementos o donde el juego tiene quecargar estancias en segundo plano mientras nos deja seguir avanzando. Hay tirones notables, prevemos parche reparador.En PC tambi¨¦n ocurre, menos, y hay algunos detalles poco vistosos. Pero desde luegoes un t¨ªtulo muy por encima gr¨¢ficasmente, especialmente optimizado paratarjetas Nvidia, con caracter¨ªsticas propias que exponen la mejor versi¨®n de todas. V¨ªdeo de algunas ventajas:

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Los requisitos para disfrutarlo al m¨¢ximo son altos y no es un juego todo lo bien optimizado que cabr¨ªa esperar y el port le pasa factura. Pero a cambio el jugador de ordenador con equipo potente se llevar¨¢ la mejor experiencia visual de todas, especialmente en todo lo relacionado con el entorno y las muchedumbres de parisinos, m¨¢s corp¨®reos, definidos, estables... Tambi¨¦n ganan los horizontes, m¨¢s n¨ªtidos, y por supuesto la resoluci¨®n e iluminaci¨®n. Las texturas ganan detalle con las tarjetas m¨¢s avanzadas, con efectos especiales ¨²nicos con la GeForce GTX 980 y 970, respaldadas por Ubisoft para la mejor experiencia AC Unity. Filtros como el God Ray que intensifica los chorros de luz volum¨¦trica o el HBAO+ para pulir el detalle quedan pronto de manifiesto. La perfecta sincronizaci¨®n vertical o el Antialiasing, teselado para peque?os relieves, etc. son otros par¨¢metros t¨¦cnicos que ganan no solo en teor¨ªa, sino de forma muy visible hasta para el ojo inexperto. Si tienes ordenador para jugarlo, indiscutiblemente mejor esa versi¨®n, much¨ªsimo m¨¢s estable y francamente m¨¢s pulida.

La prolongada Senda del ?guila

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Por redenci¨®n, por curiosidad o por una m¨¢s probable venganza entregada, el joven y no del todo tenaz Arno se inscribe como nuevo Assassin al servicio de La Hermandad para descubrir los verdaderos intereses de la revoluci¨®n. El grueso narrativo, algo trillado en esquema, comienza tras el pr¨®logo y ca¨ªda de la Bastilla, para luego llevarnos hasta la espectacular iglesia y primer "puzle" de Sainte Chapelle. El jugador recibe as¨ª un Assassin's Creed evolutivo, que perfectamente puede ser el primero si no se ha jugado a otro antes, y que va ense?¨¢ndonos con tutoriales y misiones progresivas -otra vez m¨¢s para los que s¨ª venimos de anteriores- todas las capacidades de asesino, esquemas de combate, trucos de movimiento, preferencia aqu¨ª constante del sigilo o mejoras en equipo y habilidades. La progresi¨®n en estos juegos que ofrecen tantas variantes y mec¨¢nicas es esencial, y una vez m¨¢s Ubisoft ha apostado fuerte por la curva de dificultad bien trazada para no crear picos de exigencia tempranos ni tampoco hacer de la aventura m¨¢s a largo plazo un paseo donde nunca muramos ni se desincronice el ?nimus. De hecho, el combate gratuito en este Assassin's Creed empieza a dejar de ser una opci¨®n. La exigencia del sigilo es, en general, mucho mayor. No hay autorregeneraci¨®n de vida (sincronizaci¨®n).

Nos encontramos una vez m¨¢s con una duraci¨®n generosa para todas las misiones de la campa?a central, en torno a las 15 o 17 horas, m¨¢s del cu¨¢druple si se quiere limpiar todo el vasto mapa de iconos de secundarias, coleccionables, puntos de interacci¨®n, eventos espont¨¢neos... La mayor¨ªa de tareas principales est¨¢n muy cuidadas en presentaci¨®n, encargos adicionales de esa misi¨®n y encaje en la trama del juego. Presentan en su ejecuci¨®n un nuevo esquema m¨¢s abierto o libre al que sus responsables llaman de "Caja Negra", es decir, una disposici¨®n donde solo nos dan el objetivo y toda la ciudad para abordarlo, no se producen aquellas molestas o raras desincronizaciones del ?nimus en cuanto nos salimos de la ruta prefijada, aunque tambi¨¦n hay actos as¨ª, sobre todo al principio. Aqu¨ª c¨®mo abordar cada trabajo no suele estar impuesto, s¨ª hay claras recomendaciones y preferencias dadas, subtareas que premian. Se consigue as¨ª un esquema un poco m¨¢s interesante y que deja en manos del jugador el an¨¢lisis del entorno, personajes y oportunidades para buscar la resoluci¨®n del encargo que crea oportuna. Eso s¨ª, a las horas vuelve a ser repetitivo y lo de todos los a?os. Entrar en combate pasa m¨¢s factura que antes, sale m¨¢s caro y es m¨¢s duro, por lo que habr¨¢ que discurrir, observar cada escondite y tirar del sigilo y el movimiento preciso.

