Age of Empires Online
- PlataformaPC8
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorRobot Entertainment
- Lanzamiento16/08/2011
- TextoEspa?ol, Ingl¨¦s, Franc¨¦s
- VocesEspa?ol, Ingl¨¦s, Franc¨¦s
- EditorMicrosoft Game Studios
La socializaci¨®n de los imperios
Microsoft recupera su serie de estrategia en tiempo real por excelencia, y la adapta a los tiempos que corren. Analizamos el nuevo Age of Empires Online, un juego con la esencia de sus predecesores pero al que se le ha lavado la cara para hacer frente a nuevas expectativas.
Hoy analizamos Age of Empires Online, apuesta de Microsoft para recuperar la famosa saga de estrategia en tiempo real que llega de la mano de Robot Games. 14 a?os despu¨¦s de su primera entrega, la compa?¨ªa recupera las ideas b¨¢sicas de aquel t¨ªtulo inicial para reconvertir el t¨ªtulo en un MMORTS que intentar¨¢ buscar su hueco en un mercado saturado de ofertas multijugador en casi todas las plataformas.
Porque si echamos la vista atr¨¢s, parece que las ¨²ltimas meses se hayan convertido en la semana fant¨¢stica del ?free2play'. El segmento correspondiente a los juegos online es el que lleva mejor aprendida su parte de la lecci¨®n, y las compa?¨ªas empiezan a tener claro que la diferenciaci¨®n por calidad no est¨¢ re?ida con una reducci¨®n importante de sus precios. Los t¨ªtulos gratuitos ya no son desconocidos solamente respetados por tres o cuatro usuarios con af¨¢n investigador, si no que comienzan a tener nombre propio. Hace poco habl¨¢bamos del tremendo aumento de Age of Conan desde su paso a esta modalidad, del peso de las compa?¨ªas que desarrollan juegos para redes sociales y las distintas estrategias que se est¨¢n llevando a cabo en esos lares. En esta situaci¨®n, no es extra?o que se quiera recuperar un juego del renombre de Age of Empires, para volver a lanzarlo como juego gratuito soportado mediante pagos opcionales.
A priori, esta t¨¢ctica cuenta con varias ventajas. Raro es el usuario que no ha escuchado hablar de la serie de estrategia en tiempo real, por lo que el t¨ªtulo no tiene que luchar para hacerse un nombre entre sus competidores y parte con un posicionamiento con el que ya quisieran haber contado algunos similares. Su estilo de juego es de sobra conocido por todos, sencillo, din¨¢mico y ¨¢gil? no necesita de explicaciones pesadas para que un usuario pueda disfrutar a la perfecci¨®n de todas sus opciones, y permite un acercamiento directo a la experiencia de Age of Empires. En ¨²ltimo lugar, su ambientaci¨®n hist¨®rica no necesita que conozcamos un universo paralelo, una saga de fantas¨ªa o un argumento extremadamente complejo. Todos sabemos un poco sobre las principales civilizaciones de la Antig¨¹edad, y con eso nos basta para no perdernos entre las distintas aplicaciones de esta ambientaci¨®n en el videojuego. Todo a favor.
?D¨®nde quedan los rivales de esta nueva apuesta? Adem¨¢s de los RTS tradicionales con posibilidad de partida multijugador, la experiencia m¨¢s parecida ser¨ªa la de los videojuegos que se pueden encontrar en las redes sociales. A¨²n as¨ª, hasta la fecha no hay ninguno que permita el nivel de jugabilidad que nos trae Age of Empires Online (evidentemente, debido a la carencia de clientes de descarga) y esto va a allanar un poco el camino de Microsoft. A¨²n as¨ª, sabiendo que el ?juego social' es su principal rival, la mayor parte de los contenidos que podemos considerar nuevos en esta entrega van orientados precisamente a eso, a crear una experiencia social entre distintos usuarios. Pero al igual que ocurre con cualquier otro representante de este tipo de juegos, la calidad final del mismo va a depender, y mucho, de la cantidad de jugadores que nos vayamos a encontrar en sus servidores y cu¨¢ntos de ellos podamos considerar amigos o conocidos.
El eje principal de la partida rota alrededor de la Capital. Esta interfaz que se distribuye como si fuera una ciudad hace las veces de men¨² externo entre misi¨®n y misi¨®n, y es donde verdaderamente se miden nuestros progresos. En la Capital tendremos la opci¨®n de desarrollar distintos edificios y tecnolog¨ªas que luego pueden aplicarse a las misiones que juguemos, y ser¨¢ el lugar en el que encontraremos diferentes ciudadanos que tendr¨¢n a bien encargarnos tareas. Cumplirlas nos otorgar¨¢ recompensas en la forma de puntos de experiencia, recursos y objetos especiales. Los primeros son los que miden nuestro avance con la civilizaci¨®n escogida, desbloqueando edificios y permitiendo asignar 3 nuevos puntos de tecnolog¨ªa para comprar mejoras por cada nivel que subamos, que gastaremos desde el Centro de la Capital. Como cada usuario tendr¨¢ sus preferencias al respecto, dos jugadores con el mismo nivel pueden tener distintos elementos desbloqueados.
