Rumbo a la conquista

Si repasaseis los juegos a los que os hab¨¦is enganchado durante estos ¨²ltimos a?os, muchos tendr¨ªais en vuestra lista aquella maravilla llamada ANNO 1602. Un juego sin demasiadas pretensiones que pas¨® bastante desapercibido en Espa?a, principalmente pretend¨ªa divertir, y vaya si divirti¨®.

Aquellas casas peque?as y cuidadas, los ciudadanos felices en la taberna o yendo a la iglesia? ?Y los piratas? Tambi¨¦n hab¨ªa piratas, como no, con el dise?o de sus barcos al m¨¢s puro estilo Playmobil. Un gran juego. Y muchos se quedaron con ganas de m¨¢s. Sunflowers y Max Design han o¨ªdo las peticiones, y han pensado ?por qu¨¦ no? Tras la larga espera, aqu¨ª tenemos la continuaci¨®n de ANNO 1602, un juego de m¨¢s calidad gr¨¢fica y musical, m¨¢s jugable, y, sobre todo, entretenido.

ANNO 1503, se sit¨²a en la ¨¦poca de la conquista. Empezaremos con un barco y unas cuantas herramientas, y acabaremos con una gran ciudad amurallada donde los ciudadanos visten ricamente.

El juego se puede orientar de diversas formas, seg¨²n si se quiere comerciar, luchar o simplemente vivir y evolucionar. Al principio del juego, se nos pedir¨¢ que escojamos el color de nuestra bandera, y el tipo de personalidad acorde con nuestra estrategia. El comerciante es pac¨ªfico, va a lo suyo y no se mete en l¨ªos. El militar es el polo opuesto: no comercia, y lo ¨²nico que quiere es conquistar y luchar. Como t¨¦rmino medio, puedes elegir ser un hombre justo y pac¨ªfico, buen comerciante, buen marino, y una persona que no duda en aplicar las leyes cuando es necesario. Seg¨²n el personaje que escojamos, el juego tomar¨¢ un camino u otro.

Las partidas se pueden personalizar en tres aspectos sin contar con el del personaje. Uno de ellos, es el de la pirater¨ªa. Si quer¨¦is piratas, aqu¨ª los pod¨¦is a?adir. Adem¨¢s de poder sufrir ataques, tendr¨¦is la posibilidad de contratarlos. El segundo aspecto es el de los desastres, y el ¨²ltimo, el ordenador como jugador. Puede que quer¨¢is simplemente construir sin competir, para que vuestra colonia sea la mejor. En ese caso, hay que desactivar esta ¨²ltima opci¨®n. Si os gusta lo dif¨ªcil, no ten¨¦is m¨¢s que activar las tres opciones.

Si hab¨¦is jugado a Anno 1602, manejar el juego no os tiene por qu¨¦ suponer ning¨²n problema en la mayor¨ªa de los casos. Sin embargo, para los nuevos, hay unos tutoriales jugables en los que se explica perfectamente c¨®mo iniciarse en el mundo de la conquista. De cualquier forma, ante una duda en medio de una partida, pulsando F1 sale la ayuda, muy completa, con un gran ¨ªndice donde buscar lo que nos haga falta.

Pasemos al tema de la partida en s¨ª. Como he comentado antes, se empieza con un barco. Dicho barco es bastante importante a lo largo del juego, aunque pueda sonar rid¨ªculo, ya que mientras no construyamos m¨¢s, es el que usaremos para explorar, combatir y comerciar. Con ¨¦l localizaremos una isla que nos guste, y construiremos un almac¨¦n. De esta manera tan sencilla la isla ya es nuestra. No se debe colonizar a lo loco, hay que tener en cuenta los recursos naturales de la propia isla. Es conveniente colonizar islas donde los recursos no sean los mismos, de esta manera dispondremos de un amplio elenco de bienes de todo tipo en nuestro almac¨¦n.

Los recursos para construir son cuatro: herramientas, madera, ladrillos y piedra. Las herramientas iniciales para edificar lo b¨¢sico las da el juego por defecto. Sin embargo, la madera y lo dem¨¢s tendremos que extraerlo nosotros.

Son interesantes las cadenas de producci¨®n que podemos llegar a crear. Para obtener sal, por ejemplo, necesitamos una mina de sal de la que se extraen rocas salinas. Estas rocas pasan a la siguiente fase, que es una especie de f¨¢brica donde la transforman en sal. Si no poseemos una mina de sal, siempre podemos solicitarla en el almac¨¦n, de forma que si alg¨²n barco pasa y tiene las rocas, podamos comprarlas y transformarlas.

En la colonia, para poder subir de nivel, se necesita un n¨²mero determinado de habitantes, para lo que es necesario construir casas. Con las casas se vigila el estado de ¨¢nimo de los habitantes, as¨ª como las cosas que solicitan. Es necesario proporcion¨¢rselas antes de que su humor empeore demasiado, ya que si no est¨¢n contentos con su vida se van, y la poblaci¨®n disminuye.

