An¨¢lisis Agony

La primera obra del estudio polaco Madmind Studios ha estado acompa?ada de la pol¨¦mica desde que en noviembre de 2016 sus creadores lanzaran una campa?a de Kickstarter para financiarlo. En el v¨ªdeo de presentaci¨®n, se nos mostraba una perturbadora visi¨®n del infierno que ofrec¨ªa dantescas im¨¢genes llenas de violencia y sexo. Pese a que en esas primeras im¨¢genes no acababa de quedar claro por donde ir¨ªan los tiros en lo referente a jugabilidad, se ve que el p¨²blico estaba deseoso de experimentar las sensaciones tan extremas que el t¨ªtulo promet¨ªa, por lo que la campa?a de Kickstarter fue un ¨¦xito may¨²sculo. Dicho halo de misterio en torno a la jugabilidad se mantuvo hasta pr¨¢cticamente el mismo d¨ªa de publicaci¨®n del t¨ªtulo, ya que en los d¨ªas previos al lanzamiento del mismo la propia desarrolladora emple¨® m¨¢s tiempo en hablar sobre la censura del t¨ªtulo que del mismo en s¨ª. Dicha censura provoc¨® un retraso indefinido del lanzamiento del t¨ªtulo el pasado 30 de marzo, fecha inicialmente anunciada para su salida. La extrema crudeza de las im¨¢genes que mostraba Agony, hizo imposible que este recibiera calificaci¨®n por edades en Estados Unidos, lo que hac¨ªa inviable su lanzamiento en consolas. Finalmente, el pasado 29 de mayo, previo paso por la implacable tijera de los moralistas que velan por nuestra conciencia, Agony sali¨® a la luz. Y desgraciadamente, el que era uno de los t¨ªtulos de terror m¨¢s esperados de los ¨²ltimos tiempos, ha acabado siendo un t¨ªtulo decepcionante al que le falta mucho por pulir y que comete errores graves que lo alejan, y mucho, de los referentes del g¨¦nero como la saga Outlast, Amnesia o Resident Evil.

Dichos errores resultar¨ªan entendibles si tenemos en cuenta que se trata de la primera obra del estudio. Sin embargo dicha excusa deja de tener validez al saber que este est¨¢ formado por veteranos del sector con experiencia en juegos de peso como The Witcher 3 y The Division entre muchos otros. Agony, especialmente en sus exasperantes compases iniciales, se toma demasiado en serio lo de ser un survival horror que haga verdadero honor a su nombre, en una agon¨ªa que supone un verdadero ejercicio de frustraci¨®n con unas mec¨¢nicas que no est¨¢n pulidas ni acaban de funcionar como deber¨ªan. Tras un inicio excesivamente lento donde al t¨ªtulo ya se le ven todas sus costuras, ¨¦ste nos suelta en una zona donde inmisericordemente caeremos una y otra vez, mientras luchamos por hacernos con una jugabilidad que a menudo parece jugar en nuestra contra. Y llegados a este punto, si no somos pacientes, resulta f¨¢cil desesperarse con lo que nos propone el t¨ªtulo y abandonarlo.

Y sin embargo, si hacemos un ejercicio de perseverancia y avanzamos en este grotesco mundo de pesadilla, vemos como la cosa mejora y Agony brilla (tampoco demasiado) donde menos te lo esperas. Cuando se relaja en su empe?o por ser un survival extremo, el dise?o de niveles muestra buenas ideas y solvencia para darnos una sorprendente libertad de exploraci¨®n y recompensar esta con varios acercamientos para afrontar las fases de la aventura y con multitud de coleccionables que la hacen muy satisfactoria. Tambi¨¦n nos sorprende con una buena variedad de ambientaciones, siempre perturbadoras y grotescas hasta el extremo, pero que van mucho m¨¢s all¨¢ de lo que nos esperar¨ªamos encontrar tras los compases iniciales. L¨¢stima que Agony haga gala de un apartado t¨¦cnico propio de la anterior generaci¨®n, incluso de la ¨¦poca de los 128 bits en algunos aspectos, lo que desluce, y mucho, el conjunto. El acabado visual final de Agony dista a?os luz de lo mostrado en el espectacular tr¨¢iler de presentaci¨®n de la campa?a de Kickstarter, e  incluso de la demo que pudimos disfrutar hace meses. Como vemos, desgraciadamente Agony presenta muchas m¨¢s sombras que claros. Y pese a ello, si buscamos una experiencia extrema con una de las ambientaciones m¨¢s perturbadoras que hemos podido disfrutar, y tenemos una elevada paciencia para tolerar sus m¨²ltiples carencias, nos ofrece un viaje impactante al final del cual el regusto no ser¨¢ amargo del todo. Y para compensar, nos ofrece una elevada cantidad de contenido extra, por lo que si conseguimos comulgar con su propuesta, tenemos juego para muchas horas.

