A Memoir Blue, an¨¢lisis. Un viaje metaf¨®rico a trav¨¦s del mar

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Podemos decir que, en cierta manera, las fotograf¨ªas son las huellas que dejamos en el mundo. Estas peque?as y ¡°vol¨¢tiles¡± instant¨¢neas definen parte de nuestra vida con un simple golpe de vista. A veces, es tan sencillo como abrir el ¨¢lbum de fotos para rememorar tiempos pasados y echar la mirada atr¨¢s. Y es que recordar puede ser doloroso, pero tambi¨¦n curativo. Lo ¨²ltimo de Annapurna Interactive -que tiene en su palmar¨¦s obras como Kentucky Route Zero, Twelve Minutes o Journey-, nos traslada hasta las profundidades del mar para recobrar los recuerdos de Miriam, una joven nadadora. Una experiencia interactiva que nos llevar¨¢ a emprender un viaje metaf¨®rico en medio de un oc¨¦ano repleto de emociones. Desarrollado por Cloisters Interactive, llega a PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series S|X y Nintendo Switch. Ahora, tambi¨¦n disponible en Game Pass.

"A memoir blue" est¨¢ basado autobiogr¨¢ficamente en la vida de su directora creativa -Shelley Chen-, lo que da como resultado una autenticidad e inter¨¦s particular en la producci¨®n. Si a esto, le sumamos una ambientaci¨®n que combina dibujos a mano en entornos 3D, una relajante banda sonora y una conmovedora historia, podemos decir que la propuesta del estudio americano se convierte r¨¢pidamente en una apuesta interesante a priori. Aunque como todo, tiene sus propios pros y contras.

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Miriam es una joven nadadora profesional que ha sacrificado mucho en su vida para convertirse en una atleta de ¨¦xito. Bajo la atenta presi¨®n de sus padres durante su infancia para convertirse en medalla de oro, un d¨ªa sin m¨¢s, deja de recordar. Todo empieza en nuestro apartamento, cuando una tarde lluviosa cualquiera parece que nuestra protagonista -de la que apenas sabemos algo- empieza a recobrar la memoria. A trav¨¦s de la soledad y la melancol¨ªa m¨¢s absoluta, nos embarcamos en un viaje a trav¨¦s del ponto azul para reconciliarnos personalmente con todos aquellos acontecimientos que la marcaron y que la convirtieron en la persona que es en el presente. Un camino que no ser¨¢ id¨ªlico, pero s¨ª conciliador.

Dramas familiares que se concilian en la inmensidad del mar

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Annapurna Interactive nos presenta una experiencia interactiva que dirige toda su atenci¨®n en las idas y venidas de una relaci¨®n entre una madre y una hija. Contado con total sencillez y naturalidad, nos muestran una historia de superaci¨®n que enfatiza en las aspiraciones profesionales, la presi¨®n social y las relaciones sin entrar tampoco mucho en detalle. Algo acertado por su parte, es que no exagera ni cae en t¨®picos innecesarios, sino m¨¢s bien plantea ¡°los m¨¢s y los menos¡± de una relaci¨®n maternofilial cualquiera. Idealizaremos el pasado y romantizaremos el presente, invit¨¢ndonos constantemente a cruzar un mundo submarino ficticio para reencontrarnos con nosotros mismos. Una historia que abraza la nostalgia, la infancia y el amor, pero que a la vez, a?ade de fondo temas como la depresi¨®n, el trauma, la p¨¦rdida o la soledad.

Nuestro objetivo como jugadores, ser¨¢ recuperar la memoria de la joven a trav¨¦s de los recuerdos de su infancia. Estos, nos ser¨¢n vitales para avanzar en la reconstrucci¨®n de la historia principal. A trav¨¦s de las memorias descubiertas -como si fuesen peque?as piezas de puzzle- recompondremos la vida de Miriam; una vida que gira en torno a su obsesi¨®n por convertirse en una nadadora de ¨¦lite, y que con el paso del tiempo, acaba pas¨¢ndole factura en su estado an¨ªmico. El agua, ser¨¢ el escenario principal que nos unir¨¢ a ella, acompa?¨¢ndonos en este viaje aleg¨®rico ahog¨¢ndonos figurativamente, o poni¨¦ndonos a salvo, haci¨¦ndonos reflotar hasta la superficie. Un recurso bien utilizado que ayudar¨¢ a poner en contexto todas las emociones de la joven, sin utilizar voces ni texto. Una historia com¨²n pero que como muchas otras, tiene su propia escala de grises.

