ARK: Survival Evolved
- PlataformaPCPS47XBONSWSTD
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorStudio Wildcard
- Lanzamiento08/08/2017 (PC, PS4, XBO)30/11/2018 (NSW)01/09/2021 (STD)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorStudio Wildcard
ARK: Survival Evolved, an¨¢lisis
Tras dos a?os en acceso anticipado, Studio Wildcard ha lanzado la versi¨®n final de su juego de dinosaurios en consolas y PC. Se trata de un survival de acci¨®n y aventura que cuenta con infinidad de opciones y que propone una aut¨¦ntica aventura de supervivencia. Crea tu personaje, ¨²nete a la tribu y conquista el mundo salvaje. La naturaleza te espera.
Humanos y dinosaurios, juntos en lo salvaje
Se suele achacar a la ficci¨®n ciertas falsedades cient¨ªficas que por alguna extra?a raz¨®n est¨¢n m¨¢s extendidas de lo debido. Todos hemos escuchado o le¨ªdo alguna vez eso de que hombres y dinosaurios llegaron a convivir, pero los restos arqueol¨®gicos demuestran lo contrario. Seg¨²n la ciencia, el Australopithecus apareci¨® en la Tierra hace aproximadamente 4 millones de a?os, mientras que el g¨¦nero Homo no lo hizo hasta hace 2,5. Habida cuenta de que la fecha de extinci¨®n de los dinosaurios se encuadra en el per¨ªodo Cret¨¢ceo, que culmin¨® hace 66,4 millones de a?os, la idea de que este conjunto de especies coexistiera es del todo inveros¨ªmil.
David Benito, conductor del programa de radio Agora Historia y autor de Historias de la Prehistoria, recalca en su libro la importancia de mantener un m¨ªnimo de rigor hist¨®rico a la hora de representar estas ficciones: "?Hay alg¨²n disparate mayor que poner a un dinosaurio y un hombre del Paleol¨ªtico juntos¡±, se pregunta. ¡°Con informarse m¨ªnimamente se pueden hacer libros, pel¨ªculas y series de televisi¨®n donde se hable de la ¨¦poca prehist¨®rica y no se cometan tantos errores. Seguro que muchos consideran esto algo sin importancia, pero si ya es dif¨ªcil divulgar la Prehistoria y que los no entendidos se interesen por ella y la entiendan, con disparates de este calibre la tarea se hace imposible¡±. Es obvio que los trabajos dirigidos a un p¨²blico infantil deber¨ªan cuidar los contenidos que pretenden transmitir, aunque si el producto est¨¢ pensado para un p¨²blico m¨¢s adulto la fantas¨ªa no tendr¨ªa por qu¨¦ estar constre?ida, como en el caso del videojuego que nos ocupa:
ARK: Survival Evolved mezcla dinosaurios y personas en un mismo universo, y lo hace dentro del marco ficticio de una misteriosa isla donde la supervivencia es el objetivo primordial. La obra de Studio Wildcard e Instinct Games no es nueva para los usuarios de PC y Xbox One, ya que el juego ha permanecido dos largos a?os en per¨ªodo de acceso anticipado (en PS4 sali¨® m¨¢s tarde). Lo que s¨ª ha sorprendido es la decisi¨®n de modificar los precios de cara al lanzamiento de la edici¨®n final. Tanto en consola como en compatibles ha pasado de costar unos 30-40 euros a alcanzar los 60-70 euros, algo de lo que los jugadores se han quejado con presteza. Desde el estudio han tratado de justificar, como no pod¨ªa ser de otra manera, dicha decisi¨®n. De acuerdo con las palabras del productor Jatheish Karunakaran, que recogimos en esta noticia de MeriStation, este ajuste se realiz¨® con motivo del lanzamiento f¨ªsico, puesto que las tiendas no les ¡°habr¨ªan permitido ninguna disparidad con el precio en formato digital¡±. Por a?adidura, el directivo ha se?alado que el producto es ahora mucho m¨¢s completo: ¡°Dado que el juego tiene tres veces m¨¢s contenido que cuando apareci¨® por primera vez en acceso anticipado, a nosotros nos pareci¨® correcto. Aun as¨ª, sabi¨¦ndolo, dimos al p¨²blico la oportunidad de comprarlo a su precio original antes de que se le aplicara el precio completo¡±.
No vamos a entrar en el debate de si los videojuegos tienen que ser m¨¢s o menos baratos en funci¨®n del contenido y de las horas de juego que proporcionan, pero es l¨®gico que una modificaci¨®n tan dr¨¢stica en el precio haya llamado la atenci¨®n. En cualquier caso, si algo tiene ARK es material de sobra como para mantener al jugador a los mandos durante muchas horas.
Sobrevivir un d¨ªa m¨¢s
El lector que haya seguido la trayectoria del videojuego sabr¨¢ que es un t¨ªtulo enfocado en sus modalidades online, ya sea PvP (jugador contra jugador) o PvE (jugador contra entorno). Que nadie espere una campa?a con varias horas de narrativa porque no lo va a encontrar. Lo que s¨ª es posible es disfrutar de una experiencia individual en el modo local, donde uno puede aprender las mec¨¢nicas b¨¢sicas. Sin embargo, lo verdaderamente satisfactorio es acceder a un servidor y vivir las aventuras en este universo inclemente donde no solo los dinosaurios van a clavar sus fauces en las carnes del personaje, sino que tambi¨¦n ser¨¢ blanco de otros humanos.