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La b¨²squeda de la Diosa Roja

La trama de Agony no es excesivamente compleja. Tomamos el control de un alma en pena que ha descendido a los infiernos y que ha perdido todos sus recuerdos, por lo que desconoce c¨®mo ha acabado con tan tr¨¢gico destino. Una vez all¨ª, vemos que podemos tomar el control de los cuerpos de diversos moradores del inframundo, lo cual resultar¨¢ vital para conseguir nuestra ¨²nica meta: Encontrar a la misteriosa Diosa Roja la cual parece ser nuestra ¨²nica v¨ªa de salida de este dantesco mundo de pesadilla. La narrativa del juego es parca y difusa. Por un lado nos iremos encontrando unas cr¨ªpticas notas que nos relatan diversos hechos de este mundo de pesadilla Sin embargo, nuestro protagonista pasa toda la aventura en segundo plano, ya que en ning¨²n momento habla ni dice nada, y como estamos constantemente cambiando de cuerpo entre los desprevenidos habitantes del infierno, resulta imposible desarrollar la m¨¢s m¨ªnima empat¨ªa por ¨¦l. Salvo en un par contado de ocasiones que tampoco es que tengan demasiado que contar, la pr¨¢ctica totalidad de personajes que nos encontramos son meros comparsas sin nada de peso que decir destinados a ser pose¨ªdos en caso de que lo necesitemos. La verdadera protagonista es la mencionada Diosa Roja, un personaje enigm¨¢tico cuyas intenciones no acaban de estar nunca del todo claras y que con sus apariciones hace que la historia cobre fuerza y nos pique a ver qu¨¦ pasa a continuaci¨®n. A mayores, si nos aventuramos a explorar encontraremos multitud de notas y coleccionables que nos contar¨¢n m¨¢s de la historia de Agony.

Debemos avisar aqu¨ª que no estamos ante un juego para todo el mundo. Sus creadores han puesto todo su empe?o en que su visi¨®n del infierno sea extrema a m¨¢s no poder, y la verdad es que lo han conseguido. A las habituales escenas de torturas a las almas en pena vistas en otros juegos, Agony a?ade un coctel brutal lleno de gore, v¨ªsceras, mutilaciones, sexo y perversiones varias. Por momentos, lo que vemos en pantalla roza el mal gusto, si bien es cierto que cosas peores se han visto tanto en el cine como en otros videojuegos. Con respecto al pol¨¦mico asunto de la censura, otro tir¨®n de orejas para la gente de Madmind Studios. Y es que el d¨ªa previo al lanzamiento del juego, como ya hemos comentado, en lugar de mostrar el t¨ªtulo en s¨ª, se dedicaron a lanzar un comunicado comentando que finalmente solo se hab¨ªan censurado un par de segundos de varios de los finales del juego (tiene 7). Y de hecho publicaron un v¨ªdeo en Youtube con dicho metraje censurado, el cual por supuesto fue retirado de la plataforma. Efectivamente el contenido de dichas escenas era bastante fuerte. Sin embargo, los creadores de Agony faltaron a la verdad con tal afirmaci¨®n, ya que en el juego faltan varias escenas que se hab¨ªan podido ver en los tr¨¢ilers. Y lo que es peor, el tono general del juego se ha rebajado en parte. Por ejemplo, la sangre en ciertas escenas y situaciones adquiere un tono morado brillante en lugar de su color natural que resta dramatismo a lo que acontece en pantalla. Y en general, la carnicer¨ªa presente en los escenarios es inferior a lo mostrado en los primeros trailers. Pese a ello, el tono general de Agony es verdaderamente enfermizo, grotesco y perturbador, y har¨¢ las delicias de los que disfruten de las ambientaciones extremas.

