El final de la pesadilla

Es bien conocido ya por propios y extra?os el hecho de que Alan Wake es un juego cuyo principal atractivo radica en su intricado, complejo y elaborado argumento, obra del guionista Sam Lake. Sin embargo, tal y como ya hemos comentado en otras ocasiones, el juego original, pese a su final perfectamente satisfactorio de por s¨ª, dejaba varias dudas en el aire, abundantes inc¨®gnitas en espera de una resoluci¨®n, la cual deber¨ªa llegar en forma de una segunda parte o a trav¨¦s de los cap¨ªtulos descargables que ya se hab¨ªan anunciado antes del lanzamiento del juego. El primero de ellos, La se?al, nos ofrec¨ªa m¨¢s de lo mismo a nivel jugable, pero profundizaba un poco m¨¢s en la psique del protagonista, Alan Wake, para dejarnos al final con un continuar¨¢ que nos emplazaba a este segundo cap¨ªtulo extra.

Tras haber probado El escritor, lo cierto es que la sensaci¨®n que deja al usuario es relativamente agridulce. No porque el juego haya perdido lo m¨¢s m¨ªnimo en cuanto a calidad t¨¦cnica, ya que todos sus apartados, visual, sonoro y jugable, mantienen exactamente el mismo nivel de calidad que ya vimos en el juego principal, el cual sirve como base del que se extrae el material fuente a partir del cual se recrean los acontecimientos de este cap¨ªtulo. Las escasas novedades jugables (fundamentalmente el uso de palabras en el escenario) son heredadas de La se?al, por lo que no hay nada especialmente rese?able ni criticable en El escritor que no se haya comentado ya anteriormente. Es decir, seguimos estando ante un t¨ªtulo bello, cargado de acci¨®n, envolvente, con una atm¨®sfera excelente y un doblaje de la m¨¢s alta calidad.

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Por eso mismo, todas las miradas que se posaron sobre El escritor se centran exclusivamente en el argumento. Los escenarios son familiares, con algunas modificaciones particulares; los enemigos, viejos conocidos; tampoco hay novedades en las armas; los puzles, al igual que en los casos previos, son escasos y bastante simples; pero, ?y el argumento? ?Es este el cierre de la historia ideal que los usuarios esperaban? Como siempre en estos casos, eso depender¨¢ de cada uno, y m¨¢s con un juego que deja tantos huecos que debe rellenar el jugador como considere conveniente; pero lo cierto es que el modo en el que se intenta resolver este cap¨ªtulo no termina de convencer, perdi¨¦ndose en un mar de ideas enrevesadas que no consiguen llegar a ninguna parte y que hasta hacen pensar que poco o nada tienen que ver con lo que se presentaba en la historia principal.

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Aunque tiene sus puntos interesantes, y los aficionados a Alan Wake no se sentir¨¢n decepcionados al poder disfrutar de una nueva e interesante aventura del escritor, lo cierto es que no podemos quitarnos la sensaci¨®n de oportunidad perdida de hacer algo m¨¢s grande con este cap¨ªtulo; algo que, esperemos, los chicos de Remedy se estar¨¢n guardando para una segunda entrega. Por lo dem¨¢s, un juego que sigue alej¨¢ndose del realismo del juego principal para seguir explotando el surrealismo extremo de la psique atormentada del escritor que se empez¨® a vislumbrar con el cap¨ªtulo La se?al, con situaciones intensas que pondr¨¢n a prueba la voluntad del protagonista.

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