Afterimage, an¨¢lisis. El metroidvania m¨¢s bonito del a?o

La f¨®rmula tiene m¨¢s a?os que un bosque, pero nunca antes hab¨ªa estado tan de moda. Porque aunque siempre los hemos tenido, el desarrollo independiente de videojuegos nos est¨¢ dejando un sinf¨ªn de metroidvanias durante la ¨²ltima d¨¦cada. Y hoy os hablamos de uno muy interesante que acaba de aterrizar en PC, PlayStation, Nintendo Switch y Xbox.

Aurogon Shanghai, estudio chino responsable de la saga RPG Gujian, nos presenta Afterimage, un metroidvania en el que todo lo que vemos est¨¢ dibujado a mano y cuya propuesta se asemeja m¨¢s a Castlevania, que a Metroid, puestos a valorar el estilo que tiene m¨¢s peso en el conjunto. Una grata sorpresa que a buen seguro captar¨¢ la atenci¨®n de los aficionados al g¨¦nero.

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Un primer contacto inmejorable

El Engardin es un lugar rebosante de magia ¡ªy de belleza¡ª creado por los dioses, aunque la ausencia de los mismos y la aparici¨®n de un antiguo mal que mantiene afligidos a sus habitantes ha dado lugar a que el precioso envoltorio no sea suficiente para tapar la ruina que se cierne en su interior. Nosotros nos ponemos en la piel de Renee, una misteriosa mujer que, a pesar de que el juego no nos explica demasiado, parece llamada a tener un papel fundamental en la salvaci¨®n del reino.

Siendo sinceros, y aunque la puesta en escena no deja de ser interesante, al final pasa lo que ya es habitual en el g¨¦nero: una breve escena introductoria es suficiente para que, sin tener demasiado claro qui¨¦nes somos ni hacia d¨®nde vamos, nos lancemos encantados a explorar. Y eso solo es posible cuando el jugador intuye que est¨¢ ante un metroidvania bien dise?ado, algo que hemos tenido claro desde los primeros compases de la partida.

La calidad del dibujo ¡ªos recordamos que el mundo al completo est¨¢ dibujado a mano¡ª es soberbia; el reino est¨¢ repleto de parajes que irradian belleza, el tono del juego es muy colorido y todo se mueve con suavidad. En algunas ocasiones, sentimos que estamos jugando a un anime convertido en metroidvania, y la sensaci¨®n es muy pero que muy agradable. Si sois de esos que os dej¨¢is llevar por una primera impresi¨®n, Afterimage lo tiene muy f¨¢cil con vosotros.

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Primero Castlevania, despu¨¦s Metroid

Para que os pod¨¢is hacer una idea de c¨®mo es Afterimage, basta con pensar por un instante en algunas entregas de la legendaria franquicia de Konami. Symphony of the Night, Aria of Sorrow, Harmony of Dissonance... Ya sab¨¦is por d¨®nde van los tiros. Porque el t¨ªtulo de Aurogon Shanghai destaca, adem¨¢s de por ofrecernos un mundo extenso, por su componente RPG; ganamos puntos de experiencia al derrotar enemigos, subimos de nivel y nos equipamos con armas, armaduras y accesorios para mejorar a Renee.

Esto hace que progresar sea muy gratificante, ya que las zonas del Engardin se dividen en diferentes niveles de desaf¨ªo y aunque a menudo podemos tomar diferentes direcciones, debemos vigilar nuestros nivel y valorar si estamos preparado para afrontar el reto. Lo mismo sucede con el equipo: espadas, guada?as, cascos, vestidos, anillos... Hay muchas piezas por encontrar y los enemigos tambi¨¦n dejan caer alguna que otra, y al igual que sucede en Castlevania, cambiar de un arma a otra superior tiene un impacto inmediato en la jugabilidad.

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El desarrollo de habilidades no se queda atr¨¢s. Por un lado tenemos los poderes que nos permiten avanzar (dash a¨¦reo, carrera deslizante, planear...) como en cualquier otro t¨ªtulo del g¨¦nero. Por otro, tenemos a nuestra disposici¨®n un enorme ¨¢rbol de habilidades que nos permite desarrollar a nuestro personaje en m¨²ltiples aspectos: valores de ataque, defensa, probabilidad de impacto cr¨ªtico, cantidad de salud... De nuevo, un elemento m¨¢s que ayuda a que Afterimage sea un juego muy adictivo.

El progreso, eso s¨ª, tiene un peque?o problema: es muy f¨¢cil acabar con la gran mayor¨ªa de enemigos, pero muchos jefes finales suponen un pico de dificultad importante. Falta equilibrio en este sentido, ya que es posible romper el juego demasiado pronto pero, a¨²n as¨ª, los enfrentamientos m¨¢s exigentes nos pondr¨¢n en un serio aprieto. Creemos que le habr¨ªa sentado muy bien escalar mejor la dificultad mediante enemigos m¨¢s complicados y una mayor recompensa de cara a los citados jefes.

Un juego bien dise?ado

Hay algo que nos ha gustado mucho de Afterimage, y no es otra cosa que ofrecernos un control delicioso. Es muy f¨¢cil dominarlo; Renee se mueve con total precisi¨®n y el desplazamiento es realmente r¨¢pido, sobre todo cuanto desbloqueamos ciertas habilidades y comenzamos a memorizar los niveles. Eso s¨ª, echamos en falta poder jugar con la cruceta. En cualquier caso, estamos ante un t¨ªtulo de buena factura, no solo a nivel visual sino jugable.

Las buenas sensaciones a los mandos tambi¨¦n se sienten a la hora de combatir, ya que el juego apuesta por un sistema de combate cl¨¢sico y sencillo, en el que apenas tenemos un bot¨®n para atacar y otro para conjurar hechizos m¨¢gicos. Eso s¨ª, podemos realizar diversos movimientos de esquiva, ya que los enemigos golpean sin piedad y aunque no es un t¨ªtulo precisamente dif¨ªcil, es fundamental medir los tiempos y calcular cu¨¢ndo es el momento ideal para atacar.

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En l¨ªneas generales, si algo podemos achacar a Afterimage es que lo tiene complicado para sorprender y hay elementos que ya hemos visto mil y una veces: ¨¢rboles que act¨²an como las hogueras de Dark Souls, misiones secundarias muy sencillas y una historia que m¨¢s all¨¢ de su premisa, tampoco aporta nada que vayamos a recordar. No hay defectos graves y no son suficientes para empa?ar un conjunto notable. Simplemente, le impiden llegar al sobresaliente.