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Exploraci¨®n camuflada de survival horror

La mec¨¢nica principal de Agony es la de survival horror en primera persona, en la onda de lo visto en t¨ªtulos como la saga Outlast o Amnesia. Nuestro personaje est¨¢ completamente indefenso, y si un enemigo nos detecta y nos alcanza nos eliminar¨¢ autom¨¢ticamente. Para evitarlo, debemos ocultarnos, y escabullirnos sin que nos vean. Para ello tenemos un par de mec¨¢nicas como son aguantar la respiraci¨®n y lanzar antorchas para despistar a nuestros perseguidores. Sin embargo, la inteligencia artificial del juego es cuanto menos err¨¢tica, y nunca sabemos muy bien qu¨¦ esperar de nuestros acechadores. A veces pasan a nuestro lado sin inmutarse, y en ocasiones nos detectan en la distancia para abalanzarse sin piedad sobre nosotros. Una vez nos maten, nuestra alma volar¨¢ libremente por el escenario, y tenemos un tiempo limitado para poseer a otro personaje que est¨¦ en las inmediaciones. A algunos ser¨¢ necesario retirarles previamente una capucha mientras estamos vivos para poder poseerlos una vez caigamos. Esto le da un componente estrat¨¦gico al t¨ªtulo que le hace ganar puntos y resulta muy original. Antes de adentrarnos a lo loco, debemos estudiar el terreno, preparar a los hu¨¦spedes para poder poseerlos en caso de morir, y estudiar a conciencia su ubicaci¨®n, ya que el tiempo para encontrar un nuevo cuerpo es limitado, y si no lo conseguimos deberemos cargar un punto de control.

El funcionamiento de los puntos de control tambi¨¦n es peculiar, y est¨¢ acorde en ese empe?o que muestra el t¨ªtulo porque sea una verdadera agon¨ªa. Podemos cargar un mismo punto de control tres veces. Si morimos una cuarta, este se rompe y reapareceremos en el anterior punto de control que activ¨¢ramos. Teniendo en cuenta lo tosco de las mec¨¢nicas del juego, y la nefasta inteligencia artificial del mismo, es muy frustrante morir varias veces por errores que son m¨¢s culpa del juego que nuestras, y que a¨²n por encima se rompa el punto de control y debamos repetir una secuencia a¨²n m¨¢s larga. En much¨ªsimas ocasiones tambi¨¦n resultar¨¢ dificil¨ªsimo orientarnos, y estaremos completamente perdidos sin la m¨¢s m¨ªnima idea de hacia a donde ir. Para solucionar esto, el t¨ªtulo nos proporciona unas luces gu¨ªa que nos orientan, si bien en muchas ocasiones lo hacen de forma bastante difusa. El uso de esta ayuda est¨¢ limitado y se recarga en los puntos de control. Podemos personalizar la dificultad del t¨ªtulo, de forma que el uso de dichas luces gu¨ªa sea ilimitado o que los puntos de control no se rompan con nuestras muertes.

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Tambi¨¦n nos encontraremos varios puzles en nuestro viaje. Por un lado tenemos los de buscar unos determinados objetos en el escenario y depositarlos donde toque. Por otro lado, se nos pedir¨¢ que completemos unos dibujos con unas pinturas que realizaremos con nuestra propia sangre, denominados sigilos. Debemos buscar el sigilo correcto por el escenario entre varios que se nos muestran, siguiendo las pistas que nos da el entorno o explorando. Pese a que resultan repetitivos, alguno de estos puzles est¨¢ bien planteado y deja buen sabor de boca en su resoluci¨®n. As¨ª mismo hay un par de combates con jefes finales, alguno no excesivamente bien llevado a cabo, si bien nos dejan un par de momentos espectaculares.

