Aegis Defenders
- PlataformaPC8PS4NSW
- G¨¦neroEstrategia, Acci¨®n
- DesarrolladorGUTS Department
- Lanzamiento08/02/2018
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorHumble Bundle
Aegis Defenders, An¨¢lisis
Bart y Clu, dos buscatesoros, hallan el Aegis en una de sus expediciones. Se trata de un arma vetusta capaz de cambiar un mundo en el que la humanidad est¨¢ en peligro de extinci¨®n. Bajo esta premisa, GUTS Department arras¨® en Kickstarter con la promesa de cambiar el g¨¦nero de las plataformas. Su obra, Aegis Defenders, combina rasgos del metroidvania con elementos del tower defense. La mezcla es soberbia y refrescante, como su excelso uso del pixel-art.
Aegis Defenders, an¨¢lisis
Los g¨¦neros art¨ªsticos no son inmutables. Evolucionan y se adaptan en funci¨®n de factores tan diversos como el presupuesto o la audiencia a la que apelan. Para saber si un g¨¦nero f¨ªlmico sigue siendo vigente, Leo Brandy, en su obra The World in a Frame, lo reduce todo a una pregunta que interpela al p¨²blico: ¡°?Todav¨ªa quer¨¦is creer en esto?¡±. La respuesta tiende a ser afirmativa, por lo que proliferan filmes cl¨®nicos. A los superh¨¦roes me remito. No obstante, llegado el momento, la audiencia madura y exige algo m¨¢s complicado. El crecimiento de un medio es inherente al de su p¨²blico.
En el caso de los videojuegos, m¨¢s concretamente en los plataformas, suele plantearse esa mayor complejidad como un aumento de la dificultad. Es decir, se vincula la madurez del g¨¦nero y sus jugadores con un incremento del reto. Super Meat Boy y sus imitadores son el ejemplo id¨®neo, e incluso los juegos de Mario incluyen fases cada vez m¨¢s desafiantes. Sin embargo, la complejidad es multidimensional y limitarse a confeccionar obras m¨¢s dif¨ªciles no satisface las necesidades de todos los p¨²blicos. Un medio ha madurado cuando es lo suficientemente vers¨¢til como para brindar alternativas a todos los perfiles de audiencia. La prueba es Aegis Defenders, que huye de la dificultad despiadada como ¨²nica v¨ªa de evoluci¨®n.
Plataformas y tower defense, combinaci¨®n sorprendente
Hasta llegar a nuestras manos, el proyecto de GUTS Department ha sido muchas cosas. Este indie se concibi¨® inicialmente como una novela visual, idea que se desech¨® al lanzar su campa?a en Kickstarter. En 2014, el estudio californiano solicit¨® financiaci¨®n prometiendo una aproximaci¨®n distinta al plataformeo bidimensional. GUTS opt¨® por enriquecer la f¨®rmula a?adiendo elementos de tower defense y ahora, cuatro a?os despu¨¦s, concluimos que la decisi¨®n fue ¨®ptima. El hecho de que los ingresos doblaran a la meta planteada en Kickstarter ¡ª145.000 $ de 65.000 $¡ª no es casualidad.
La obra de GUTS versa sobre Bart y su nieta Clu, dos ruinhunters que se ganan la vida recolectando y vendiendo reliquias. En la di¨¦gesis de Aegis Defenders, sobrevivir es un privilegio; la humanidad est¨¢ en peligro de extinci¨®n. Como ocurre con los avances de los Sheikah en The Legend of Zelda, en el mundo de Aegis Defenders hay restos de una tecnolog¨ªa claramente avanzada a su tiempo. Precisamente, Bart y Clu hallan uno de estos objetos arcaicos en una de sus expediciones. Se trata del Aegis, un arma que forj¨® su leyenda durante la Gran Guerra. Los protagonistas se percatan de su descubrimiento y ah¨ª comienza su aventura en pos de salvar a la humanidad y combatir a un imperio tir¨¢nico.