Jugabilidad ¡°escasa¡± o nula

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Antes de nada, debemos entender que ¡°A memoir blue¡± es una experiencia interactiva. Aqu¨ª, de hecho, no tendremos control de nuestro personaje y jugablemente tendremos poco que hacer. M¨¢s bien, deberemos interactuar con todo lo que se nos muestra en pantalla, ya sean; fotograf¨ªas, elementos urbanos o distintos objetos. Encenderemos luces, arrastraremos fotograf¨ªas descoloridas, sintonizaremos una radio y poco m¨¢s. A trav¨¦s de estas comedidas acciones -pr¨¢cticamente presionando un bot¨®n-, revelaremos flashbacks y recuerdos de la ni?ez de la nadadora. Dichos recuerdos, a modo de vi?etas e im¨¢genes est¨¢ticas, nos relataran de forma pr¨¢cticamente inaudible (a excepci¨®n de la ¨ªntima OST) muchos de los sentimientos de la joven realizando acciones cuotidianas. Por ejemplo; sufriremos el vac¨ªo y la soledad desempaquetando cajas de una mudanza, ordenando libros, subi¨¦ndonos a un ferri, admirando el mar, o imaginando un mundo submarino lleno de vida, entre otros.

Acu?ado por el mismo estudio como ¡°poema interactivo¡±, el t¨ªtulo hace uso de una banda sonora intimista y un apartado art¨ªstico colorido para relatarnos una historia carente de di¨¢logos y textos. Aqu¨ª entra en juego la apariencia de Miriam, presentada en su versi¨®n adulta con un estilo 3D pseudorrealista, mientras que su ¡°yo del pasado¡± y su madre se representan mediante una bonita animaci¨®n 2D dibujada a mano. El juego combina ambos escenarios entre im¨¢genes 3D y 2D de formas realmente acertadas, poniendo un ¨¦nfasis y mimo especial en cada uno de sus planos. Su est¨¦tica h¨ªbrida sirve para diferenciar las diferentes etapas de la vida de la nadadora, sin entrar tampoco en mucho en explicaciones redundantes. Un apartado art¨ªstico interesante, pero todo sea dicho, que en ocasiones se siente que no acaba de encajar en todo su conjunto.

Est¨¦ticamente interesante pero escaso de ambici¨®n

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Pr¨¢cticamente como si fuese una pel¨ªcula muda, la m¨²sica y el arte ser¨¢n los ¨²nicos lenguajes que nos ayudar¨¢n a comprender lo que est¨¢ sucediendo. A trav¨¦s de la relajante banda sonora y sus efectos sonoros, el hilo musical se convierte en el protagonista del juego, acerc¨¢ndonos fielmente a las emociones de la joven. Una atmosfera que se debe al trabajo de direcci¨®n audiovisual y a la banda sonora a cargo de Joel Corelitz con su tema principal ¡°I¡¯m there too¡±. Gracias a su cuidada puesta en escena -en ocasiones algo simple y minimalista- nos ser¨¢ m¨¢s que suficiente para entender, hacernos sentir y decir mucho, con poco. De hecho, la m¨²sica ser¨¢ el ¨²nico idioma del juego, y de lo que probablemente ¨¦ste pueda presumir.

Sin embargo, no est¨¢ libre de fallos. Su jugabilidad, nos ubica constantemente en el rol de espectador centrando toda la atenci¨®n en una historia que no tiene mucho que contar. Completar la experiencia no nos llevar¨¢ m¨¢s de 1 o 2 horas, incluso menos si interactuamos con todos los elementos con cierta agilidad. Si bien la propuesta no necesita alargar m¨¢s su duraci¨®n, se siente algo superflua y ef¨ªmera. Acostumbrados a la calidad de Annapurna Interactive -especialistas en transmitir esa sensibilidad ¨²nica como nadie-, en esta ocasi¨®n recibimos ¡°A memoir blue¡± un pelda?o por debajo a su calidad habitual. Un relato personal que habla con total naturalidad de las relaciones, pero que acaba qued¨¢ndose con lo justo. Ideal para los que busquen algo ligerito, relajado y de corta duraci¨®n.

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