Rimas y balas

Si buscamos precedentes en las apariciones de estrellas del rap en videojuegos no son pocos los t¨ªtulos que podemos encontrar. Desde aquellos protagonizados por los c¨¦lebres Wu Tang Clan hasta el propio Bulletproof, el debut de 50 Cent en un producto de entretenimiento digital. En esta ocasi¨®n, el t¨ªtulo que tenemos entre manos goza de una calidad mucho mayor, adem¨¢s de un enfoque mucho mas serio. Apostando por Xbox 360 y PS3, Swordfish Studios ha desarrollado un producto que bebe de multitud de fuentes del g¨¦nero. El resultado, sin ser una superproducci¨®n, resulta bastante m¨¢s satisfactorio de lo que uno podr¨ªa esperar si se atiene ¨²nicamente al papel de 50 Cent prestando su imagen para rol protagonista.

En Blood on the Sand, 50 Cent y el G-Unit se van de gira por Oriente Medio. All¨ª, tras concluir sus conciertos con ¨¦xito, el representante que deb¨ªa entregarles el dinero les comunica que no puede pagarles. Una serie de acontecimientos llevan a nuestro fornido rapero y sus compa?eros a verse envueltos en una rocambolesca historia que acabar¨¢ con nosotros en las calles y nuestras pistolas hablando por nosotros. Como se puede intuir, la l¨ªnea argumental no es el punto m¨¢s destacable, pese a que cumple su tarea correctamente y nos ofrece la motivaci¨®n suficiente como para involucrarnos con el personaje y sus motivaciones, que no son otras que cobrar.

El apartado visual de Blood on the Sand raya a buen nivel,? destacando por el uso intensivo del motor Unreal Engine 3. As¨ª, encontramos modelos muy detallados tanto del protagonista como de sus compa?eros, r¨¦plicas digitales casi calcadas de los reales. Las animaciones, variadas y fluidas, acompa?an perfectamente al control, respondiendo perfectamente a nuestras indicaciones sin demora alguna. La variedad de acciones que pueden realizar los raperos se asemeja bastante a la de juegos como Gears of War, del que se toman m¨¢s que algunas ideas. Por ello, podremos cubrirnos tras los muros, saltar por encima de los obst¨¢culos o realizar cualquier otra interacci¨®n con el escenario pulsando ¨²nicamente el bot¨®n de acci¨®n.

Los entornos, muy variados, tambi¨¦n est¨¢n a buen nivel, ofreciendo tanto zonas cerradas como abiertas. En ellas encontraremos multitud de ¨¢reas ocultas, ya sea guardando recompensas en forma de cajas con bot¨ªn o p¨®sters. Estos ¨²ltimos nos otorgar¨¢n bonificaciones al ser recogidos y tienden a estar bastante bien ocultos en cada nivel. La acci¨®n discurre de forma bastante lineal, sin descanso, y sin nada especial que nos haga desviarnos de nuestro objetivo. Los enemigos, muy cl¨®nicos, aparecen por decenas en cada nivel, lo que hace que al final acabemos algo cansados de machacar las mismas caras una y otra vez. Menci¨®n negativa tambi¨¦n para los efectos especiales, de lo m¨¢s flojo del repertorio, incluyendo el modo Gangsta Fire, que llevar¨¢ a nuestros hombres a ralentizar la acci¨®n y tener m¨¢s tiempo para apuntar y disparar.

Cerrando este apartado, las espectaculares llaves con las que los personajes pueden acabar con la vida de los enemigos, siguiendo un sistema de QTE (quick time event). Pulsando el bot¨®n de ataque el momento adecuado iniciaremos una secuencia de golpes que llevar¨¢n al enemigo a caer ante nosotros y nuestras contundentes acciones. Estos movimientos cuerpo a cuerpo se ir¨¢n desbloqueando mediante la inversi¨®n de dinero, contando el juego con un buen n¨²mero de contundentes ejecuciones. Ya sea con las manos desnudas o utilizando armas blancas 50 y sus compa?eros resultan tan peligrosos en el mano a mano como disparando desde la distancia.

Siendo este un t¨ªtulo basado en un personaje como 50 Cent, es l¨®gico decir que el apartado musical y sonoro ha recibido una atenci¨®n especial. La banda sonora mezcla canciones cl¨¢sicas del rapero y sus colegas junto a una exclusiva selecci¨®n que ha sido realizada desde cero para el juego. En cualquier momento podremos personalizar la selecci¨®n musical que escuchamos en las diferentes pantallas, utilizando para ello los m¨¢s de treinta temas incluidos en la discograf¨ªa del juego. Seg¨²n completemos diferentes misiones accederemos a nuevo contenido, por lo que completar las misiones tendr¨¢ un aliciente extra no solo en cuanto a logros y trofeos, si no a nuevos videoclips y canciones.

