Otro t¨ªtulo para la saga Age of...

Como viene siendo habitual en los t¨ªtulos de la saga, aparece una expansi¨®n para el ¨²ltimo t¨ªtulo aparecido, Age of Mythology.

Lo que ofrece esta expansi¨®n es una cultura completamente nueva, la de los Atlantes, con su propia colecci¨®n de dioses, poderes divinos y unidades m¨ªticas. As¨ª mismo, cada civilizaci¨®n podr¨¢ utilizar un Tit¨¢n en combate, una unidad imparable, salvo por otro Tit¨¢n o un gran ej¨¦rcito. Descubriremos las caracter¨ªsticas de los Atlantes y los Titanes a trav¨¦s de un campa?a de doce misiones, que contin¨²a la historia que se desarrollaba en Age of Mythology.

Gui¨®n

Los Titanes gobernaban la Tierra al principio de los tiempos. Gaia fue la primera de ellos. Cre¨® a Oranos, que  se convirti¨® en su esposo, y engendr¨®  al resto de los Titanes. Uno de ellos, Kronos, tom¨® el poder a la fuerza. Sin embargo, se profetiz¨® que ¨¦l ser¨ªa depuesto a su vez por uno de esos hijos. Por ello, los devoraba nada m¨¢s nacer, pero fue traicionado por su esposa, Rhea, que lo enga?¨® d¨¢ndole a comer una piedra. Y el reci¨¦n nacido, Zeus, terminar¨ªa con el reinado de los Titanes, ocupando el trono del Olimpo. 

Sin embargo, la venganza de los Titanes est¨¢ pr¨®xima. Aprovechando las ambiciones de C¨¢stor, el hijo de Arkantos, han sellado una alianza con los Atlantes, con el objetivo de combatir a los dioses ol¨ªmpicos. Esa es la historia que viviremos en la campa?a, divida en doce misiones.

Gr¨¢ficos y sonido

Hay poco que rascar en este apartado. El motor gr¨¢fico sigue siendo el mismo que el del juego original, sin retoques, y otro tanto puede decirse del apartado sonoro. Las nuevas unidades lucen tan bien como las antiguas. Los titanes, obvia decirlo, resultan bastante espectaculares.

Jugabilidad

Este es el meollo del asunto. Los Atlantes es el principal a?adido de esta expansi¨®n, una cultura completamente nueva. Su est¨¦tica recuerda mucho a lo de los Griegos, presentes en el juego original, sin embargo posee unas caracter¨ªsticas ¨²nicas.

Las deidades Atlantes son Titanes. Gaia, se?ora de la Tierra, Kronos, se?or del Tiempo, y Oranos, se?or del Aire, son los tres Dioses Mayores, que elegiremos al empezar a jugar. Cada uno de ellos concede determinados beneficios y poderes. As¨ª, Gaia levanta una barrera alrededor de los edificios, que los regenera e impide que los enemigos construyan alrededor. Su poder es el de crear un bosque m¨¢gico, que ofrece madera m¨¢s r¨¢pido que los normales. Kronos permite demoler los edificios propios, para recuperar los materiales que costaron, y tambi¨¦n puede teletransportarlos a otra ubicaci¨®n. Oranos concede un ataque que hiere y aturde a los enemigos presentes en un ¨¢rea, y tambi¨¦n la posibilidad de construir un portal de teletransporte, para mover unidades de un punto a otro.

Adem¨¢s de esas deidades principales, podremos escoger una secundaria cada vez que alcancemos una nueva edad. Hay un total de nueve deidades menores, cada una de las cuales otorga ciertas bonificaciones, poderes divinos, y la posibilidad de construir determinadas unidades m¨ªticas.

Ejemplos de esos poderes, son el V¨®rtex, que transporta todas las unidades militares a un punto del mapa; Caos, que hace que la unidades militares se ataquen entre s¨ª; o Carn¨ªvora, que crea una planta capaz de devorar al enemigo. Como ejemplo de unidades m¨ªticas, mencionaremos al Behemot, una criatura que act¨²a en el campo de batalla como arma de asedio viviente; los Prometheanos, que se dividen en dos cuando son destruidos; los Sirvientes de Oceanus, que pueden curar a otras unidades; o los Automat¨®n, hombres mec¨¢nicos que pueden repararse entre s¨ª.

Eso en cuanto a las divinidades. Sobre los Atlantes, destacaremos su capacidad para convertir en H¨¦roe a cualquier tipo de unidad, incluyendo a los aldeanos, a cambio de un precio. As¨ª mismo, los aldeanos no necesitan transportar los recursos que recolectan a un determinado punto de recogida. A medida con los consiguen, se a?aden por s¨ª solos a nuestro inventario, ahorr¨¢ndonos el construir almacenes o perder tiempo en viajes de ida y vuelta.

La mala noticia es que los aldeanos atlantes son sensiblemente m¨¢s caros: el jugador que juegue con esta civilizaci¨®n parte con desventaja. Otra caracter¨ªstica a tener en cuenta, es que necesitan construir nuevos centros urbanos para generar favor. Jugar con lso Atlantes implica por fuerza seguir una t¨¢ctica expansionista, lo que reporta beneficios e inconvenientes a partes iguales.

La otra gran novedad de esta expansi¨®n son los Titanes. Cada civilizaci¨®n tiene el suyo, y pueden ser invocados en los ¨²ltimos compases del juego, cuando se asciende a un edad adicional, la Edad de los Titanes. Los requisitos para alcanzar ese estado son similares a los que se pide para construir una Maravilla. Y como las Maravillas, la invocaci¨®n de un Tit¨¢n requiere bastante tiempo y recursos, y es avisado autom¨¢ticamente a todos los jugadores rivales.

Un Tit¨¢n es una unidad con un poder brutal, que puede arrasar por s¨ª sola a todas las posiciones enemigas. De hecho, la ¨²nica manera de detener a un Tit¨¢n es empleando a otro, o bien reuniendo a un numeroso ej¨¦rcito. Los Titanes, sin embargo, no pueden emplearse en todas las partidas: su incapacidad para andar por el agua o usar los medios de teletransporte, hace in¨²til su uso en escenarios de tipo isla.

El sistema de juego apenas ha variado, con una salvedad: ahora es posible establecer un bucle en las construcciones pendientes. Es decir: podemos decirle a un edificio que construya indefinidamente una o una lista de unidades, lo que limita todav¨ªa m¨¢s la siempre molesta 'microgesti¨®n'.

Estrategia y trucos

Las mismas estrategias que se empleaban en Age of Mythology son v¨¢lidas aqu¨ª. Como cualquier otras civilizaci¨®n, los Atlantes tienen unas determinas virtudes y defectos, que debemos descubrir mediante la pr¨¢ctica. Mi consejo es jugar con calma la campa?a en solitario, en nivel normal, tom¨¢ndoselo como una especie de gran tutorial, y luego aprender de los distintos aliados y rivales en el juego en red.

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

Ampliar