Aeterna Noctis, impresiones: un metroidvania espa?ol y subido de vueltas

Para los amantes de los juegos indies, Aeterna Noctis no ha pasado desapercibido. Anunciado bajo el paraguas de Playstation a finales de noviembre de 2020 en el The Moment Playstation Talents, este proyecto de corte metroidvania va tomando forma de cara a su salida prevista para diciembre de este a?o. De la mano de Sony hemos podido probar una demo de una fase avanzada, la forja, donde se muestran detalles de todo aquello que quiere aportar el t¨ªtulo en cuesti¨®n. Y tras varias sesiones con ¨¦l, podemos decir que el juego promete.

Aeterna Noctis nos pone en la piel del Rey de la Oscuridad, un personaje que debe recuperar su poder explorando 16 ¨¢reas distintas en el mundo del t¨ªtulo. La Forja, un lugar donde naturalmente el fuego est¨¢ muy presente, es la que hemos podido probar durante este fin de semana para darnos cuenta de que quiere ofrecer el t¨ªtulo de Aeternum Game Studios, estudio afincado en Talavera y que bebe claramente de nombres como Super Metroid y Castlevania: Symphony of the Night, dos de los juegos favoritos del equipo espa?ol.

Ampliar

El juego bebe claramente de muchas mec¨¢nicas que hemos visto de los juegos de aventura y acci¨®n en 2D, tanto los cl¨¢sicos como los m¨¢s modernos. As¨ª las cosas, el protagonista tiene la capacidad de dar doble salto en el aire y hacer un dash (a ras de suelo o en el aire), una combinaci¨®n imprescindible para poder llegar a zonas imposibles. A esto se le a?ade la capacidad de lanzar un par de orbes, una de car¨¢cter ofensivo y que da?a a los enemigos, y otra pensada para algunos interruptores y la capacidad de teletransportarnos en su direcci¨®n, un poco al estilo de Ori and the Blind Forest, aunque con una ejecuci¨®n mucho m¨¢s exigente y menos generosa que el juego de Microsoft.

A todo ello se le a?aden dos tipos de ataque: el primero, un golpe normal. El segundo, un ataque con la guada?a que permite drenar vida de los enemigos para recuperar la nuestra. El formato est¨¢ muy basado en el ensayo-error, as¨ª que la muerte nos deja siempre en un lugar cercano de donde hemos ca¨ªdo y, en caso de acabar con todas las vidas, nos lleva de vuelta al ¨²ltimo checkpoint. En el t¨ªtulo tenemos la capacidad de cargar bolas de vida con la sangre que hemos ido recopilando, algo que va bien saber usar en el momento justo ante seg¨²n qu¨¦ enemigos.

Ampliar

Con una est¨¦tica moderna y alejada del pixel-art, y con un dise?o del protagonista que nos evoca a cl¨¢sicos como los mencionados anteriormente, nos ponemos manos a la obra en el juego descubriendo que hay tres tipos de desaf¨ªos que se van intercalando ante nosotros: por un lado, los combates con enemigos que tienen distintos patrones y a los que debemos vencer en muchos casos para poder avanzar con tranquilidad. Por el otro, los peque?os puzles que nos vamos encontrando recolectando ciertos objetos o activando interruptores para poder seguir adelante. Y el tercero y m¨¢s importante: el plataformeo. Las zonas de saltos, combinaciones de dash, rebotes en la pared y usos de los proyectiles son constantes y es donde emana un esp¨ªritu m¨¢s cercano a Celeste o a The Messenger que a los cl¨¢sicos metroidvanias.

Las fases de plataformas, adem¨¢s, son las m¨¢s exigentes y lo que m¨¢s nos ha desafiado a la hora de avanzar por una zona como la forja que ya os decimos, es enorme y no hemos terminado por completo. Hay un primer desaf¨ªo que nos parece muy interesante para definir el tipo de mec¨¢nica de juego que nos brinda el t¨ªtulo. Empezamos en un espacio donde tenemos que golpear un interruptor, lo que abre una puerta durante un tiempo limitado. Para llegar a ella tenemos que saltar r¨¢pidamente de un lado a otro, rebotar con un impacto hacia abajo en un objeto y entrar en la zona abierta para, ah¨ª, darle a otro interruptor. El objetivo entonces es bajar r¨¢pidamente hacia otro lugar para llegar a un tercer interruptor. De ah¨ª, saltar con dash a¨¦reo incluido por una zona que no podemos tocar con los pies, subir r¨¢pido a otra plataforma y disparar un rayo el¨¦ctrico para golpear otro bot¨®n. Y ah¨ª, bajar a toda velocidad a una zona donde solo hay lava, entrar en el ¨²ltimo interruptor, golpearlo y luego volver arriba con la ayuda del teletransporte.