El relato que se nos narra bebe del mito art¨²rico de la espada, tema cl¨¢sico en el que Exc¨¢libur ¡ªel Aegis en este caso¡ª cambia el destino de todos. En efecto, es un planteamiento trillado y pilar de infinidad de obras. Sin embargo, tanto el argumento como los personajes est¨¢n excelentemente construidos y desarrollados; desbordan calor humano. Gracias a eso, am¨¦n de a un sense of wonder constante al explorar los escenarios, esta es una aventura que atrapa con suma facilidad. Y eso es esencial, porque Aegis Defenders emplea las primeras horas en formar al jugador. GUTS sabe que su f¨®rmula mezcla conceptos con los que el usuario debe familiarizarse, sobre todo con el componente estrat¨¦gico de todo tower defense. As¨ª, la curva de dificultad tarda un tiempo en empezar a pronunciarse. Contar con unos personajes tan carism¨¢ticos, por ende, ayuda a que el inicio lento de Aegis Defenders sea mucho m¨¢s llevadero.
Cuatro personajes, m¨²ltiples estrategias
Su comienzo pausado, no obstante, est¨¢ plenamente justificado por la cantidad y diversidad de mec¨¢nicas y elementos que confluyen en el t¨ªtulo. Por ejemplo, las habilidades de cada personaje, entre los que podemos alternar pulsando L1 y R1. El ingeniero Bart es tosco al atacar con su martillo y su pala, pero endiabladamente eficiente construyendo y arreglando torretas. Su nieta Clu es una cazadora con mucha pericia, lo que se concreta en un buen manejo de la escopeta y el arco, as¨ª como en trampas capaces de ralentizar y debilitar a los rivales. Las caracter¨ªsticas de ambos ya posibilitar¨ªan la definici¨®n de estrategias complejas, pero GUTS no se conforma.
El devenir de la historia resulta en la aparici¨®n de otros dos personajes controlables: Kaiim y Zula. El primero es un monje bastante poderoso que cuenta con el don de disparar bolas de fuego devastadoras y atraer los recursos como si su cuerpo fuera un im¨¢n. La segunda es una ¨¢gil ladrona que puede correr sobre superficies con pinchos y lanzar shurikens contra varios contrincantes. Combinar las habilidades de todos e ir intercalando entre cada personaje pinta una capa de estrategia en el lienzo pixelado de Aegis Defenders. La met¨¢fora pict¨®rica no es gratuita, puesto que lo crom¨¢tico juega un rol fundamental en este indie. Cada h¨¦roe est¨¢ vinculado a un color, que a su vez gu¨ªa al jugador para que sepa qu¨¦ armas son m¨¢s ¨²tiles y qu¨¦ enemigos son m¨¢s vulnerables ante cada avatar. Bart est¨¢ asociado al amarillo, Clu al azul, Kaiim al rojo y Zula al morado. Evidentemente, esto no es diferencial en las fases de plataformas, pero es crucial en los momentos de tower defense que culminan cada fase.
Los 18 niveles que componen Aegis Defenders empiezan con secciones plataformeras. No es arriesgado vincularlas al metroidvania, pues a los saltos se unen enemigos a derrotar y territorios por explorar. Escrutinar cada rinc¨®n es tan fundamental como en el g¨¦nero acu?ado por Samus Aran y Simon Belmont, ya que es una forma de encontrar objetos que desbloquean nuevas armas y habilidades. Si Aegis Defenders se limitara a su vertiente metroidvania, ser¨ªa un juego notable per se. Pero la propuesta del estudio de Los ?ngeles es ambiciosa y enriquece la experiencia entremezclando g¨¦neros videol¨²dicos. Aegis Defenders, por ejemplo, incluye peque?os e ingeniosos desaf¨ªos en formato puzle. Incluso a?ade matices RPG. En cada nivel se cede un espacio a la interacci¨®n entre personajes para fomentar la relaci¨®n con unos u otros. Aunque esto no influye en el plano argumental, la decisi¨®n tomada concede una suerte de puntos de amistad que podemos invertir en mejorar las torretas, trampas y dem¨¢s cachivaches de cada uno.
Defender la torre es mejor en compa?¨ªa
Pero si por algo brilla Aegis Defenders es por su componente tower defense. En ¨¦l radica la diferencia entre un plataformas bidimensional competente y un juego notable. Es la parte m¨¢s desafiante, pero tambi¨¦n la m¨¢s rica y divertida. Como en todas las obras basadas en ¡°defender la torre¡±, el objetivo principal es resistir ante las acometidas de las oleadas de enemigos. Para sobrevivir a su ataque, gestionar los recursos y asignar roles es fundamental. Pongamos por caso que Clu dispone trampas en el terreno mientras Bart nutre la retaguardia con sus torretas. A ese escenario hay que sumar la participaci¨®n de Kaiim y Zula, as¨ª como las sinergias entre todos. El resultado: estrategia apasionante.