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Para ello era importante arreglar las peleas y perfeccionar a¨²n m¨¢s el parkour, muy ligeramente mejorado en Unity en aspectos como los saltos y pasos en diagonal o los descensos suaves. Ahora es m¨¢s f¨¢cil bajar de un saliente a otro y luego a otro r¨¢pido y sin fallar -gatillo izquierdo-. Tambi¨¦n hay nuevas animaciones flu¨ªdas de agarre y de enganche entre salientes colocados en diagonal. El recorrido por cuerdas y barandillas, en equilibrio, es m¨¢s preciso, realista y satisfactorio. Lo mismo para los saltos y las carreras, o los giros de esquina y avance entre muchedumbres. Es a¨²n m¨¢s f¨¢cil que antes moverse y al principio llegan a sorprender todas las nuevas animaciones que sus programadores han preparado para dar vida y rienda suelta a un Assassin todav¨ªa m¨¢s todoterreno y capaz de encadenar acrobacias. Eso s¨ª, como anta?o, veremos que se nos escapan algunos movimientos que no quer¨ªamos hacer y nos pueden suponer quedar expuestos o caer desde una altura involuntariamente. El control est¨¢ algo pulido, pero sigue sin ser pleno. Las incongruencias del pasado y frustraciones regresan, en menor medida, eso s¨ª.

El esquema combativo tradicional se mejora en cierta medida, pero sigue sin ser perfecto, del todo satisfactorio ni genuino. Arno cuenta con m¨¢s movimientos que sus antecesores, contraataques, quiebros y esquivos con voltereta, pero tambi¨¦n recibe da?os m¨¢s realistas que los protagonistas de las anteriores entregas, da?os tremendos que de dos espadazos mal colados o un disparo certero nos derriban, o nos machacan una barra de vida que solo se recompone con medicinas que buscar y comprar (botiquines). Los enemigos, pese a rodearnos en grupos cuantiosos, siguen atacando por turnos con unos patrones de Inteligencia Artificial no demasiado coherentes. Atacan sin m¨¢s, e intentan cubrirse cuando pueden, pero no se ven t¨¢cticas interesantes o grupales en los escuadrones de soldados, matones y otros rivales que salen a nuestro paso. Esta desventaja en combate y grave importancia de los da?os recibidos impone un transcurso de juego m¨¢s basado en el cuidado de no ser vistos y la huida antes que el enfrentamiento directo, algo m¨¢s arduo de ganar sin rasgu?os.

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Para ello se afinan los comandos de sigilo y movimientos de Arno en este sentido. Ahora podemos forzar cerraduras, usar granadas de humo que ciegan de forma exagerada a todo el que nos rodee, adherirnos a las paredes para desplazarnos con cautela y mejor visibilidad tras las esquinas pulsando un bot¨®n... Se agiliza al mismo tiempo la animaci¨®n de agachado (gatillo izquierdo) y toma de cobertura voluntaria, o se incorpora una nueva caracter¨ªstica del HUD que nos deja ver la silueta hologr¨¢fica que deja nuestro asesino cuando es visto o ligeramente percibido por un enemigo, lo que nos posibilita llamar la atenci¨®n de los rivales exponi¨¦ndonos levemente para que acudan extra?ados a nuestra zona y darles muerte por la espalda de forma silenciosa y eficaz. Lo que cabr¨ªa esperar de un t¨ªtulo con la obligaci¨®n de mejorar eso, sin m¨¢s.

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Tambi¨¦n en este sentido se incorpora el Anillo de Detecci¨®n, un aro alrededor del Assassin que nos indica por d¨®nde se acerca un adversario que nos ha detectado y desde d¨®nde nos est¨¢ viendo. Es ¨²til en interiores muy estrechos repletos de enemigos o en las muchedumbres donde no es dif¨ªcil confundirse entre tanta gente. O los iconos de puntos de inter¨¦s totalmente in-game cuando estemos cerca, en tejados y otras alturas, para poder planificar mejor todas las cosas por hacer en ese ¨¢rea, dejar para luego anotadas en el listado de pendientes, etc. sin tener que interrumpir la partida e ir al mapa con el juego en pausa, que tambi¨¦n se seguir¨¢ usando mucho, claro.