Ampliar

En una peque?a pantalla se nos exige usar todas las mec¨¢nicas de movimiento del personaje, y el ensayo-error est¨¢ presente para ir aprendiendo y mejorando nuestro circuito hasta hacerlo perfecto. Pero es solo el principio: luego encontraremos cintas que se mueven a toda velocidad y que nos obligar¨¢n a calcular como saltar de un lado a otro. Bloques de distintas alturas para hacer saltos milimetrados y pasar, dash mediante, por medio del hueco de turno. Y a todo esto, m¨¢s adelante, se le a?aden enemigos de por medio.

La voluntad de Aeterna Noctis es que mueras a menudo por un dise?o hecho al mil¨ªmetro de los escenarios y la muerte segura que provocan muchos elementos del escenario. Cuando superas zonas como las mencionadas anteriormente, la satisfacci¨®n es enorme, pero tambi¨¦n es cierto que en muchos casos, nos ha parecido que la muerte era la ¨²nica manera de saber c¨®mo avanzar en un siguiente intento. Es algo habitual en juegos de este tipo, para qu¨¦ enga?arnos. En este sentido, es de destacar el dise?o de los niveles y la exigencia a nivel de ejecuci¨®n que se pide para poder seguir avanzando.

Ampliar

Es la hora de combatir

Menos inspirado nos ha parecido todo lo relacionado con el sistema de combate. Hemos visto varios enemigos con patrones diversos, y los combates importantes ganan en intensidad por los patrones de algunos jefes o por la presencia de una gran cantidad de oleadas de enemigos que van apareciendo, pero ah¨ª nuestras herramientas y la manera de enfrentarnos a ellos nos han parecido algo m¨¢s simples respecto al resto de propuestas del juego. Los enemigos a ras de suelo te asaltan con varios golpes o proyectiles, mientras que otros como una especie de bolas de fuego no solo te disparan mini-bolas, sino que adem¨¢s explotan cuando las vences. Pero es verdad que en las fases abiertas son enemigos complementarios, que pueden molestar m¨¢s o menos, pero tampoco suponen un gran desaf¨ªo¡­ hasta que llegamos a las mencionadas zonas donde s¨ª o s¨ª hay que acabar con varios de ellos a la vez.

Ampliar

La estructura de la fase de la Forja que hemos jugado es otro punto muy a favor del t¨ªtulo, sobre todo porque adem¨¢s de ser gigantesca, est¨¢ repleta de caminos, bifurcaciones y lugares que explorar. Es dif¨ªcil saber por d¨®nde tenemos que ir, porque en todos lados hay recompensas y enemigos que batir. La verdad es que la sensaci¨®n de estar totalmente perdido, avanzando por un lugar que no sabes si es el que toca¡­ y que adem¨¢s, en esa misma zona te obligan a decidir entre nuevos caminos, es sorprendente. A lo que se suma la presencia de portales que te teletransportan a otras zonas. Una aut¨¦ntica locura, la verdad.

Prep¨¢rate para morir

Aeterna Noctis nos ha sorprendido por su elevada dificultad, dise?o de niveles y exigencia con el jugador. Es un t¨ªtulo poco amable, con la capacidad de matarte una y otra vez hasta que aprendas a controlar los movimientos y la secuencia necesaria para atravesar un espacio de plataformas, ca¨ªdas a la lava y elementos punzantes en movimiento. Pensado para un p¨²blico hardcore que quiera un desaf¨ªo de verdad, con una estructura metroidvania repleta de caminos, vueltas atr¨¢s y laber¨ªntico, deja muy buen sabor de boca de cara a lo que pueden hacer en las 16 ¨¢reas previstas para el juego final. Es verdad que algunas zonas parecen algo injustas y el ensayo-error es muy acusado, como que tambi¨¦n lo es que el combate no es tan convincente como el plataformeo, pero lo que hemos visto en el c¨®mputo global a nivel de dise?o, excelente respuesta de los controles (lamentamos no poder jugar con la cruceta) y combinaci¨®n de mec¨¢nicas disponibles, nos parece muy prometedor. Vale la pena seguirle la pista.