Aggressors: Ancient Rome
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorKubat Software
- Lanzamiento30/08/2018
- TextoEspa?ol
- EditorSlitherine Strategies
Juego de estrategia por turnos
Aggressors: Ancient Rome, an¨¢lisis PC
Interesante t¨ªtulo de estrategia por turnos que se encuadra dentro el g¨¦nero 4x y qu¨¦ est¨¢ ambietando en la ¨¦poca republicana de Roma (276 a.C.), aunque puede ser jugado con diferentes facciones.
Aggressors: Ancient Rome es un juego de estrategia por turnos para PC que se encuadra en el g¨¦nero 4x: explora, expande, explota y extermina, y que sigue fiel a los c¨¢nones que impuso all¨¢ por 1991 Sid Meier con su Civilization. Los chicos de Slitherine han sabido combinar con acierto los esquemas cl¨¢sicos con ciertas ideas novedosas que le proporcionan un estilo propio y le convierten en un adictivo juego de ¡°s¨®lo un turno m¨¢s y lo dejo¡±.
La acci¨®n se sit¨²a en el periodo medio de la Rep¨²blica de Roma (276 a.C.), con el sur de la pen¨ªnsula it¨¢lica controlada por las colonias griegas y el norte por tribus celtas. El jugador puede escoger entre 20 facciones del mundo Mediterr¨¢neo, aunque para aquellos que se inicien en este tipo de juegos es recomendable apuntar a las civilizaciones m¨¢s pujantes de la ¨¦poca: Roma, Cartago y el Imperio Ptolomeico. Para estas tres facciones existe un tutorial id¨¦ntico que introduce al jugador en los mecanismos b¨¢sicos de la partida.
Ritmo pausado
Una de las principales diferencias de Aggressors: Ancient Rome respecto a los diversos juegos del mismo g¨¦nero y tem¨¢tica es su ritmo, mucho m¨¢s lento de lo que suele ser habitual. Esto es consecuencia de que las conquistas no son f¨¢ciles y est¨¢n condicionadas por dos factores: dinero y preponderancia de la defensa, sobre todo en los asaltos a ciudades, que son capaces de resistir varios turnos ej¨¦rcitos muy superiores en n¨²mero.
Esto en lo que respecta a civilizaciones de gran tama?o, en el caso de ser peque?as, como los ¨ªberos, todo se vuelve extremadamente complicado. No hay dinero, los recursos son escasos y si se entra en conflicto con una gran potencia las posibilidades de supervivencia son escasas, por no decir nulas. En este rango, la estrategia m¨¢s acertada es intentar crecer a costa de otras naciones peque?as y conseguir acuerdos diplom¨¢ticos que aseguren la ayuda de terceros.
Esto ya lo he visto
Cuando uno inicia la primera partida de Agressors la primera sensaci¨®n es ¡°esto ya lo he visto antes¡±, tanto por est¨¦tica (muy similar al mapa de campa?a del Rome: Total War) como por tem¨¢tica (Europa Universalis: Roma). Pero lo cierto es que tras unos pocos turnos el juego va descubriendo que es mucho m¨¢s de lo que parece a simple vista. Aunque el peso recae en el apartado militar, la gesti¨®n es muy importante y adem¨¢s cuenta con la ventaja de no interferir en la partida. Todo fluye de una manera bastante simple y que requiere de poco tiempo para mantener al d¨ªa, interviniendo solo para cambiar las pol¨ªticas que marcan el ritmo de crecimiento social y econ¨®mico. En las primeras partidas es complicado entender c¨®mo funciona cada uno de los par¨¢metros, pero al poco se va descubrinedo qu¨¦ hay que tocar en cada una de las situaciones: impuestos, tasas de nacimiento¡
En el caso del comercio y la diplomacia, en cada turno se presentas ofertas que pueden ser aceptadas, rechazadas o modificadas. Es muy importante el apartado diplom¨¢tico ya que permite varios tipos de asociaciones que influyen en el mapa geopol¨ªtico del juego: desde simples tratados de ayuda mutua a la creaci¨®n de federaciones o estados vasallos. A medida que se adquiere mayor poder militar y m¨¢s influencia cultural se facilitan, y mucho, las condiciones de negociaci¨®n. El ¨²nico pero es que las alianzas entre iguales son excesivamente volubles y de buenas a primeras un aliado rompe un tratado sin causa justificada.
Unidades y combates
Las unidades militares est¨¢n personalizadas para cada civilizaci¨®n (pr¨ªnceps en Roma, hoplitas en Grecia, guerreros para los b¨¢rbaros¡) con varios tipos para cada una de las ramas de infanter¨ªa, caballer¨ªa y armada. Cada ficha representa un ej¨¦rcito de 10.000 hombres, pero solo admite unidades de un tipo, algo que limita, y bastante, el aspecto t¨¢ctico de los enfrentamientos.
