De nuevo en el aire

La nueva entrega de la ya m¨ªtica saga de aviaci¨®n para Playstation 2 promet¨ªa solventar los errores de Jefe de Escuadr¨®n y a?adir mejoras y variedades jugables. ?Se han perdido esas promesas como polvo en el viento? Compru¨¦balo con nuestro an¨¢lisis del arcade de Namco, Ace Combat Zero: The Belkan War.

Con la ¨²ltima entrega de Ace Combat, Sony y Namco crearon una gran divisi¨®n entre muchos jugones: por un lado, los que pensaban que ya era casi imposible mejorar algo tan bueno para una consola en el terreno de los juegos de aviaci¨®n; y por otro, los que consideraban que los desarrolladores del juego, una vez dado el salto gr¨¢fico que la saga necesitaba, hab¨ªan dejado de lado la jugabilidad, obteniendo como resultado un juego excesivamente mon¨®tono.

Namco, consciente de que las limitaciones de la PS2 han sido ya alcanzadas y que mejorar dr¨¢sticamente el nivel de detalle del juego era imposible, ha tratado de buscar un justo equilibrio en sus esfuerzos, a?adiendo ligeras mejoras gr¨¢ficas y tambi¨¦n jugables. El objetivo era ofrecer una entrega con el suficiente atractivo como para decidir a los que ya tuvieron Trueno de Acero y Jefe de Escuadr¨®n a hacerse con este Ace Combat Zero: The Belkan War. Sin embargo, los problemas no se han subsanado del todo, y no se puede hablar de la entrega "definitiva" del Ace Combat, ni siquiera de la primera entrega con versi¨®n on-line."

El argumento est¨¢ planteado de forma atractiva desde la introducci¨®n (de excelente calidad gr¨¢fica, por cierto, pese a no ser muy llamativa ni larga), como la investigaci¨®n de un joven acerca de la vida de dos m¨ªticos pilotos, llamados Pixy y Cipher. As¨ª, nos sume en ese mundo ficticio habitual del Ace Combat, pero de una forma f¨¢cil de captar: El pa¨ªs de Belkia se encuentra en crisis econ¨®mica y acechado por sus p¨¦rdidas de territorio y la amenaza invasora de la potencia mundial Osea. Pero entonces, la situaci¨®n pol¨ªtica en Belkia cambia, ya que los grupos de extrema derecha sacan tajada de la moral de la poblaci¨®n, prometi¨¦ndoles un resurgimiento de la naci¨®n, y comienzan a invadir a sus pa¨ªses vecinos. La acci¨®n, a modo de flashback motivado por esa investigaci¨®n acerca de la relaci¨®n entre estos pilotos de leyenda, nos sit¨²a de este modo en un tiempo anterior a otras entregas de la saga.?

GR?FICOS
Como ya mencion¨¢bamos, Namco ha sido consciente de que mejorar dr¨¢sticamente el conjunto gr¨¢fico del juego era imposible, as¨ª que ha optado por dar una l¨ªnea continuista respecto al t¨ªtulo anterior, tratando de mejorar y pulir ciertos detalles.

De este modo, las explosiones ya ofrecen cierta variedad, y no ser¨¢ lo mismo, por ejemplo, verc¨®mo se estrella un avi¨®n en un r¨ªo que volar un antia¨¦reo. No obstante, siguen quedando fallos notables en este peque?o apartado, ya que, por poner un ejemplo significativo, si destruimos un avi¨®n dispar¨¢ndole con nuestra metralleta, explotar¨¢ del mismo modo que si hubiera recibido un misilazo, algo que puede resultar un poco chocante cuando sucede varias veces.

Si bien el paso de Ace Combat a PS2 evidenci¨® un excelente motor gr¨¢fico, que apenas requer¨ªa de tiempos de carga para que la consola arrancase los grandes paisajes donde se desarrollan las batallas, segu¨ªan quedando cosas a mejorar, como el aspecto del suelo y de los edificios. Esos problemas se han pulido hasta cierto punto. Ahora, si descendemos con nuestro avi¨®n, podremos observar instalaciones enemigas detalladas, con torres de control, puestos de abastecimiento y otras construcciones f¨¢cilmente reconocibles, por no hablar de las misiones que transcurren en territorio urbano, donde podremos apreciar edificios caracter¨ªsticos, catedrales, etc¨¦tera.