Otro de los aspectos curiosos es el uso del vocabulario con el que 50 Cent y sus compa?eros nos deleitar¨¢n durante la aventura. Este es uno de los juegos con mayor cantidad de insultos por minuto de los que se han programado nunca, sin duda alguna. De hecho, existe incluso un bot¨®n ¨²nicamente para insultar, y de la misma forma hay una secci¨®n de la tienda exclusiva para adquirir packs de insultos de diverso tipo. Teniendo en cuenta el contexto de los personajes, este tipo de recursos queda bastante coherente, aunque ayuda a llevar al juego a las calificaciones para mayores de edad ¨²nicamente. Por supuesto, los raperos gozan de su voz original, con la que han grabado todas las l¨ªneas de di¨¢logo.

Como coment¨¢bamos inicialmente, Blood on the Sand es una curiosa mezcla que toma elementos de muchos t¨ªtulos de acci¨®n del pasado. El control, calcado directamente de Gears of War, la velocidad de la acci¨®n, importada de Max Payne y la cantidad de balas por minuto, un claro tributo a las obras de John Woo. Si a esto sumamos la personalidad de 50 Cent y el G-Unit tenemos un combinado de acci¨®n explosivo y que resulta sorprendentemente divertido en toda su duraci¨®n. Para disfrutar todav¨ªa m¨¢s, el cooperativo nos permite ponernos a los mandos de Tony Yayo, Dj Whoo Kid o Lloyd Banks, y hacer de apoyo al personaje de 50 mientras cazamos enemigos pistola en mano.

Sin innovar pr¨¢cticamente en ning¨²n aspecto, y esto es quiz¨¢ lo m¨¢s criticable, el t¨ªtulo de SwordFish nos ofrece un desaf¨ªo directo y sin complicaciones adicionales. Avanzando a trav¨¦s de niveles bien determinados, contamos en cada momento con un objetivo claro que realizar. Durante nuestro recorrido del punto inicial hasta el siguiente, marcado en el mapa, nos encontraremos con un volumen elevado de enemigos que tratar¨¢ de acabar con nosotros. Las premisas, como el argumento, son bastante sencillas y directas, suficientes para ponernos en situaci¨®n y poco m¨¢s. No se busca el poseer una trama compleja ni ofrecer desaf¨ªos fuera de lo com¨²n.

Mas all¨¢ de los elementos prestados de otros juegos, Blood on the Sand incorpora una mec¨¢nica de desaf¨ªos constantes. Cada cierto tiempo aparece en pantalla un reto a superar dentro de un l¨ªmite de tiempo, y que si se cumple nos otorgar¨¢ puntos para el marcador. Estos retos, que suelen referirse a acabar con ciertos enemigos, aportan un extra de inter¨¦s y nos obligan a mantener la concentraci¨®n en lo que estamos haciendo, ya que resulta f¨¢cil dejarse ir y apretar el gatillo a lo loco. Adicionalmente, en ciertas fases podremos utilizar veh¨ªculos, ya sea directa o indirectamente, como artilleros. Tanto por carretera como por aire, 50 Cent y los suyos ir¨¢n cargados de balas hasta arriba. Estas fases no resultan especialmente interesantes, aunque aportan un extra v¨¢lido para escapar del frenetismo que recorre el resto de misiones.

La duraci¨®n del juego es, como en la mayor¨ªa de t¨ªtulos similares, bastante moderada, al igual que la dificultad. Incluso en los niveles m¨¢s altos los enemigos no siguen rutinas demasiado complejas de IA, m¨¢s all¨¢ de ser m¨¢s precisos y agresivos con sus ataques. Dependiendo de nuestras armas, los enemigos aguantar¨¢n m¨¢s o menos disparos en su cuerpo, lo que significar¨¢ que hacerse con las herramientas de destrucci¨®n m¨¢s poderosas nos facilitar¨¢ la tarea enormemente. Tanto si optamos por el combate directo, haciendo uso de las combinaciones de golpes como del uso de armas, el t¨ªtulo ofrece acci¨®n sin cuartel y un repertorio de situaciones de lo m¨¢s variado.?

La colaboraci¨®n entre 50 Cent y sus compa?eros se limita a determinadas situaciones, y estar¨¢ bien visible gracias a un icono en aquellos lugares donde podamos utilizarla. Podremos utilizar el apoyo de los otros personajes para escalar hasta zonas inaccesibles o abrir puertas pesadas, pero poco m¨¢s. Por supuesto, actuar¨¢n como combatientes a nuestro lado, siendo bastante ¨²tiles y acabando por su cuenta con un buen n¨²mero de enemigos. La IA de nuestro compa?ero tiende a ser bastante cautelosa, por lo que continuamente le veremos cubri¨¦ndose y utilizando las ¨¢reas que ofrezcan protecci¨®n. Por el contrario, nosotros recibiremos puntos si acabamos con los enemigos al descubierto, lo que incita a salir a su encuentro al primer vistazo.