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La variedad de armas y gadgets ha sido desde hace varias entregas unacaracter¨ªstica de la saga de los Assassins. Pero no siempre erarealmente importante conseguir m¨¢s y mejor equipo, algo que en Unity porfin se perfecciona y nos har¨¢ desear nuevas espadas, lanzas yfusiles en las tiendas ya que es m¨¢s crucial que nunca el reparto de puntos entre da?o, velocidad, parada y alcance, se notan en pelea. Eldinero (en francos) y el nivel de personaje tienen importancia para acceder al mejorequipamiento, que sentiremos necesario en cuanto veamos las nuevasexigencias del combate y enemigos m¨¢s da?inos. Hay armas de una mano, pesadas, largas, pistolas y rifles. Y todas se mejoran para incrementar sus atributos. Tambi¨¦n se enfatizan ahora las armaduras, con distintos inconvenientes y ventajas.

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Pero por encima de todo el arsenal y susatributos concretos repartidos en categor¨ªas est¨¢ la Hoja Fantasma y sus derivadas, laevoluci¨®n de la Hoja Oculta que ahora adem¨¢s de una daga desplegabledesde la mu?eca del protagonista es un arco lanzador de dardos letalesque nos dejan hacer bajas a distancia si tenemos buen ¨¢ngulo sobre elobjetivo, precisi¨®n en el apuntado y alguno de estos preciados proyectiles. Arno recibe esta id¨®nea herramienta de Assassins bastante pronto dentro de La Hermandad parisina, y desde luego que algunas misiones presentan un nivel de vigilancia tal de los objetivos que nos ser¨¢ muy ¨²til encontrar la posici¨®n para sacarle partido, con apuntado autom¨¢tico en la distancia corta o apuntado manual para derriba a un ¨²nico hombre lejano. No es muy suave ni genuino el apuntado, es simple pero eficaz.

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Con todo esto podemos hablar de un Assassin's Creed que en materia jugable se actualiza, pero que en pilares conceptuales y de mec¨¢nicas es lo mismo de siempre, no se refresca, y no se aleja como muchos esper¨¢bamos de las desgastadas cuerdas tradicionales. No hay un salto generacional en t¨¦rminos de gameplay que nos deje hablar de una serie revitalizada y renacida con mec¨¢nicas solo posibles en la nueva generaci¨®n. M¨¢s bien lo que hay aqu¨ª es una serie que se refina y que cuenta con avances notorios respecto a sus predecesores. Unity hace m¨¢s ¨¢giles y c¨®modas la navegaci¨®n y organizaci¨®n para ir abordando todos los encargos, progreso, adquisici¨®n de equipo, atalayas que sincronicen distritos, etc. La preponderancia del sigilo es una decisi¨®n acertada mientras que el combate, m¨¢s duro y castigador, no termina de hacerse tan natural y fluido como en otros sandbox de peleas, como Batman Arkham o Sleeping Dogs.

Investigaciones, tesoros, contratos, eventos...

Desde las zonas m¨¢s adineradas a los bajos fondos parisinos, Unity llena de misiones secundarias y opcionales muchos recintos y emplazamientos p¨²blicos. El esquema tradicional de m¨²ltiples puntos de interacci¨®n en el enorme mapa repite aqu¨ª, pero mejor profundizado, con las llamadas Historias de Par¨ªs. Diversos NPCs tienen encargos para nosotros, recados de dificultad variable razonados con una narraci¨®n de trasfondo que poco a poco nos deja mejorar y ganar amigos en el bando del pueblo revolucionario o entre los nobles traidores y m¨¢s asustados. Aunque siempre nos moveremos en la sombra y el silencio. Encontramos unas misiones secundarias contextualizadas y algo m¨¢s libres de ejecutar, que no son una simple excusa de ir a un punto de forma marcada, interactuar con el objetivo, y regresar para cobrar la recompensa. Aqu¨ª hay subtramas de fondo, algunas potentes. Las secundarias m¨¢s dif¨ªciles son exigentes. Se aprecian m¨¢s trabajadas que en anteriores episodios, aunque tampoco estamos ante algo revolucionario ni que ya resulte original, sigue los est¨¢ndares de los sandbox potentes de hoy. Llegan a hacerse repetitivas.