Cuando es necesario asaltar una ciudad o enfrentarse a un ej¨¦rcito superior lo m¨¢s recomendable es apilar varias unidades y unificar el combate en uno solo, tambi¨¦n hay un factor que penaliza la defensa si la unidad se ve flanqueada. Las victorias no solo se consiguen por un ataque directo, ante una ciudad fuertemente defendida, es m¨¢s f¨¢cil saquear sus alrededores y establecer un cerco que debilite a sus defensores.
En las batallas es muy importante, casi decisivo, la elecci¨®n del terreno. Por ejemplo las legiones romanas ser¨¢n imparables a campo abierto, pero tremendamente d¨¦biles si combaten en terreno boscoso. Elegir con acierto donde se libran las batallas y las unidades que deben participar y las que no, es clave para minimizar las p¨¦rdidas.
Gr¨¢ficos y escenario
Es quiz¨¢ la parte m¨¢s floja del juego, con escasas animaciones y pocos detalles tanto en las unidades como en las ciudades. El escenario est¨¢ dividido en una cuadr¨ªcula, pero se permite el movimiento y el ataque en diagonal. Las construcciones son excesivamente poligonales y cuesta a veces distinguir qu¨¦ es cada cosa. Algo que no mejora ni haciendo el zoom, por el contra hay disponible gran cantidad de informaci¨®n de cada casilla solo con pasar el rat¨®n por encima.
Todo es personalizable
Uno de los aspectos m¨¢s interesantes de Aggressors: Ancient Rome es la alt¨ªsima tasa de personalizaci¨®n que admite: niveles de dificultad, duraci¨®n de los turnos, tama?o del escenario en caso de escoger uno no realista, condiciones de victoria, aspectos econ¨®micos, gr¨¢ficos, sonido¡ Todo puede ser adaptado para que el usuario se sienta c¨®modo. Incluso en los niveles m¨¢s f¨¢ciles y dependiendo de la civilizaci¨®n, el t¨ªtulo supone todo un reto. Extender el poder de Roma por todo el Mediterr¨¢neo es una tarea tit¨¢nica y divertida, pero no lo es menos sobrevivir con estados peque?os como Esparta o Atenas.
Dosis de calidad
El juego no es uno de esos que entra por los ojos desde el primer momento, si no que a base de buenos detalles va conquistando al jugador. Cuando un ej¨¦rcito toma una ciudad o una instalaci¨®n (minas principalmente, herrer¨ªas, templos¡) se producen bajas en ambos bandos y una afectaci¨®n a la moral y experiencia de ambos bandos. Adem¨¢s de da?os de diversa consideraci¨®n que suponen un enorme gasto a corto plazo debido a las reparaciones.
Si los combates son excesivamente cruentos la unidad puede desaparecer o la ciudad sufrir un descenso tal de poblaci¨®n que tardar¨¢ muchas d¨¦cadas en recuperarse. Reclutar tropas en ciudades reci¨¦n conquistadas perjudica la moral del ej¨¦rcito y favorece la rebeli¨®n. Todo es bastante realista.
Cada civilizaci¨®n posee su propio ¨¢rbol tecnol¨®gico y el ritmo de avance depende de los recursos empleados, cu¨¢nto m¨¢s se gaste m¨¢s corto ser¨¢ el tiempo que tarde en incorporarse un descubrimiento. Gastar mucho en ciencia obliga a recortar en gasto militar y viceversa, tambi¨¦n hay que mejorar los caminos, crear nuevos edificios en las ciudades, conseguir mejoras para los ej¨¦rcitos, desarrollar nuevas unidades¡ El dinero y lo recursos no son infinitos y la guerra es muy cara.
Conclusi¨®n
Aggresors: Ancient Rome es un interesante t¨ªtulo de estrategia por turnos que se mueve dentro de los par¨¢metros establecidos por el g¨¦nero, pero que es capaz de a?adir ciertas ideas que le proporcionan una personalidad ¨²nica. Est¨¢ bien ambientado hist¨®ricamente y se toma ciertas licencias geogr¨¢ficas en aras de facilitar su jugabilidad. Tiene un ritmo pausado que viene impuesto por la dificultad de las conquistas, mucho m¨¢s complicadas que otros juegos similares. Adem¨¢s hay que estar atentos a factores como el econ¨®mico o el social que tambi¨¦n condicionan la partida.
Lo mejor
- Ambientado en un periodo hist¨®rico muy interesante
- Ritmo pausado que invita a un partida m¨¢s reflexiva
- Posibilidad de jugar con 20 civilizaciones personalizadas
- La gran influencia del terreno en las batallas obliga a elegir bien donde librarlas
- Necesidad de reparar ciudades y zonas ocupadas
- Conquista por asedio
Lo peor
- Gr¨¢ficamente, pobre
- No es posible combinar unidades diferentes en un mismo ej¨¦rcito
- Ruptura de pactos diplom¨¢ticos sin razones evidentes
- Batallas navales pobres y con poca posibilidad para estrategias innovadoras
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.