Los recursos sirven para construir edificios en el modo Capital, y no se pueden usar en las misiones. Algunas de las construcciones son meramente decorativas, otras permiten obtener cierto tipo de recursos a intervalos regulares de tiempo, y las m¨¢s importantes nos proporcionan esquemas para construir elementos que se aplicar¨¢n a las tropas o edificios que conocemos. En estos Salones de Artesan¨ªa podemos fabricar espadas que aumenten el poder de ataque de cierta clase de soldados, o ropas que suban la protecci¨®n de nuestros aldeanos. En cualquier momento podemos sustituir estos avances por otros, obtenidos por medio de nuevos esquemas o bien como recompensas en alguna de las misiones que hemos llevado a cabo. Existen 7 Salones de Artesan¨ªa distintos: Escuela de Ingenier¨ªa, Pabell¨®n de Caza, Centro de Artesanos, Gran Templo, Escuela Militar, Centro de Constructores y Pabell¨®n de Caballer¨ªa.
La distribuci¨®n de estos edificios se realiza con 'planos', que pueden comprarse en las tiendas que encontramos en la Capital, o en algunas de las otras ciudades que podemos visitar. Al aplicar dicho plano en nuestra Capital, y si contamos con los recursos necesarios, levantaremos la nueva construcci¨®n. La configuraci¨®n que queramos darle a nuestra urbe es completamente libre, ya que no hay espacios predefinidos, lo que otorga una alto grado de personalizaci¨®n para cada jugador. Adem¨¢s, algunas misiones no est¨¢n disponibles hasta haber edificado ciertos elementos, lo que suma importancia a este tipo de avances. De igual manera, la posibilidad de formar parte en mapas cooperativos o partidas entre jugadores no estar¨¢ disponible hasta que nos hayamos hecho con el edificio correspondiente. La administraci¨®n de los recursos disponibles es muy importante, ya que vamos a contar con una cantidad limitada que tendremos que usar tanto para construcciones como para mejoras.
Respecto a la jugabilidad, Age of Empires Online no se diferencia demasiado de sus predecesores ?offline'. Sigue con el est¨¢ndar que utilizan la mayor¨ªa de los RTS, as¨ª que no es complicado hacerse r¨¢pidamente con los controles. El modo Capital es m¨¢s parecido a un men¨² que, en lugar de estar distribuido en botones y pantallas, fuese accesible mediante la selecci¨®n de edificios en el mapa, lo que dar¨ªa lugar a la ventana correspondiente a la opci¨®n elegida. Este ser¨¢ el ¨²nico momento de descanso, porque las partidas de Age of Empires podr¨¢n llegar a un ritmo fren¨¦tico en ciertas misiones y mapas. Sin embargo, la distribuci¨®n de las primeras fases permite que la curva de aprendizaje se escale de forma adecuada: los m¨¢s veteranos pasar¨¢n r¨¢pidamente por esas misiones, y los que se acerquen por primera vez tendr¨¢n la posibilidad de aprender muy r¨¢pidamente. No es para nada un juego complejo, y por mal que se nos pueda dar, lo peor que vamos a perder es parte de nuestro tiempo.
A nivel t¨¦cnico, hay que destacar el nuevo estilo gr¨¢fico que se ha dado a todo el t¨ªtulo. Se ha optado por un dise?o m¨¢s caricaturesco, que a muchos podr¨¢ parecer aberrante, pero se ubica dentro de las expectativas que quiere marcar la compa?¨ªa para el lanzamiento. Se intenta llegar a la m¨¢xima cantidad de usuarios posibles, y eso conlleva la utilizaci¨®n de un estilo m¨¢s cercano y menos perfeccionado a un ¨²nico segmento de jugadores. Es una t¨¦cnica muy similar a la que se ha utilizado al adaptar ciertos juegos a Wii, Nintendo DS, m¨®viles o redes sociales, y que hasta la fecha ha dado buenos resultados en general. Es m¨¢s, los gr¨¢ficos lucen bien y sirven para lavar la cara a un juego con casi 15 a?os de historia a sus espaldas, y agilizan su procesado de cara al juego online. El sonido est¨¢ dentro de lo habitual, con distintas melod¨ªas que nos acompa?ar¨¢n durante las fases de juego pero que ser¨¢n centro de atenci¨®n para nuestros sentidos.
Pero, como dec¨ªamos al principio, el verdadero ¨¦xito o fracaso de Age of Empires Online no va a depender de lo que aqu¨ª hemos contado, si no de su acogida por parte de los usuarios. Si no podemos contar con amigos dentro del juego, se pierde toda la percepci¨®n de la experiencia social y la nueva apuesta se queda en un MMORTS cualquiera, sin demasiadas expectativas. La evoluci¨®n de los contenidos va a ser fundamental para la reacci¨®n de los usuarios, y en ese aspecto todav¨ªa no tenemos muchos que decir. De momento, el desarrollo de Robot Games tiene unas bases bien asentadas, que cumplen a la perfecci¨®n con los requisitos necesarios para convertirse en el MMORTS gratuito de referencia y un nuevo hito en la saga Age of Empires, pero a pesar de estos puntos a favor, el juego puede perderse r¨¢pidamente entre sus competidos menos expertos, m¨¢s sencillos y con menos pretensiones. Vosotros ten¨¦is la ¨²ltima palabra.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.