Antes de embarcarse en la misi¨®n, y una vez seleccionado el servidor, el usuario debe crear a su alter ego del juego. A trav¨¦s de un editor un tanto desangelado, se pueden modificar caracter¨ªsticas como el color de pelo, la altura, el grosor de los brazos o el tama?o del cuello. La expresi¨®n facial, el peinado y otros atributos, que tal vez ayudar¨ªan a diferenciar m¨¢s los avatares, no son editables. Otro aspecto negativo es que al menos en su versi¨®n localizada al espa?ol, las frases que describen las variables figuran incompletas: ¡°Color de p¡±, ¡°tama?o de¡¡±, "tam inferior de la", etc (ver imagen abajo). No queda otro remedio que fijarse en la representaci¨®n visual del personaje, cuyo aspecto cambia en funci¨®n de los aspectos que modifiquemos. Como suele ser habitual en este tipo de editores, no es imperativo crear un personaje realista, ya que las opciones permiten exagerar las facciones y construir un avatar de aspecto caricaturesco o grotesco.
ARK es uno de esos juegos que requieren tiempo para paladear sus mieles. La isla esconde peligros en cada esquina, por lo que el jugador ne¨®fito puede sentirse desbordado y frustrado en sus primeras partidas. La verdad es que no se ha implementado ning¨²n tutorial integrado¡ªs¨ª hay una gu¨ªa de supervivencia escrita¡ª, de forma que es el usuario el que tiene que descubrir las mec¨¢nicas y experimentar in situ las m¨²ltiples opciones que encierra el t¨ªtulo.
La primera vez apareceremos en la partida semidesnudos, sin armas y sin provisiones. Se trata de la representaci¨®n del hombre m¨¢s rudimentaria y primitiva. En ese estadio primigenio, el personaje tendr¨¢ que valerse de sus propias manos, golpear los ¨¢rboles a pu?etazo limpio y recoger las bayas silvestres que le servir¨¢n para alimentarse. Por si eso fuera poco, habr¨¢ que estar atentos a los indicadores correspondientes: agua, comida, energ¨ªa, peso, etc. Por ejemplo, si nos falta agua, nuestro protagonista caer¨¢ inconsciente y se expondr¨¢ a los peligros de la isla.
Al principio moriremos una y otra vez, sobre todo debido a los ataques de los dinosaurios. Y es que incluso la criatura m¨¢s diminuta, que a juzgar por su aspecto quiz¨¢ consideremos inofensiva, es capaz de ponernos en un aprieto, especialmente si se acercan en manada. De todos modos, evitar los ataques de unos y otros no ser¨¢ nuestro ¨²nico problema. Estamos en un mundo ind¨®mito donde el personaje se ver¨¢ obligado a buscar recursos y crear herramientas para no sucumbir.
Todo ser¨ªa m¨¢s sencillo si la interfaz se hubiera dise?ado como es debido. Si la comparamos con la versi¨®n PC palidece, ya que moverse por los men¨²s resulta engorroso y muy poco intuitivo. Lo que en compatibles se soluciona con un par de clics, en consola es confuso, y como tampoco se explica su manejo, al final no queda otra que acostumbrarse a las bravas. Este problema afecta directamente a la propia supervivencia del personaje, porque mientras nos peleamos con la interfaz, cualquier enemigo puede atacarnos y noquearnos.
No se puede negar que una de las bases jugables de ARK es el farmeo puro y duro. Peinar el territorio en busca de recursos es vital, as¨ª como la exploraci¨®n de los mapas. A medida que el personaje progresa recibe puntos de experiencia que se traducen en la subida de nivel. Ello nos va a brindar la posibilidad de fortalecer atributos (comida, salud, da?o cuerpo a cuerpo, ox¨ªgeno, etc) y obtener puntos para desbloquear engramas. La fabricaci¨®n es otro de los puntos a tener en cuenta. Gracias a los engramas podremos crear las herramientas necesarias para progresar y mejorar el equipamiento del protagonista. Los dise?os son variados e inabarcables, y van desde la ropa, los materiales de construcci¨®n y la br¨²jula hasta las armas y las monturas para dinosaurios.
Antes hac¨ªamos menci¨®n a la presencia del hombre primitivo, pero ARK proporciona las herramientas para que el jugador vaya moldeando a su personaje y mejorando no solo sus caracter¨ªsticas, sino tambi¨¦n el equipamiento. Del taparrabos m¨¢s simple pasamos a ropas sencillas, y desde ese punto continuamos trazando la l¨ªnea evolutiva hasta conseguir prendas militares de estilo actual. Lo mismo ocurre con las armas, rudimentarias al principio y muy sofisticadas despu¨¦s.
?Y qu¨¦ pasa con los dinosaurios? No, no son una simple m¨¢quina de matar. Con comida y paciencia podemos domesticarlos y utilizarlos como montura, sobrevolar el aire y peinar la zona desde tierra. Las posibilidades son tan infinitas que tambi¨¦n es posible construir huertas e incluso granjas de animales. Ser un lobo solitario es una opci¨®n, aunque los jugadores se pueden unir a una tribu, colaborar y crear fortalezas casi inexpugnables.
En lo que se refiere al apartado t¨¦cnico, gr¨¢ficamente luce bastante bien, con unos dinosaurios que se sienten vivos e integrados en el mundo. El rendimiento no es del todo satisfactorio, sobre todo en los escenarios m¨¢s elaborados, donde la bajada de frames se agudiza. Aun as¨ª, funciona correctamente en l¨ªneas generales. S¨ª se perciben de vez en cuando comportamientos extra?os en los dinosaurios, que en ocasiones se quedan atascados y en otras atacan los refugios indiscriminadamente.
Este an¨¢lisis se ha realizado con la versi¨®n PS4 del juego
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.