El jard¨ªn sigue perdido

Los desarrolladores de Adam's Venture son un peque?o estudio Indie Holand¨¦s llamado Vertigo Digital Entertainment. Un equipo con producciones tan dispares como 'Tangram', un juego de puzles, 'The Wild West' un shooter cenital (ambos en desarrollo para Xbox Live Arcade) o el '?Qu¨¦ dir¨ªa Jes¨²s?' que har¨¢ levantar la ceja a unos cuantos, una aplicaci¨®n para Iphone que te ofrece enlaces a pasajes de la biblia siempre que est¨¦s necesitado de consejo y que seg¨²n Vertigo Digital, es divertid¨ªsimo de ver y un autentico 'iniciador' de conversaciones en las fiestas? bueno, eso ¨²ltimo no lo dudamos?

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Esta apasionante historia se nos cuenta al inicio del juego por un narrador, correctamente doblado y subtitulado al espa?ol, todo ha de decirse. En realidad es una l¨¢stima que se nos cuente y no se nos d¨¦ la posibilidad de jugar a la b¨²squeda de ese manuscrito. Adam Venture que no deja de ser uno de los tantos clones que se han creado de Indiana Jones, se nos presenta ya delante de las grutas a punto para empezar la b¨²squeda, perdi¨¦ndose as¨ª una estupenda oportunidad de recrear ese ambiente de aventura que tiene el poder viajar a distintos pa¨ªses y buscar entre iglesias en ruinas y dar un aire de preparaci¨®n a los eventos que han de venir.

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Adam inicia su aventura junto a un arque¨®logo, el profesor Saint-Omair, su novia Evelyn y su perro (en pocas palabras, Adam o Adan, Eva-lyn y el perro que no sabemos muy bien donde ponerlo).  Inicia y acaba, porque al menos en este primer episodio apenas los volvemos a ver. Hablando de inicios, el juego visualmente no te deja con la boca abierta, pero cumple a la perfecci¨®n. Utiliza el Unreal 3 Engine y PhysX lo que le da una solidez y ambientaci¨®n al juego nada desde?able. No queremos llevar a enga?os; a primera vista se nota que es un juego de bajo presupuesto, pero las cavernas, el agua, el fuego est¨¢n muy bien dise?ados. Para ser una aventura, t¨¦cnicamente no empezaba mal del todo.

Pero pronto las cosas no empiezan a cuadrar y no se trata de los puzles que ya comentaremos m¨¢s adelante. A nuestro protagonista lo dirigimos con las teclas de direcci¨®n o las famosas WASD, puede saltar, correr, agacharse o agarrar alg¨²n objeto para moverlo mediante la tecla intro. Ni rastro de mouse, ni de inventario. Lo que era una buena excusa para una aventura cl¨¢sica se convierte en un Tomb Rider  pero con todos los defectos del mundo cuando se habla de bajos presupuestos, como pobres y toscas animaciones, o que nos cueste adivinar el momento de saltar e incluso que nuestro personaje se quede atascado oblig¨¢ndonos a continuar desde el ¨²ltimo punto de control guardado autom¨¢ticamente.

Es m¨¢s, como aventura de acci¨®n en 3D, en todo este primer episodio, s¨®lo tuvimos que atravesar un par de cuchillas que se balanceaban (con 30 segundos de margen), saltar con peligro tres veces y mover una caja para subirnos a ella y as¨ª poder alcanzar un inaccesible saliente que estaba a la altura de? nuestra cadera (hay decisiones de dise?o que simplemente se nos escapan).  Toda la dem¨¢s acci¨®n se resum¨ªa simplemente en movernos por las cavernas hasta encontrar el siguiente puzle y de vez en cuando subir alguna escalera o movernos por un saliente. Imaginaos un Tomb Rider donde pr¨¢cticamente hemos quitado toda posible acci¨®n.

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Pero todas estas cosas tienen relativa importancia si no fuera por el problema m¨¢s grave. Su duraci¨®n. Acabamos de resolver siete enigmas principales cuando llegamos a un puzle algo m¨¢s interesante que los anteriores; lo resolvemos sin mucho esfuerzo y en seguida nos salta una secuencia animada, un mensaje de continuar¨¢ (esbozamos una sonrisa pensando que los dise?adores se han decantado por peque?os episodios como serie de televisi¨®n) pero de repente saltan los cr¨¦ditos. Tras buscar sin ¨¦xito con la mirada a alguien que fuera testimonio de lo que suced¨ªa en nuestra pantalla, buscamos  confirmaci¨®n en nuestro reloj.