Lo mejor del juego llega cuando avanzamos y adem¨¢s de poseer a los indefensos moradores del inframundo como nosotros, podemos poseer a las criaturas demon¨ªacas que lo pueblan, cada vez a las de mayor tama?o y poder. En ese momento Agony abandona su cors¨¦ de survival horror extremo y es cuando podemos disfrutar de ese dise?o de niveles m¨¢s que correcto y afrontar una exploraci¨®n que nos recompensa con items para mejorar a nuestro personaje, notas sobre la historia del juego e infinidad de coleccionables como p¨¢ginas de comic, modelos 3d y m¨¢s cosas. La duraci¨®n del t¨ªtulo ronda las 8-10 horas, y se dispara si exploramos a conciencia para tratar de conseguir todos los coleccionables. Por si esto no fuera suficiente, est¨¢ m¨¢s que generosamente surtido de contenido extra. Por un lado tenemos el modo Agon¨ªa, disponible desde el principio, que nos invita a superar unas mazmorras generadas aleatoriamente, en modo supervivencia con una ¨²nica vida o en modo contrarreloj. Hay una serie de clasificaciones online diarias que nos pican a comparar nuestras puntuaciones con las de otros jugadores. Por otro lado, una vez superemos la campa?a principal por primera vez, se desbloquear¨¢ un modo que nos permite vivir esa campa?a desde la perspectiva de un s¨²cubo, la cual posee muchas habilidades que ofrecen una jugabilidad completamente diferente, y adem¨¢s nos permite desbloquear nuevas rutas. La campa?a jugada de esa forma posee sus propias escenas y la historia difiere de la normal, por lo que es una aventura diferente. Comentar tambi¨¦n que la historia principal posee 7 finales diferentes. El juego cuenta con una excelente traducci¨®n a nuestro idioma.

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Perturbadora recreaci¨®n del infierno t¨¦cnicamente desfasada

A nivel t¨¦cnico Agony ha acabado siendo un verdadero desprop¨®sito. Y lo que es m¨¢s grave, un t¨ªtulo a a?os luz del acabado visual que mostraba en los trailers iniciales de la campa?a de Kickstarter, lo que es un enga?o en toda regla. Resulta inferior incluso a la demo que lanzaron hace unos meses, cuyos gr¨¢ficos ya hab¨ªan sufrido un serio recorte. Pese al uso del Unreal Engine 4, nos encontramos algunos modelados de personajes dignos de los 128 bits, y muchas texturas de baj¨ªsima calidad. El t¨ªtulo hace un uso excesivo del efecto bloom y del desenfoque, lo que desluce el conjunto final. Y lo que es m¨¢s grave, es un t¨ªtulo excesivamente oscuro, as¨ª que configurad el Ganma al m¨¢ximo u os encontrareis con zonas donde literalmente os ser¨¢ imposible avanzar porque no ver¨¦is nada. Hemos analizado en juego en su versi¨®n Pc en un equipo que ya tiene sus a?os, un I7 4790k con una Nvidia 970 y 16 GB de RAM, y en general el rendimiento ha sido correcto con la configuraci¨®n gr¨¢fica al m¨¢ximo, con alg¨²n tir¨®n puntual pero nada grave. Parece que el rendimiento en versi¨®n consolas, incluso en los modelos Pro y X, da muchos m¨¢s problemas para mantener una tasa de im¨¢genes s¨®lida y padece de un excesivo tearing. Al menos la desarrolladora est¨¢ escuchando a la comunidad y ya ha lanzado dos parches para tratar de solucionar los problemas del juego, tanto en Pc como en consolas, si bien se ve que no lo ha conseguido del todo.

Lo que salva a Agony visualmente de la quema es una direcci¨®n art¨ªstica excelente, perturbadora, grotesca y original, que resulta sumamente impactante pese a las muchas carencias t¨¦cnicas del t¨ªtulo. Es una l¨¢stima pensar lo que se habr¨ªa podido conseguir con un despliegue gr¨¢fico al menos correcto, ya que pese a ello el t¨ªtulo nos deja una visi¨®n del infierno para el recuerdo que merece la pena visitar. Adem¨¢s, como ya hemos comentado, ofrece una variedad de ambientaciones sorprendente que para nada nos esperamos en los compases iniciales del juego, y que nos acaban dejando alguna impronta de gran belleza, en su retorcida manera claro est¨¢. La carne, la sangre y las v¨ªsceras forman parte de la arquitectura de este dantesco infierno en una visi¨®n aterradora del submundo que acaba siendo uno de los puntos fuertes de Agony.

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El apartado sonoro s¨ª resulta algo m¨¢s s¨®lido, ofreci¨¦ndonos una suerte de alaridos, lamentaciones y dem¨¢s sonidos de dolor junto con una serie de efectos especiales que nos meten en materia por completo. La banda sonora, en segundo plano, cumple, y el trabajo de doblaje es bueno, si bien escaso ya que no nos toparemos con muchas conversaciones a los largo de la aventura. En definitiva, el apartado sonoro cumple en su misi¨®n de remarcar el tono de sufrimiento y agon¨ªa de este desolador e inmisericorde infierno que visitamos.

Hemos analizado Agony en su versi¨®n Pc con un c¨®digo proporcionado por la distribuidora.