A solas con tu asesino

Agatha Christie nos dej¨® hace unos a?os. Recuerdo las noticias, y recuerdo a mi madre un poco entristecida explic¨¢ndome qui¨¦n era. Escrib¨ªa novelas de asesinatos, me explicaba. Y me llev¨® hacia una estanteria repleta de libros de Agatha Christie. All¨ª hab¨ªa mucho por leer, y yo iba a comenzar a hacerlo ya.

Observa Agatha Christie: Y No Qued¨® Ninguno en movimiento en este v¨ªdeo.

No hay duda de que para muchos y muchas es la Escritora (con E may¨²scula) de novelas polic¨ªacas. La que reinvent¨® el g¨¦nero, la que dio vida a Poirot y a Miss Marple, la que hizo que los ech¨¢semos de menos al acabar cada libro.
Una de sus obras m¨¢s famosas fue Diez Negritos. Diez Negritos, diez personas desconocidas encerradas en una mansi¨®n, diez v¨ªctimas de un asesino que se oculta entre ellas. Todos sospechan de todos, s¨®lo se pueden fiar de s¨ª mismos.

Diez Negritos (posteriormente llamado Y no qued¨® ninguno por eso de "negritos", y en el juego sustituidos por marineritos) dio pie a la realizaci¨®n de numerosas pel¨ªculas. El argumento no era para menos. ?Por qu¨¦ no un videojuego? ?Por qu¨¦ no vivir en (casi) tus propias carnes ese miedo y esa inquietud?

g r?¨¢ f i c o s? y? s o n i d o
Ambos son aspectos destacables, pero hay detalles que los desmerecen. La m¨²sica de piano nos acompa?a a lo largo del juego en composiciones muy de la ¨¦poca, pero son repetitivas en demas¨ªa por poco variadas. Es una l¨¢stima, porque se nota el buen gusto con el que se han cuidado ciertos detalles, y parece que han dejado otros un poco olvidados.
Podr¨ªamos decir lo mismo de los efectos de sonido. La lluvia, los truenos, las pisadas... y se acab¨®.

Los gr¨¢ficos son estupendos. En cuanto Patrick comienza a recorrer la casa se va apreciando el buen trabajo de dise?o que seha llevado a cabo. La casa est¨¢ llena de detalles curiosos en los que s¨®lo nos fijaremos si nos apetece. Cada estancia est¨¢ cuidada al m¨¢ximo, cada habitaci¨®n tiene su propia personalidad. La casa es lujo, misterio y muerte, y se transmite perfectamente.

No obstante, no sucede lo mismo con la isla. El paisaje es en extremo repetitivo en algunas ocasiones, lo que nos ayudar¨¢ a perdernos. Los caminos son demasiado laber¨ªnticos, caminos en una misma pantalla que se confunden, escenarios que creemos haber visto ya y es la primera vez que los visitamos.

Los efectos de lluvia y de niebla son un arma de doble filo, porque si bien son?buenos en cuanto a ambientaci¨®n,pueden darnos problemas si no tenemos un ordenador un poco potente. No obstante, en las opciones del juego tendremos la opci¨®n de desactivarlos, pero es una pena. Oiremos llover y no veremos la lluvia.

g u i ¨® n

El inventario podremos abrirlo haciendo click en el icono de la cartera, situado en la parte?superiorizquierda. A lo largo del juego tendremos varias p¨¢ginas de inventario, muchas llenas de objetos que no vamos a utilizar nunca. Parece que los han colocado en la aventura bien para intentar hacerla m¨¢s interactiva, bien para ponernos m¨¢s dif¨ªciles algunos puzzles.

Cualquiera de las dos opciones no me parece del todo v¨¢lida. La interactividad se demuestra pudiendo mirar objetos, abriendo cajones, cerr¨¢ndolos, mir¨¢ndonos al espejo si es necesario. No coleccionando trastos. Y, desde luego, complicar al jugador con objetos extra?os, tampoco es una idea muy original. El juego se divide en peque?os "bloques" o cambios de pantalla y de personajes.

Sin embargo, los puzzles est¨¢n bien llevados. Olvid¨¢ndonos del aspecto de los objetos in¨²tiles que coleccionaremos, son puzzles l¨®gicos y entretenidos de combinaci¨®n de objetos. Tambi¨¦n nos va a tocar leer, recopilaremos una interesante cantidad de papeles que nos ayudar¨¢n a resolver algunas cuestiones.

El inventario es sencillo, una cuadr¨ªcula con todo lo que vamos recogiendo. En la parte inferior de la cuadr¨ªcula, hay unos espacios vac¨ªos que sirven para combinar objetos entre s¨ª. Si tuvi¨¦ramos una hucha y un euro, los pondr¨ªamos en dichos recuadros vac¨ªos. Haciendo click en el bot¨®n para combinarlos, el euro entrar¨ªa en la hucha.

e s t r a t e g i a? ?y ? t r u c o s
Recuerda que no todos los objetos son ¨²tiles, intenta buscar soluciones l¨®gicas huyendo de las combinaciones tipo "construiruna linterna con una fuente de energ¨ªa que encontrar¨¦ en una cueva del fondo del mar, para lo que tendr¨¦ que construir un submarino". Aqu¨ª seguramente tengas que pulsar el interruptor de la luz. Siempre es conveniente hablar con todos los personajes: aunque ellos no quieran, dejar¨¢n caer datos interesantes. Lee de cuando en vez la rima de la chimenea. Puede darte pistas sobre qui¨¦n ser¨¢ el siguiente y c¨®mo puedes evitarlo.

c o m p a r ¨¢ n d o l o ?c o n...
En general el aspecto gr¨¢fico puede recordar un poco a The Black Mirror en cuanto a algunos detalles. The Black Mirror estaba m¨¢s trabajado, ya no s¨®lo en el aspecto gr¨¢fico, sino en los trillones y trillones de efectos de sonido que ten¨ªa, o esos detalles que lo hac¨ªan un poco especial. Recuerdo especialmente unas polillas movi¨¦ndose alrededor de un farol, o al protagonista poni¨¦ndose la capucha en cuanto llov¨ªa. Son detalles no necesariamente indispensables, pero que dejan buen sabor de boca.

e n l a c e s??
La?p¨¢gina oficial del juego. Hace poco la han actualizado con trailers y con una entrevista a Lee Sheldon. Si sabeis ingl¨¦s o teneis un buen traductor, hay otras entrevistas en Adventure Gamers?y en Quandary

l o ?b u e n o
A pesar de los fallos, el gui¨®n tiene momentos buenos. Se aprecia el esfuerzo y se consigue en ocasiones dar una atm¨®sfera adecuada.
Los gr¨¢ficos: El dise?o de la mansi¨®n y algunos escenarios de la isla son sobresalientes (gr¨¢ficamente hablando).

l o ?m a l o
En ocasiones la aventura da la sensaci¨®n de ser un libre albedr¨ªo, descontrolado, en la que pasan cosas de pronto sin sentido alguno.
El gui¨®n tiene fallos que no deber¨ªa. Le falta una mayor definici¨®n de los personajes y algo de l¨®gica en cuanto a las reacciones.?En ocasiones se acusa?demasiada linealidad?(asesinato-interrogatorio).
Las composiciones musicales son buenas, pero demasiado escasas.