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Poco m¨¢s de dos horas. Dos horas y veinte minutos para ser m¨¢s precisos es lo que nos dur¨® este primer episodio de Adam's Venture, y para ser sinceros no estamos seguros de haber pasado todo ese tiempo delante del ordenador. No hay excusa para algo as¨ª. Adam's Ventura deber¨ªa estar compuesto de al menos tres episodios si cada uno va a tener esta duraci¨®n. Antes hemos comentado lo solidas que se ve¨ªan las cavernas y los gr¨¢ficos en general gracias al Unreal 3, el problema es que nunca salimos de ah¨ª. S¨®lo hay cavernas. Si esto fuera un tramo de algo m¨¢s grande, quiz¨¢s con los 2 episodios m¨¢s que le faltar¨ªan, tendr¨ªa hasta cierto inter¨¦s, pero siendo lo ¨²nico que vemos durante dos horas no podemos m¨¢s que notar repetitividad. De hecho, unas cavernas tampoco te van a sorprender cada dos pantallas, y si te paseas por ellas durante dos horas ya pod¨¦is entender lo que queremos decir.

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'La b¨²squeda del jard¨ªn perdido'  deber¨ªa enmarcarse dentro de esos juegos familiares donde tratas de iniciar a tu hijo de tres a?os en el fascinante mundo de las aventuras. Pero ni as¨ª estamos seguros de que cumpla su funci¨®n, porque cuando llegamos a un puzle es todo menos desafiante y corres el riesgo de quien te vea jugar salga corriendo en busca de algo m¨¢s entretenido como ver dos gotas de lluvia deslizarse por una ventana para ver cual llega primero. La mayor¨ªa de los 'siete' puzles son postes con tres frases del g¨¦nesis que debes ordenar para que tengan sentido. Otros puzles son mover tres objetos hasta encontrar el orden necesario, mezclar tres rayos de luz  hasta conseguir un color determinado o encender cuatro antorchas en un orden establecido. No hay mucho m¨¢s.

Pese a que la historia tiene algunos gui?os interesantes, como cuando nos persigue una bola de humo serpenteante y trata de tentarnos para que nos unamos a ella, en clara alusi¨®n a la serpiente del para¨ªso, falla en cualquier aspecto narrativo. Ni tiene di¨¢logos atractivos, ni los personajes tienen  personalidad o algo donde puedas ver cierto trabajo hecho por los desarrolladores en ese sentido.  La falta de empat¨ªa que tienes hacia los personajes hace que si hay un giro en la trama te d¨¦ un poco lo mismo porque tampoco los conoces como para sentir algo por ellos o que sus actuaciones te sorprendan.

Una parte positiva del t¨ªtulo es que si bien en Vertigo Digital han tratado como en obras anteriores de dar ese toque de 'religiosidad' al juego, no lo han hecho con aire aleccionador y s¨ª m¨¢s integrado en la historia como un elemento de exploraci¨®n. Aunque para alinearse en ese camino no han dudado en destacar al juego como no violento, y si bien es cierto que no matas ni mueres en mil pedacitos, al menos nosotros hemos muerto m¨¢s veces que en Monkey Island (aunque la mayor¨ªa de las veces sean por escoger la puerta equivocada o no saltar a tiempo).

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En resumen, Adam's Venture: La b¨²squeda del jard¨ªn perdido es tremendamente corto, aburrido, repetitivo, con puzles poco trabajados y donde s¨®lo llega a buen puerto el apartado gr¨¢fico, y tampoco en ese aspecto  va a ser un referente. Posiblemente muchos de esos puntos d¨¦biles no lo ser¨ªan tanto si otros episodios del juego hubiesen sido incluidos para alargar la experiencia y tuvi¨¦ramos un poco m¨¢s de variedad en todos los aspectos.  En Vertigo Digital se encuentran enfrascados de lleno en el desarrollo de lsegundo episodio, 'El secreto de Salom¨®n' y en principio parece que tendr¨¢ escenarios m¨¢s variados, pero al menos para nosotros no va a estar en la primera l¨ªnea de nuestras prioridades.

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