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Adem¨¢s de la Historias de Par¨ªs, Arno podr¨¢ desarrollarse con las nuevas Investigaciones, eventos que se activan en determinadas ¨¢reas y que nos dejan, si queremos, seguir las pistas de un crimen hasta dar con el asesino de entre todos los ciudadanos de la gigantesca urbe. Hablar con personajes que puedan saber algo -a menudo exageradamente marcados, una pena- o utilizar la vista de ¨¢guila para localizar posibles rastros del asesinato ser¨¢n din¨¢micas necesarias para resolver estos actos opcionales. Lo cierto es que cabe esperar algo m¨¢s de originalidad y diferencias en la disposici¨®n de estos desaf¨ªos, pero al menos est¨¢n bien insertados en un contexto de caos, inseguirdad y terror como fue la Revoluci¨®n Francesa. Adem¨¢s de que algunas investigaciones nos obsequian con suculentos premios, puntos de experiencia notables y equipo espec¨ªfico imposible de conseguir de otra manera.

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Y luego est¨¢n los Tesoros, cofres escondidos como siempre en puntos bien elegidos, desde una terraza a mucha altura y dificilmente penetrable a las catacumbas o salas aparentemente cerradas de los palacios y mansiones. Algunos de estos ba¨²les requieren un nivel de personaje m¨ªnimo para abrirse, o incluso la adquisici¨®n de acceso desde la Companion App, la aplicaci¨®n para dispositivo m¨®vil de Assassin's Creed Unity que ampl¨ªa la experiencia y permite un mejor registro y organizaci¨®n de todo el mapa parisino y versallesco. El mapa se traslada a nuestra tableta o smartphone, tambi¨¦n todo el cat¨¢logo de armas, detalles de las misiones, inventarios... y desde aqu¨ª podremos sincronizar nuestra partida y tener una experiencia de juego m¨¢s fluida y c¨®moda. Tambi¨¦n acceder a contenidos in¨¦ditos mediante micropagos, algo de gusto m¨¢s que cuestionable.

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Cooperativo eludible

La gran novedad de AC Unity sobre el resto de entregas es su genuina modalidad cooperativa online para hasta cuatro jugadores. Ubisoft incorpora a lo largo de la campa?a singleplayer una aceptable ristra de actos m¨¢s arduos de lo normal llamados Misiones de Robo y otros desaf¨ªos espec¨ªficos encargados por La Hermandad, todos adicionales a la trama central que cuelan al jugador solo o junto a otros tres de su nivel aproximado -o amigos- en las fortalezas m¨¢s protegidas de la ciudad, muchedumbres, palacios, jardines... en busca de objetivos fugaces o botines que modulan su valor seg¨²n la detecci¨®n que inspiremos en los enemigos y las formas de resolver que logremos. Son actos rejugables, de sigilo y combate principalmente, solo que acompa?ados y potenciados por las habilidades grupales, actos que quedan como secundarios respecto a la disposici¨®n de la campa?a y que no siempre tienen un planteamiento tan rico o aproechado como se pod¨ªa esperar.

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No se puede hablar aqu¨ª de una campa?a adicional co-op, no tiene ese talante ni nivelazo. Tampoco se aprecian mapas o rutas creados para amortizar que, en vez de un Assassin, haya cuatro simult¨¢neos ejecutando la misi¨®n. No se cambian los entornos respecto al singleplayer, ni se abren los caminos en los mapas de forma inteligente para 4 participantes. Es un m¨¢s de lo mismo muy ¨²til sobre todo para el luteo de dinero y objetos valiosos, un multijugador exigente y en l¨ªneas generales bastante bien llevado, pero nada imporesionante o que se sienta muy nuevo. Tampoco son siempre acertados la colocaci¨®n de enemigos pensada para el reparto ni los peque?os trucos de dise?o que incentiven la coordinaci¨®n. Eso s¨ª, que descubran a uno de los Assassins participantes nos pondr¨¢ el radar en rojo a todos, algo que llega a percibirse injusto.

Es una pena. A la mayor¨ªa de Misiones de Robo y encargos de La Hermandad u otros NPCs en cooperativo les falta chispa o una mayor sensaci¨®n de que estamos jugando con un gameplay realmente cambiado gracias a que somos cuatro participantes unidos y sobre un encargo imposible de realizar uno solo. Esto se debe probablemente a la decisi¨®n de dise?o de que se generen de forma aleatoria en cada partida las posiciones de los enemigos, su n¨²mero y sus rutas de vigilancia. Tambi¨¦n la localizaci¨®n de los cofres. Es una idea impuesta para hacer distinta cada entrada en estos actos -muy rejugables, s¨ª- y dif¨ªciles de aprender las rutas m¨¢s ventajosas. Quiz¨¢ hubiera sido m¨¢s conveniente implementar menos misiones cooperativas pero hacer ¨¦sas concretas con esmero y astucia para procurar un desaf¨ªo que verdaderamente amortice una ejecuci¨®n y t¨¢ctica entre cuatro jugadores simult¨¢neos. Y no que as¨ª quedan como algo eludible para quien no quiera jugar acompa?ado, y sin demasiada personalidad, ni mucho menos lo mejor del m¨¢s que notable t¨ªtulo en conjunto. Es una buena caracter¨ªstica que cada Assassin elija un rol comunitario que compartir con los dem¨¢s (disfraz para todos, visi¨®n de ¨¢guila, curaci¨®n o mayor capacidad de bombas) pero no se le saca partido como en otros cooperativos, no es esencial jugar en total coordinaci¨®n ni estando siempre cerca unos de otros.

