An¨¢lisis AEW Fight Forever, siguiendo la estela -de lejos- de la WWE

En 2019 naci¨® una nueva empresa de wrestling en USA, con el objetivo de comenzar a darse a conocer y poder hacer frente, a medio plazo, a la todo poderosa WWE de Vince McMahon. Hablamos de la AEW, fundada por Shahid Khan y su hijo Tony, multimillonarios tambi¨¦n propietarios de la franquicia de la NFL Jacksonville Jaguars. Con el impulso de algunas caras conocidas, todas ellas con pasado en la WWE, tales como Chris Jericho, Christian Cage, Bryan Danielson ¨Cantes Daniel Bryan-, los hermanos Hardy ¨CJeff y Matt- y sobre todo, CM Punk, esta compa?¨ªa ha ido creciendo a¨²n teniendo lejos su objetivo hoy por hoy.

De manera paralela, los otrora encargados de desarrollar el videojuego oficial de la WWE, como los grandes cl¨¢sicos de PS2 Smackdown vs Raw, no han estado con las manos quietas. 2K Games decidi¨® prescindir de Yuke¡¯s, de manera sorprendente teniendo en cuenta su saber hacer ¨Cy a pesar del tropiezo de WWE 2K18-, pero los nipones han seguido trabajando codo con codo con la AEW para crear este AEW Fight Forever del que hoy hablaremos.

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Lo primero que hay que tener claro es que no ser¨ªa justo comparar este juego con WWE 2K23, pero es inevitable porque no deja de ser competencia directa. Aunque, como dec¨ªamos antes, la AEW efectivamente ha crecido, sus n¨²meros no pueden compararse, ni de lejos, con los de la WWE, no digamos ya si hablamos del carisma de su roster. Por otro lado, Yuke¡¯s no es Visual Concepts, o al menos, no cuenta con el mismo presupuesto, con lo que ya de entrada no vamos a encontrar un producto tan redondo.

Lejos de ello, AEW Fight Forever es un t¨ªtulo que sienta las bases de lo que puede ser un futuro si no brillante, s¨ª al menos que pueda rivalizar con el rey del g¨¦nero, pero que por el momento cuenta con carencias m¨¢s que evidentes.

Un gameplay familiar

Al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar: por mucho que Visual Concepts haya podido crear un sistema de lucha s¨®lido en la actualidad, no deja de seguir las bases que sentaron hace ya m¨¢s de 20 a?os los nipones de Yuke¡¯s. Evidentemente, estos no se iban a complicar la vida pudiendo plasmar el gameplay que ellos mismos construyeron a lo largo de dos d¨¦cadas, con lo que si nos adentramos en AEW Fight Forever, en el ring nos vamos a sentir como pez en el agua. Un bot¨®n para el pu?etazo, otro para la patada, un agarre y a partir de ah¨ª, m¨²ltiples combinaciones para llevar a cabo todo tipo de llaves.

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No faltan m¨²ltiples posibilidades como el uso de armas ¨Csillas, bates, mesas¡­-, lanzar a un rival contra las cuerdas, arrojarlo fuera del ring¡­ En efecto, por cantidad de variables no ser¨¢, aunque t¨¦cnicamente se notan las costuras al tener un sistema de impactos que en ocasiones yerra m¨¢s de lo deseable, o algunas f¨ªsicas raras en ciertos movimientos¡­ Es en momentos como estos cuando al juego se le nota que le falta m¨¢s presupuesto, porque el talento en Yuke¡¯s, sobra.

Otro de los aspectos que provoca situaciones frustrantes, demasiado a menudo, es el de los reverse, o las maneras de evitar golpes y llaves. Para ello, se utilizan los gatillos delanteros ¨Cderecho para golpes, izquierdo para llaves-, pero el sistema es extremadamente poco intuitivo, dejando, podr¨ªamos decir que pr¨¢cticamente al azar, el ¨¦xito en nuestro intento de reverse. Es extremadamente dif¨ªcil calcular cu¨¢ndo ejecutarlo cuando vamos a recibir un golpe, pero es sencillamente fruto de la casualidad conseguirlo o no si nuestro rival va a ejecutar una llave m¨¢s compleja. No quer¨ªamos comparar, pero tenemos que hacerlo: el sistema en WWE 2K23 es exactamente igual, con una salvedad, un detalle que claramente marca la diferencia, y es que sobre nuestra cabeza aparece el bot¨®n indicado a pulsar en el momento preciso, lo que lo convierte en una suerte de quick time event. Tampoco es perfecto, pero es eminentemente mejor.

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?Cu¨¢ntas horas de juego nos dar¨¢ AEW Fight Forever?

Es la gran pregunta que nos hacemos despu¨¦s de echar un vistazo a la oferta de contenido del juego, que est¨¢ lejos de ser generosa. No en cuanto a la variedad de combates, ya que no solo dispone de una considerable cantidad de variantes seg¨²n la cantidad de luchadores en liza, sino en cuanto a reglas: Falls Count Anywhere, Lights Out, otros como cuerdas explosivas, Ladder Match¡­ Pero esta variedad solo la podremos disfrutar en partida r¨¢pida u online, ya que no encontramos muchos m¨¢s modos de juego en los que echar el rato.

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Evidentemente, qu¨¦ menos, contamos con un Modo Carrera, aqu¨ª conocido como Camino a la ?lite, pero este es extremadamente parco en duraci¨®n y opciones. Ya sabemos en qu¨¦ consiste: el objetivo es llevar a nuestro personaje a lo m¨¢s alto, pero el recorrido es demasiado corto y sin mucha capacidad de decisi¨®n a la hora de gestionar su carrera.

Cuando no estamos peleando podemos hacer varias actividades: ruedas de prensa, turismo, gimnasio, cenar¡­ Algunas de estas nos dejan estampas y situaciones divertidas, y todo hay que decirlo, el trabajo de traducci¨®n y localizaci¨®n es notable, pero m¨¢s all¨¢ de eso, pocas virtudes m¨¢s podemos destacar. En ning¨²n momento vamos a tener la sensaci¨®n de que tenemos verdadera capacidad de dirigir el devenir de nuestro luchador, y que m¨¢s all¨¢ de gestionar par¨¢metros como la energ¨ªa o el carisma, no hay mayor complicaci¨®n. A todas luces decepcionante.

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En cuanto al apartado t¨¦cnico, no encontramos nada especialmente rese?able para bien, tal vez todo lo contrario. Los modelos no destacan visualmente, mientras que la presentaci¨®n de los luchadores carece de espectacularidad, no consiguiendo en absoluto ponernos en situaci¨®n y elevar los decibelios y las expectativas antes de la pelea. A nivel sonoro podemos decir m¨¢s de lo mismo: es cierto que encontramos una banda sonora con temas de rock y hip hop que regalan los o¨ªdos, pero echamos de menos peque?os detalles ¨Co no tan peque?os-, como un doblaje, al menos en ingl¨¦s, en las escenas cinem¨¢ticas.