Por si trabajar con las virtudes y los defectos del cuarteto protagonista no fuera suficiente, tambi¨¦n es posible combinar sus habilidades para que, por ejemplo, inflijan el m¨¢ximo da?o a enemigos de dos colores. Al dar informaci¨®n sobre los contrincantes mediante c¨®digos crom¨¢ticos sencillos, Aegis Defenders no necesita tutoriales infinitos ni pantallas sobrecargadas de informaci¨®n. Todo el protagonismo recae en la definici¨®n de estrategias en tiempo real.
En vez de pulir el g¨¦nero de las plataformas aumentando el n¨²mero y/o la dificultad de los niveles, Aegis Defenders apuesta por un componente estrat¨¦gico. Crece a lo ancho, sumando opciones constantemente. Aunque lo hace a buen ritmo y sin saturar al jugador, es posible que no todo el mundo sepa gestionar tantos matices. Esa sensaci¨®n se hiperboliza en el fragor de la batalla en tanto que el modo individual obliga a pulsar muchos botones. A veces, quiz¨¢ innecesariamente. Sin arruinar la experiencia ni mucho menos, s¨ª que se hace tedioso escoger personaje, encomendarle una acci¨®n, confirmarla y repetir el mismo proceso con los cuatro integrantes del grupo. Pasadas unas horas, la memoria muscular solventa tan mon¨®tona rutina, pero es un proceso que puede desencantar a algunos.
Consciente de dicha limitaci¨®n, GUTS concede mucho protagonismo al modo cooperativo. Sin duda, jugar con un amigo compartiendo pantalla es la mejor forma de disfrutar de Aegis Defenders. Esta vertiente agiliza bastante la toma de decisiones y facilita la preparaci¨®n ante futuras acometidas. Entre oleadas, el juego solo otorga 60 segundos para recolectar recursos, construir y mejorar las torres y distribuir al equipo en las posiciones correctas. GUTS obliga a pensar r¨¢pido, pero abruma en los niveles finales. Gracias al modo cooperativo y a la divisi¨®n de tareas, estas fases se disfrutan mucho m¨¢s. Y de todas las plataformas en las que est¨¢ disponible el juego, la que m¨¢s se beneficia de su apuesta por el multijugador local es, sin duda, Nintendo Switch.
Un nuevo referente del pixel-art
Las im¨¢genes adjuntas lo evidencian, pero vale la pena reiterarlo: Aegis Defenders es un juego precioso. No es el primer indie en deslumbrar por su uso del pixel-art, pero es dif¨ªcil recordar ejemplos que perfeccionen tanto esta t¨¦cnica. Cada escenario est¨¢ repleto de color y peque?os detalles, como la actividad de los animales. Eso, junto al uso de los fondos, dota de vida y personalidad al t¨ªtulo de GUTS. Las animaciones en batalla, suaves y fluidas, constituyen un aut¨¦ntico deleite. Asimismo, ser¨¢ complicado que olvidemos las escenas en el campamento, con el cielo impregnado de estrellas refulgentes y un fuego capaz de traspasar la pantalla y transmitir su calor. Los di¨¢logos, en los que los personajes cuentan con retratos dibujados a mano, son la guinda en un t¨ªtulo marcadamente artesanal. Aegis Defenders regala escenas preciosas, de esas que fuerzan a pulsar el bot¨®n de captura de pantalla inconscientemente.
Toda una oda a la era de los 16 bits que tambi¨¦n tiene su reflejo en la banda sonora. El equipo de Power Up Audio, encabezado por Riley Koneig (Celeste, Towerfall Ascension) brinda piezas sublimes vali¨¦ndose de pianos juguetones e instrumentos de cuerda harto emotivos. La m¨²sica se adapta perfectamente a cada momento, enterneciendo las escenas pausadas y a?adiendo ¨¦pica a las batallas. Desde luego, cada pieza contribuye sobremanera a generar una ambientaci¨®n inolvidable.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.