AGON: Lost Sword of Toledo
- PlataformaPC7
- G¨¦neroAventura gr¨¢fica
- DesarrolladorLexicon Entertainment
- Lanzamiento07/03/2008
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
La aventura sigue en Espa?a
El cuarto episodio de la historia de AGON llega a nuestros ordenadores. Samuel Hunt llega a la ciudad espa?ola de Toledo para seguir con su investigaci¨®n en busca de un m¨¦todo para descifrar un antiguo manuscrito. Una aventura gr¨¢fica a la vieja usanza que, pese a su discreto apartado t¨¦cnico, deja un buen sabor de boca.
Ya hace tiempo que se recurre al t¨®pico de que las aventuras gr¨¢ficas est¨¢n muertas y, sea por un t¨ªtulo o por otro, est¨¢n siempre resucitando. Cierto es que no se encuentran en su ¨¦poca dorada, y desde luego no reciben tantos lanzamientos al mes como desear¨ªan los aficionados a un g¨¦nero que se est¨¢ volviendo cada vez en algo m¨¢s minoritario. Pero no por ello deja de estar ah¨ª, y hay juegos interesantes que van llegando a las tiendas de forma lenta pero inexorable.
Un claro representante de las aventuras gr¨¢ficas de la actualidad es la serie AGON, que a diferencia de otras como la espa?ola Runaway, ya se autoimpone una longevidad importante: la intenci¨®n es que la historia completa se desarrolle a lo largo de la friolera de 14 cap¨ªtulos, siguiendo la famosa tendencia de ofrecer los juegos por cap¨ªtulos, como tambi¨¦n podemos ver en la saga Sam & Max.
Por exagerado que pueda parecer, lo cierto es que casi sin darnos cuenta llega ya la cuarta entrega a nuestras estanter¨ªas. Hace poco que os hablamos de The Mysterious Codex, el recopilatorio que lleg¨® a las tiendas f¨ªsicas (tras la distribuci¨®n digital) de los tres primeros cap¨ªtulos de AGON, por lo que el ritmo de llegada al usuario se antoja muy apropiado, ya que de momento no hay que esperar grandes lapsos de tiempo para poder continuar la historia.
Una historia que da un paso adelante y nos presenta una vez m¨¢s al investigador brit¨¢nico Samuel Hunt, en su b¨²squeda de informaci¨®n para lograr descifrar un antiguo manuscrito. Lo interesante para nuestro mercado es el hecho de que la acci¨®n se ambienta en la ciudad de Toledo, sin perder su l¨ªnea temporal que nos sit¨²a a principios del siglo XX. Esto implica que, de los cuatro cap¨ªtulos de la serie hasta la fecha, este ser¨¢ el m¨¢s cercano, ya que incidir¨¢ en muchas caracter¨ªsticas propias de la historia y la cultura de nuestro pa¨ªs.
Samuel llegaba a Toledo siguiendo la pista de un nombre, Salvador Diez Palencia, pero resulta que su contacto hab¨ªa muerto un a?o antes. En su lugar, conoce a la hija del fallecido, a la que se compromete ayudar mientras sigue adelante con su b¨²squeda. En lo estrictamente argumental, se nota que es un cap¨ªtulo hasta cierto punto intermedio, ya que no resulta tan emocionante como algunos de los anteriores. No obstante, tiene sus puntos ¨¢lgidos que dejan muy buen sabor de boca.
El entorno nos permite girar nuestra vista a nuestro alrededor 360?, dentro de los ¨¢ngulos normales de un ser humano. Sin embargo, s¨®lo podremos avanzar a los lugares determinados por el propio juego, a aquellos lugares donde el propio rat¨®n se convierta en flecha indicando la posibilidad de dirigirnos en esa direcci¨®n. Del mismo modo, s¨®lo podremos interactuar con los elementos que el juego nos permita.
Esto acarrea el cl¨¢sico problema de este g¨¦nero, es decir, pasarnos por alto alguna pista concreta porque, dadas sus reducidas dimensiones, no la encontramos a la primera ni a simple vista. Un error cl¨¢sico de dise?o que podr¨ªa haberse limado y suavizado a estas alturas; en AGON no suele ser algo que ocurra de modo habitual, pero la mosca queda detr¨¢s de la oreja y tenderemos a hacer barridos del escenario con el rat¨®n.
Su aspecto cl¨¢sico es determinante para su desarrollo, muy lento. Las conversaciones con los personajes ser¨¢n muy largas, profundizando durante minutos incluso en los detalles que parecen nimios o carentes de inter¨¦s para el desarrollo de la aventura principal. Eso s¨ª, tambi¨¦n hay di¨¢logos muy interesantes y muy bien desarrollados, narraciones elaboradas y din¨¢micas que expanden la historia de AGON y nos obligan a profundizar en ella.
Del mismo modo, se nos presentan un buen n¨²mero de textos escritos que no ser¨¢n imperativos de digerir, pero alguno presentar¨¢ alg¨²n que otro dato de inter¨¦s o nos ofrecer¨¢ alguna pista. De por s¨ª, casi todas las lecturas son muy interesantes, como La vida es sue?o de Calder¨®n de la Barca, libros de astrolog¨ªa o manuales sobre Tauromaquia.
Este desarrollo no es apto para todos los p¨²blicos, claro est¨¢, y s¨®lo los amantes de las historias largas y complejas disfrutar¨¢n de AGON en su totalidad. Los puzzles requieren tanta paciencia como las largas conversaciones, pero por suerte el interfaz es muy sencillo y directo, con un r¨¢pido acceso al men¨² de objetos, bastante recurrido.
Adem¨¢s de b¨¢sico, presenta algunos jaggies y temblores en los bordes de los personajes. Nada especialmente grave, porque como ya hemos dicho, no es un juego que se preocupe m¨¢s de lo necesario por lo visual. Eso s¨ª, art¨ªsticamente ofrece una bella y elaborada representaci¨®n de la Espa?a de inicios del siglo pasado. Del mismo modo con el apartado sonoro, un tanto discreto, pero que no hace falta m¨¢s, se ajusta a las situaciones que presenta.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.