Adem¨¢s de las casas y los almacenes, hay una amplia variedad de edificios, empezando por caba?as como la del cazador, o la del le?ador. Hay granjas, f¨¢bricas, cosechas? Cuando podamos construir barcos observaremos que hay ocho tipos distintos, adem¨¢s del de los piratas. Poco a poco, y a medida que el nivel de vida vaya aumentando, se a?adir¨¢n nuevos edificios y las necesidades de los ciudadanos ir¨¢n creciendo. Es importante vigilar la zona de influencia que posee cada edificio. Si por ejemplo, construimos una iglesia, los ciudadanos que est¨¦n fuera de su campo de influencia la seguir¨¢n solicitando, de manera que habr¨¢ que construir otra que los abarque.

Cuando un edificio de trabajo se queda sin recursos o no puede almacenar m¨¢s, aparece una interrogaci¨®n flotando sobre su tejado. Esto indica que hemos de vaciar sus almacenes para que siga trabajando, o bien que necesita recursos para llevar a cabo su tarea.

El comercio en ANNO 1503 es complejo, que no complicado. El almac¨¦n tiene una zona de compra y de venta. En la de venta, estableceremos el n¨²mero de unidades que se quieren vender de un recurso, as¨ª como su precio. No hay que pasarse con el precio, ya que hay competencia. En la zona de compra, indicaremos los recursos que queremos y la cantidad. As¨ª, cuando un barco de comercio se acerque, comprar¨¢ o vender¨¢ lo indicado en el almac¨¦n.

Nuestros barcos tambi¨¦n pueden comerciar. Algo muy ¨²til son las rutas fijas de comercio, donde se le indica al barco qu¨¦ puertos ha de visitar y qu¨¦ material ha de comprar. Al llegar a un puerto extranjero, se puede observar lo que solicita y lo que vende, pasando a comerciar con ¨¦l. Los ind¨ªgenas tambi¨¦n comercian. Para hacerlo, es necesario construir un almac¨¦n, desde el cual nos informaremos de lo que compran y lo que venden, pudiendo as¨ª comerciar como con cualquier otro pueblo.

El tema de los ind¨ªgenas es muy curioso. Adem¨¢s de existir distintos pueblos, cada pueblo se comporta de una forma distinta. Si nos paramos a observarlos, podremos o¨ªr su m¨²sica y ver algunas de sus costumbres. Por ejemplo, si observamos a los indios, se pueden ver los distintos dise?os de los tipis y las vallas cercando a los caballos. Tambi¨¦n los hay cabalgando con jinete. Alrededor de las hogueras, los indios pueden estar cocinando, bailando o simplemente descansando. Incluso hay t¨®tems con prisioneros atados a ellos. Como se puede comprobar, es un aspecto cuidado al detalle.

Algo en lo que este detalle est¨¢ muy presente, es en los climas. En el juego hay distintos climas, con distinta vegetaci¨®n y fauna que influyen a la hora de obtener recursos. En el clima polar, hay osos y ping¨¹inos, pero es imposible plantar ¨¢rboles; en otros climas hay b¨²falos, elefantes y jirafas. Todo cuidado hasta el m¨ªnimo detalle.

En cuanto a las batallas, se ve que ANNO 1503 permite distintas formaciones y tropas, as¨ª como barcos de combate. Este aspecto est¨¢ muy conseguido, pudi¨¦ndolo comparar con otros t¨ªtulos de estrategia. De todas formas, los combates no son la parte esencial en otros modos de juego, as¨ª que si no te apetece combatir, escoges otro modo de juego y listo.

En l¨ªneas generales, el juego no ha variado mucho respecto a lo que se esperaba de ¨¦l en el avance, los desarrolladores ten¨ªan las ideas claras y se ha notado mucho en la calidad. La han codiciado y la han conseguido. Con un juego como este, podemos presumir de que somos videoadictos.

Existe un modo multiplayer, pero no he podido probarlo. Por ahora s¨¦ que se podr¨¢ jugar por Internet probablemente mediante GameSpy, y en LAN hasta un m¨¢ximo de 8 jugadores.

Sonido y Gr¨¢ficos

Como era de esperar, ni el sonido ni los gr¨¢ficos decepcionan. Sunflowers y Max Design se han portado muy bien.

En el aspecto visual nos encontramos con unos gr¨¢ficos cuidados hasta el m¨ªnimo detalle. Se pueden apreciar perfectamente los objetos m¨¢s insignificantes, tales como pinturas en los edificios, vidrieras en las iglesias, dibujos en las ropas de los ciudadanos, e incluso el nombre de la barca de los pescadores. Podr¨ªamos pasarnos mucho tiempo admirando esta labor, realmente el trabajo est¨¢ muy bien hecho. Las texturas de las rocas parecen verdaderamente reales. Sin embargo, los pocos v¨ªdeos que hay en el juego, son de gr¨¢ficos m¨¢s bien normales y no destacan demasiado. Claro que tampoco necesitan destacar especialmente en un juego como este.