Cierto es que estas construcciones no hacen gala de un nivel derrochador de pol¨ªgonos y que parecen 'pegotes' insertados en el terreno, pero al menos los bloques est¨¢n mucho m¨¢s trabajados, y se puede decir, en general, que ese punto negro ha sido solventado, dadas las circunstancias. No obstante, fuera de las ciudades o bases enemigas, el suelo sigue siendo demasiado indefinido si nos acercamos a verlo, aunque a vuelo de p¨¢jaro, cumple el objetivo excelentemente, y uno termina por obviar ese detalle y acostumbrarse a una superficie un tanto mon¨®tona.

En cuanto a los gr¨¢ficos de los men¨²s, tampoco hay grandes novedades, y se sigue utilizando el estilo de dos o tres colores sobre fondo negro, con dise?os tipo 'visi¨®n sat¨¦lite'. Simple, pero efectivo y c¨®modo.

M?SICA
El aspecto musical del juego cumple, con melod¨ªas que no resultan excesivamente repetitivas, pero tampoco brillantes. La m¨²sica empleada durante las misiones alterna temas de corte m¨¢s ¨¦pico con otros con cierto toque ochentero, t¨ªpico de los juegos de aviaci¨®n, y que nos recuerda a las bandas sonoras de pel¨ªculas como Top Gun. Lo cierto es que durante las misiones la m¨²sica apenas llama la atenci¨®n, ni negativa ni positivamente.

SONIDO FX
Los efectos de sonido de las explosiones, el motor de los aviones, aceleraci¨®n y deceleraci¨®n de laaeronave, colisiones?vuelven a estar a un nivel excelente. Donde s¨ª que se nota un buen trabajo es en los sonidos que nos llegan por la radio. Adem¨¢s de las voces de los otros pilotos, tanto aliados como enemigos, que se limitan a voces muy similares -da la sensaci¨®n de que s¨®lo var¨ªa el pitch-, tambi¨¦n nos llegan sonidos de lo que est¨¢ sucediendo en tierra.

Esto consigue dar un toque muy atractivo a muchas misiones, ya que, escuchar al pueblo soliviant¨¢ndose en una ciudad que estamos liberando, o como tocan las campanas, o c¨®mo se crea el caos en las bases enemigas que bombardeamos, le a?ade realismo y dramatismo a las fases. Estas transmisiones por radio se encargar¨¢n tambi¨¦n de recordarnos la presencia de Pixy y Cipher en las batallas, si bien es cierto que es algo que se termina pasando por alto y que no afecta a nuestro cometido en la misi¨®n.

JUGABILIDAD
Antes de meternos de lleno en las novedades jugables de este juego, hay que recordar, para los no iniciados, que Ace Combat es un ARCADE de aviaci¨®n. Cualquier jugador aficionado a simuladores de vuelo para PC m¨¢s realistas, se sentir¨¢ muy decepcionado si espera encontrar algo parecido en un Ace Combat. La mec¨¢nica sigue siendo buscar los objetivos en el mapa, seleccionarlos con tri¨¢ngulo y lanzarles nuestro misil en el momento oportuno, sin tener que pensar en el combustible, en maniobras extra-g y dem¨¢s movimientos m¨¢s realistas. Vamos, la mec¨¢nica de los tiempos del After Burner, pero llevada a la nueva generaci¨®n de consolas. Eso s¨ª, se mantienen dentro del terreno del realismo las p¨¦rdidas si nuestro avi¨®n vuela hacia arriba en posici¨®n vertical durante mucho tiempo, as¨ª como las maniobras de los aviones enemigos, que intentar¨¢n situarse a nuestra cola, poni¨¦ndonos las cosas dif¨ªciles.

Dado este aviso, para que m¨¢s de uno no se lleve una decepci¨®n si este juego cae en sus manos, nos centramos ya en las novedades jugables, que son el aut¨¦ntico meollo de una saga que corre el peligro de caer en el saco de la monoton¨ªa. Pese a las buenas intenciones por dar variedad, la mayor¨ªa de misiones terminan resultando muy repetitivas entre s¨ª, lo cual, sin embargo, no hace que las mismas pierdan en emoci¨®n e intensidad por superarlas.