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Para gestionar toda la vertiente multijugador de Unity y las inversiones de Arno, Ubi ahora incorpora un punto de encuentro de jugadores, el enorme Caf¨¦ Th¨¦¨¤tre. Desde aqu¨ª -y otros puntos- elegimos algunos aspectos est¨¦ticos y de personalizaci¨®n como los perfiles de capucha y t¨²nica, con un mejor editor de personaje, o el equipo de nuestro Assassin en modalidades compartidas con otros jugadores. Tambi¨¦n se pueden perfilar desde el men¨² de Pausa las habilidades de cuerpo a cuerpo, salud, sigilo y a distancia, no necesariamente que evolucionar al un¨ªsono. Todo esto, unido al sistema de equipo, crea una experiencia bastante m¨¢s rolera y personalizable que en anteriores AC. La cada vez m¨¢s ajetreada cafeter¨ªa, adem¨¢s, da acceso a la llamada Sala de Entrenamiento, un compendio de misiones espec¨ªficas que ponen a prueba todas nuestras habilidades y que marcan su entrada a partir del nivel del objeto de equipo m¨¢s d¨¦bil que llevemos encima, una buena idea para hacer progresiva la resoluci¨®n de estas partidas concretas e invitarnos a abrir m¨¢s de estos centros por toda la ciudad.

Por ¨²ltimo en materia multijugador, desaparecen los modos competitivos, algo que Ubisoft ya confirm¨® el pasado agosto pero que no quedan descartados para actualizaciones posteriores. Los m¨¢s asiduos a esta opci¨®n impuesta en 2010 en la saga echar¨¢n de menos enfrentarse a otros enga?¨¢ndolos y asesin¨¢ndolos, pero desde luego Unity tiene contenidos para rato, tanto en singleplayer tradicional como en cooperativo. Adem¨¢s, no nos parece nada descabellado que lleguen modalidades competitivas tambi¨¦n integradas en la campa?a m¨¢s adelante con futuros DLCs.

Cr¨®nicas de Assassin y Pase de Temporada

Para las editoras cada vez es m¨¢s importante en grandes superproducciones incentivar al comprador a hacerse tambi¨¦n con el Pase de Temporada o apuntarse a la pre-reserva. Ubisoft es una de las compa?¨ªas m¨¢s volcadas en este nuevo modelo de venta con incentivos y ha llenado AC Unity de contenidos de ampoliaci¨®n que tambi¨¦n debemos tener en cuenta si vamos a hacernos con una copia del t¨ªtulo. El primer gran DLC ya confirmado e incluido en el Season Pass, Reyes Muertos, es una oscura y breve campa?a adicional que nos lleva hasta la localidad rural y m¨¢s sombr¨ªa Saint-Denis,vecina al norte de Par¨ªs,  donde eran enterrados los monarcas y tanto se saque¨® en la Revoluci¨®n Francesa. Aqu¨ª nos enfrentarnos tambi¨¦n a un nuevo enemigo, los Asaltantes, con un esquema de combate ligeramente diferente gracias a la explosiva Pistola de Guillotina. Luego est¨¢n los a?adidos para la campa?a central en la capital, con las tres misiones El prisionero americano, Lo mat¨® la ciencia y Revoluci¨®n qu¨ªmica, que vendr¨¢n junto a 30 nuevos objetos para equipar a nuestro asesino.

Y, lo m¨¢s interesante, la primera entrega descargable de Assassin's Creed Chronicles, ambientada en China y con un planteamiento de juego de saltos y acci¨®n marcial en estilo 2,5D. En esta peque?a aventura con mucha agilidad y acabado notable en ciudades feudales conoceremos una historia paralela desde los r¨¢pidos pies del Assassin Shan-Jun en el Oriente del siglo XVI. No supondr¨¢ algo rompedor o con novedades para un jugador habitual, tampoco lo pretende. Chronicles China aporta un enfoque, est¨¦tica y jugabilidad diferentes a los centrales, sin salirse de los est¨¢ndares e iconos de la serie, respetando las f¨ªsicas y movimientos, y con un acabado audiovisual s¨®lido pero sin alardes. Es un buen complemento.