El juego nos ofrece tambi¨¦n un zoom con tres niveles, y la posibilidad de ver desde ¨¢ngulos distintos el juego, rotando la pantalla mediante unas flechas.

En cuanto a la calidad del sonido, no se queda corta. Disponemos de una especie de JukeBox para elegir las canciones que queremos o¨ªr, entre las que est¨¢n temas tradicionales como la Danza de Harris, o temas ya m¨ªticos como Scarabough Fair. La m¨²sica est¨¢ perfectamente escogida, hay temas medievales diversos y de gran calidad. No falta m¨²sica en ning¨²n momento, y es adecuada para las distintas situaciones, adem¨¢s, al ser variada, no aburre al cabo de muchas horas de juego.

Si hablamos de los efectos de sonido, excusa decir que tambi¨¦n son excelentes. Se oyen rugidos de animales, murmullos de gente, rumor de olas, el correr del agua de un r¨ªo? Una aut¨¦ntica maravilla cuidada al m¨¢ximo. 

Gui¨®n

El objetivo principal del juego es crear colonias que evolucionen econ¨®mica y socialmente. Esto se consigue conquistando, defendiendo las colonias de ataques, intentando que la diplomacia no acabe en una guerra, y extrayendo los recursos existentes en la propia isla que colonicemos, o comerciando con otras colonias. El comercio llega tambi¨¦n hasta los ind¨ªgenas, que nos proveer¨¢n principalmente de alimentos o caprichos.

Jugabilidad

La jugabilidad es un aspecto destacable de ANNO 1503. La inteligencia artificial responde al tipo de personalidad asignada a su personaje de manera que esto influir¨¢ a la hora de realizar ciertas t¨¢cticas comerciales o militares. El juego en general es bastante f¨¢cil en aspectos como las cadenas de producci¨®n, casi parece que no nos necesita para producir determinados bienes. 

Sin embargo, en rasgos generales es un juego muy completo y algo complicado, sobre todo si est¨¢s empezando en el g¨¦nero. Al ser el escenario m¨¢s grande y flexible, se tiene la sensaci¨®n de que el control sobre nuestras colonias es alto. Los barcos, por ejemplo, obedecen al instante, sin dar rodeos in¨²tiles, y en los combates atacan. Quiz¨¢ el control sobre las tropas militares tendr¨ªa que estar mejorado, aunque no se queda corto, a pesar de no ser un juego dise?ado especialmente para combatir, ya que podemos atacar con distintas formaciones y unidades.

El juego da para muchas (much¨ªsimas) horas de "vicio". Ya nada m¨¢s empezar desde cero y conseguir que las colonias se enriquezcan lleva lo suyo, si a esto le sumamos las campa?as ya dise?adas y la posibilidad de jugar en red, podemos estar muchos d¨ªas pegados al monitor. De eso se trata, ?no? Y si adem¨¢s el juego merece la pena, (como es el caso), mejor que mejor.

Estrategia y trucos

Lo mejor para avanzar sin problemas en el juego es aprovechar al m¨¢ximo los recursos de nuestra isla o continente. As¨ª, con un excedente grande, podremos comerciar m¨¢s y mejor con nuestros vecinos. Y un recurso que se obtiene en climas h¨²medos es la mejor excusa para colonizar una nueva isla o continente.

Es bueno vigilar muy de cerca a los ciudadanos y no construir casas que no podamos sostener. Si no conseguimos que est¨¦n satisfechos, se ir¨¢n, haciendo que la madera y las herramientas que hemos gastado en sus casas no hayan valido para nada. Cada edificio tiene un ¨¢rea de influencia, hay que tener esto en cuenta a la hora de construir mercados, tabernas e iglesias. Los ciudadanos requieren estos edificios para estar "contentos".

Conviene vigilar el dinero que nos queda, si nos quedamos sin ¨¦l nada m¨¢s empezar el juego solamente tendremos la opci¨®n de vender nuestro barco, y por lo tanto las posibilidades de expansi¨®n caer¨¢n en picado.

Compar¨¢ndolo con?

ANNO 1602 (?c¨®mo sab¨ªais que lo iba a comparar con ¨¦l?). ANNO 1503 es un ANNO 1602 mejorado en todos los aspectos. Si los jugamos por encima, ambos pueden parecer iguales, pero se diferencian en peque?os matices, como los gr¨¢ficos, la m¨²sica, la jugabilidad o el tema mismo. Los combates han mejorado substancialmente. Aunque se podr¨ªa decir que es un ANNO 1602 v2.0, esta afirmaci¨®n es bastante arriesgada, ya que ignora muchos aspectos de los que su predecesor carec¨ªa.

Tambi¨¦n se parece a Settlers, esa joya del mismo g¨¦nero que ANNO 1503, y aunque el estilo de juego difiera, no tienen nada que envidiarse.  

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

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